Columna de Opinión

CHEQUEO A LA POPULAR CADENA DE WHATSAPP QUE PROPAGA DESINFORMACIÓN SOBRE EL CORONAVIRUS

CHEQUEO A LA POPULAR CADENA DE WHATSAPP QUE PROPAGA DESINFORMACIÓN SOBRE EL CORONAVIRUS
El Mercurio, El Polí grafo, 04/03/2020
Autor: Equipo El Polígrafo: Mariana Fuentes, Axl Hernández, Rodrigo Córdova y Cecilia Derpich.

La información falsa sobre el covid-19 se ha propagado en redes sociales y especialmente en WhatsApp, donde una cadena que ha circulado masivamente reproduce como verdaderas varias mentiras sobre la enfermedad, cuyo primer caso se confirmó ayer en Chile. Seis destacados expertos contactados por El Polígrafo rebaten las afirmaciones falsas y explican qué es lo que realmente sí funciona para prevenir el contagio.

Esta es una de varias versiones de la cadena que propaga falsos consejos y recomendaciones sobre el coronavirus. Otras versiones de la misma se inician con párrafos como “una amiga que trabaja en el Departamento de Salud”“un médico italiano fue enviado al hospital de Shenzhen” o “nuevos estudios del virus señalan lo siguiente”, pero reproducen la misma información errónea.

Mascarillas no previenen por sí solas e incluso pueden aumentar el riesgo de contagio. Dentro de los puntos de desinformación más populares sobre el coronavirus está el uso de la mascarilla y sus beneficios. Según la cadena, “cualquier mascarilla normal” serviría como método de prevención, ya que “el tamaño del virus es bastante grande. La célula tiene un diámetro de aproximadamente 400-500 nm”, asegura el mensaje.

Esta información es incorrecta.

Los seis expertos coinciden en que las mascarillas por sí solas no previenen del todo el contagio de esta enfermedad e incluso mal utilizadas puede aumentar el riesgo.

Alexis Kalergis señala que este virus tiene un tamaño que es un poco más del doble del virus sincicial, pero que sigue siendo microscópico y mucho más pequeño que una célula humana o una bacteria. “El solo uso de mascarillas no previene la transmisión, especialmente si las manos infectadas tocan los ojos o nariz. De hecho, uno podría contagiarse si tiene las manos infectadas y trata de ajustarse la mascarilla”, agrega.

María Paz Bertoglia coincide con Kalergis y recuerda que solo se recomienda el uso de mascarillas a personal de salud o a “quienes deben cuidar a alguien enfermo o si se encuentran enfermos ellos mismos”. Y añade que el hecho de que la población general esté comprando mascarillas que ahora están escaseando puede poner en riesgo al personal de salud.

“La Organización Mundial de la Salud solo recomienda el uso de mascarillas si se está enfermo con alguna infección respiratoria o en contacto con alguien que padece covid-19”, aclara Pablo González.

La tos húmeda y secreción nasal también pueden ser síntomas del covid-19. La cadena asegura que la forma más fácil de identificar el coronavirus es verificar si una persona presenta secreción nasal y esputo (flema) “porque este da una tos seca sin secreción nasal”.

Esta afirmación sería falsa, según los especialistas consultados.

Pablo González afirma que “depende de la persona, se ha visto una amplia gama de síntomas en personas infectadas” e indica que una posible característica de los síntomas del coronavirus es que “suelen ser leves y aparecen de forma gradual”.

Agrega que “algunas personas se infectan, pero no desarrollan ningún síntoma y no se sienten enfermos. La mayoría de las personas que presentan síntomas (alrededor del 80%) se recuperan de la enfermedad sin necesidad de realizar ningún tratamiento especial”.

Jeanette Dabanch, coincide. “De hecho, están descritos casos de pacientes que muestran o se quejan de pocas señales o síntomas. Por lo tanto, el espectro de la enfermedad es muy amplio, así que tener uno u otro síntoma no descarta la posibilidad de tener coronavirus o covid-19”, explica la especialista.

Enrique Paris, advierte que es peligroso creer en esta información, dado que puede llegar a exponer a otras personas. “Uno puede decir: ¡Ah! No tengo coronavirus porque tengo tos seca y no húmeda”, cuando en realidad los síntomas pueden ser del coronavirus”.

Tomar té o sol no elimina el covid-19. Otra información que aparece en esta cadena sugiere tomar bebidas calientes o sol para subir la temperatura corporal, dado que el virus no sería capaz de sobrevivir a temperaturas que estén por sobre los 26 o 27 grados Celsius. “Hay que beber más agua caliente (por ejemplo, té e infusiones) y procurar exponerse al sol”, afirma el texto difundido por WhatsApp.

Sin embargo, esta información es falsa.

Si bien Alexis Kalergis indica que existen estudios que sugieren que efectivamente el virus se transmitiría mejor a temperaturas más bajas, “el cuerpo humano tiene una temperatura de 37ºC y en el cuerpo humano el virus causa la enfermedad. Por lo tanto, no es correcto sugerir que se aumente la temperatura corporal para prevenir que el virus cause la enfermedad”.

Jeannette Dabanch coincide en que la información “es falsa y que no tiene ningún asidero científico, dado que las bebidas calientes no hacen que nuestra temperatura corporal cambie”. Y ejemplifica: “La temperatura corporal no tiene nada que ver. De hecho, una de las formas que tiene nuestro sistema de defensa es con una respuesta febril y eso no significa que el virus se haya muerto”.

Respecto de la temperatura ambiental, María Paz Bertoglia sostiene que hay elementos que aún están en estudio. “Aún se desconoce si el clima impacta en la propagación de casos de covid-19. Algunos otros virus respiratorios, como la influenza, se propagan más durante los meses fríos del invierno, pero eso no significa que no sea posible enfermar de influenza durante otras épocas del año”.

No sirven las gárgaras con enjuague bucal ni agua con sal. “Además de lavarse las manos con frecuencia, se recomienda hacer gárgaras con enjuague bucal o agua con sal para eliminar los gérmenes mientras todavía están en la garganta”, afirma la cadena.

¿Es recomendable?

Según los expertos consultados, esta práctica no traería ningún beneficio contra el coronavirus.

“La medida más recomendada es la higiene de manos. Las gárgaras no están recomendadas. Esto es de la pandemia de 1918. No tienen ningún beneficio las gárgaras. Si tienes a alguien con los síntomas, puede llegar a ser hasta perjudicial; puede llegar a contaminar a otro”, explica Jeannette Dabanch.

Pablo González agrega que “en la actualidad no existe evidencia que indique que enjuagarse regularmente la boca o incluso la nariz con agua salina proteja o ayude contra el coronavirus”.

Para Enrique Paris, se trata de algo “insólito”, ya que no se puede saber con claridad cuánto tiempo lleva el paciente con los gérmenes en la garganta. Explica que, si bien aumentar la circulación local favorece la eliminación de los gérmenes, “con un enjuague bucal no se puede salvar uno del coronavirus”.

Vive más en superficies de metal: otro mito. “Cuando el virus cae sobre la superficie de un metal, vivirá durante al menos 12 horas”, es otra de las afirmaciones falsas de la cadena que ha estado circulando.

Los especialistas consultados afirman que la supervivencia del virus depende de factores como las condiciones ambientales y no del tipo de superficie donde esté posicionado ya que no solamente vive en superficies metálicas, sino también en otros elementos como celulares, lápices y pañuelos. Y que, aunque aún está en estudio, lo más descrito es que permanezca vivo entre una y tres horas.

En ese sentido, Gabriel León comenta que “la sobrevivencia del virus depende mucho de factores como la humedad ambiente”.

Coincide también Enrique Paris, quien explica que “el virus puede permanecer entre 2 y 3 horas en una superficie, en ciertas condiciones también, pero no 12 horas. Sería extrañísimo”. Además, afirma que depende mucho del tipo de superficie metálica en la que se encuentre el virus. “Ellos no hablan de ningún metal, pero uno puede retrucar. Por ejemplo, el cobre puede inactivar algunos microorganismos. Habría que estudiar qué pasa con este, pero es lo más probable”.

Los expertos sí coinciden en que, dado que este es un virus nuevo, es mejor tomar precauciones y limpiar permanentemente con soluciones desinfectantes las superficies y lavarse las manos frecuentemente, en especial “al tomar contacto con elementos que hayan estado expuestos a otras personas, especialmente en lugares donde concurre un alto número de personas como el transporte público, centros comerciales y centros de educación”, afirma Alexis Kalergis.

 

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