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Sitio web remozado

Se modificó y mejoró el sitio web de la UNIÓN. Un equipo de trabajo integrado por los Directores Ejército Gustavo Basso y Antonio Varas y el webmaster Fernando Duarte, elaboraron un estudio y evaluación del sitio web, creando un diagnóstico y las correspondientes conclusiones y proposiciones.

 

Un equipo de trabajo integrado por los Directores Ejército Gustavo Basso y Antonio Varas y el webmaster Fernando Duarte, elaboraron un estudio y evaluación del sitio web, creando un diagnóstico y las correspondientes conclusiones y proposiciones.

Aprobado por el directorio, los directores indicados, en conjunto con los técnicos de la empresa Pynova, pusieron manos a la obra para materializar lo propuesto.

Este equipo se dio a la tarea de efectuar los cambios determinados, buscando mejorar su presentación y su contenido.

De acuerdo con lo previsto, se mantuvo a Fernando Duarte como webmaster, agregándose en esta función al director Antonio Varas.

El resultado está a la vista para la opinión de los socios. Damos a conocer este nuevo sitio, esperando que sea del agrado de ustedes y les motive para visitarla e interactuar.

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Almirante Fernando Navajas (Q.E.P.D.)

Rendimos un homenaje al Almirante Fernando Navajas (Q.E.P.D.) quién durante mucho tiempo con sus comentarios y su exquisita pluma fue uno de los grandes colaboradores en mantener actualizado nuestro sitio web.

Muchas cartas y notas han llegado por diferentes medios para resaltar y rendir un justo homenaje al Almirante Fernando Navajas (Q.E.P.D.) y que hoy ya descansa en paz.

Será recordado como un gran hombre y como se ha señalado como uno de los grandes Almirantes de nuestra Marina.

Siempre contamos con su apoyo y permanente preocupación por el desarrollo del “simulacro de juicio” a que fuimos sometidos y fue muy crítico de algunos mandos institucionales de la época, por hacerse parte de esta aberración político – jurídico y por los indebidos objetivos que están tras esta vergonzosa praxis en el ejercicio del Poder que hoy impera en el País.

Hombre valiente, exigente, justo y gran investigador que con sus especiales cualidades nos entregó siempre una opinión clara y acertiva ante los diferentes acontecimientos que han afectado a nuestras instituciones y en especial a su querida Marina de Chile. La Unión de Oficiales de la Defensa Nacional, desde esta página le rinde un sentido homenaje esperando que en su último navegar haya llegado al puerto celestial en donde podrá compartir con otros ilustres camaradas de la Defensa Nacional que los antecedieron al encuentro con nuestro Señor.

La Directiva

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HOMENAJE DEL DIRECTORIO DE LA UNIÓN DE OFICIALES EN RETIRO DE LA DEFENSA NACIONAL A LA ARMADA DE CHILE CON MOTIVO DE LA CELEBRACIÓN DE LAS GLORIAS NAVALES Y EL BICENTENARIO INSTITUCIONAL

La arenga que dirigió a la tripulación de la “Esmeralda” antes del inicio del combate, ha quedado grabada en el recuerdo de todos los chilenos bien nacidos, en especial, en los integrantes de la Armada de Chile. De esta y del desempeño de Prat y sus marinos durante el combate, se refleja en el lema que está en todos los buques de la armada. “Vencer o Morir”.

 

“Humos al norte” gritó el vigía con potente voz, aquella mañana del 21 de mayo de 1879 en la rada de Iquique.

Su gritó alertó a las tripulaciones de los buques que mantenían el bloqueo del puerto, “La Esmeralda” y “La Covadonga”.

Pero lo que ese vigía seguramente no sabía, era que su grito de alerta abría el inicio de la senda que lleva a la gloria, que cubriría con su manto a tripulaciones y navíos y que se difundiría a lo largo y ancho del territorio nacional.

Cuando se recuerda el Combate Naval de Iquique cabe hacerse la pregunta de rigor ¿quién era Prat?

El héroe ingresó a la escuela naval a los 10 años, junto con Luis Uribe, formando parte del llamado “Curso de los Héroes”, integrado, entre otros, por Constantino Bannen Pradel, Carlos Condell De La Haza, Wenceslao Frías Urrutia, Miguel Gaona Yáñez, Juan José Latorre Benavente, Francisco Javier Molina Gacitúa, Carlos Moraga Suzarte, Jorge Montt Álvarez, Guillermo Peña Urizar y Emilio Valverde Prieto, por nombrar a los más importantes, todos ellos personajes destacados en la guerra del pacífico.

Marino estudioso de las tácticas navales y de armas que se consideraban futuristas, sentía una gran inclinación por el estudio y la aplicación en la guerra naval, de los torpedos eléctricos y estaba convencido que el abordaje de las naves en combate, no estaba concluido en las lides sobre el mar.

Buen hijo. Mantenía a su madre con parte de su menguado salario. Recordemos que, a raíz del combate naval de Papudo entre la corbeta “Esmeralda” y el navío español “Virgen de la Covadonga”, recibió de parte del gobierno como recompensa por ser miembro de la tripulación vencedora, el valor de la presa que le correspondía según el reglamento respectivo, el que alcanzó la cantidad de mil setecientos pesos. De este dinero, la mayor parte la envió a su madre.

