Columna de Opinión

JUICIO FINAL DE CRISTINA FERNÁNDEZ: UN REFLEJO DE LO PODRIDA QUE ESTÁ LA POLÍTICA EN LATINOAMÉRICA

JUICIO FINAL DE CRISTINA FERNÁNDEZ: UN REFLEJO DE LO PODRIDA QUE ESTÁ LA POLÍTICA EN LATINOAMÉRICA

Publicado por José Muñoz Miranda
BioBio Chile, 10/12/2022

Cristina Fernández de Kirchner es la figura política del momento en Argentina, pero no por lo motivos correctos, ya que esta semana fue enjuiciada y condenada a 6 años de cárcel tras el veredicto de un tribunal por un conocido caso de corrupción en el país trasandino.

La condena contra Cristina abrió un panorama incierto en su situación judicial, marcado por los posibles recursos que interponga su defensa y por la posibilidad de entrar en prisión una vez que abandone su cargo en diciembre de 2023.

Según lo dijo la misma autoridad argentina, el sistema judicial en el país “es más como una mafia”, lo que deja en claro la rivalidad que hay con el poder Ejecutivo de Argentina.

A pesar de todo, el golpe más bajo que recibió la expresidenta es la inhabilitación de manera perpetua para ejercer cargos públicos en Argentina.

De este modo se dio a conocer la sentencia de un “circo político” que marcó la historia argentina, el que incluyó un terrible caso de corrupción, un intento de magnicidio y la credibilidad de los poderes del Estado por el suelo.

La exmandataria de Argentina, Cristina Fernández, aún dispone de otra facultad para eludir la entrada en prisión, incluso en caso de sentencia firme: el próximo 19 de febrero cumplirá 70 años y, según el sistema judicial argentino, podría solicitar la prisión domiciliaria, decisión que quedaría en manos de los jueces de la causa.

Juicio contra Cristina Fernández. La expresidenta (2007-2015), que anunció en la víspera que no será “candidata a nada” en las próximas elecciones, fue considerada penalmente responsable del delito de administración fraudulenta de fondos públicos en la concesión de obras en Santa Cruz.

El Tribunal Oral Federal 2, que llevó adelante este juicio en el marco de la conocida como “causa Vialidad” desde mayo de 2019, también ordenó decomisar los efectos del delito que consisten en una suma de 84.835 millones de pesos.

Lorena Tocci, abogada y profesora de Derecho Constitucional de la Universidad de Buenos Aires (UBA), aseguró a EFE que todavía es “prematuro” hacer un balance de este veredicto.

En un comunicado, el tribunal señaló que tiene la “certeza” de que entre 2003 y 2015 “tuvo lugar una extraordinaria maniobra fraudulenta que perjudicó los intereses pecuniarios de la Administración pública nacional”.

Lo anterior, mediante licitaciones de obras viales en Santa Cruz, que “fueron sistemáticamente adjudicadas” a firmas vinculadas con el empresario Lázaro Báez, quien fue condenado a 6 años de prisión.

Posibles recursos de Cristina Fernández. Una vez se difundan los fundamentos de la sentencia, Cristina Fernández, al igual que cualquier otro ciudadano que haya sido condenado por un tribunal oral, podrá apelar ante una instancia superior, la Cámara Federal de Casación Penal.

Como regla general, la Cámara de Casación se encarga de “revisar el error o la aplicación del derecho” en una condena.

En principio, “no tiene por objetivo la revisión de las pruebas” de un juicio, según Tocci.

Una vez transitada esta instancia, la vicepresidenta, que aún está inmersa en otras causas judiciales, podría presentar un recurso extraordinario federal ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el último admisible dentro del sistema judicial argentino.

En opinión de Tocci, ambos recursos presentan “cierta complejidad” por los “temas sobre los que pueden versar”.

“El recurso extraordinario federal permite revisar conflictos vinculados a la aplicación de normas federales. Solamente las violaciones de derechos federales habilitan que la Corte pueda revisar esa sentencia anterior”, explicó la abogada.

¿Entrará en prisión? Como vicepresidenta de Argentina, cargo que ocupará hasta el 10 de diciembre de 2023, Cristina Fernández cuenta con “inmunidad de arresto”.

Se trata de una característica que surge de la combinación de una serie de normas constitucionales y de la Ley de Fueros.

Mientras esté en ejercicio de estas funciones, Fernández solo podría entrar en prisión si previamente es destituida por la vía de juicio político. Es un mecanismo previsto en la Constitución y que, hoy por hoy, tiene pocos visos de salir adelante por la conformación del Congreso.

Cuando abandone su puesto, Fernández pasará a ser una ciudadana común y perderá dicha inmunidad.

Pese a esto, presumiblemente seguirá en libertad mientras se resuelven los eventuales recursos ante la Cámara de Casación Penal y la Corte Suprema, debido al principio de presunción de inocencia.

Sin embargo, los jueces responsables de la investigación podrían solicitar prisión provisional mientras la sentencia no esté firme.

Esto, siempre que observen “peligro de fuga” o posibilidad de condicionar la investigación de otros delitos conexos, circunstancia que afectó a otros funcionarios kirchneristas en el pasado.

Un aporte del Director de la Revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones en esta sección son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional

Columna de Opinión

LA CAÍDA DEL PRESIDENTE CASTILLO

LA CAÍDA DEL PRESIDENTE CASTILLO

Jaime García Covarrubias

Red NP, 9/12/2022

Mis excusas por no hacer un análisis politológico sofisticado y solo guiarme por la clásica navaja de Guillermo de Ockam, que nos sugiere que la explicación más simple tiende a ser la cierta.

Por ello, esta opinión no se basa en metodologías propias de la ciencia política ni nada; es solo observación desde la distancia sin ningún tipo de información privilegiada.

Por ende, puede ser objetada por su falta de rigurosidad o descartada por su simpleza en la observación de un hecho de suyo complejo.

Antes que nada una confesión…no creo en grandes conspiraciones políticas ni menos largas en el tiempo, ya que invariablemente se filtran a poco andar.

Tampoco creo en las planificaciones políticas de largo aliento, ya que el manejo del poder nos demuestra que los políticos son, en general, improvisadores, no muy obedientes a los asesores y bastante independientes de juicio. Además, que en la política lo normal es que lo “urgente” no deje ver lo “importante”.

Mi experiencia me dice que una vez que ha ocurrido un hecho político, no faltan los analistas que comienzan a reconstruirlo desde el final hasta el principio dotándole de coherencia, racionalidad y eliminando todo factor de azar, como los antiguos geomantes en sus procesos adivinatorios, pero en un sentido inverso.

Por esa razón, soy reticente a creer en las conspiraciones y tramas enredadas.

En verdad, creo que el Presidente Castillo no daba más en el cargo y, por eso, lo único que deseaba era dejar la presidencia lo antes posible. El sabía que su caída vendría y que nada hacía predecir que superara en tiempo la gestión de sus predecesores. No se necesitaba ser muy perspicaz para entender que ni él, ni su conglomerado, llegarían hasta el 2026.

A poco andar, se dio cuenta de que no tenía las capacidades para ejercer ese alto cargo y que, lanzarse a esta aventura, había sido un error basado en una visión sectorial o bien una “provinciana subvaloración” de los alcances del poder en su máxima dimensión …pero el asunto ahora era como salir de allí y, ojalá a otro país amigo o aliado ideológico, para quedar protegido de las persecuciones judiciales que tendría que afrontar.

Así las cosas, eligió entonces un acto desesperado y final que provocara su caída inminente. Y tanto es así que tenía su exilio preparado. Me pregunto, ¿alguien podría pensar que el autogolpe sobreviviría mucho tiempo más y sin derramamiento de sangre? Yo, al menos no.

¿Fue un error optar por esa salida? Probablemente sí, pero ¿Por qué habría que presumirle un salida más inteligente a alguien que nunca mostró habilidad política? ¿Qué otra salida tenía?

Seguir la actitud de Alan García, pareciera que no, por carecer del carácter y sentido histórico de aquel. Hacer lo de Alejandro Toledo, no era posible ya que no tenía el “mundo” y contactos para ello. Imitar a Alberto Fujimori tampoco, ni siquiera tiene alguna doble nacionalidad…

A todo lo dicho, se añadió su falta de apoyo real, concreto y decidido de sus partidarios que deberían haber equilibrado la balanza.

En política a personajes que no tienen muchas luces, los “orejeros” -o más elegantemente, los asesores- los llevan a cometer grandes errores para después desaparecer sutilmente y en silencio.

Suponemos, asimismo, que los asesores no pueden haber sido mejores que el propio asesorado y, además, con bastante poco coraje, puesto que ninguno actualmente está sentado con él en la Prefectura esperando el juicio.

En suma, al Presidente Castillo le quedó tan grande la presidencia como su propio sombrero y eso se percibió desde el primer día, con declaraciones en las cuales mezclaba progresismo con una impronta conservadora, difícil de entender y que más bien hablaba de una confusión ideológica.

La democracia propicia todos los caminos para llegar al poder y, hasta a veces con pocos méritos, pero también sanciona muy duramente cuando se insiste en gobernar a pesar de las circunstancias.

Un aporte del Director de la Revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones en esta sección son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional