Carta al Director: Respaldo de la fuerza
Señor Director: En todo momento histórico el poder político ha necesitado tener respaldada su autoridad moral con la fuerza. Ella es consustancial a la existencia del Estado y es un elemento concomitante de todo gobierno. Sin el respaldo de la fuerza no hay orden social ni democracia ni Estado de Derecho ni interés defendido ni objetivo alcanzable ni, en suma, política posible.
Carta al Director
Respaldo de la fuerza
Señor Director:
En todo momento histórico el poder político ha necesitado tener respaldada su autoridad moral con la fuerza. Ella es consustancial a la existencia del Estado y es un elemento concomitante de todo gobierno. Sin el respaldo de la fuerza no hay orden social ni democracia ni Estado de Derecho ni interés defendido ni objetivo alcanzable ni, en suma, política posible.
La existencia del Estado reposa, en último término, en el imperativo del orden y la seguridad. Sin una fuerza armada que custodie a la sociedad contra la agresión, sea esta externa o interna, el Estado no puede existir.
Los Estados nacionales son instituciones que cuentan con el monopolio de la violencia física legítima a fin de asegurar la convivencia pacífica y evitar la “guerra de todos contra todos” (Hobbes). La fuerza es esencial para dar eficacia al derecho y garantizar el orden público. Su ausencia o postración incentivan la autotutela (hacer justicia por mano propia) lo que el derecho repudia por representar la negación de la justicia en una sociedad civilizada.
Es alarmante la crisis de autoridad en los más diversos ámbitos. Una de sus tantas manifestaciones es la renuncia del gobierno al ejercicio de la violencia física legítima a fin de dar cumplimiento a su obligación esencial que es la conservación del orden público, el resguardo de los derechos de los ciudadanos y la promoción del bien común.
Atentamente le saluda.
Adolfo Paúl Latorre
Abogado