Juramento a la Bandera
El Juramento a la Bandera (originalmente Juramento de Fidelidad a la Patria) es una ceremonia militar celebrada cada año por el Ejército de Chile.
Historia. El primer juramento a la bandera chilena fue pronunciado por el director supremo de la nación, Bernardo O’Higgins, el 12 de febrero de 1818, como parte de la proclama de independencia celebrada en Talca durante ese día.
Posteriormente y como acto solemne, la fecha escogida para esta ceremonia rememora a los 77 soldados que combatieron hasta la muerte durante el Combate de la Concepción ocurrida entre el domingo 9 y el lunes 10 de julio de 1882 en el poblado del mismo nombre.
En 1914 este acto se empezó a efectuar de manera unificada en todas las unidades del Ejército cada 10 de julio; desde 1929 hasta el presente, tiene lugar cada 9 de julio.
En todas las guarniciones militares de Chile, los nuevos cadetes, dragoneantes y soldados conscriptos, así como los noveles oficiales y suboficiales, juran fidelidad y lealtad a su bandera y a su patria.
Combate de La Concepción. En el contexto de la Campaña de la Sierra de la Guerra del Pacífico, 77 chilenos defendieron a muerte la plaza de Concepción, en una emblemática lucha sinónimo de valentía y sacrificio, hito clave en la historia nacional que hoy se conmemora con el Juramento a la Bandera.
Las fuerzas aliadas, al mando del coronel Juan Gastó, atacaron a la compañía chilena del Regimiento 6° de Línea al mando del capitán Ignacio Carrera Pinto que cubría el poblado de La Concepción. Durante el sangriento combate, en el que fueron cayendo progresivamente los defensores, el mando chileno se negó a aceptar las ofertas de rendición a pesar de la desproporción de fuerzas, por cuanto la columna peruana estaba reforzada por más de 1.500 indígenas montoneros.
Esta heroica hazaña llevó, algunos días después, al comandante de la División del Centro, coronel Estanislao del Canto a dar la siguiente proclama a las tropas:
“¡Soldados del Ejército del centro! Al pasar por el pueblo de La Concepción, habéis presenciado el lúgubre cuadro de escombros humeantes, cuyo combustible eran los restos queridos de cuatro oficiales y setenta y tres individuos de tropa del Batallón Chacabuco 6ª de línea.
Millares de manos salvajes fueron los autores de tamaño crimen; pero es necesario que tengáis entendido que los que defendían el puesto que se les había confiado eran chilenos que, fieles al cariño de su patria y animados por el entusiasmo de defender su bandera, prefirieron sucumbir antes que rendirse!
¡Un hurra a la eterna memoria de los héroes de La Concepción!”.
Al paso de los años, el recuerdo de estos bravos chacabucanos sigue vivo en el pensamiento de cada soldado del Ejército de Chile y los soldados del otrora recuerdan año a año la ceremonia que en un día ya lejano juraron defender a la Patria hasta rendir la vida si fuese necesario.
La Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional adhiere a esta fecha anclada en la historia patria que constituye un ejemplo del camino a seguir cuando la patria necesite a sus hijos y saluda y felicita a todos aquellos que este 9 de julio harán su solemne juramento de amor a la Patria y al suelo que los vio nacer.
¡¡¡Viva Chile!!!
Un aporte de nuestro Director Secretario, Antonio Varas Clavel