Columna de Opinión

Cartas enviadas a diferentes medios de Comunicación Social, por nuestro Director Adolfo Paúl Latorre.

Cartas enviadas a diferentes medios de Comunicación Social, por nuestro Director Adolfo Paúl Latorre.
Las opiniones emitidas en esta columna de opinión son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión.
Selección de cartas al Director enviadas por Adolfo Paúl Latorre a diversos medios de prensa sobre política, derecho y temas varios a contar del 23 de abril de 2018 Las cartas anteriores al 23 de abril de 2018 están incorporadas, como anexo, en el libro de Adolfo Paúl Latorre titulado “La disposición constitucional octava transitoria es inconstitucional”. El silencio de Collipulli. Columna de Miguel Aldunate (link diario Dinanciero)

Nación chilena

El concepto de nación denota la idea de un grupo humano depositario de un conjunto de valores que se ha ido configurando a través de la convivencia a lo largo de varias generaciones; una unidad de existencia histórica, una verdadera familia espiritual que ha hecho grandes cosas en el pasado y que desea continuar haciéndolas en el porvenir.
La nación chilena la hemos construido entre todos a lo largo de cinco siglos de historia: por los habitantes de los pueblos originarios; por los españoles que nos trajeron su civilización, su cultura y su religión; y por los inmigrantes llegados de otras latitudes. En nuestra patria se ha dado un entrecruzamiento de pueblos que han convergido, convivido y compartido una suerte común, lo que ha producido un alto grado de mestizaje y de homogeneidad cultural.
En relación con los pueblos originarios cabe destacar que el Director Supremo Bernardo O’Higgins, en un decreto firmado el 3 de junio de 1818 bajo el título “Denominación de chilenos”, concluía con la siguiente frase: “entendiéndose que respecto de los indios, no debe hacerse diferencia alguna, sino denominarlos chilenos según lo prevenido arriba”.
La mayoría de las personas pertenecientes a estos pueblos originarios, sin perjuicio de mantener vivos diversos aspectos de su cultura y tradiciones, han adoptado como suya la civilización cristiana occidental: se expresan en idioma español, pertenecen en su gran mayoría a iglesias cristianas, residen en ciudades, han asistido a escuelas públicas y universidades nacionales, han alcanzado altos cargos en el Congreso y en las FF.AA., y se han destacado en actividades académicas, empresariales y deportivas.
Somos todos chilenos, que nos sentimos identificados por la bandera, el escudo y la canción nacional de Chile. Es de esperar que en la propuesta de texto de nueva Constitución que será sometido a plebiscito se mantengan tales símbolos; pues un pueblo que olvida su historia, que destruye sus símbolos y que desprecia sus tradiciones es como un cuerpo sin alma. Enviada a varios diarios el 5 de julio de 2021.

Ver todas las cartas enviadas por nuestro Director en adjunto al final de la página