Columna de Opinión

Una conjura despreciable

Una conjura despreciable
No hay suficientes palabras en nuestro extenso vocabulario -sin caer en coprolalia- para referirse a la más burda ignominia en la conducta asumida por el poder judicial para conceder la libertad a 28 delincuentes que estaban siendo procesados por la destrucción, el saqueo y el vandalismo ocurrido en diferentes puntos del país, y que el Ministerio Público había considerado un peligro para la sociedad para que no obtuvieran la libertad mientras se sustanciaban los diversos procesos a que estaban siendo sometidos.
En el más absoluto secreto, concordaron diversos juzgados con el estamento político, para otorgar la libertad a esos criminales, cuya nómina estaba en la Lista del Pueblo y que contaban con el apoyo del Partido Comunista y el Frente Amplio, al considerarlos prisioneros políticos. “Jóvenes idealistas” habría dicho el difunto Allende.,
Tal como los delincuentes, que aprovechan la obscuridad y el sigilo para cometer sus crímenes, el poder judicial ha dado muestra una vez más de la completa vulneración al papel asignado por la Constitución y las leyes, cediendo ante la presión de los extremistas que colmaron de carteles y pancartas en las diversas cárceles y dando rienda suelta a su ideologismo perverso. Maniobra grosera, pues casi simultáneamente diversos jueces emitieron dichas órdenes a Gendarmería alrededor de las 20.00 hrs, cuando llovía intensamente en casi todo el país; en la víspera de un largo fin de semana para no dar oportunidad al Gobierno, ni a dirigentes políticos que se han opuesto a tal medida a expresar su oposición -los pocos que tengan valor-y aminorar el efecto de los medios que pudieran acceder a la noticia.
El Fiscal Abbot, sin duda ha dado luz verde a dicha decisión, en un intento para salvar su pellejo y compensar las acusaciones que se le han hecho en los tribunales internacionales, al igual que al mandatario, el canalla que vendió la constitución a cambio de su permanencia en el cargo.
Negro futuro para nuestra querida patria. Tiene razón Patricio Navia, al sustentar que la elección de constituyentes tuvo más valor que la votación para un nuevo presidente de la república. Pues, con el espíritu que motiva a la mayoría predominarte de la izquierda, nos imaginamos cual será el fruto de su trabajo, dejando amarradas las manos a los próximos mandatarios, en especial si el próximo es un candidato de Chile Vamos o de la derecha.
Por esta razón, mi modesta opinión, es comenzar a trabajar por el rechazo de la futura constitución en el plebiscito de salida. No habrá otra oportunidad de salvar a Chile.
Si la ciencia ficción hiciera posible someterme a la criogenia y despertar en unos 30 años más, encantado lo haría; solo para darme el gusto y expresarle a esta nueva generación que se cree redentora: se los dijimos y no nos hicieron caso, al verlos buscar comida en la basura, en medio de un libertinaje y de la pérdida de valores que por más de 200 años hicieron grande a Chile en el concierto de las naciones.
Fernando Hormazábal Díaz

General de Brigada (R)

 

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Columna de Opinión

EL TEMA ES (SIEMPRE) LA FAMILIA

EL TEMA ES (SIEMPRE) LA FAMILIA
Gonzalo Letelier W. VivaChile.org, Familia, 26/06/2021
Imagine que el mundo padece una peste mortal. Supongamos, además, que existe un tipo de personas (digamos, los de sangre tipo O+) que son capaces de sintetizar una sustancia que les da inmunidad y que se inventa un modo de que puedan donarla a otros. Esta donación tiene efectos muy benéficos para su salud a largo plazo, pero produce una debilidad general que les impide desarrollar una vida normal durante, digamos, los tres años siguientes.
Es bastante evidente que a estas personas no se les podría obligar a entregar el antídoto; también lo es, sin embargo, que, dada la relevancia social de su aporte, la sociedad completa buscará medios para subsanar en lo posible esa debilidad, fomentar la donación y proteger a los donantes.
En otros términos, buscará modos para que les convenga hacerlo. Asimismo, sería extraño que otro grupo (digamos, los A-) reclamara esos mismos privilegios en virtud del principio de igual consideración y respeto.
En su sentido originario, el estatuto del matrimonio era semejante a este: la convivencia estable entre dos personas sexualmente diferenciadas es valiosa y debe ser protegida pues produce bienes sociales de primer orden, pero los pone en una situación de vulnerabilidad que es necesario subsanar. El fundamento de este estatuto particular no es ningún tipo de privilegio o prejuicio inveterado, sino el dato primordial de la generación y la familia.
Solo una vez que se ha vaciado por completo la institución matrimonial de este profundo sentido político originario ha llegado a ser posible plantearlo como un régimen meramente simbólico, vinculado a un reconocimiento público de unos afectos cuya relevancia social queda siempre indeterminada.
Si el matrimonio es (solo) esto, se invierte la carga de la prueba y se hace necesario justificar la exclusión de algunos; la pregunta ya no será si dos personas son efectivamente capaces de entrar en este tipo régimen, sino qué razones son válidas para excluirlas (y por qué deben ser solo dos).
Hace ya mucho tiempo que se había disuelto el vínculo entre matrimonio y paternidad biológica; era inevitable que se objetara ahora su vínculo con la diferencia sexual. No se ha disuelto del todo, sin embargo, el vínculo entre matrimonio y filiación jurídica.
Por eso, la ampliación del matrimonio a personas del mismo sexo implicará necesariamente inventar modos de filiación independientes de la generación natural; es decir, dispositivos de producción técnica de hijos. Este es un aspecto del problema.
La ficción propuesta es útil porque muestra otro aspecto, menos evidente pero igualmente importante, que llevamos demasiado tiempo ignorando: el proceso de cambio en el significado del matrimonio es paralelo a una creciente urgencia por algún tipo de reconocimiento y protección eficaz para el vínculo estable entre un varón y una mujer capaces de engendrar y educar a los niños que engendran.
La técnica imita como puede a la naturaleza, nunca podrá sustituirla. Más allá de sus defectos y debilidades, ninguna institución artificial será capaz de hacer superfluo el vínculo conyugal y la familia natural.
Las familias reales, tal como existen, deben ser protegidas y fortalecidas; pero también debemos hacer fácil y conveniente que puedan constituirse sobre las bases firmes y estables de la recíproca donación de varón y mujer, pues solo ellos forman familias por lo que son, y no por una sanción supletoria de la ley.
En la práctica, hoy no conviene formar una familia: la unidad familiar está desprotegida, los hijos son vistos como meras cargas y no se entiende muy bien para qué pueda servir casarse.
Dadas las dificultades que debe enfrentar una familia en la actualidad, la inclinación natural a constituir este tipo de convivencia ya no es suficiente; el derecho debe hacerla posible y conveniente.
Sería quizás demasiado pedir a estas alturas que a esta protección jurídica de una convivencia estable y fecunda se la llamara “matrimonio”.

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DEMOCRACIA CRISTIANA Y COMUNISMO

DEMOCRACIA CRISTIANA Y COMUNISMO
Gonzalo Ibáñez SM. VivaChile.org, Política, 26/06/2021
En reciente entrevista Carmen Frei, actualmente presidenta del partido demócrata cristiano, se queja de la campaña que contra ese partido ha emprendido el partido comunista y su abanderado Daniel Jadue: “Me dolió que en la reciente campaña (segunda vuelta de gobernadores) se nos tratara de vincular como participante o que propiciamos el golpe militar, porque la DC siempre ha rechazado todas las dictaduras sean de donde sean y siempre hemos rechazado la violencia”. Y, agrega refiriéndose a Jadue: “Él representa una línea muy extrema y hay gente que muchas veces no conoce la historia o no recuerda lo que pasó o se queda con simples eslóganes. A nuestro país le ha faltado mucho una enseñanza cívica de lo que sucedió…” (La Tercera, domingo 20 de junio 2021).
Con estas palabras. Carmen Frei expresa, de hecho, un temor que la embarga cada día más, esto es, que el marxismo pueda volver al poder.
Pero, desde luego, no es capaz de reconocer la enorme responsabilidad que asistió a la DC liderada por Frei Montalva y Aylwin en el triunfo de Allende en 1970.
Y menos quiere reconocer que, después, esa DC con esos líderes estuvo en la primera línea pidiendo a los militares su intervención.
Desde luego, Patricio Aylwin fue uno de los redactores principales del Acuerdo de la Cámara de Diputados del 23 de agosto de 1973 en virtud del cual se pedía la intervención militar. Hasta el punto de que, después que esta sucedió, los mismos Frei y Aylwin no pudieron sino salir a respaldar la legitimidad de que ella estaba revestida.
Ahora, Carmen Frei quiere que los comunistas reconozcan su responsabilidad en lo que sucedió entonces, pero para nada quiere acordarse de la historia que vincula de manera muy estrecha a la DC con esa acción militar. Y menos quiere mirar la historia reciente.
Nadie puede extrañarse de lo que haga o no haga el partido comunista; sin embargo, Carmen Frei lo hace y se queja amargamente, pero no quiere reconocer cómo la DC ha sido la que le ha abierto de nuevo, en esta ocasión, las puertas al poder.
El monumento a Allende frente a La Moneda, erigido con el apoyo entusiasta de Patricio Aylwin, es elocuente testimonio de esa complicidad.
La mal llamada Democracia Cristiana es una expresión muy nítida de la miseria moral en la que se debate buena parte de la política nacional.
Deseosa de lucirse en la proclamación de ciertos principios que reflejan lo que es políticamente correcto, como el de abrir las puertas a todas las ideologías, aunque sean tan nefastas como el comunismo, se encoge atemorizada frente a la proximidad de sus consecuencias.
Es lo que estamos viendo hoy día cuando el comunismo ha triunfado en la reciente elección de constituyentes y aparece ahora como un posible vencedor en la próxima elección presidencial.

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El “tancazo” relatado por uno de sus protagonistas

El “tancazo” relatado por uno de sus protagonistas
A REVIVIR UNA AMANECIDA DE SOLTEROS
M. Pérez O (SOM (R) Blindado)
                En Santa Rosa 900, había un Regimiento Blindado N° 2, con escasos casi 4 años de su creación, donde los oficiales y clases solteros en la amanecida del 29 de junio de 1973, en sigilo y en forma intrépida, no supimos de cansancio, sueño, hambre o frio, durante toda esa noche en silencio y con mucho misterio, a su material blindado y a ruedas preparamos, con sus abastecimientos de líquidos y lubricantes, más el armamento con sus respectivas municiones. Cortando y reventando candados para cumplir esta primera misión.
               Como solteros y militares que éramos, en nuestro cuartel de Santa Rosa 900 todas las tardes antes de salir franco, debíamos observar la pizarra donde se anotaba en qué estado se encontraba la unidad, para poder salir y por lo tanto; lo podíamos hacer estando en alerta, ya que en estado de acuartelamiento grado 2 o 1 no se podía salir, por lo tanto en ese atardecer del 28 de junio de 1973, se estaba en acuartelamiento grado 2 y por lo tanto, la totalidad del personal soltero de oficiales y clases, nos encontrábamos en el cuartel en cumplimiento de nuestro deberes y disposiciones que se imponían.
               Fue la oportunidad, en donde se produjo el instante adecuado y sin miramiento de las consecuencias que a la larga acarrearían, solo se pensó en el momento en que la nación se encontraba viviendo, con desmanes, desconciertos, terrorismo e inseguridad total en el país, más la falta de alimentos y elementos de primera necesidad para sobrevivir.
               En esa amanecida, todo se efectuó con mucho profesionalismo, que siempre ha caracterizado a todo blindado, todos los solteros con poca experiencia por motivo de nuestra juventud, pero con la sensatez de patriotismo y de velar por nuestro país, enseñanza recibida en cada escuela que como alumnos en un principio se nos enseñó.
               Se esperó, la llegada del personal casado y recién se les comunicó en el estado en que se encontraba la unidad, con todo listo y esperando el apoyo de cada uno de ellos, donde muy pocos no aceptaron ni apoyaron esta situación (personal de los servicios solamente), también a la llegada del comandante de la unidad, recién por los oficiales más antiguos se interiorizó, que el Regimiento en armas se había levantado y que a la Moneda atacarían, a lo que reunió a todos los oficiales y en breves minutos al regimiento ordenó embarcar y en dirección a la Moneda se dirigió.
               Saliendo a San Isidro, se comenzó a recibir los primeros disparos aislados, en contra de este Regimiento Blindado N° 2, que comenzaba en hacer parte de la historia de nuestra Nación, una parte avanzó por San Isidro y Santa Rosa en dirección a la Moneda, rodeándola, donde se recibían disparos desde sus ventanales por parte de civiles y carabineros, a la vez se les contestaba contra la Moneda, con las armas de cada soldado y las ametralladoras de sus tanques, antiaérea y coaxial. (no se disparó ningún tiro de cañón por falta de líquido de retroceso).
               Asimismo, se recibían disparos de los edificios colindantes y de sus alturas, no teníamos apoyo de ninguna unidad militar, como se nos había manifestado durante la amanecida en que se inició y se dispuso este ataque, en ningún momento se actuó en contra de personal militar, en cambio alumnos de la Escuela de Suboficiales, al mando del Capitán Lincoyán Burotto, contra una camioneta sin blindaje dispararon y al CB2° Luis Torres Muñoz asesinaron y algunos heridos permanecieron sobre este medio de transporte.
               Al final todo fue un fracaso, también el cuartel en Santa Rosa 900, por el personal del Regimiento de Artillería N° 1 Tacna, fue atacado, donde el CB1° José Jorquera, fue acribillado en el frontis de Santa Rosa y el capitán Sergio Rocha fue herido cuando salieron a parlamentar, a los SLC Luis Conejeros H, Federico Segura U y Samuel Tapia Llanca, que iban en la parte exterior de un tanque de las balas del Tacna no se salvaron, asimismo dispararon un obús de artillería al interior de la unidad sin que detonara, se olvidaron que en una oportunidad, esta misma unidad, eso sí que como el Batallón Blindado N° 2, el 21 de octubre de 1969 en el Tacnazo se les había apoyado y entregado protección.
               La totalidad de su personal (sin distinción de grados), fuimos considerados como presos en diferentes unidades de la capital, por casi dos meses y en todo momento no se permitió recibir apoyo de nuestros familiares y en el abandono total nos encontrábamos, sin saber todas las consecuencias que se aproximaban, por la intrepidez demostrada por parte de la integridad de los oficiales y clases solteros, del Regimiento Blindado N° 2 de Santa Rosa 900. La que al final fue apoyada en todo momento, por la totalidad de su personal casado al llegar a la unidad, demostrando la unión, lealtad y camaradería existente entre los blindados.
               Estos oficiales y clases solteros, del Regimiento Blindado N° 2, con su jovial juventud no trepidaron ni se amedrentaron en preparar y ser parte principal de esta triste y penosa acción, en aquel amanecer del 29 de junio de 1973, todo fue por la osadía y pretensión de salvar a Chile de las garras del marxismo leninista.

               Esta anécdota, no es celebrada por la ciudadanía y uniformados, simplemente la conocemos los que actuamos en esa amanecida y sabemos de aquel sacrificio y atrevimiento nocturno, además se aprovecha de glorificar a todos nuestros caídos en esa triste y amarga acción.

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El Combate de Sangra

El Combate de Sangra
El Combate de Sangra o de Sangrar, es un hecho de armas que nos recuerda uno de los principales mandamientos del soldado chileno, mantener la posición a toda costa. Este combate, acaecido en las altas montañas de la cordillera peruana en el sector de Canta, ocurre un 26 de junio de 1881 en el marco de la Campaña de la Sierra.
El capitán chileno José Luis Araneda, al mando de sus ochenta buines tenía la misión de esperar en el sector denominado El Paso de Las Cuevas a la columna del Comandante Ambrosio Letelier que venía de regreso de una poco feliz incursión por los pueblos de los altas mesetas del Perú. Quiso el destino que Araneda y sus buines ocuparan la vacía hacienda Sangrar, propiedad de un comandante de guerrillas y montoneras peruano llamado Manuel Encarnación Vento.
Vento, enterado de que tropas chilenas ocupaban sus propiedades y más aún en conocimiento de que el contingente chileno no superaba los cien efectivos, determinó atacar de inmediato a las tropas del capitán Araneda, quien ignoraba el peligro que se le venía encima. En este estado de ignorancia, es que Araneda dispuso una guardia de una docena aproximada de hombres en lo alto del Paso Las Cuevas, además de enviar una patrulla a cargo del Sargento Bisivinger al mando de al menos diez soldados en busca de víveres y alimentos en las cercanías de la hacienda Sangrar.
De esta manera, Araneda se queda con alrededor de cincuenta y cinco soldados para defenderse en caso de un ataque directo por parte de fuerzas enemigas al reducto en el cual se había guarnecido. La patrulla del Sargento Bisivinger es emboscada por una enorme cantidad de enemigos quienes abrieron fuego a sus desprevenidos hombres que se hallaban en la tarea de recolectar alimentos para la tropa.
Lamentablemente muere la totalidad de los hombres de Bisivinger, incluido él mismo. Sin embargo, la ráfagas de metralla con la cual acribillan a los soldados de la patrulla llegan a oídos de Araneda quienes presienten que sus hombres han caído muertos y se prepara el combate. Estando en los preparativos es que desde lo alto del Paso Las Cuevas uno de los centinelas apostados en dicho sitio viene desesperado a informar a su capitán que la patrulla del Bisivinger ha sido exterminada y que una gran masa de soldados y montoneros enemigos se le viene encima.
De esta manera se desencadena el Combate de Sangra el 26 de junio de 1881. Araneda con sus casi sesenta hombres sostiene un cruento ataque de tropas que los superan ampliamente en número de efectivos por casi veinte horas en los cuales logra repeler una y otra vez los embates de los montoneros canteños que llegan incluso hasta la puerta de la hacienda, siendo repelidos una y otra vez por los agotados soldados del Buin, quienes tuvieron la fortuna de contar con gran cantidad de municiones para poder defenderse. Ni la gran cantidad de enemigos, ni el fuego con que intentan incendiar la casona, ni las sucesivas cargas de cientos de enemigos logra quebrantar el temple del bravo Capitán José Luis Araneda, su corneta de diez años que a cada rato al toque de ‘calacuerda’, insuflaba el valor en los decididos soldados del Buin.
Tras casi veinte horas de combate en el cual tanto a Araneda y a sus hombres jamás se les quebrantó su espíritu, incluso las veces que se le intimó la rendición por parte del Comandante Vento, las tropas peruanas extenuadas y temerosas ante la inminente llegada de tropas chilenas en auxilio de los chilenos, deciden abandonar el campo de batalla, dejando a Araneda y alrededor de doce hombres vivos para poder contar la historia. Araneda orgulloso diría después que sólo cumplió con su deber de militar, citando la ordenanza del Ejército que reza que el ‘soldado chileno que deba mantener una posición, a toda costa, lo hará…’
¡Qué gran legado nos dejó hace ya largos ciento cuarenta años el capitán José Luis Araneda y sus bravos soldados del legendario Buin para las generaciones posteriores!

Fernando Duarte