Buen esposo. Prat trataba a su mujer como una igual, como una compañera —algo poco común en la época decimonónica—, encargándole, por ejemplo, el presupuesto familiar mientras él mismo se hacía cargo de algunos de los problemas domésticos: “…a cada momento me parece que te veo rendida de mecer a nuestra hija, sin que a tu lado esté y compartir, aunque sea en pequeño, tus trabajos…

Buen padre. Prat anotó en su diario: “El 5 de marzo de 1874 nació Carmela de la Concepción Prat Carvajal a las 9.35 am, en circunstancias que el día anteriorm,me había ido yo a Santiago…El 5 de abril fue bautizada en la parroquia del Espiritú Santo, siendo los padrinos la Conchita con José Jesús…….Se me figura que ha de estar muy viva, risueña y juguetona….Anoche soñe con ella y parecía que me conocía y aunque con carita un poco afligida, me echaba los bracitos al cuello…”

Sin embargo, al igual que los malogrados hermanos mayores de Prat, la niña heredó una contextura frágil y enfermiza, lo que la llevó a una situación de mucho riesgo. Prat lo supo estando en Mejillones.

Para desesperación de Prat, al término de su estación anual y en conocimiento del estado de su hija, debía ser transportado al centro del país por el “Abtao”, buque que lamentablemente no llegó en la fecha prevista. Finalmente el domingo 13 de diciembre, el vapor llegó a puerto. Prat le escribió a su mujer Carmela: “… luegobvpues te voy a ver, como también a mi hijita que espero este completamente sana….”

Al anochecer, recibió una carta desoladora de su mujer: “Arturo de mi corazón: nuestro querido angelito sigue mal; siento que mi corazón desfallece de dolor y tú no estas para sostenerme….Si te fuera posible venirte, sería mi único consuelo. No desesperes mi bien, piensa en tu infeliz Carmela”

Para colmo de la desesperación de Prat, el “Abtao” no zarpó hasta el día 18 y todas sus esperanzas fueron destruidas durante el viaje, por una esquela de pésame, entregada en algún puerto intermedio y firmada por Juan José Latorre.

Prat abogado: Comenzó sus estudios de derecho en propiedad en 1872, adscrito a la facultad de derecho de la Universidad de Chile, y estudiando a bordo de “La Esmeralda”.

Es del caso destacar que sus estudios de leyes los realizó sin descuidar su labor como subdirector y frecuentemente, de director de la Escuela Naval, cargo que asumió a continuación.

Su examen de grado fue en derecho romano, el que aprobó junto con su memoria de prueba para optar al grado de licenciado, titulada “Observaciones a la lei electoral vijente”, escrita en el marco de la promulgación de la nueva ley electoral, durante el gobierno del Presidente de la República, Federico Errázuriz.

La historia consigna lo sucedido ese memorable día en la vida del héroe.

Vestido de impecable uniforme de parada, con su espada al cinto, llegó a las dependencias de la Corte Suprema. Hombre sencillo y sin vanidad, quiso en esa ocasión, para él solemne y de imperecedero recuerdo, presentarse con lo mejor que tenía. Al entrar, fue detenido por el portero, quien le manifestó que al tribunal no era permitido llegar ni con bastón ni mucho menos con espada y que tuviera a bien quitársela.

Por primera y única vez en un acto oficial, entregó su espada en manos ajenas, sólo ante la majestad de la ley, en la portería del primer tribunal de la república.

Así, entró en la sala despojado de su espada y como licenciado en leyes, vistiendo su levita de Capitán de Corbeta.

Antes de obtener su título, ya se había desempeñado como abogado al defender al ingeniero Ricardo Owen, acusado de desobediencia y después a su amigo y compañero de curso de la escuela naval, Luis Uribe, acusado del delito de desobediencia y desacato a sus superiores.

En una defensa notable por su precisión y habilidad magistral, dejó de manifiesto la actitud arbitraria del almirante José Anacleto Goñi y el mal proceder del ministro plenipotenciario de chile en Europa, sr. Alberto Blest Gana, obteniendo un gran triunfo, ya que el consejo de guerra absolvió al acusado, dándole por cumplido el tiempo de seis meses en que Uribe estuvo arrestado y le concedió todas las indemnizaciones a que tenía derecho.

Prat agente. Al año siguiente, se presentaron delicados problemas limítrofes con Argentina, debido principalmente a las intenciones de ese país en hacer soberanía en territorios de la Patagonia, que pertenecían históricamente a Chile, especialmente en el río Santa Cruz, al extremo de que ambos países se alistaron para la guerra.

Lo anterior, llevó al Presidente de la República, Aníbal Pinto, a solicitar a la Comandancia General de Marina, un oficial de marina de absoluta discreción y confianza para enviarlo como agente especial y confidencial a Uruguay, con instrucciones de trasladarse a Buenos Aires para obtener informaciones del apresto armamentista argentino. Prat fue el elegido.

De acuerdo a sus propias palabras, al referirse a la reunión privada que tuvo con el Presidente de la República, al encomendarle tan delicada y especial misión fue: “El objeto de su viaje es saber si está dispuesto a trasladarse a Montevideo para saber lo que se haga en la República Argentina, en orden a armamentos, movimientos militares y toda clase de aprestos que revelen un carácter hostil a Chile, pues se está recibiendo continuamente telegramas alarmantes, quizás sin fundamento real y lo que se desea es saber lo que haya de positivo”.

La labor desarrollada fue descollante. Con su informe, el gobierno chileno se formó una imagen clarísima de los preparativos argentinos.

Prat profesor. Un par de meses antes de viajar a Montevideo, el 07 de junio de 1878, Prat escribió una carta al presidente de la sociedad “Benjamín Franklin”, en la cual agradecía el haber sido aceptado para hacer clases gratuitas en la escuela nocturna para adultos, que funcionaba en Valparaíso, para dictar las clases de “Moral y lecciones de la naturaleza”.

Prat valiente y arrojado, pero no temerario. Prat demostró ser un verdadero líder, a pesar de la impresión que sus jefes tenían de él, pudiendo motivar a su tripulación a tal extremo, que estos enfrentaron el combate y la muerte, sin vacilar ante la superioridad de los navíos adversarios.

La arenga que dirigió a la tripulación de la “Esmeralda” antes del inicio del combate, ha quedado grabada en el recuerdo de todos los chilenos bien nacidos, en especial, en los integrantes de la Armada de Chile. De esta y del desempeño de Prat y sus marinos durante el combate, se refleja en el lema que está en todos los buques de la armada.

“Vencer o Morir”.

El comandante Condell no lo fue menos. Evadiendo al poderoso acorazado “Independencia”, navegó hacia el sur cercano a la costa, siendo seguido por este, haciendo que el buque peruano, poco conocedor de la hidrografía local y ansioso de anotarse un triunfo hundiendo a este débil barquichuelo, encalló en las rocas del sector de Punta Gruesa, rindiéndose ante el nutrido fuego de la tripulación y de los cañones de “La Covadonga”.

En síntesis, Iquique es derrota y es victoria.

Pero, que derrota. Se perdió un buque antiguo, se obtuvo un triunfo ante uno de los acorazados principales del adversario, y se ganó un héroe,

Su resultado y la heroica acción de Prat y sus marinos, provocaron un inmenso fervor patriótico, así como una gran motivación para el desarrollo de la guerra, que esta pasó a ser una tarea nacional apoyada por todos los chilenos.

Así, sus compatriotas, inflamados de patriotismo, se convierten en un pueblo cuyos hijos están dispuestos a tripular nuevamente y en cualquier momento a “La Esmeralda” y a “La Covadonga”, en la mar o en tierra; esto los hace invencibles. En tropel, los hombres concurren a los cuarteles para enrolarse en la incipiente guerra;

De un ejército de 2.400 hombres se llegó finalmente a la poderosa cantidad de 40.000 efectivos y las autoridades nacionales, renuentes a la guerra en un principio, comienzan a tomarla en serio.

Si bien Iquique constituye una hazaña difícil de emular, no lo es todo en la historia de nuestra marina de guerra. Nuestra Armada es un rosario de triunfos y éxitos, tanto en la guerra como en la paz.

Estimados directores, permítanme referirme sumariamente, a los importantes hitos y hechos que jalonan la historia de nuestra armada, tan antigua como la tradición republicana de la nación.

Comencemos recordando que los esfuerzos de Chile por conformar una fuerza naval propia coinciden en el tiempo, con la emancipación de la corona española.

Uno de los principales artífices de este proceso fue el Director Supremo, general Bernardo O’Higgins, reconocido como el gran impulsor del poder naval chileno, al abogar tempranamente por el valor del dominio del mar, para consolidar a Chile como nación independiente. En este esfuerzo fue secundado eficazmente por el general José Miguel Carrera.

Especialmente significativa es la frase que se le atribuye al prócer en 1817, luego de la batalla de Chacabuco, ocasión en que afirmó:

“Este triunfo y cien más, se harán insignificantes si no dominamos el mar”.

O’Higgins construyó esta armada de la nada, careciendo de tripulantes, de buques, aparejos, cañones y dinero, pero, el padre de la patria, venció todos los obstáculos con su tenaz e inspirada voluntad política. Así, la primera y bisoña Escuadra Nacional zarpa en su primer ensayo desde la bahía de Valparaíso en octubre de 1818.

Permítanme, señores directores, recordar los hitos y fechas que dan brillo a la historia naval chilena.

16 de junio de 1818, creación de la Infantería de Marina: El libertador general Bernardo O’Higgins, para materializar la organización de una fuerza naval para la patria, emitió un decreto en esa fecha, por el cual se establecía un mando en jefe a flote con claras atribuciones operativas y, entre otras disposiciones, se le subordinaban a este el comandante, oficiales y tropa de marina que integrarían las necesarias guarniciones de los buques de guerra, con funciones apropiadas a su rol.

La tropa de marina realizó una valiosa contribución en la guerra de independencia contra España y en el afianzamiento de la soberanía en los territorios del sur, al igual que en los conflictos posteriores que debió enfrentar el país.

1818, creación de la primera estructura logística de apoyo a la flota y al cuerpo de infantería de marina. Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional

28 de octubre de 1818: Captura de la fragata española “Reina María Isabel”, en la bahía de Talcahuano, así como siete transportes en fechas posteriores.

28 de noviembre de 1818: Fecha de llegada a Chile del almirante británico lord Thomas Alexander Cochrane, conde de Dunoldand, contratado por el gobierno de Chile y destacado aporte extranjero, para comandar la escuadra y darle una estructura definitiva y profesional a la Armada.

Bajo su mando, la Escuadra Nacional fue decisiva para afianzar la independencia de Chile en el sur del país.

Este notable marino imprimió un sello de profesionalismo en la institución y la proyectó como una armada oceánica, visión estratégica que ha perdurado hasta el presente.

Al mismo tiempo, implementó usos y costumbres de la Marina Real Británica, que fueron asimilados muy pronto por las dotaciones nacionales.

1820 toma de los fuertes de Corral y Valdivia. Estas acciones fueron efectuadas para neutralizar los remanentes del poder colonial español en la costa del Pacífico, objetivo que se buscó a contar de ese año, con el envío de la Expedición Libertadora del Perú.

