Una Patria, Una Bandera – Cuando Chile estaba por sobre todo. Si la gente compartiera en vez de solo apretar me gusta, quizás más gente le daría la importancia que merecen, a quienes pusieron a Chile sobre todo. Mes de las Glorias del Ejército de Chile – La Nación en Armas. 14 de Septiembre.-
Una Patria, Una Bandera – Cuando Chile estaba por sobre todo.
Si la gente compartiera en vez de solo apretar me gusta, quizás más gente le daría la importancia que merecen, a quienes pusieron a Chile sobre todo.
Mes de las Glorias del Ejército de Chile – La Nación en Armas.
14 de Septiembre.-
Regimiento Carabineros de Yungay – Los centauros de bronce
Se crea en Mayo de 1879 con militares del Cazadores y Granaderos a Caballo, que son quienes recibirían a los voluntarios que ingresaron a la unidad y que les enseñarían cada uno de los movimientos militares para enfrentar la guerra.
Después de dos meses de su formación son enviados a norte en el transporte Rímac, siendo capturados por el Unión y el Huáscar y todo su contingente tomado prisionero, siendo llevados a Arica y luego a Tarma, en la cordillera peruana.
Liberados en diciembre, al ser canjeados por los prisioneros tomados del Huáscar en Octubre de 1879, no regresan a Chile y parten directamente a territorio ocupado para tomar venganza sobre sus captores.
Junto al segundo escuadrón, que llevan el mismo nombre y que se formó principalmente en Curicó se encuentran en las acciones de Buenavista, Tacna, Arica y al preparar la campaña a Lima, quedan como Regimiento Carabineros de Yungay.
Se encuentran en Chorrillos y Miraflores.
La campaña de La Sierra fue el escenario en que esta unidad participó más activamente, estando en acciones militares en San Jerónimo, Comas, Pazos, Acostambo, Chupaca, Huaripampa, Marcavalle y varias acciones más, siendo también los encargados de cumplir las órdenes de Del Canto tras el combate de Concepción.
Relatos de época nos narran esta acción: Como gran número de ellos acababan de salir de la ciudad y se divisaban a alguna distancia, los Carabineros de Yungay, al mando del comandante Alzérreca, se pusieron en su seguimiento con todo el ardor que comunicaba la profunda indignación y los deseos de venganza que el horrible espectáculo de la plaza de Concepción había despertado en todos los ánimos.
Clavando despiadadamente las espuelas a sus caballos, que parecían compartir el ardor de sus jinetes, los Carabineros, sin fijarse en los peligros y en las dificultades del camino, se lanzaron como una avalancha tras las huellas de los fugitivos.
Saltando acequias y vallados, encaramándose por escarpadas lomas, cruzando pedregosos trechos y labrados potreros, pronto llegaron los Carabineros a encontrarse muy cerca de los retrasados fugitivos que, espantados con el solo aspecto de la terrible caballería chilena, no se atrevían a pensar en defenderse, sino tan solo en escapar a sus tajantes y poderosos sables.
Pero los Carabineros no reconocían obstáculos, y metiendo sus caballos en medio de los desordenados grupos principiaron a repartir a diestro y siniestro mortales y repetidos golpes.
No menos de 300 montoneros quedaron tendidos en el campo. Sus cadáveres esparcidos en una larga extensión de terreno, hasta muy cerca de las inaccesibles fragosidades de la cima, era el palpitante holocausto que los bravos jinetes de Chile ofrecían a los manes de sus hermanos sacrificados.
Terminada la guerra, en agosto de 1884 viajan a Tacna.
Comanda la unidad durante la Guerra del Pacífico: Manuel Bulnes, José Miguel Alzérreca
Por Mauricio Pelayo González
“Un hombre solo muere cuando se le olvida….