N\u00b0 51, a continuaci\u00f3n del gran evento<\/p>\n
L<\/span>a revista UNOFAR presenta su edici\u00f3n
\nque fue la publicaci\u00f3n de la Revista N\u00b0 50, en su edici\u00f3n aniversario.
\nHemos cumplido una meta importante. 28 a\u00f1os de publicaci\u00f3n ininterrumpida nos dan un prestigio reconocido por quienes la conocen y leen.
\nProblemas de impresi\u00f3n relacionados en parte con las alzas habidas en el mercado de las publicaciones por parte de las impresoras y litograf\u00edas, nos llevaron en la edici\u00f3n N\u00b0 46 a publicar los n\u00fameros solo en nuestro sitio web.
\nEntendemos que la publicaci\u00f3n impresa es importante, como as\u00ed el que llegue a domicilio de los socios, pero tambi\u00e9n es importante considerar la distribuci\u00f3n de los fondos producto de las cuotas sociales de acuerdo a prioridades. Y nuestra prioridad son los camaradas presos en los penales de Punta Peuco, Colina 1 y otros a trav\u00e9s del pa\u00eds, a quienes apoyamos mensualmente a trav\u00e9s de las ONGs que apoyan judicialmente a los camaradas de sus respectivas instituciones.
\nVale la pena destacar la situaci\u00f3n de nuestros camaradas presos. Los penales antes citados han sobrepasado su capacidad y fiscales y ministros prevaricadores, siguen condenando a rajatabla a personas que superan en la mayor\u00eda de los caos, los 70 a\u00f1os.
\nEn los penales ya se ocupan como dormitorios las enfermer\u00edas, los comedores, los pasillos, las salas de reuni\u00f3n con los abogados, etc. En el caso de los comedores, cada d\u00eda se deben levantar las camas para dar paso a los alimentos.
\nLas condenas pan de cada d\u00eda, resueltas por ministros y cortes de apelaciones son aumentadas por la fat\u00eddica II sala de la Corte Suprema, en donde funcionan ministros decididamente de izquierda y anti militares.
\nEstos procesos que han terminado condenas de 20 a\u00f1os y m\u00e1s, han llevado a camaradas de 80 a\u00f1os y m\u00e1s, a elegir el suicidio. Muchos camaradas presos han fallecido en prisi\u00f3n, muchos de ellos por falta de atenci\u00f3n y cuidados y por que no decirlo, por la desidia e incompetencia de sus carceleros.
\nEDITORIAL
\nEl editor
\nEl ambiente general de los ciudadanos que habitan nuestro querido pa\u00eds es de miedo, de inseguridad y de desconfianza.
\nLa inmigraci\u00f3n desatada obra de la expresidente Bachelet, nos ha tra\u00eddo una lacra. Delincuentes sudamericanos integrantes de temibles carteles y banda internacionales asesinan a destajo mediante una forma no acostumbrada e nuestro pa\u00eds: el sicariato.
\nLa gente de bien ya pr\u00e1cticamente no sale de noche. Asaltos, portonazos, encerronas est\u00e1n a la orden de d\u00eda. En su fat\u00eddica faena de matar a enemigos y v\u00edctimas, ya ha dejado, lamentablemente, un n\u00famero considerable de ni\u00f1os asesinados en balaceras a plena luz del d\u00eda.
\nY el gobierno, que habla mucho de su preocupaci\u00f3n por la seguridad, a las finales, en la discusi\u00f3n de las leyes y las medidas para enfrentar al entorno delincuencial y al terrorismo (Macrozona Sur) as\u00ed como al ingreso ilegal de migrantes (Macrozona Norte), torpedea los esfuerzos legislativos, especialmente y se opone de diversas maneras a su aprobaci\u00f3n e implementaci\u00f3n.<\/p>\n