En diversas acciones, el almirante Cochrane atacó de manera audaz e incansable a las fuerzas navales españolas y a su comercio, alcanzando hasta California, contribuyendo decididamente a lograr la independencia del Perú y a impedir los intentos realistas de retener estos territorios.

7 de febrero de 1826: Combate naval de Abtao. Durante ese mismo conflicto, lucharon en un mismo bando dos jóvenes oficiales, Arturo Prat, de Chile, y Miguel Grau, de Perú, quienes más tarde se convertirían en los máximos héroes navales de sus respectivos países.

1826. La liberación total del territorio chileno, logrado en ese año, con la rendición del último bastión realista en la isla de Chiloé.

12 de enero de 1839, combate naval de Casma: Los buques chilenos comandados por el capitán de fragata Roberto Simpson, vencen a la flotilla del corsario Juan Blanchet, quien servía al gobierno confederado del mariscal Andrés de Santa Cruz.

21 de septiembre de 1843, toma de posesión del Estrecho de Magallanes. Dejando de manifiesto con este acto, el rol de la Armada en la integración de los territorios más alejados.

26 de noviembre de 1865: Oportunidad en la que, con ocasión de la guerra contra España, sostenida por Chile y Perú entre 1865 y 1866, el capitán de fragata Juan Williams Rebolledo captura la goleta “Virgen de Covadonga”

1º de mayo de 1874: Creación de la Oficina Hidrográfica de Chile, dirigida por el capitán de fragata Francisco Vidal Gormaz, que dio inicio a la confección y distribución sistemática de la cartografía náutica del país.

Febrero de 1879: La Guerra del Pacífico, que enfrentó a Chile con Perú y Bolivia, fue una oportunidad en que quedó demostrada la importancia de contar con un poder naval adecuado a las necesidades del país.

12 de octubre de 1879, Batalla Naval de Angamos: Esta dio como resultado, el dominio del mar cambiando definitivamente el desarrollo de la guerra.

2 de noviembre de 1879: Desembarco en Pisagua, constituyendo esta acción, la realización de la primera operación anfibia de la historia del mundo. En esta acción participó la Infantería de Marina. Terminadas las acciones bélicas, la Armada continuó desarrollando su labor de afianzamiento de las fronteras marítimas del país.

9 de septiembre de 1888: Incorporación efectiva de la Isla de Pascua o Rapa Nui a la soberanía de Chile, debido a la iniciativa del entonces capitán de corbeta Policarpo Toro, que permitieron neutralizar los intereses que dejaban ver otros países.

1894 en adelante: Construcción de una extensa red de faros en la zona austral destinados a señalizar los principales pasos marítimos, muchos de los primitivos faros aún en funcionamiento Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional 5 Inicio de los trabajos de construcción del Apostadero Naval de Talcahuano, principal base logística de la Armada hasta el día de hoy.

Abril de 1916: Primer curso de pilotos, dictado en la Escuela de Aeronáutica Militar, y que condujo a la graduación de los primeros tres especialistas de la institución, lo que dio inicio a la especialidad de la Aviación Naval a partir de 1919.

30 de agosto de 1916: En una acción destacada conducida por el piloto Luis Pardo Villalón, se realizó el rescate de los miembros de la expedición antártica de sir Ernest Shackleton, atrapados en dicho continente.

1947: Inauguración de la base “Arturo Prat”, la primera de nuestro país en la Antártica. Junto con sostener la continuación de las exploraciones y el apoyo al poblamiento en los archipiélagos que se extienden desde Puerto Montt al sur, los levantamientos hidrográficos efectuados por la armada fueron una importante tarea en la que destacó el contraalmirante Enrique Simpson.

4 de julio de 1917: Creación de la Fuerza de Submarinos de la Armada, en un año en el que aún se encontraba en desarrollo la Primera Guerra Mundial y era noticia de plena actualidad el impacto causado por esta letal arma en el Océano Atlántico.

Un hito importante lo constituye el izamiento del pabellón nacional en las primeras seis unidades clase H, que dieron inicio al desarrollo de la especialidad.

Diciembre de 1978: después de estos períodos de paz, aviesas intenciones de nuestro vecino argentino, amenazaron la paz nacional.

La fecha de invasión a nuestro país estaba definida por nuestro vecino y su “Flota de Mar” lista y navegando para enfrentarse a nuestra escuadra con el fin de apoderarse de las islas australes.

El comandante en jefe de la Armada de Chile, el almirante José Toribio Merino Castro no dudó un momento en dar la orden precisa y concisa y conocedor como nadie de la capacidad y entrenamiento de sus hombres, ordenó a la escuadra nacional salir a enfrentar a la FLOMAR, a cumplir la divisa de sus buques de “Vencer o Morir”.

Sus navíos y tripulaciones no trepidaron en cumplir la orden y preparados para el combate, zarparon y arrumbaron en búsqueda de los navíos argentinos que navegaban a toda máquina hacia el sur por el océano atlántico. No hubo dudas ni flaqueza.

Quiso el Supremo Hacedor que la naturaleza concurriera en apoyo de Chile y, según dichos de los marinos argentinos, una gran tormenta los hizo regresar a sus fondeaderos y así, poder evadir el enfrentamiento con nuestra escuadra.

Estimados amigos:

La historia de la Armada de Chile se confunde con nuestra historia nacional desde la gesta de la Independencia. Esta resumida reseña no termina con la historia de la Armada de Chile al día de hoy.

