Columna de Opinión

¿MÁS DERECHOS, MENOS DEBERES? (ROBERTO AMPUERO) y Una reflexión interesante y acertada (Roberto Mardones)

Las opiniones vertidas en esta columna son de responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de UNOFAR
Vuelvo al estudiante que exige educación gratuita. En ese caso, ¿cuál será su compromiso con el país? ¿Cobraría durante años honorarios por debajo del mercado como retribución al contribuyente, no podría radicarse fuera de Chile por años, debería ejercer por un tiempo en la región que le imponga el Estado?

ampuero

Escribe Roberto Ampuero: “Creo que la impaciencia estudiantil se debe en parte a que el Gobierno del 2006 no cumplió las promesas hechas a los ‘pingüinos’.”
Observo desde Estados Unidos, donde aún reina la paz social pese a las noticias sobre economía, recortes y la declinación de su hegemonía, la efervescencia que agita a Chile. Creo que la impaciencia estudiantil se debe en parte a que el Gobierno del 2006 no cumplió las promesas hechas a los “pingüinos”. De haberlo hecho, hoy las demandas no serían tan perentorias ni enconadas como las que se elevan a quien lleva año y medio en el poder y enfrentó el peor terremoto de nuestra historia. Tanto quienes gobernaron entre 1990 y 2010 como el Gobierno, deben asumir responsabilidades. Es impresentable que quienes hasta hace poco ocupaban La Moneda y describían su gestión de “ejemplar”, se desmarquen de su historia.
En este marco corresponde preguntarse en qué instancia la educación chilena brinda a los jóvenes nociones del funcionamiento y financiamiento del país. Sólo quien tiene información al respecto puede discernir entre posible e irrealizable, entre viable y populista, y puede apartarse así de los demagogos y fundar firmemente sus demandas en la realidad. Asombra: gran parte del debate nacional ocurre hoy de espaldas a la factibilidad de lo que se exige y de la crisis económica mundial. Es el mismo subjetivismo de la Copa América: la teníamos en el bolsillo, sólo que olvidamos el pequeño detalle de que había adversarios.
Por otra parte, todos hablan hoy de ciudadanía empoderada, pero también de que la educación es mala y muchos no entienden ni lo que leen. ¿Es la opinión de la mayoría infalible en un mundo cada vez más complejo y difícil de entender? ¿El político sólo toma nota de las encuestas y respalda la exigencia mayoritaria para conservar su puesto? ¿O entra a veces a su análisis, surgido del conocimiento, en conflicto con exigencias del electorado? ¿Qué hace entonces? ¿Tiene aun el político visiones propias, algún liderazgo o función orientadora, o devino cadena de transmisión de encuestas? La otrora gran California atraviesa una crisis, en parte debida a que plebiscitó temas complejos. Reto para la democracia: ¿Es la opinión de la mayoría infalible? ¿Se gobierna por encuestas y plebiscitos? ¿Qué hacer cuando la noción popular de economía contradice los estudios de la economía? EE.UU. pavimentó en parte su vía a la crisis porque sus políticos no le dijeron a la gente que no podían vivir al infinito del crédito.
Y esta reflexión lleva a otra: En el mercado moderno aumentan los controles que miden el nivel y perfeccionamiento profesional. ¿Existen exigencias similares para nuestros políticos? Supongo que no se trata sólo de sintonizar con el electorado y repetir sus demandas, sino también de estar al día en materias que les permitan entender los complicados procesos de la globalización o visualizar la viabilidad del país a futuro. ¿Cómo obtiene el know how quien nunca ha manejado una empresa ni ha buscado en lustros empleo en el mercado?
Vuelvo al estudiante que exige educación gratuita. En ese caso, ¿cuál será su compromiso con el país? ¿Cobraría durante años honorarios por debajo del mercado como retribución al contribuyente, no podría radicarse fuera de Chile por años, debería ejercer por un tiempo en la región que le imponga el Estado? Examino exigencias de prestigiosas universidades de EE.UU. a sus postulantes y hallo un criterio llamativo: número de horas de voluntariado dedicado a sectores vulnerables. ¿Cuál es el aporte a Chile de quien exige que Chile financie su estudio? Y no puedo sino preguntar: ¿Cuántos políticos de los que dicen representar a “sectores populares” donan regularmente parte de sus ingresos a proyectos humanitarios? Me temo que vamos a un país con más derechos pero con menos deberes.?¯

Una reflexión interesante y acertada
Los que protestan y se toman los colegios y universidades hoy son jóvenes que:
Nacieron bajo el gobierno de Aylwin;
Entraron a educación básica en el gobierno de Frei;
Entraron al Liceo en el gobierno de Lagos y, finalmente
Entraron a la universidad en el gobierno de Bachelet,
En consecuencia, son 100% hijos de la Concertación.
Si en 20 años no se les solucionó el problema que hoy reclaman de la educación,
¡¡¡¿Cómo diablos pretenden que este Gobierno -que no lleva ni 2 años en el poder- les solucione todo de inmediato?!!!!
Dénnos 8 años de Gobierno y los dejamos tiqui taca.
¿Qué tal…?