Columna de Opinión

LA CACERIA DE BRUJAS DEL DIPUTADO JIMÉNEZ

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Nuestro camarada ha dado pruebas a lo largo de todo su desempeño profesional de su destacada calidad como persona, militar e ingeniero y no merece una “desvinculación” entre gallos y medianoche para calmar la inextinguible sed de venganza que refleja este absurdo cuestionamiento que se inscribe en el permanente desconocimiento de todo derecho a quienes sirvieron en las Fuerzas Armadas y de Orden durante el Gobierno Militar.

 

 
 
            Leyendo El Mostrador del 30 de diciembre de 2010, me entero que el diputado Tucapel Jiménez (PPD), ha expresado que “Ravinet debe responder por asesor que perteneció a la DINA y la CNI”.
            Como el renunciado Ministro ya no está en funciones, siendo improbable que conteste dicho emplazamiento, siento mi obligación aclarar la situación de un camarada, miembro de nuestra Unión, a quien se le pretende atropellar su derecho al trabajo difamándolo sin otro argumento que la mencionada pertenencia.
            Para sostener sus dichos, el diputado recurre a dos falacias.
            La primera que el Presidente Piñera se comprometió a que “ningún personaje de la Dictadura y de organizaciones represivas iba a trabajar en su administración” y que ahora debería cumplir su palabra.
            Que yo recuerde el Presidente solamente excluyó de su gabinete ministerial, y en principio, a colaboradores del Gobierno Militar.
            Del resto no me he enterado.
            Segundo que el fallo de la Corte Suprema del caso Prats declaró a la DINA asociación ilícita y criminal.
            Eso tampoco es efectivo ya que la calidad de asociación ilícita se les dio a quienes, en opinión del tribunal, se concertaron para cometer el delito. Nada más.  
            Espero que alguna autoridad del Ministerio de Defensa señale con claridad que su contratación obedeció a una necesidad del servicio expresada en el requerimiento de una persona con las competencias y reconocida calidad profesional del Brigadier Italo Seccatore Gómez.
            Nuestro camarada ha dado pruebas a lo largo de todo su desempeño profesional de su destacada calidad como persona, militar e ingeniero y no merece una “desvinculación” entre gallos y medianoche para calmar la inextinguible sed de venganza que refleja este absurdo cuestionamiento que se inscribe en el permanente desconocimiento de todo derecho a quienes sirvieron en las Fuerzas Armadas y de Orden durante el Gobierno Militar.
            Y si el diputado tiene algún antecedente concreto, que recurra a los Tribunales y no intente ganar por secretaría.
            Al menos, así yo lo pienso.
Humberto Julio Reyes
Brigadier General
Copresidente Ejército