Sus hazañas guerreras constituyen el aval de su profesionalismo, valentía, preparación y espíritu de sacrificio. Las conocemos a través de los textos de historia y del relato que oportunamente hicieron sus actores, así como por los resultados obtenidos y relatados por los historiadores. No existe en esa historia ejemplo alguno de cobardía o rendición ante el enemigo ni tampoco ante los embates de la naturaleza. Estos embates los han atacado inmisericordemente, pero a través del trabajo incesante han sabido sobreponerse a terremotos y maremotos y en un arduo y sacrificado trabajo, han recuperado sus navíos e instalaciones.

Su desarrollo actual no tiene parangón entre sus pares de los países vecinos y paravecinos y su capacidad es reconocida por aquellos países desarrollados que patrullan los siete mares, contando con un desarrollo tecnológico difícil de alcanzar. Esta diferencia es suplida ampliamente con capacidad y profesionalismo.

A modo de ejemplo, el más importante ejercicio naval en el área, denominado “RIMPAC”, con la participación de las mejores armadas del Pacífico, el presente año será comandado por un oficial chileno.

No cabe duda que nuestra Armada seguirá sin interrupciones en su senda profesional. El ejemplo de Prat es una luz que brilla como un faro en la mente de cada marino. Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional

Los directores de las instituciones hermanas saludamos con admiración y respeto la historia de la Armada de Chile, su devenir, sus éxitos en la guerra y en la paz, su desarrollo constante, así como el elevado espíritu que empodera a su personal.

Felicitamos a los señores directores que representan a la Armada de Chile y les agradecemos su aporte a nuestra UNIÓN.

En especial, saludamos a la Fuerza de Submarinos, la que este año cumple sus primeros 100 años, así como al Cuerpo de Infantería de Marina, los soldados del mar, que, junto a la institución, alcanza sus primeros 200 años.

Finalmente deseamos a la Armada de Chile en este aniversario de la gesta heroica de Iquique y en la celebración de sus 200 años de navegación por los 7 mares, viento por un largo y que la naturaleza les prodigue aguas calmas y mucha agua bajo la quilla.

Muchas gracias.

Santiago, 07 de mayo de 2018.

TCL (R) Antonio A. Varas Clavel, Director Ejército

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Poner fin a los vergonzosos procesos sobre violación de derechos humanos. Adolfo Paúl Latorre

Bastaría aplicar las normas legales expresas y vigentes —tales como las relativas a la prescripción de la acción penal— y respetar los derechos y garantías que nuestra Carta Fundamental asegura a todas las personas.

 

Para cerrar el trágico capítulo de nuestra historia reciente y poner fin a los vergonzosos procesos sobre violación de derechos humanos seguidos contra militares y policías que debieron afrontar la violencia revolucionaria no es necesario dictar nuevas leyes. Bastaría aplicar las normas legales expresas y vigentes —tales como las relativas a la prescripción de la acción penal— y respetar los derechos y garantías que nuestra Carta Fundamental asegura a todas las personas.

Lamentablemente a tales servidores de la patria se les está aplicando el lema “ni perdón ni olvido”, acuñado por los mismos que predicaban la lucha de clases, la vía armada y el totalitarismo, y que tratan de mantener latente el odio y la división entre los chilenos, una de las causas de la crisis que condujo al pronunciamiento militar.

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TRATADO DE 1904 ENTRE CHILE Y BOLIVIA.

Para mantener la zona de Antofagasta en su poder, Chile bañó con la sangre de sus marinos las cubiertas de los buques de guerra, al igual que con sus soldados en las arenas del desierto. Ese fue un precio no tangible en el tratado.

 

 

Texto leído por Miguel Schweitzer (hijo) en Casa Lo Matta, el martes pasado.

TRATADO DE 1904 ENTRE CHILE Y BOLIVIA.

(Compraventa de territorios)

Estimados amigos, Amigas, Familiares dentro y fuera de la patria, integrantes del selecto grupo humano “VIERNES. CITA CON LA HISTORIA DE…”. Desde hace un tiempo a la fecha, he querido saber el motivo por el cual se está discutiendo el tema del “Tratado de 1904 entre Chile y Bolivia”, tema que se está llevando de una forma callada por nuestras autoridades, sin dar a saber la realidad de lo que se trató en aquella época (1904). Dentro de las indagaciones y de buscar antecedentes, me encontré con este documento escrito por un Capitán de Navío en retiro de la Armada de Chile, en el cual relata lo que Uds., yo, y millones de chilenos desconocemos.. Ya es hora y tiempo de saber la verdad, sobre este tan bullado tratado de “ Paz y Amistad de 1904 ”, que en la práctica fue un acuerdo comercial mediante el cual Bolivia renunció al acceso al Pacifico y transfirió a Chile los territorios del litoral desde el paralelo 23º Sur a la desembocadura del río Loa, todo esto, a

cambio de compensaciones en dinero, infraestructura y facilidades aduaneras y comerciales que nos comprometen a perpetuidad y que se están cumpliendo al día de hoy en la zona norte de nuestro país.

Todos hemos escuchado por parte de las autoridades bolivianas que el Tratado de 1904 “Fue impuesto por la fuerza, para que Bolivia cediera su (pretendido) litoral a Chile “.

En primer lugar, al leer este tratado cualquiera persona, con un poco de perspicacia, lógica y sentido común, puede ver que más que un tratado es un CONTRATO de COMPRAVENTA que se efectuó 20 años después de terminada la Guerra del Pacifico, en la cual Bolivia dejó de participar, después de la Batalla de Tacna o Campo de la Alianza, el 26 de Mayo de 1880.

NO HUBO CESIÓN DE TERRITORIOS, SINO UNA VENTA.

Bolivia vende voluntariamente un territorio y Chile se lo compra a un precio altamente conveniente para las autoridades altiplánicas que hacen un pingüe negocio, ya que sus finanzas no resistían el pago a sus acreedores. O sea, esta transacción es similar a la compra de Alaska a Rusia por parte de los EEUU de Norteamérica, el año 1867.

Para mantener la zona de Antofagasta en su poder, Chile bañó con la sangre de sus marinos las cubiertas de los buques de guerra, al igual que con sus soldados en las arenas del desierto. Ese fue un precio no tangible en el tratado.

Estimados amigos, amigas y familiares, Chile compró ese territorio de acuerdo a los siguientes pagos directos; los enumeraré de a uno para su mejor comprensión y análisis, a objeto puedan así difundir entre sus amistades, familiares y contactos.

1º.- Chile debió construir a su cargo, en toda su extensión, el ferrocarril de Arica a La Paz, debiendo ceder gratuitamente el tramo a ese país. Esta obra le costó a Chile 2.750.000 Libras Esterlinas de la época. Si consideramos el cambio establecido, una vez que se compatibilizaron los patrones de oro y plata a comienzos del siglo XX, de US$ 4,86 por esterlinas (este dato es entregado por el Banco de Inglaterra), valor que existía desde mediados del siglo XIX, con pequeñas variaciones, Chile invirtió US$ 13.365.000 de la época.

2º.- Chile sirvió de Aval hasta el 5 por ciento por garantías de los capitales dados en préstamo a Bolivia, para la construcción de los ferrocarriles de Uyuni a Potosí, de Oruro a la Paz, de Oruro a Cochabamba por Santa Cruz, de La Paz a la región de Beni y de Potosí a

Santa Cruz por Sucre y Lagunillas, lo que significó un desembolso del erario nacional de 595.000 libras esterlinas, equivalente a US$ 2.891.700.

3º.- Chile entregó a Bolivia 300.000 libras esterlinas para su uso discrecional, vale decir, US$ 1.458.000, a cambio indicado anteriormente.

4º.- Chile pagó los créditos reconocidos por Bolivia, por indemnizaciones a favor de compañías mineras de Huanchaca, Oruro y Corocoro y por el saldo de un préstamo obtenido en Chile en 1867, en la cantidad de 4.500.000 pesos oro de 18 peniques, vale decir, 337.500 libras esterlinas o US$ 1.640.250.

5º.- Chile pagó 2.000.000 pesos oro de 18 peniques a la cancelación de las siguientes obligaciones de Bolivia:

a) Préstamo para construcción del ferrocarril de Mejillones a Caracoles, el 10 de Junio de 1872.

b) Deuda a favor de don Pedro López Gama.

c) Los créditos a favor de don Juan G. Meiggs.

d) La deuda a favor de don Juan Garday.

Todo estos pagos, representaron 150.000 libras esterlinas o US$ 729.000 para el erario nacional; a todo esto, se le agrega al mas libre tránsito de mercaderías, ya conocido por la opinión pública, que le ha permitido a Bolivia estar EXENTA de tasas, impuestos y otros gravámenes.

Se podría valorizar lo que Chile ha perdido de percibir con la aplicación de esta cláusula de este Tratado, si se considera Bolivia, desde 1904, como un país afecto a los gravámenes nombrados anteriormente. Esto incluiría impuestos, tasas, derechos de embarque, etc., etc., etc., Y eso sería un valor sideral, que Chile continúa año tras año perdiendo de percibir hasta el día de hoy, a favor de Bolivia, sin considerar la inversión en obras públicas para favorecer el libre tránsito de ese país, que son financiadas con los impuestos pagados por todos los chilenos… Sí, así como lo lee, impuesto pagados por todos nosotros los chilenos.

Este cálculo debería hacerlo el Ministro de Relaciones Exteriores, con la colaboración de los Ministerios de Hacienda, Economía y Obras Públicas, para demostrar todo lo que Chile ha perdido desde 1904 a la fecha, por conceder libre tránsito a quienes no valorizan el esfuerzo chileno. No se puede concebir que las autoridades de los diferentes gobiernos no lo hayan hecho a la fecha, han pasado 109 años y nadie lo ha planteado, nadie ha hecho nada para poder difundir entre los chilenos para su conocimiento general, este Tratado que se debiera enseñar especialmente en los colegios y universidades para el conocimiento de nuestra juventud, quienes serán los que tendrán el deber de defender nuestros intereses en el día de mañana.

Además se debe hacer presente que, de acuerdo a lo establecido desde tiempos remotos hasta el día de hoy, después de una guerra los vencidos DEBÍAN pagar compensaciones de guerra a los vencedores (por ejemplo hoy, EE.UU. recibe compensaciones de guerra con el petróleo de Irak).

Por otra parte, Chile le exigió a Perú, como parte del pago de las compensaciones de guerra, la cesión de la provincia de Tarapacá una vez finalizada la Guerra del Pacifico. En este caso Bolivia debería haber pagado compensaciones de guerra a Chile con la cesión de su litoral, lo que Chile no cobró, liberando al gobierno boliviano de esta enorme deuda. Lamentablemente este beneficio no fue taxativamente incluido en el Tratado de 1904. (Los políticos siempre dando garantías de territorio, una vez más).

Inexplicablemente, Chile prefirió la compra del mal llamado “Litoral boliviano” y nuestro país debió asumir los costos y gastos de ese conflicto bélico, que correspondían a ese país. Este cálculo de las compensaciones de guerra que correspondían a Bolivia debería hacerlo

el gobierno Chileno, para demostrar lo caro que nos costó recuperar nuestros antiguos territorios, que habría que agregarlo a los cargos directos indicados anteriormente.

Al revés, Chile debió pagar enormes suma de la época ascendentes, de acuerdo a lo establecido anteriormente en pagos directos, al menos de US$ 20.084.950, cantidad exorbitante para la época, para recuperar, mediante la compra, sus territorios despojados por una decisión autoritaria de Bolivia, a través del General Sucre, quién asignó por su cuenta a Bolivia por territorio chileno, un litoral que ese país no poseía. Tener presente que la delimitación entre el Virreinato del Perú y la Capitanía General de Chile era el Despoblado de Atacama, según límites establecidos por la Corona Española a sus colonias, y en ninguna parte figura con litoral el Alto Perú ó actual Bolivia.

La idea de vender a Chile este territorio, se debe a los antecedentes que existían de que Rusia vendió Alaska a los Estados Unidos en 1867, en la suma de US $ 7.200.000, una extensión de 1.700.036 Km. cuadrados, que equivale a todo nuestro territorio nacional, incluido nuestro Territorio Antártico. Ello llevó a Bolivia a vender a los brasileños en 1903, después de su rendición en la guerra del Acre, un territorio de 190.000 Km. cuadrados en 2.500.000 libras esterlinas o su equivalente de US$ 12.150.000 de la época. Si los norteamericanos habían comprado el Km. cuadrado en US$ 4,24, este negocio para los

bolivianos con los brasileños fue excelente, pues recibieron US$ 63,94 por Km. cuadrado, en moneda del mismo valor, ya que el cambio del dólar con la libra esterlina, moneda de referencia, se había mantenido desde mediados del siglo XIX.

Entonces para los bolivianos de la época, vender a Chile 66.170 Km., cuadrados y no los 120.000 Km. Cuadrados que reclaman los bolivianos (Ref. Chile y Bolivia. De Jaime Eyzaguirre, Santiago de Chile 1963, pagina45) en US$ 20.083.950 de pagos directos y otros intangibles y perpetuos, ya no era un excelente negocio, sino más bien un fantástico negocio, porque el Km. Cuadrado de desierto lo vendían en un mínimo de US$ 303,52, junto con los beneficio perennes e intangibles de libre tránsito, sin costo alguno. (Hay autores como Conrado Ríos Gallardo y Carlos Bustos que indican que el costo total de ese tratado para Chile fue de 7.000.000 de libras esterlinas, equivalente a US$ 34.020.000,

porque algunos costos aumentaron durante las obras. Ello daría un valor total de US$ 514,13 por Km. Cuadrado de desierto).

Amigos, y Amigas, de aquí se desprende que, Bolivia no cedió territorio como dicen sus autoridades, sino que lo vendió haciendo un fantástico negocio para la época, que permitió solucionar graves problemas de financiamiento de los gobiernos bolivianos de ese periodo. Por lo tanto, NO se puede inventar pretendidos derechos de una salida soberana al mar chileno.

¡¡ Quien vende un bien, pierde todo derecho sobre él !!… ¡¡ El que compra recibe el bien en el estado que se encuentra y el vendedor renuncia a sus derechos sobre el bien vendido!!… “Esto figura en todas las legislaciones del mundo.”

Todos los chilenos, de una manera u otra, estamos actualmente financiando y financiaremos por siempre, con el pago de nuestros impuestos, los costos del libre tránsito boliviano y las exenciones de gravámenes que los benefician. Así de simple.

¡¡ El reclamo boliviano, es simplemente una pretensión sin ninguna base !!…No hubo cesión de territorios, sino una venta.- Sí señores, tal como suena, una legal venta de territorio !!

¡¡Los Chilenos no debemos aceptar ceder nuestro territorio a quienes No tienen derecho sobre él…!!

Amigos, Amigas y Familiares integrantes del grupo “VIERNES, CITA CON LA HISTORIA DE…”, no me cabe la menor duda de que estos son temas por la gran mayoría de nosotros mas o menos conocidos, más estimo que… por tratarse de materias que en los Colegios y Universidades se pasan muy superficialmente y en muchos de ellos ni siquiera lo mencionan.

Además y de seguro no se preguntan en la PSU, por lo tanto, nosotros tenemos el DEBER de enseñarla y repetirlas cuantas veces sea necesario a nuestros hijos, nietos, familiares y amistades con la misma fuerza e insistencia con que personeros bolivianos dan versiones antojadizas, y que nuestros medios de comunicaciones, escritas y televisivas, normalmente ignorantes en estos temas de significación nacional, ó de poco interés en investigarlos, hacen de caja de resonancia muchas veces con mas fuerzas que la respuesta de nuestras autoridades de turno, y lo que es peor aún, escuchamos frecuentemente a compatriotas que opinan estar de acuerdo con una salida soberana de Bolivia al Mar Chileno…¡¡ Por Favor!!…, de que chilenos estamos hablando. Téngase presente que hemos perdido territorios y vidas de compatriotas por defenderlo, para que autoridades políticas con una firma lo regalen.

Espero que estos escritos sean difundidos entre nuestros amigos, familiares y contactos de redes sociales, saquemos un buen provecho de estas herramientas que nos brinda la tecnología actual, para una mayor información de la ciudadanía que desgraciadamente desconoce cómo son los verdaderos hechos históricos y que, muchos de ellos se quedan con las tergiversaciones del Presidente boliviano Evo Morales y de nuestros parlamentarios y autoridades.- Estoy seguro que muchos de ellos aun desconoce este Tratado de 1904.

Nunca he escuchado que mencionen el tratado expuesto dentro del contexto que realmente fue:

¡¡UNA COMPRAVENTA DE TERRITORIOS…!!

