En el Pac\u00edfico, La Ni\u00f1a trae temperaturas m\u00e1s fr\u00edas que el promedio en la parte centro-oriental de la cuenca, vientos m\u00e1s fuertes tanto cerca de la superficie como en altitudes elevadas, y lluvias m\u00e1s intensas de lo normal sobre Indonesia y el resto del continente mar\u00edtimo.<\/p>\n

Para Chile, en cambio, el fen\u00f3meno clim\u00e1tico generalmente se asocia a menos precipitaciones, inviernos m\u00e1s fr\u00edos y veranos menos calurosos.<\/p>\n

Seg\u00fan la Noaa, hay un 65 por ciento de posibilidades de que La Ni\u00f1a llegue entre julio y septiembre. Incluso, la probabilidad de que el fen\u00f3meno ya est\u00e9 presente entre los meses de septiembre y octubre supera el 80 %, posibilidad que incluso se eleva casi a 90 % para los meses entre noviembre y enero del pr\u00f3ximo a\u00f1o.<\/p>\n

La Ni\u00f1a es un fen\u00f3meno que produce un enfriamiento a gran escala de las aguas superficiales de las partes central y oriental del Pac\u00edfico ecuatorial, adem\u00e1s de otros cambios en la circulaci\u00f3n atmosf\u00e9rica tropical, es decir, en los vientos, la presi\u00f3n y las precipitaciones.<\/p>\n

Seg\u00fan la Noaa, en este momento hay muchas posibilidades de que La Ni\u00f1a est\u00e9 presente para influir en el pico de la temporada de huracanes en el Atl\u00e1ntico.<\/p>\n

Incluso si la transici\u00f3n ocurre m\u00e1s lentamente, las probabilidades de que La Ni\u00f1a est\u00e9 presente para el invierno del hemisferio norte (verano hemisferio sur) siguen siendo del 85 por ciento, lo cual es similar al pron\u00f3stico de la Noaa en meses anteriores.<\/p>\n

De acuerdo con el reporte, ya est\u00e1n todas las condiciones para la llegada del nuevo fen\u00f3meno. \u201cLas temperaturas de la superficie se enfriaron significativamente durante abril y mayo. Ya estamos viendo vientos alisios m\u00e1s fuertes del este (del este), que han enfriado las aguas superficiales sobrecalentadas.<\/em><\/p>\n

Las observaciones semanales y mensuales m\u00e1s recientes de la regi\u00f3n clave de monitoreo de ENOS (apodada \u201cNi\u00f1o 3.4\u2033<\/em><\/a>)<\/em> muestran que las temperaturas de la superficie est\u00e1n cerca del promedio y ahora han comenzado a emerger aguas m\u00e1s fr\u00edas y profundas.<\/p>\n

Ahora que tanto la atm\u00f3sfera como el oc\u00e9ano se han alejado de El Ni\u00f1o, el evento realmente ha terminado. Debajo de la superficie del Pac\u00edfico oriental, un charco de agua fr\u00eda ha estado al acecho durante varios meses en modo de espera, listo para reabastecer la superficie e intensificar la anomal\u00eda fr\u00eda necesaria para crear y mantener La Ni\u00f1a.<\/p>\n

La experta se\u00f1al\u00f3 que solo ha habido 10 veces en el registro hist\u00f3rico en las que ENOS pas\u00f3 de El Ni\u00f1o a La Ni\u00f1a en un a\u00f1o. \u201cEsos no son ejemplos suficientes para sacar conclusiones s\u00f3lidas. Aun as\u00ed, es interesante observar lo que tenemos y especular sobre lo que podr\u00eda significar, as\u00ed que eso es todo lo que estoy haciendo aqu\u00ed\u201d.<\/em><\/p>\n

Ra\u00fal Cordero, climat\u00f3logo de la Universidad de Santiago,<\/a> se\u00f1ala que en la zona central de Chile, \u201cLa Ni\u00f1a tiene b\u00e1sicamente dos efectos. Por un lado, modera las temperaturas; los a\u00f1os marcados por La Ni\u00f1a no son extremadamente c\u00e1lidos. Por otro lado, modera las precipitaciones; los a\u00f1os marcados por La Ni\u00f1a son en general secos\u201d.<\/em><\/p>\n

Incluso podr\u00eda evitar algunos r\u00e9cords negativos, cree Cordero. \u201cGracias a La Ni\u00f1a, este a\u00f1o no va a ser extremadamente caluroso como el 2023. Adem\u00e1s, este a\u00f1o afortunadamente no deber\u00eda ser hiper\u00e1rido. El tard\u00edo desarrollo de La Ni\u00f1a ha permitido que las precipitaciones durante este primer semestre se acerquen a valores considerados t\u00edpicos, no solo en la zona central, sino en buena parte del pa\u00eds\u201d.<\/em><\/p>\n

Los efectos que deja el desarrollo de La Ni\u00f1a. <\/strong>Los efectos de cada episodio de La Ni\u00f1a<\/a> var\u00edan en funci\u00f3n de su intensidad y duraci\u00f3n, as\u00ed como de la \u00e9poca del a\u00f1o en que se desarrolla y de la interacci\u00f3n con otros modos de variabilidad clim\u00e1tica. En muchos lugares, especialmente en los tr\u00f3picos, La Ni\u00f1a produce en el clima efectos opuestos a los que provoca El Ni\u00f1o.<\/p>\n

Sin embargo, los fen\u00f3menos clim\u00e1ticos de origen natural, como el ENOS, ahora tienen lugar en el contexto del cambio clim\u00e1tico antrop\u00f3geno, que provoca un aumento de las temperaturas mundiales, exacerba los fen\u00f3menos meteorol\u00f3gicos y clim\u00e1ticos extremos, y altera la configuraci\u00f3n de las temperaturas y las precipitaciones estacionales.<\/p>\n

Los \u00faltimos nueve a\u00f1os han sido los m\u00e1s c\u00e1lidos de los que se tiene constancia, a pesar de que desde 2020 hasta principios de 2023 tuvo lugar un episodio plurianual de La Ni\u00f1a que ejerci\u00f3 un efecto de enfriamiento.<\/a><\/p>\n

El Ni\u00f1o alcanz\u00f3 su apogeo en diciembre de 2023 como uno de los cinco episodios m\u00e1s intensos de este fen\u00f3meno jam\u00e1s registrados.<\/p>\n

La probable fuerza de la pr\u00f3xima La Ni\u00f1a se volver\u00e1 m\u00e1s clara cuanto m\u00e1s nos acerquemos, y escuchar\u00e1s m\u00e1s sobre eso en pr\u00f3ximas publicaciones, se\u00f1al\u00f3 la experta en su informe.<\/p>\n

Por lo general, tras un episodio intenso de El Ni\u00f1o se dan las condiciones caracter\u00edsticas de un episodio de La Ni\u00f1a, y las predicciones m\u00e1s recientes de los modelos son congruentes con esa secuencia, si bien persiste una marcada incertidumbre respecto a su intensidad o duraci\u00f3n.<\/p>\n

Un aporte del director de la revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel<\/strong><\/p>\n

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