Columna de Opinión

 

ES DEMASIADO PESADA LA MOCHILA DE BORIC.

Sergio Muñoz Riveros

Ex-Ante, 23/10/2022

Fue bochornoso el momento en que Boric, desencajado, exigió respeto en el acto del gremio de los pequeños y medianos empresarios en el que se desbordaron las muestras de hostilidad en su contra.

Quedó a la vista el malestar acumulado en ese sector clave de la actividad productiva por la responsabilidad que le asignan al gobierno en la crítica situación del país.

No fue casual, por cierto, que los asistentes cantaran el himno de Carabineros en abierto desafío: en los días anteriores, habían circulado ampliamente los insultos que el mandatario y varios de sus ministros lanzaron por Twitter, hace apenas un año, en contra de Carabineros, entre los que sobresalía la grosería desenfadada de Julieta Brodsky, ministra de las Culturas.

En los años anteriores, Boric y el Frente Amplio se opusieron siempre a las iniciativas que buscaban reforzar la seguridad pública, sobre todo después del 18/O.

Pedían refundar Carabineros cada vez que se producía un choque con manifestantes. Exigían a voz en cuello la “desmilitarización de la Araucanía”, en actitud de validación del bandolerismo. “¿Cómo quieren que no lo quememos todo?”, preguntaba la diputada Catalina Pérez luego de la ola de atentados incendiarios en Panguipulli (febrero de 2021), cuando el FA condenó anticipadamente al carabinero que causó la muerte de un atacante, y que más tarde fue sobreseído por la Corte Suprema, que validó la defensa propia.

Las concepciones de Boric y su gente acerca de cómo conseguir el poder se decantaron en los años de Piñera, cuando aplicaron una técnica de asedio que no reparó en costos. Hicieron suyo, junto al resto de la izquierda, una suerte de manual de desestabilización que aplicaron sin mayores problemas de conciencia. Y, ahora, Boric pide que lo respeten. Está claro que, cuando todavía no se cumplen 8 meses de gestión, el respeto no fluye de modo natural, lo cual es la peor señal para el tiempo que le resta de mandato.

Sobran, pues, los motivos de recelo hacia Boric y su gobierno en el sensible ámbito de la seguridad interior y el orden público. O sea, en un área en la que se juega la estabilidad, como quedó demostrado con la revuelta de 2019, cuando el FA echó al fuego toda la leña que pudo. No hay evidencias de que sus dirigentes hayan levantado barricadas o distribuido combustible para las molotov, pero “explicaron” todo eso, cabalgaron sobre la violencia. Y sacaron provecho político de las confusiones y los miedos.

Fue precisamente en el terreno de las obligaciones del Estado respecto del uso de la fuerza, en el que se hicieron más ostensibles las distorsiones de la realidad con que el FA llegó a La Moneda. Y la compañía del PC no le sirvió en ningún caso para definir una visión de Estado sobre la materia.

Inmediatamente después del 4 de septiembre, Boric estuvo dispuesto a nombrar a un militante del PC en la subsecretaría del Interior, responsable entre otras cosas de la relación directa con las policías.

Está a la vista que Boric y los dirigentes del FA no estaban preparados para gobernar. Y no se trata solo de que les faltaran conocimientos y experiencia en la administración del Estado, lo que es gravitante por supuesto, sino de los impedimentos políticos derivados de las formas específicas de ideologismo que los han condicionado, por ejemplo, el progresismo al estilo del español Pablo Iglesias, el feminismo de combate, o ese menjunje para todo uso que es el antineoliberalismo.

Las concepciones de Boric y su gente acerca de cómo conseguir el poder se decantaron en los años de Piñera, cuando aplicaron una técnica de asedio que no reparó en costos. Hicieron suyo, junto al resto de la izquierda, una suerte de manual de desestabilización que aplicaron sin mayores problemas de conciencia.

Y, ahora, Boric pide que lo respeten.

Está claro que, cuando todavía no se cumplen 8 meses de gestión, el respeto no fluye de modo natural, lo cual es la peor señal para el tiempo que le resta de mandato.

Solo puede calificarse de catastrófico el error de haberse comprometido incondicionalmente con la Convención y su malhadado proyecto de Constitución, la prueba más contundente de cuán errada era su percepción de realidad nacional. Apostó todo a la refundación del país, a los cambios espasmódicos, lo que pudo causar un inmenso desastre.

Al borde del despeñadero, una gran mayoría optó por el Rechazo. Qué difícil es creerle a un gobernante que se equivocó tan gravemente. Si en Chile hubiera un régimen parlamentario, tendría que haber renunciado. En rigor, lo salvó la Constitución vigente.

Después de la derrota, Boric quedó gobernando en condiciones precarias, solo amortiguadas por la llegada de las ministras Tohá y Uriarte. Pero, todo se ve complicado para él. Su pérdida de autoridad y credibilidad es un problema mayor.

Es muy reducida su capacidad de buscar acuerdos nacionales que respondan eficazmente a las urgencias derivadas de la crisis de seguridad pública y a los requerimientos del retroceso económico, cuyas consecuencias sociales, en primer lugar, el aumento de la pobreza, pueden hacerse sentir duramente el próximo año.

¿Qué preocupación tienen al respecto los dirigentes del PS y del PPD, cuya real influencia no está clara y, probablemente, temen pagar platos que ellos no quebraron? ¿Cómo ve las cosas realmente el ministro de Hacienda, que conoce el delicado cuadro de la economía y debe estar consciente de la posibilidad de que crezca el descontento? ¿Es viable la coexistencia de dos visiones contrapuestas en el seno del gobierno sin que se produzca un cortocircuito?

Es demasiado pesada la mochila de Boric. Y él no hace mucho para quitarle peso.