Texto leido por Miguel Schweitzer (hijo) leído en Casa Lo Matta

U al dia

Desigualdad en Garantías Procesales (Carta al Director- Correo del Lector)

Existen muchas opiniones fundadas que dan cuenta de la Inconstitucionalidad de la disposición constitucional octava transitoria y del artículo 483 del Código Procesal Penal y estamos ciertos que, cuando se discuta el proyecto a que hace referencia el Senador Chahuán,se alzarán con fuerza en el Parlamento, las voces de quienes aman y respetan el Derecho

 

 

Carta al Director- Correo del Lector

Desigualdad en Garantías Procesales

En La Segunda del miércoles pasado se publicó un artículo del Senador Francisco Chahuán Chahuán, quien llama la atención sobre la Desigualdad en Garantías Procesales existentes en el país, opinión muy versada que se agradece.

Como militares y policías en retiro obligadamente debemos resaltar otras opiniones que señalan “que el sistema de procedimiento penal inquisitivo antiguo, que no respeta las normas del debido proceso —y le veda a los imputados el derecho a una adecuada defensa, a un juicio justo y a ser juzgados por un tribunal imparcial—, es absolutamente incompatible con lo dispuesto en normas permanentes de nuestra Constitución y con tratados internacionales vigentes en Chile. La coexistencia de dos sistemas de justicia, por otra parte, atenta gravísimamente contra el principio de igualdad ante la ley.”

Existen muchas opiniones fundadas que dan cuenta de la Inconstitucionalidad de la disposición constitucional octava transitoria y del artículo 483 del Código Procesal Penal y estamos ciertos que, cuando se discuta el proyecto a que hace referencia el Senador Chahuán, se alzarán con fuerza en el Parlamento, las voces de quienes aman y respetan el Derecho, y se eliminará para siempre una injusticia que ha causado daños irreparables a muchas familias y ha dejado a la justicia chilena en un absoluto descrédito.

 

Alejo RIQUELME Solís
Presidente
Multigremial Nacional del Personal en Retiro de las FF.AA.,
Carabineros, PDI y Montepiadas.

 

Valparaíso, 03 de marzo del 2018

U al dia

Una negociación de buena fe

Pretender satisfacer las aspiraciones bolivianas con nuevos acuerdos económicos u otras fórmulas que no impliquen transferencia de soberanía territorial, serán interpretadas por Bolivia como una debilidad de nuestra parte y talvez logren aquietar las aguas por algún tiempo, pero no debemos soñar que será una solución definitiva.

 ¡Una negociación de buena fe!

Después de conocer el texto del himno del mar de Bolivia que dice “Antofagasta tierra hermosa; Tocopilla Mejillones junto al mar; con Cobija y Calama; otra vez a la patria volverán”, no cabe duda que a consecuencia de las aspiraciones creadas en la opinión pública boliviana, independiente de los avances que se pudieran  lograr en una eventual negociación “de buena fe”, siempre habrá un grupo más o menos significativo de bolivianos, que cuestionará un posible arreglo por estimarlo insuficiente y aun si se llegara a un acuerdo, a poco andar, –como sucedió con el tratado de 1904- Bolivia lo cuestionara por insatisfactorio. La afirmación es válida si se recuerda que este himno es cantado en los colegios y en ceremonias oficiales vinculadas a la demanda marítima,

En consecuencia, pretender satisfacer las aspiraciones bolivianas con nuevos acuerdos económicos u otras fórmulas que no impliquen transferencia de soberanía territorial, serán interpretadas por Bolivia como una debilidad de nuestra parte y talvez logren aquietar las aguas por algún tiempo, pero no debemos soñar que será una solución definitiva.

En consecuencia, solo cabe una Política de Estado permanente para que cada vez que Bolivia toque el tema en instancias internacionales o en la prensa local, hacer presente que:

El 14 de marzo de 1879 Chile reivindicó el litoral del paralelo 23° S, que había cedido a Bolivia a cambio de franquicias económicas establecidas en los Tratados de Límites de 1866 y 1874 y que Bolivia no Cumplió.

Chile asumió la administración temporal  y ocupo el litoral boliviano, desde el rio Loa al paralelo 23° sur en virtud de lo acordado entre las partes y consagrado en el Pacto de Tregua de 1884.

La cesión de Bolivia a Chile a perpetuidad del litoral entre el rio Loa y el paralelo 23° sur y por consiguiente la renuncia, por parte de Bolivia, de un acceso soberano al océano Pacífico, no tuvo el carácter de compensación por la derrota en la Guerra de 1879, fue una transacción mediante la cual Chile pagó a Bolivia ese litoral, con generosas compensaciones económicas tales como construcción de ferrocarriles (Arica la Paz y otros interiores, para facilitar el acceso a los puertos chilenos), pagos de deudas del gobierno boliviano, indemnizaciones a particulares afectados por la transacción y dinero efectivo; más facilidades de libre tránsito del comercio boliviano por territorio chileno; derecho de uso de los puertos del litoral chileno y autorización para instalación de agencias aduaneras propias en los puertos que sean usados para atender su comercio. En consecuencia, por tratarse de una transacción cerrada que Chile ha cumplido plenamente y sigue cumpliendo con largueza, NO HAY NADA QUE CONVERSAR; NO MAS FACILIDADES ASIMETRICAS EN LAS CUALES BOLIVIA RECIBE Y CHILE ENTREGA, toda futura conversación debe ser independiente del tema de “soberanía marítima” y tratada en un plano de igualdad, sin concesiones especiales evitando dar la sensación de un sentimiento de culpa.

Enrique Maldonado Roi

RUT 3839692-7

Celular 999911952