PERLA OHIGGINIANA. CAPTURA DE LA FRAGATA “MARIA ISABEL”. y “201 años de la Constitución” por Caballero O’higginiano Mario Barrientos Ossa. Vicepresidente Instituto O’higginiano de Rancagua.
Hoy se cumplen 201 años desde que se jurará, el 30 de octubre de 1822, la Constitución recordada como uno de los factores que produjo la abdicación de nuestro querido don Bernardo a la Supremacia del Estado.
Las opiniones de esta columna, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión
Hoy recordamos con mucha alegría la primera victoria naval de nuestra naciente Escuadra, que tuvo lugar un 28 de octubre de 1818, hace hoy 203 años exactos.
Fernando VII había dispuesto el envío a Chile de una expedición de 2.000 hombres, que partieron del puerto de Cádiz el 21 de mayo de 1818 en once transportes, encabezados por la fragata “Reina María Isabel”.
Informado O’Higgins de este enorme peligro, dispuso que se armara con la mayor prisa una escuadrilla que saliera al encuentro de este convoy, la que quedó compuesta por el navío “San Martín”, la fragata “Lautaro”, la corbeta “Chacabuco” y el bergantín “Araucano”, al mando del capitán de navío don Manuel Blanco Encalada, joven y entusiasta oficial de solo 28 años, que había pasado desde el arma de artillería hacia la Escuadra Nacional, merced a que en su juventud había prestado servicios en la Armada Española, en cargos subordinados.
Como lo expresamos en un trabajo anterior, esta escuadrilla zarpó de Valparaíso el 9 de octubre de 1818, fecha que se recuerda en nuestra historia como el “Zarpe de la Primera Escuadra Nacional”.
A las 11 de la mañana del 28 de octubre de 1818, los dos más grandes navíos, antes singularizados, cruzaban frente a la boca chica que separa el continente de la isla Quiriquina. La “María Isabel”, que estaba surta en Talcahuano, al avistarlos izó bandera roja y disparó un cañonazo sin bala. Los navíos contestaron izando la bandera inglesa e ingresando abiertamente a la bahía de Talcahuano. Luego, al disparar la María Isabel otros cuatro cañonazos, desplegaron abruptamente la bandera chilena y se dirigieron a toda vela hacia ella. Según los relatos de la época, la nave española picó los cables, dio el foque, cargó la sobremesana y, llevada por el viento noroeste, se fue a varar en la costa arenosa conocida con el nombre de isla de Rocoan, de suerte que, amén de haber disparado sin resultado algunas andanadas, quedó enteramente a disposición de las naves chilenas. El “San Martín” y la “Lautaro”, acercándose a ella, iniciaron un vivo fuego de fusilería hacia la embarcación, con el objeto de rendirla sin estropearla, como resultado de lo cual los marineros españoles se arrojaron al agua, pero permaneció en ella un grupo de setenta fusileros.
Ansioso de sacarla de su varadero, el Comandante Blanco formó una columna de cincuenta hombres, la puso bajo el mando de los tenientes don Nataniel Bell y don Guillermo Santiago Crompton, y le ordenó que marchasen al abordaje. Esta operación se llevó a cabo en poco rato, gracias a la confusión que se había apoderado del enemigo. Los patriotas se hicieron dueños de la María Isabel y apresaron a los setenta hombres que la defendían; pero se vieron enfrentados a fuego de fusilería desde tierra, situación que se veía agravarse porque las fuerzas reales comenzaron a acercar cañones, lo que podía arruinar el éxito alcanzado hasta ese momento. Felizmente, se vino la noche y a la mañana siguiente cambió el viento y la nave se soltó de su varadero sin daño alguno, en medio del alborozo de los patriotas.
Como consecuencia de la captura de la “María Isabel”, cinco de los transportes partidos de Cádiz fueron también apresadas y con ello, desbaratada la campaña que Fernando VII pretendía iniciar en Chile para recuperar el control de nuestro país.
Esta primera victoria de nuestra novel Escuadra despertó un enorme fervor en el pueblo, que celebró regocijado este triunfo. Generó la confianza suficiente para comprender que estábamos en condiciones de dominar el Pacífico Sur, como aconteció en el lapso siguiente, abriendo las puertas a la Expedición Libertadora del Perú.
Por decreto de 2 de diciembre de 1818, el Director Supremo dispuso que los oficiales de la Armada, así como las tropas de infantería y artillería de marina que habían servido en la primera división expedicionaria de la escuadra, llevasen sobre el brazo izquierdo un escudo de paño verde-mar en cuyo centro se viera en bordado de oro un tridente orlado de laurel, y a su contorno este lema: “Su primer ensayo dio a Chile el dominio del Pacífico”. Los oficiales de mar y los sargentos tendrían la misma distinción, pero con la diferencia de que el bordado sería de seda anteada (amarillo anaranjado). Igual insignia, pero de estampa, se daría a los marineros, cabos y soldados.
El Senado de la República dispuso que la fragata fuera rebautizada como “OHiggins”, rindiendo así un merecido homenaje a nuestro Padre de la Patria, cuyo esfuerzo inmenso había hecho posible crear, casi desde la nada, esta victoriosa Escuadra.
A título anecdótico, intercalo un párrafo de mi Perla OHigginiana “OHiggins en Montalván”, que relata facetas de la vida de nuestro Libertador en suelo peruano: “Cuando montaba a caballo, se ceñía espuelas, pues se calificaba a sí mismo de huaso chileno, y solía llevar a la cintura un ligero espadín, que había pertenecido a don Fausto del Hoyo, jefe de la expedición de Cantabria, y que el Almirante Blanco le había presentado como un trofeo de la captura de la “María Isabel”. Como se puede estimar, don Bernardo apreció tan enormemente este primer triunfo de nuestra Escuadra, que en su exilio portaba el espadín que le recordaba tan relevante onomástico.
Esta victoria naval es parte de la obra o’higginiana al frente del país, y por eso la recordamos en su aniversario N°203 con mucho agrado.
Hoy se cumplen 201 años desde que se jurará, el 30 de octubre de 1822, la Constitución recordada como uno de los factores que produjo la abdicación de nuestro querido don Bernardo a la Supremacia del Estado. Dejó, de todas maneras, principios importantes para nuestra Historia Constitucional, que analizaremos separadamente.