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Chilenos, alégrense, los Generales y Almirantes (R) están de regreso. Richard Kouyoumdjian Inglis. El Líbero

 

                                                                                CHILENOS, ALÉGRENSE, LOS GENERALES Y ALMIRANTES

                                                                    ESTÁN DE REGRESO

Richard Kouyoumdjian Inglis – El Líbero, 19/03/2025

En lo que ya es una tendencia a nivel de municipalidades y en la empresa privada, los tres principales candidatos de derecha están incorporando a generales de Ejército y de Carabineros en retiro en sus comandos, y de seguro luego aparece más de un almirante.

En el Chile actual sería muy deseable que oficiales generales en retiro no sólo sean rostros y asesores de campaña, sino que ocupen las posiciones de ministro de Defensa Nacional, Seguridad Pública y de asesor de Seguridad Nacional.

No es de extrañar que esto suceda debido a los problemas de seguridad pública que estamos experimentando, cosa que los programas de gobierno capturan en sus contenidos, los que obviamente producto de gravedad e importancia, requieren de expertos en las materias para su correcta implementación y ejecución, algo que se puede encontrar abundantemente en las filas de los oficiales generales y superiores en retiro.

Puede que estas incorporaciones a algunos les llame la atención o les parezcan poco apropiadas, pero los generales y almirantes en retiro tienen libertad de acción en política desde que su retiro es efectivo.

Dejan de ser uniformados y son para todos los efectos civiles desde el minuto que dejan las filas de sus instituciones, no correspondiendo su incorporación a los distintos comandos a una militarización de la política, ya que como dije antes, son civiles que ya no tienen responsabilidades en las instituciones armadas de Chile, y que los buscan por sus capacidades y experiencias, algo que Chile necesita con urgencia.

Evidentemente siempre existe la tentación de querer usarlos más como rostros que por su experiencia y conocimiento. Al contrario de algunas de las autoridades actuales, un general o un almirante transmite seguridad y confianza a la población, pero no son necesariamente de ADN político, lo que en algún minuto puede producir conflicto con los liderazgos de los comandos que integran, ya que no son vendedores de humo o de ilusiones. Son estrategas, son oficiales de estado mayor o su equivalente en Carabineros.

Si ellos ven que se están prometiendo cosas que no son viables sin presupuesto, o que están fuera de lo que es propio del Estado de Derecho, o para lo cual no existen capacidades lo van a decir y no les importa pasar por poco políticos o pesados.

No hay nada más alejado de la ética militar que comprometerse con soluciones que no son viables, que puedan rayar en la ilegalidad, o que puedan colocar a las tropas en riesgos innecesarios.

Hay aspectos de la inseguridad pública que requieren de marcos jurídicos que deben proveerse desde el Congreso Nacional, quedando el resto de las soluciones dependientes de los presupuestos, capacidades militares y policiales disponibles.

Los generales y almirantes en retiro no van a comprometer a sus camaradas de armas que están en servicio con soluciones que puedan implicar que terminen en la cárcel. Son los primeros que van a exigir de buenas y lógicas reglas de uso de la fuerza, como también leyes que los protejan o eximan cuando deban emplear la fuerza por instrucciones de la presidencia o simplemente cuando haya que restablecer el Estado de Derecho cuando este se haya perdido.

También esperaría que los generales y almirantes en retiro sean los primeros en no recomendar estados de excepción eternos como los que se dan en la Macrozona Sur, en donde las Fuerzas Armadas más bien parecen espantapájaros que nunca dejarán de cumplir ese rol, que fuerzas que tienen el objetivo de neutralizar o eliminar la insurgencia, el terrorismo y la delincuencia que azota a las provincias de Biobío, Arauco, Cautín y Malleco.

Lo mismo esperaría en cuanto a su uso en la frontera norte y noreste, en donde no cumplen roles relevantes aparte de recibir a los que quieren entrar ilegalmente al país.

En el Chile actual sería muy deseable que oficiales generales en retiro no sólo sean rostros y asesores de campaña, sino que ocupen las posiciones de ministro de Defensa Nacional, Seguridad Pública y de asesor de Seguridad Nacional, este último puesto no existe, pero sería altamente recomendable que existiera dada la complejidad multisistémica y multitemática que nos afecta.

Si un candidato presidencial de los que ya ha decidido tener oficiales generales en su equipo quiere anotarse unos puntos más, el indicar que generales y almirantes serán ministros o subsecretarios le aseguro que lo va a lograr.

Atrévanse y sean innovadores. La situación es crítica y requiere de profesionales experimentados en la alta dirección. No se van a arrepentir de los resultados que pueden entregar.

Para ir terminando, y esto es para los oficiales generales que se involucren en el tema, asegúrense de formar equipos que incluyan asesores financieros y legales, ya que, si les encargan soluciones a temas de seguridad, tengan a bien ver cómo se financian, y más importante aún, los aspectos legales y jurídicos respectivos.

Los civiles van a confiar en lo que ustedes digan a ojos cerrados, por lo que no pueden y no deben fallar. Por todos es sabido que los sucesivos recortes presupuestarios tienen a las Fuerzas Armadas en los huesos, y que estamos muy cortos en policías y gendarmes.

Por último, señores generales y almirantes, hay quienes en el pasado buscaron protegerse a sí mismo, o bien buscaron proteger la democracia como un bien superior, aunque fuera a costa del Estado de Derecho. No corren ningún riesgo si se guían por lo que juramos a la bandera, si protegen a sus soldados y carabineros, y les dan un uso correcto, que sea efectivo y eficiente, de acuerdo con la Constitución, las leyes y reglamentos vigentes.

Los mejores deseos a los que buscan seguir sirviendo a la patria, pero no olviden que no son políticos, y que, aunque estén en retiro, en el fondo siguen siendo militares y policías, y que serán estos últimos los que les rendirán honores el día que se mueran, en sus funerales militares o policiales.

Chilenos, alégrense, 35 años después, los militares y carabineros, con sus generales y almirantes están de regreso y disponibles para ayudar a Chile y los chilenos.

Un aporte del director de la revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

                                                                    

Los artículos publicados en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional

                                                                

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Un grupo que vive a costa de otro. Max Silva Abbott. El Líbero

 

                                                 UN GRUPO QUE VIVE A COSTA DE OTRO

Max Silva Abbott, Doctor en Derecho, Profesor de Filosofía del Derecho Universidad San Sebastián – El Líbero, 18/03/2025

Un tema que comúnmente aparece en el debate público es el tamaño que debe tener el Estado para ser eficiente y poder cubrir las necesidades de sus ciudadanos.

Y como es obvio, las posturas van desde aquellas que consideran que sus dimensiones deben ser mínimas, a fin de que los ciudadanos puedan desarrollar de la manera más libre posible sus actividades sin interferencias de la autoridad, a otras que apuntan a un Estado omnipresente, que cual padre cariñoso, esté pendiente hasta de los más mínimos detalles de sus habitantes.

 

El porcentaje de ciudadanos que viva del Estado no debe ser demasiado alto, pues en caso contrario, al generarse este grupo de interés, hará todo lo posible por mantener su statu quo, sin importar el daño que ello pueda ocasionarle a ese país.

Sin embargo, un aspecto que no ha sido tan debatido es la proporción de la población de un país que debiera integrar los organismos de ese Estado. Y si bien por simple matemática, mientras más crezca el Estado requerirá de una mayor dotación de personas y lo contrario (si es un Estado pequeño, de poca gente), no resulta imposible que, en este último caso, pese a las menores funciones que se le exijan, un Estado tenga un muy nutrido ejército de empleados públicos (y también de asesores a honorarios) para ejercer esas labores.

Ahora bien, lo que quiere recalcarse aquí es que por el bien general de un país y por razones mínimas de protección al sistema democrático, la proporción de ciudadanos encargados de integrar los órganos del Estado no debiera sobrepasar un cierto porcentaje del total.

Y en esta cifra no sólo se incluye a los que trabajan directamente con dicho Estado, sino también a las personas que dependen de ellos, básicamente sus familias.

Evidentemente, el porcentaje ideal da para todas las cifras posibles, y aquí no se tiene la respuesta a esta interrogante. Mas de lo que se quiere llamar la atención, es que sea cual fuere dicha cifra, no debe ser muy alta, pues en caso contrario, ello puede generar un problema muy serio tanto para el bien de los ciudadanos, como para la democracia de ese país, según se ha dicho, básicamente por tres razones.

En primer lugar, porque si todas esas personas y familias dependen para su sustento de la permanencia de esos servicios e instituciones estatales, ello los llevará a justificar su existencia a como dé lugar, sin importar si ellos realmente sirven para el bien del país.

En segundo lugar, porque de no ser realmente necesario, ese grupo acabará siendo mantenido por el resto de la población, gracias a los impuestos que el Estado les exija, transformándose así en una especie de casta que vive a costa del resto de la ciudadanía.

Finalmente, en tercer lugar, porque esta situación puede generar la perpetuación en el poder de quienes han ubicado a esas personas dentro del andamiaje del Estado.

Ello, pues en caso de existir un cambio de gobierno, podrían perder sus trabajos e ingresos. De esta forma, si son muchos, el sistema democrático podría convertirse en una ficción.

Por tanto, además de poder generar un daño a la población por un mal servicio de las instituciones y una situación de privilegio para quienes integran ese Estado ineficiente, el problema en comento puede también pervertir el sistema democrático, pues en el fondo, esta masa de población no es realmente libre al momento de elegir a sus autoridades, quedando atrapada por quienes los pusieron ahí, en un auténtico clientelismo político.

Es por eso que el porcentaje de ciudadanos que viva del Estado no debe ser demasiado alto, pues en caso contrario, al generarse este grupo de interés, hará todo lo posible por mantener su statu quo, sin importar el daño que ello pueda ocasionarle a ese país.

Un aporte del director de la revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

                                                                    

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Umbral. Adolfo Paúl Latorre. Cartas al Director

                                Umbral

Señor Director:

Para evitar la fragmentación política lo más conveniente no es establecer un umbral, sino que un sistema electoral mayoritario o algo que se le acerque; como lo era el sistema binominal.

Los sistemas mayoritarios propenden a la formación de grandes bloques —que reflejan las principales corrientes de opinión, con la presencia de pocos partidos— y a la moderación en los planteamientos políticos, la estabilidad institucional, la gobernabilidad y el desarrollo económico y social.

                           Atentamente le saluda

                                     Adolfo Paúl Latorre

                                     Abogado

                                    Magíster en ciencia política

Viña del Mar, 18 de marzo de 2025

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El Descarte. Miguel A. Vergara Villalobos. La Tercera

 

                         EL DESCARTE

Miguel A. Vergara Villalobos – La Tercera, Correo de los Lectores, 17/03/2025

Señor Director:

Marisol Peña en su columna del 14 de marzo plantea la situación de soledad de muchos adultos mayores, producto de la “cultura del descarte” a la se refiere el Papa Francisco en Laudato Si.

Sugiere buscar incentivos para mantenerlos vinculados al mundo del trabajo.

Cabría agregar que el drama de la soledad ocurre independientemente de la edad y de la situación económica de los afectados. Por eso, creo que más allá de promover iniciativas para prolongar la vida activa de la tercera edad, la solución pasa por fortalecer la institución de la familia, que se ha visto debilitada por distintas leyes como la de divorcio.

La familia es el núcleo básico donde se enseñan y practican la sociabilidad y las virtudes morales. Su crisis ha incidido en el aumento de la drogadicción, la criminalidad y en una alarmante disminución de la natalidad.

Enfrentamos una visión exclusivamente economicista de la vida. Los jóvenes, si es que se casan, no desean tener hijos sino perros o gatos, que jamás podrán reemplazar el afecto y apoyo de otro ser humano.

A esto se suma que, si no hay sangre joven, pronto no podremos sostener las pensiones y el sistema de salud, por insuficiente fuerza laboral.

Más allá de los argumentos progresistas sobre la familia, la ecología humana se ha ido imponiendo por sus propios fueros. Es de esperar que ahora no nos propongan la solución mágica de crear un Ministerio de la Soledad, como ya ha ocurrido en otros países.

Un aporte del Director de la revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

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¿Cuánto vale el show? GDB. Humberto Julio reyes

                              ¿CUÁNTO VALE EL SHOW?

Humberto Julio Reyes

El título de esta columna es lo que vino a mi mente al presenciar, en vivo y en directo, los prolegómenos de la moción de censura ayer rechazada en la Cámara.

Para los más jóvenes que pudieran llegar a leer estas líneas, se trata del nombre de un antiguo y entretenido programa de televisión que tuvo en su tiempo alta sintonía y popularidad, donde los concursantes eran premiados en efectivo, de acuerdo con la calidad del espectáculo (show) que presentaban al público.

Lo de ayer fue la culminación de un espectáculo que comenzó a montarse tan pronto se difundió que la Fiscalía investigaba unas grabaciones que comprometerían a la presidente de la Cámara en tráfico de influencias, forma de corrupción al parecer bastante arraigada pero que todos dicen condenar, incluida ella misma en pasadas intervenciones.

Como quiera que la autoridad investigada disfrutaba de licencia postnatal por el reciente nacimiento de su primogénito, surgieron las primeras críticas a lo actuado, culminando con el llamado del ministro de justicia a la Fiscalía de dar públicas explicaciones, algo inédito hasta ahora.

A continuación, vimos llegar a la mencionada autoridad, quien habría suspendido (sic) su licencia, a dirigir el debate en la Cámara, con su hijo en brazos y puño en alto.

¿Por qué lo hizo si su presencia no podría haber sido requerida, toda vez que la licencia pre y postnatal es un derecho irrenunciable?

Motu proprio. Saque el paciente lector sus conclusiones.

En forma previa a la votación de la censura, se pidió un minuto de silencio por las víctimas del reciente accidente de Coquimbo.

Una parlamentaria propuso incluir en dicho homenaje al empresario Horst Paulmann, lo que no fue aceptado. Tampoco se aceptó incluir a las víctimas de un atentado terrorista, como propuso otro parlamentario.

Al parecer, primaron el resentimiento y la ideología.

Después del minuto de silencio y habiendo escuchado respetuosamente las palabras que pronunció la presidente, los parlamentarios procedieron a votar la moción de censura y, lógicamente, ella fue rechazada.

Digo lógicamente, ya que el espectáculo montado hacía aparecer a la presidente de la Cámara como la víctima de una acusación infundada que la había obligado a concurrir, con su hijo recién nacido, y no a una autoridad que con sus acciones habría comprometido su cargo.

También digo lógicamente por cuanto fue respaldada por todo el oficialismo, en bloque como es la costumbre, mientras la dividida oposición no lo hizo respecto a quienes promovieron la censura.

Obtenido el buen resultado, la ahora reafirmada presidente, acusó ensañamiento en su contra y difamación. También fue saludada efusivamente por el presidente Boric quien aprovechó de manifestar que la justicia debe actuar con imparcialidad. Lógico por supuesto.

Un buen ejemplo de cuando el corporativismo del PC no respeta la separación de poderes, si de defender a uno de los suyos se trata.

En todo caso, el show no ha terminado, ya que la autoridad investigada pasó a la ofensiva y buscaría hoy que el tribunal, el mismo que autorizó la diligencia de la Fiscalía, le prohíba acceder al contenido de su celular en causa por tráfico de influencias.

En el pedir no hay engaño.

13 de mar. de 25

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Monumento al General Baquedano y al Expresidente Piñera. GDB. René Norambuena Veliz

 

                                                                           Monumento al General Baquedano y al Expresidente Piñera

El General Baquedano fue uno de los más grandes héroes de la guerra y en ningún lugar público de Chile hay una estatua importante de él.

Su figura junto a la del soldado desconocido en el centro de la capital de Chile de hace casi cien años, debió ser sacada por la acción vandálica de algunos chilenos que intentaron destruirla en un organizado movimiento llamado estallido, en la época en que Piñera era presidente de Chile. Las organizaciones encargadas de velar y tomar decisiones respecto a los monumentos junto a alcaldes y autoridades no llegan a acuerdos para tomar una decisión definitiva de la ubicación de nuestro principal monumento al héroe y a los miles de soldados que murieron por su patria hace más de un siglo.

El Senado aprueba la construcción de un monumento al ex Presidente Sebastián Piñera en la plaza de la Constitución, con el respeto que merece la figura del ex Presidente Piñera, creo que en estos tiempos, decidir una nueva estatua a una figura pública y política sería nuevamente aplazar, pasar al olvido, dilatar y tal vez no reconocer o  despreciar la estatua al héroe y  lo que significó para Chile la gran acción de las tropas chilenas, ganadoras de la guerra con el General Baquedano a la cabeza y miles de soldados desconocidos rindiendo sus vidas por lograr la victoria de nuestro país .

Para muchos chilenos creo no estaría bien, que en unos meses se inaugurara un monumento a un ex Presidente y aún siguiera postergada la ubicación del monumento al máximo héroe de la guerra y sus soldados

René Norambuena Veliz

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Después no culpemos a las FF.AA. GDB. Fernando Hormazábal Diaz

 

                                                  DESPUÉS NO CULPEMOS A LAS FF. AA.

GDB Fernando Hormazábal Diaz – 09/03/2025

Entre los graves problemas que afectan el diario vivir de los chilenos, junto a la carencia de salud, deficiente educación, crimen organizado, delincuencia desatada, cesantía, empobrecimiento creciente y un largo etc., etc., subyace uno tanto o más grave que los anteriores, pero que la población aún no logra percibir, porque es como un cáncer que avanza silencioso y cuando se hace evidente, es muy tarde para revertir.

Toribio se refiere al alarmante descuido sobre la Defensa y Seguridad Nacional. Se veía venir dese hace años, cuando iluminados políticos de la pseuda derecha, acogiendo las exigencias de la izquierda pusieron fin a la Ley Reservada del Cobre (L.R. del C.) en 2019, vigente desde 1958, que tenía como objeto destinar ingresos de la venta de cobre para la adquisición de sistemas de armas y pertrechos para la Defensa Nacional, emulando a leyes anteriores, como la Ley de Cruceros (1938) que transfería el 90 % de las rentas de arrendamiento de territorios en la Patagonia chilena a compras de armas; y más tarde, en 1942, bajo el gobierno de Juan A. Ríos se creó el Consejo Superior de la Defensa Nacional, con facultades para destinar ingresos provenientes de divisas, impuestos al alcohol, cigarrillos, y utilidades de las empresas de la gran minería del cobre en el país para la compra de armas sin la aprobación del Congreso, organismo que fue derogado bajo el gobierno del presidente Piñera (2011).

Al momento de ponerse fin a la L. R. del C. el ministro Alberto espina, dijo que se trata de un “cambio histórico que establece un sistema democrático, transparente, estable y con la necesaria fiscalización”.

En términos generales la ley consideró: Un Fondo Plurianual de Capacidades Estratégicas, para dar estabilidad a las inversiones a mediano y largo plazo, para material bélico, infraestructura y gastos de sostenimiento; un Consejo del Fondo Plurianual (CFP) encargado de la programación y control de flujos financieros; un aporte basal para el mantenimiento, sostenimiento y actualización de las capacidades estratégicas existentes; un Fondo de Contingencia Estratégico para enfrentar situaciones de crisis y financiar material bélico severamente dañado como consecuencia de emergencia o catástrofes.

No obstante, el actual Gobierno se ha dado maña para no dar cumplimiento a esta ley, confirmando lo que los miembros de las FF. AA. preveíamos, que quedaría criterio del gobierno de turno.

Por segunda vez la ley del presupuesto dejó sin financiamiento el Fondo de Capacidades Estratégicas, lo que no deja de extrañar por la constitución del CFP en manos del PC y PS, uno de los cuales fue el encargado de redactar el proyecto de constitución de la Convención Constitucional, cuando se hablaba de reformular Carabineros, suprimir las escuelas matrices de las FF. AA y crear el Ejército del pueblo, por cuanto ya no se justificaba y que bastaban solo unos cuantos meses para prepararse en caso de un conflicto, dadas las buenas relaciones con nuestros vecinos.

Pero la ignorancia y la despreocupación parece reinar entre los responsables de la Seguridad Nacional. Argentina ha duplicado su presupuesto en US$ 6 mil millones, que con Milei ha renovado sus pretensiones en la plataforma continental y en la exploración conjunta del Estrecho de Magallanes -bajo nuestra soberanía- y del Mar Austral; de hecho, baste recordar el incidente con la instalación de paneles solares en la Isla Grande de Tierra del Fuego, “metiendo la puntita por si pasa”.

Y ojo con nuestros vecinos del norte, pese a que su presidenta no supera el 5 % de aprobación, hace poco adquirió 24 aviones de combate por un monto de $3.500 millones, pasando a ser la Fuerza Aérea más poderosa de Sudamérica; su economía ha estado mejor que la nuestra, de hecho, nos han superado en la exportación de frutas; y en cuanto a las exportaciones de cobre, se ha puesto en segundo lugar en el mundo después de Chile.

Y el Mega Puerto inteligente de Chancay, con capitales chinos y peruanos, deja en condiciones deplorables los nuestros de San Antonio y Valparaíso, con ampliaciones pendientes desde hace años.

En octubre pasado, el comandante en jefe del ejército expresó –solo lo señalo para dejar constanciaque la ley le faculta tener una planta de 7.000 soldados profesionales y solo hay presupuesto para 1.600, lo que fuere considerado por la cuestionada diputada Orsini como un “acto de deliberación”.

A juicio de cualquier observador dada las múltiples funciones extrainstitucionales que se le han dado al Ejército y las que se prevén, tanto la dotación de soldados profesionales como la de conscripción anual parecen ser insuficientes.

A mayor abundancia, las FF. AA. en determinadas circunstancias ante un peligro exterior o en caso de desastres naturales se han visto en la necesidad de recurrir a sus Reservas, como lo fue en el terremoto de 1960; la contingencia vivida con Argentina, amén de otras circunstancias, para lo cual deben estar en permanente reentrenamiento.

Esta Reserva en el Ejército está constituida por 2800 individuos distribuidos en 41 bases de movilización, desde Arica a Porvenir, y producto de las reducciones presupuestarias del presente año que alcanzaron más de US$ 19 millones, para cuadrar la caja del desorden de Hacienda y dilapidaciones de este nefasto gobierno, este año la institución se ha visto en la necesidad cancelar la incorporación de nuevas Reservas, como asimismo la participación de sus integrantes en todas y cada una de sus actividades a lo largo del país.

Los que vivimos los años 74 y 75 del siglo pasado, pasando largo tiempo en las fronteras, sabemos que la única forma de mantener la disuasión política y estratégica es fortalecer los cuatro campos de acción, en los cuales estamos al debe.

Raya para la suma, Chile ha caído en un progresivo y peligroso deterioro de su Defensa y Seguridad Nacional, donde existen responsabilidades compartidas.

Por una parte y en primer lugar, el actual gobierno que no solo ha incumplido con la ley, sino que no ha hecho absolutamente nada para remediar la grave crisis económica que nos afecta y menos aún determinar sus prioridades, despilfarrando recursos que hoy están siendo cuestionados por la justicia; en segundo lugar, el Congreso Nacional, al aprobar un presupuesto sin tener en consideración la gravedad de los hechos y en particular los miembros del Consejo de Seguridad Nacional, por cuanto al tenor de la última acta de este Consejo (5/02/2024) no hay constancia de esta preocupación.

Además el reciente corte general de energía es una señal que a dicho Consejo le debe preocupar; y en tercer lugar, aunque suene a deliberación, los respectivos mandos institucionales al no hacer presente ante los conductos respectivos la imposibilidad de dar fiel cumplimiento a las obligaciones que les están dadas en la CPE.

Un aporte del Director de la revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

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