Al insistir en que tiene que haber una nueva convención para elaborar una nueva Constitución revela cuán sometido está a las consignas con que el FA ganó notoriedad. Prioriza la batalla simbólica, y de ese modo se daña a sí mismo.

Debería dejar que el Congreso se preocupe de la renovación del pacto constitucional, y él, concentrarse en la misión de gobernar lo mejor que pueda. Con un mínimo realismo, no debería socavar el suelo que está pisando. Para sobrevivir, necesita estabilidad política e institucional.

Qué inmensa paradoja: la verdadera protección con que cuenta Boric es el orden constitucional vigente.

Un aporte del Director de la revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional

Columna de Opinión

“LE EXIJO RESPETO”: LA ENFÁTICA RESPUESTA DE BORIC A ASISTENTE DEL ENCUENTRO “PEQUEÑA EMPRESA” QUE LO INCREPÓ POR NUEVA CONSTITUCIÓN

“LE EXIJO RESPETO”: LA ENFÁTICA RESPUESTA DE BORIC A ASISTENTE DEL ENCUENTRO “PEQUEÑA EMPRESA” QUE LO INCREPÓ POR NUEVA CONSTITUCIÓN

Catalina Martínez

La Tercera, Política, Gobierno, 20/10/2022

Un tenso momento se vivió en el encuentro nacional de la Pequeña Empresa, convocado para este jueves por la Confederación de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Conapyme), al que asistió el Presidente Gabriel Boric.

El hecho ocurrió en el marco de la intervención del Mandatario, quien comenzó su discurso apuntando a la necesidad de escuchar a quienes tengan posiciones distintas, para enriquecer los diferentes puntos de vista.

“A mí la gente que soba el lomo, que se acerca solo para decir que las cosas están bien o que anda con un discurso por delante y otro por detrás no me gusta nada, y por eso a mí me gusta que las cosas las digamos de frente; me gusta que conversemos con la verdad, me gusta que nos hagan críticas constructivas”, expresó.

“Y quiero que sepan, y esto lo he repetido reiteradamente y creo que desgraciadamente en la política lo hacemos muy poco, que tenemos que ser capaces de escuchar a quien piensa distinto, porque en quien piensa distinto puede haber un punto de vista que enriquezca el nuestro”, complementó.

Y advirtió que “acá nadie tiene una verdad absoluta y revelada. Nosotros no venimos con una idea a imponer a toda costa sin importar qué sea lo que pase”.

El hecho ocurrió en el marco de la intervención del Presidente, en el evento convocado por Conapyme. “El pueblo de Chile rechazó el proyecto que propuso la Convención, pero el mandato de una nueva Constitución sigue vigente”, respondió el Mandatario.

Fue en ese momento que interrumpió su discurso para responderle a un asistente del evento que lo increpó por la discusión por una nueva Constitución.

“Bueno y la Constitución se rechazó pues, al que lo pregunta, y nosotros respetamos el veredicto del pueblo de Chile”, respondió el jefe de Estado, recibiendo aplausos de los demás asistentes.

“Y también señor, déjeme decirle, y le exijo respeto, le exijo respeto, le exijo respeto, y también el pueblo el Chile decidió por una amplia mayoría tener una nueva Constitución, así es. Y el pueblo de Chile, aunque al señor le moleste, rechazó el proyecto que propuso la Convención, pero el mandato de una nueva Constitución sigue vigente”, agregó de forma tajante Boric.

Luego, el jefe de Estado apuntó a la necesidad de “ser capaces de ponernos de acuerdo, porque no podemos esperar a que los problemas nos estallen en la cara”.

En esa línea, afirmó que “es posible caminar y mascar chicle” y reconoció que “si algo hemos entendido como gobierno es que atender las urgencias inmediatas de la ciudadanía es una condición habilitante para todo lo demás”.

La antesala del discurso del Presidente, sin embargo, había estado marcada por la intervención del presidente de Conapyme, Rafael Cumsille, quien durante su alocución instaló el debate sobre la discusión constitucional.

¿Ustedes están más preocupados de la Constitución o de la delincuencia? – preguntó en esa oportunidad Cumsille.

¡De la delincuencia! – respondieron los asistentes.

Pero no quedó ahí, porque seguidamente el presidente de Conapyme les pidió a los presentes que habían manifestado estar preocupados por la crisis delictual “ponerse de pie”.

“Pero pónganse de pie los que están más preocupados por la delincuencia”, dijo, mientras las personas se levantaban de sus asientos y aplaudían, según el registro audiovisual dado a conocer por Mega. [1]

Monsalve: “Quienes piden respeto y convivencia tienen que dar el ejemplo”. Desde el Congreso Nacional, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve abordó lo ocurrido en el encuentro organizado por Conapyme y aseguró que desde el gobierno buscan recuperar la “necesaria convivencia” para Chile.

“Hay distintos sectores del país que están buscando legítimamente, y el gobierno es parte de aquello, de recuperar niveles de convivencia, de recuperar niveles de respeto”, expresó.

“Cuando el Presidente de la República va a asistir a un encuentro de las pequeñas y medianas empresas va a un debate democrático legítimo a informar y también a escuchar, pero eso debe hacerse en un marco de respeto”, complementó Monsalve.

Así, manifestó que “quienes piden respeto y convivencia tienen que dar el ejemplo, y el gobierno está abocado a tratar de recuperar la necesaria convivencia que tiene que haber en el país en un marco de respeto”.

[1] Nota del Editor: En este reportaje no se hace alusión a la entonación del Himno de Carabineros, cantado por todos los asistentes de pie y en presencia del General Director de la institución.

Un aporte del Director de la revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional