Columna de Opinión

LA ABDICACION. PERLA OHIGGINIANA.

LA ABDICACION.PERLA OHIGGINIANA. Por Caballero O’higginiano Mario Barrientos Ossa. Vicepresidente Instituto O’higginiano de Rancagua.
La Unión como ha sido su labor de difundir los hechos que han marcado la historia de nuestro país, se complace en dar a conocer una nueva Perla O’higginiana, enviada por el Vicepresidente del Instituto O’higginiano de Rancagua.
El Director, enterado de los sucesos, recorrió los cuarteles, comprobando con dolor que la férrea unidad del Ejército en su persona ya no existía, vio apuntar la insurrección en sus más cercanos, debió deponer del mando al coronel Merlo, nada menos que comandante de la Escolta Directorial, y al coronel don Luis Pereira, comandante de la Guardia de Honor, atendido que ambos hacían causa común con Freire. El Libertador entendió que se quedaba solo.

 

211 años de historia - Ejército de Chile

En un día como hoy, 28 de enero del año 1823, nuestro Capitán General y Director Supremo del Estado de Chile, don Bernardo OHiggins Riquelme, fue forzado por la oligarquía a abdicar del mando supremo, lo que es una negra página para nosotros los ohigginianos.

Comparto con ustedes esta Perla OHigginiana de mi autoría en que relato tan aciago suceso.

Cordiales saludos para todas y todos.

Era un caluroso 28 de enero, en que la canícula caía a plomo sobre la chata ciudad a orillas del Mapocho.

Coetáneamente, el calor de las pasiones y el ardor revolucionario estremecían las vísceras de la naciente república.

Un proceso de corrupción que abatía al régimen se manifestaba en los más diversos sectores, y todo presagiaba un desenlace violento, sangriento, capaz de destruir la unidad del joven estado.

Los rumores corrían desatados, los odios y pasiones ardían, síntomas perturbadores de un quiebre irremediable, voces que pedían la salida del Director Supremo, que parecía  intentar eternizarse en el mando con la Constitución de 1822, obra del Ministro Rodríguez Aldea, ampliamente repudiado por los sectores oligarcas.

A fines de noviembre de 1822, el general Freire, antiguo compañero de armas y fiel amigo del Director, había levantado las banderas de la insurrección, hastiado de ver desatendidas las justas reclamaciones del Ejército que mandaba, postergado y humillado por Rodríguez Aldea, que cegaba al Director con sus manipulaciones siniestras.

El 2 de diciembre, Coquimbo y Concepción estaban completamente insurreccionadas, y sus reclutas comenzaban a movilizarse hacia Santiago.

El 7 de enero de 1823, el Libertador abría sus ojos a la realidad y despedía de su cargo a  Rodríguez Aldea, pero esta decisión tardía no bastaba para sofocar la violencia desatada en contra de su persona.

Ese 28 de enero de 1823, en la calurosa jornada, la revolución civil, sin armas, se asomó en el Tribunal del Consulado, repletado por una nutrida concurrencia que sumaba muchos ciudadanos de las clases más elevadas de la población.

Los enfervorizados concurrentes acordaron formar una Junta encargada de obtener la renuncia del Director, y se designó en ella a don José María Guzmán, a don Fernando Errázuriz y a don Mariano Egaña.

El Director, enterado de los sucesos, recorrió los cuarteles, comprobando con dolor que la férrea unidad del Ejército en su persona ya no existía, vio apuntar la insurrección en sus más cercanos, debió deponer del mando al coronel Merlo, nada menos que comandante de la Escolta Directorial, y al coronel don Luis Pereira, comandante de la Guardia de Honor, atendido que ambos hacían causa común con Freire. El Libertador entendió que se quedaba solo.

Ante el riesgo de un sangriento choque para deponer la insurrección, y escuchando a los emisarios que le enviaban los reunidos en el Consulado, se presentó en la repleta sala, a las 6 de la tarde.

La historia nos ha preservado la escena de los violentos diálogos del Director con sus acusadores, reflejo de la lucha que se libraba en su corazón tan patriota, hasta ceder y entregar el mando, ofreciendo su pecho si en algo había ofendido a alguien.

El Libertador y Padre de la Patria había triunfado sobre el Director Supremo, el héroe sobre el dictador, el patriota sobre el detentador del poder total.

Ese día, el Libertador nos mostró, una vez más, su desinterés, su amor a Chile, su deseo de no desenvainar la espada contra sus compatriotas, sino de servir a la gran causa de la libertad.

En cada nuevo aniversario de la abdicación, rendimos un tributo de admiración y gratitud al Libertador, ejemplo de virtudes republicanas que aún mantienen entera vigencia y valor.

Un aporte del Presidente del CAC de la Unión, Brig. Gustavo Basso Cancino

Columna de Opinión

HUBO VIDA EN MARTE? ¿ES POSIBLE CAMBIAR EL CURSO DE UN ASTEROIDE? ¿VOLVERÁ EL HOMBRE A LA LUNA? ESTAS SON LAS PRINCIPALES MISIONES ESPACIALES DE 2022

HUBO VIDA EN MARTE? ¿ES POSIBLE CAMBIAR EL CURSO DE UN ASTEROIDE? ¿VOLVERÁ EL HOMBRE A LA LUNA? ESTAS SON LAS PRINCIPALES MISIONES ESPACIALES DE 2022 por Patricio Lazcano (Que Pasa, Ciencia, Espacio, 05/01/2022)

Las opiniones en esta columna son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión

Dart, ExoMars y varias otras iniciativas intentarán responder algunas de las preguntas más antiguas de la humanidad y prepararán el regreso de los humanos a nuestro satélite.

El lanzamiento del muy esperado telescopio James Webb, fue solo la antesala de un año 2022 cargado de misiones espaciales.

Si el año 2021 ya resultó tener una nutrida agenda, que incluyó la llegada del rover Perseverance de la Nasa en el cráter Jezero de Marte, misión que incluyó a Ingenuity, el primer helicóptero en sobrevolar en un otro planeta.

Además, el año que recién cerró también con una serie de vuelos turísticos, que marcaron el inicio de una nueva era en los vuelos espaciales, ciudadanos comunes que pudieron experimentar la ingravidez y apreciar la Tierra desde una perspectiva única.

Pese a la actual crisis sanitaria, igual este 2022 habrá varias misiones espaciales que serán lanzadas o que comenzarán sus operaciones. Estas son las principales:

1. El regreso de la Nasa y Rusia a la Luna. La NASA ha certificado que la nave espacial Artemisa I está en condiciones de volar, lista para aventurarse a la vecindad lunar y regresar a casa tras un aterrizaje y su posterior recuperación.

El programa está programado para llegar con humanos a la Luna por primera vez desde la misión Apolo 17. El proyecto busco llegar al polo sur lunar, para 2025.

Pero la preparación para tal misión lleva tiempo, y su primera gran prueba se realizará precisamente este 2022. La Nasa tiene prevista un lanzamiento en marzo o abril para una misión sin tripulación alrededor de la luna en la cápsula de la tripulación Orión. El lanzamiento tendrá lugar en el Centro Espacial Kennedy de la Nasa en Florida.

Si todo va bien, Orión volverá a orbitar la luna con una tripulación en 2024, preparándose para un aterrizaje lunar tripulado en 2025.

Pero no es la única agencia que tiene previsto un lanzamiento a nuestro satélite para este año. Rusia también tiene planes para un alunizaje.

Dart, ExoMars y varias otras iniciativas intentarán responder algunas de las preguntas más antiguas de la humanidad y prepararán el regreso de los humanos a nuestro satélite.

Se trata de la misión Luna-25, programada para lanzarse en mayo de 2022 y llegar a la región del polo sur de la luna. Una vez que alunice, el módulo de aterrizaje estudiará la composición del regolito polar, los componentes de plasma y polvo de la exosfera polar lunar.

2. Más misiones de turismo espacial. Tras el exitoso debut de los primeros viajes turísticos espaciales, tanto de Blue Origin de Jeff Bezos y de Virgin Galactic de Richard Branson, que realizó tres viajes al suborbital en 2021, este último planea realizar al menos seis nuevos vuelos en 2022.

Branson también planea comenzar a ofrecer servicio comercial en su avión espacial suborbital para turistas espaciales que estén dispuestos a pagar los grandes dólares.

3. ExoMars marca el regreso de Europa a Marte. La misión ExoMars, una colaboración entre Europa y Rusia despegará hacia Marte en 2022. El objetivo de la misión es determinar si alguna vez ha habido vida en Marte, además de comprender mejor el papel que juega el agua en el planeta. hace milenios.

El rover de la misión se llama Rosalind Franklin y está equipado con taladros para acceder al subsuelo de Marte. Se espera que el lanzamiento tenga lugar en septiembre de 2022 y aterrice en junio de 2023.

4. El telescopio James Webb abrirá los ojos. ¿Cómo era el universo hace 13.500 millones de años, cuando comenzaron a formarse las galaxias y las estrellas? Será una de las principales respuestas que intentará responder el telescopio espacial James Webb, lanzado exitosamente el pasado 25 de diciembre.

 5. DART atacará un asteroide. Una de las alternativas que manejan los científicos para evitar una nueva catástrofe como la que borró a los dinosaurios, es intentar desviar un posible asteroide en trayectoria de colisión. Y la Nasa está más cerca que nunca de probar si existe o no la tecnología para hacerlo.

Para eso diseñó sigla en inglés de Double Asteroid Redirection Test, que será la primera misión del mundo en probar técnicas de defensa planetaria activa.

La misión es un proyecto conjunto de la Nasa y el Laboratorio de Física Aplicada Johns Hopkins y se lanzó en noviembre de 2021. Actualmente se encuentra en su misión de diez meses para alcanzar el sistema de asteroides Didymos.

Una vez que llegue, literalmente chocará contra la pequeña luna de este sistema, llamada Dimorphos, en un intento de cambiar su trayectoria orbital.

La nave espacial se considera una prueba de concepto para un sistema de defensa planetario teórico que protegería a la Tierra de un asteroide.

Se espera que esta prueba se realice el 26 de septiembre de 2022

Columna de Opinión

¿POR QUÉ CHILE DEBE ADOPTAR UNA POLÍTICA EXTERIOR FEMINISTA COMO LA DE SUECIA, MÉXICO Y CANADÁ? por Roberto Schiattino (El Mostrador, 25/01/2022)

¿POR QUÉ CHILE DEBE ADOPTAR UNA POLÍTICA EXTERIOR FEMINISTA COMO LA DE SUECIA, MÉXICO Y CANADÁ? por Roberto Schiattino (El Mostrador, 25/01/2022)

Las opiniones en esta columna son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión.

Adoptar esta política exterior con un enfoque interseccional que se haga cargo de las discriminaciones en función de género, etnia y orientación sexual posicionaría a Chile como un líder innovador en Sudamérica y globalmente, donde las miradas ya están puestas en Boric y las expectativas que genera este nuevo Chile.

Con un presidente electo abiertamente feminista, la primera ministra del Interior de la historia, gabinete mayoritariamente femenino y una primera dama que promete trabajar por las juventudes trans, lo que corresponde ahora es seguir los pasos de Suecia, México y Canadá, entre otros, y adoptar la Política Exterior Feminista.

FFP, su sigla en inglés tiene una importante carga simbólica pero es su lado práctico lo más relevante para nuestro futuro como país y el liderazgo diplomático de Chile: permite delinear dónde se asignan recursos en el exterior, pone en cuestionamiento la relación comercial con regímenes abusivos contra las mujeres, las minorías étnicas y las comunidades LGBTQ+, y obliga a abordar nuestras propias tareas pendientes a nivel doméstico.

¿Estamos disponibles para mantener relaciones comerciales estrechas con países que practican masivamente la mutilación genital femenina, que castigan a las mujeres por estudiar o manejar, o que hacen desaparecer a personas queer o trans?

¿Queremos asignar recursos estatales a la construcción de pabellones en ferias internacionales o, tal vez, destinar parte de esos recursos a permitir que niñas en comunidades empobrecidas reciban educación básica?

Preguntas como estas resultan pertinentes para una administración entrante que se ha esmerado en destacar su inclusividad y diversidad.

Son preguntas que Suecia, la pionera, se planteó en 2014 y que respondió convirtiéndose en el primer país en adoptar la política exterior feminista, decisión con implicancias simbólicas y prácticas.

Le siguieron Canadá, México, Francia, y Luxemburgo, y el año pasado se unieron España y Libia (esto último es considerado una gran ironía).

Chile sería el primer país sudamericano en hacerlo.

Aunque por su tamaño y nivel de desarrollo disponga de muchos menos recursos que Europa o Canadá para hacer diplomacia inclusiva, el nuevo gobierno tiene las bases, las personas adecuadas y el deber de hacerlo.

Tasas de femicidio y violencia de género al alza globalmente y una creciente carga de trabajo no remunerado sobre los hombros de las mujeres, son algunos de los dilemas que los países con FFP han abordado, en línea con el diagnóstico de la ONU de que la pandemia del Covid-19 afecta desproporcionadamente a las mujeres.

En España, por ejemplo, se idearon campañas para que las mujeres que son objeto de violencia en el hogar y que trabajan desde su casa, puedan recibir ayuda durante la pandemia, con simbología aplicable a sus comunicaciones online.

Y cuando una serie de gobiernos conservadores utilizaron al Coronavirus como excusa para impedir el reparto de métodos de anticoncepción en 2020, Suecia fue el único país disponible para financiar su disponibilidad, mientras Canadá aportó recursos para levantar el proyecto “Casa Trans” de la ONG Presente en Lima, Perú, un centro de acogida que da casa, comida y trabajo a mujeres transexuales.

Abrazar una política de Estado feminista permite aprobar rápidamente medidas como estas.

Adoptar esta política exterior con un enfoque interseccional que se haga cargo de las discriminaciones en función de género, etnia y orientación sexual posicionaría a Chile como un líder innovador en Sudamérica y globalmente, donde las miradas ya están puestas en Boric y las expectativas que genera este nuevo Chile.

La defensa de las mujeres vulnerables, combatir la discriminación de género en áreas como educación, salud, trabajo y representación política, se han vuelto los pilares de una FFP que contempla el multilateralismo y los medios diplomáticos para llamar al orden a regímenes que violan los derechos humanos en función de género, etnicidad u orientación sexual.

Como reciente presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, nuestra futura canciller Antonia Urrejola tiene la experiencia y las competencias para poner en práctica este desafío y para dibujar una ruta en las arenas movedizas de la diplomacia.

Para dar coherencia y generar un impacto positivo en nuestro propio país, nuestra política exterior feminista debe articularse en conjunto con el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, Educación –que por primera vez liderará un profesor homosexual– e incluso la Segegob, incluyendo tal vez a la oficina de la futura primera dama Irina Karamanos, quien anunció que las juventudes trans estarán entre sus prioridades. Sería imposible contar con mejores capacidades y “momentum”.

Por último, la política exterior feminista debiera iluminar a los defensores de los derechos humanos en general.

Enfrentar como país el presente y pasado opresivo contra nuestros pueblos originarios forma parte de los desafíos de esta política, tal como se ha visto en meses recientes en Canadá, donde se está exigiendo verdad y reparación, al mismo tiempo que voces críticas resaltan la contradicción de que dicho país, al igual que Suecia, sigan comerciando con regímenes como el de Arabia Saudita. Adoptar esta política exterior con un enfoque interseccional que se haga cargo de las discriminaciones en función de género, etnia y orientación sexual posicionaría a Chile como un líder innovador en Sudamérica y globalmente, donde las miradas ya están puestas en Boric y las expectativas que genera este nuevo Chile.