LAS OPINIONES DE ESTA COLUMNA DE OPINIÓN SON DE RESPONSABILIDAD DE SUS AUTORES Y NO REFLEJAN NECESARIAMENTE EL PENSAMIENTO DE UNOFAR
Así como los personajes citados, nuestros procesos por derechos humanos son también secuelas evidentes de la Guerra Fría. Somos víctimas de una implacable y muchas veces sesgada persecución judicial donde no se han respetado antiquísimas normas legales. ¿Estamos verdaderamente en un estado de derecho si al llegar al final se aplica, en todos los niveles una aritmética singular: Dos por tres, no da el mismo resultado que tres por dos?
Varias fueron las motivaciones subyacentes que me impulsaron a escribir este libro, están explicadas en su texto; pero hay una que por su grave, constante y continua omnipresencia en nuestra historia reciente se destaca nítidamente y es la “Guerra Fría”.
Ella ya no tiene secuelas en Europa donde se originó, desapareció con sus enormes efectos negativos junto con la destrucción del ominoso Muro de Berlín .
Pero en cambio aquí, paradojalmente, en el rincón más alejado de la tierra vino a quedarse para siempre perturbando radicalmente, todo el quehacer nacional. Ella llegó desde el norte, desde Cuba concretamente, y vino a instalarse en nuestra tierra. Años después, desde ese lugar permanente de irradiación llegó nuestro Continente y se instaló en Venezuela. El Dictador caribeño emuló entusiastamente a Allende, los resultados fueron los esperados, igual que ocurrió aquí en tiempos de la UP ahora faltan ahí los artículos esenciales; siguió a Ecuador, Bolivia, y Argentina recalando nuevamente en Chile, para potenciar sus nefastos efectos.
Fidel Castro que tanta influencia ha tenido en nuestro destino; Frei Montalva, Aylwin, Allende, Prats, el MIR, el FPMR, el Mapu Obrero Campesino junto con decenas de grupos subversivos y muchas personalidades de distintos niveles, como Tellier por ejemplo , por un lado. Por el otro, el inevitable y épico 11 de Septiembre de 1973, que impidió nuestra caída al abismo; Pinochet, Merino, Leigh, Mendoza, los “Chicagos boys” que contribuyeron certeramente al inicio de nuestro camino al desarrollo.
Conocí desde adentro este traslapo y a muchos de los protagonistas de ambos lados; y de ellos hablo. De sus miserias y grandezas, de sus luces y sombras desconocidas, porque estaban o se desarrollaban en ocultos recovecos y no eran por consiguiente del dominio público. El país tuvo con ese acto un brusco cambio de dirección y se delineó una nueva institucionalidad que se ha mantenido en el tiempo, permitiendo disfrutar una prolongada estabilidad y progreso. Con el paso de los años, cada tanto surge la necesidad de introducir cambios pero se han hecho dentro de las normas legales.
Para favorecer la reconciliación se dictó la ley de amnistía que liberó a miles de terroristas pero la amnesia llegó hasta ahí, no cruzó las fronteras ideológicas.
Ellos, los otros, han tenido el tiempo y el dinero para hacer olvidar sus actos. Don Gonzalo Vial C (QEPD) con la sabiduría que le era característica sostenía que el abuso de los derechos humanos era siempre la consecuencia natural del terrorismo. No aparece espontáneamente si no está de por medio la causa que lo genera.
Así como los personajes citados, nuestros procesos por derechos humanos son también secuelas evidentes de la Guerra Fría. Somos víctimas de una implacable y muchas veces sesgada persecución judicial donde no se han respetado antiquísimas normas legales. ¿Estamos verdaderamente en un estado de derecho si al llegar al final se aplica, en todos los niveles una aritmética singular: Dos por tres, no da el mismo resultado que tres por dos?
Pero veo algo más grave aún en el futuro previsible. Llegó la ex Presidenta Bachelet más radicalizada todavía. No olvidar que el 27F no sacó a las tropas porque ideológicamente no era conveniente mostrarlas. Desarrolló gran cantidad de iniciativas legales para dar vida a más organismos unidireccionales de derechos humanos; la creación del ya mencionado Museo; la Fundación de Derechos Humanos con sus anteojeras ideológicas, las modificaciones no bien estudiadas de estructuras de mandos institucionales; el intento de subordinar medios del Ejército a la ONEMI, en fin, sería para largo una enumeración completa.
