Como todos los años la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional, rinde un sentido homenaje a esos grandes hombres que asumieron la tremenda responsabilidad de encabezar la reconstrucción de un país al borde del abismo.
Junta de Gobierno de Chile (1973-1990) – Wikipedia, la enciclopedia libre
Hace 48 años, y a la misma hora en que se escriben estas líneas, ya nos habíamos enterado de la identidad de nuestros primeros camaradas caídos.
Todos muy jóvenes, todos subalternos.
Ninguno deliberó ni participó de las decisiones que llevaron a reemplazar por la fuerza un gobierno caído en la ilegitimidad.
Se limitaron a cumplir con su deber de obediencia, a costa de sus vidas.
Honraron su juramento a la Bandera y murieron sin saber si su temprano sacrificio tendría valor y significado para nuestra Patria.
Hoy los hemos recordado nuevamente en forma privada y respetuosa, con aprecio por los camaradas perdidos y rogando porque algo similar no vuelva a producirse en el devenir de nuestra sociedad.
También, sin alterar el orden público ni ofender a quienes pudieran aun percibirnos como enemigos, hemos rendido homenaje a esos grandes hombres que asumieron la tremenda responsabilidad de encabezar la reconstrucción de un país al borde del abismo.
Mientras ello sucedía en nuestra sede, una masiva manifestación se organizaba en las proximidades del palacio de La Moneda.
El ambiente se apreciaba festivo, mientras predominaban banderas rojas y emblemas de los partidos que conformaban la Unidad Popular de triste recuerdo, junto con himnos y canciones de esos felizmente lejanos 1000 días.
¿Algo que celebrar?
Probablemente la respuesta sea positiva para quienes han logrado imponer su sesgada versión de la Historia.
Para quienes seguimos asumiendo todos los costos, nada habría que celebrar, sólo recordar con la esperanza de días mejores en un país más justo y en donde en algún momento se encuentre la justicia para quienes se encuentran privados de libertad por entregar paz y prosperidad a este Chile tan querido.
Lamentablemente, la historia pareciera repetirse, cuando vemos un país divido en donde muchas instituciones no funcionan y otras dan un triste espectaculo sin que prevalezca el estado de derecho en algunas regiones del país.
Chile se hunde y vamos derecho al abismo con un país en caida libre, es de esperar que prime la cordura y no tengamos que volver a vivir los tristes días de un gobierno nefasto como lo fue el de la Unidad Popular.
Las FF.AA. no debieran seguir pagando los errores de la clase política.