Pero lo peor es que durante su mandato produjo el dudoso milagro de hacer emerger placas tectónicas que dividieron profundamente a nuestra sociedad empeñándose en demonizar todo lo relacionado con el Gobierno Militar y, en ocultar las muchas y graves responsabilidades de su sector para que ello ocurriera. Las otras dos alternativas que hubo en su reemplazo, habrían tenido consecuencias más radicales y de costos imprevisibles para el país. Las FFAA no reaccionaban ante el clamor popular y nos convertíamos en otra Cuba meridional de mayor capacidad de influencia continental y hasta mundial, o permitíamos que se cumpliera el plan de Allende, con evidente complicidad uniformada, Prats entre otros, de llegar a una guerra civil, con millones de muertos, para la cual la Unidad Popular se preparaba aceleradamente.
Ahora ella está de regreso y desea acceder nuevamente a la más alta Magistratura. No bien llegó hizo suyas todas las banderas comunistas, desplazó a un segundo término a los dirigentes más moderados como Escalona y el panorama nacional no puede ser más preocupante.
Tellier en desafiante declaración reconoció públicamente su participación en el intento de magnicidio y en el asesinato de los cinco escoltas tratando de tender un manto de temor sobre los alcances que pueden tomar sus decisiones. Sabiéndose impune, no solo a la acción de la justicia si no, además, al juicio moral de sus oponentes, que no se atreven a expresarlo. Conjuntamente con eso, ha activado la participación de dos representantes femeninas de su conglomerado. Camila y Bárbara de la CUT y otros dirigentes estudiantiles para accionar persistentemente y, con cada vez mayor violencia, al Poder Popular.
El desalojo reciente (13.06.2013) de la Universidad de Chile es posible que sirva a futuro de punto de inflexión para continuar proactivamente en el control de la calle, hasta ahora en poder de los rufianes.
Como toda obra dramática, estas demostraciones son en tres actos. En el primero: Arengas, declaraciones rimbombantes de dirigentes; en el segundo aparecen los estudiantes con pancartas que gritan sus exigencias cada vez más imposibles y, el tercero lo cierran los cobardes encapuchados, expresando brutalmente sus enceguecidos de resentimientos, previa y constantemente estimulados por marxistas que los transformar en hordas. No hay nada de espontáneo en estas demostraciones, todo ha sido previamente calculado.
Analizando este hecho se hace evidente que el Ministro Hinzpeter equivocó su cometido; guiado por sus convicciones remotas basadas en la ideología marxista de algunos de sus antepasados, siguió manteniendo como blanco de sus persecuciones a los “Soldados del 73” y no a los que han persistido en socavar las bases de nuestra institucionalidad republicana. No se requería proponer leyes para hacerlo, bastaba aplicar las que ya había. Así debió contenerse tempranamente los excesos del 2011 y la subversión en la zona mapuche. De haberlo hecho entonces, el apoyo al gobierno estaría sin duda en el nivel de prestigio que se merece por sus indiscutidos logros económicos y sociales. Todo el esfuerzo se dedicó al DESARROLLO, casi nada a la SEGURIDAD. Los marxistas se cuidan de no mostrar sus fechorías.
Todo esto en lo medular era previsible por la calidad de los integrantes del gobierno que asumían. Su capacidad de gestión, su larga participación en centros de estudios, en grandes empresas, su buen éxito estaba asegurado, pero la reacción marxista para recuperar el poder y las prebendas que ellos buscan por los medios que fueran podía así mismo adelantarse y, eso está también en el libro que presento.
Al final son las Fuerzas Armadas las que pierden eficacia y el país no aprovecha todas sus capacidades.
Primero, con la complicidad de derecha liberal, (acuérdense de los “poderes fácticos” que inventó Allamand), eliminaron el eslabón de enlace político-estratégico constituido por el Consejo Superior de Seguridad Nacional que nunca constituyó un elemento de presión de ellas sobre el poder ejecutivo, solo de alta asesoría técnica especializada; luego relativizaron su rol y establecieron complejas estructuras de mando contrarias a nuestros principios de su verticalidad jerárquica; después le quitaron participación en materias de orden interior, lo que las dejó vergonzosamente ausentes el 27F, y eso contribuyó a generar muertes, desapariciones y saqueos, claramente de responsabilidad de la ex Presidenta Bachelet. Todo esto fue posible, al parecer, porque no se representó con entereza los efectos enormemente negativos de este progresivo desmantelamiento de facultades.
El país en las próximas elecciones dramáticamente se juega de nuevo su futuro, a propósito: “El tiempo presente y el tiempo pasado son quizás ambos presentes en el tiempo futuro” T.S.Eliot. EL”Nunca más”, pareciera que fue, al menos, una expresión aventurada. Atentamente Odlanier Mena Salinas Gral®