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Mientras tanto, Xi Yinping sonríe. CN. Fernando Thauby García

                                                         MIENTRAS TANTO, … 习近平 1 SONRÍE.

China fue una de las principales potencias económicas del mundo durante la mayor parte de los dos milenios que van del siglo I al XIX. Durante milenios su sistema político se basó en monarquías hereditarias, conocidas como dinastías. Desde el 221 a. C., cuando la dinastía Qin formó el primer Imperio chino, el país se ha expandido, fracturado, reducido y reformado en numerosas ocasiones.

Los chinos ven a su país como un espacio flexible que, con eje en el centro del país, se expande y encoge según las variables condiciones de su poder. A comienzos del siglo XX China entró en una fase de decadencia que culminó en la Revolución Cultural de Mao. Reinició su crecimiento a partir de las reformas económicas de 1978, siguiendo en forma espectacular hasta hoy, alzándose como la segunda potencia por PIB nominal. China es el mayor exportador e importador de bienes y la primera potencia industrial. Dispone del ejército más numeroso del mundo, posee armas nucleares y cuenta se ubica segundo en presupuesto militar después de Estados Unidos. También es miembro de numerosas organizaciones multilaterales, como la OMC, la APEC, los BRICS, la Organización de Cooperación de Shanghái y el G20. China es una superpotencia mundial. Los instrumentos tradicionales de las expansiones chinas son el comercio, la cultura, las artes, la política, la diplomacia y su habilidad para hacer funcionar el estado según sus propias y tradicionales formas. La fuerza militar no es su fuerte, incluso suscita un cierto desprecio en sus líderes.

Occidente está sufriendo un violento cambio que se estaba anunciando pero no acababa de iniciarse. La llegada del Trump al gobierno de los EEUU, lo desencadenó en la peor forma posible. Rusia invadió descaradamente a Ucrania, el gobierno de Biden apoyó al país invadido buscando mejorar su propia posición como líder de la OTAN, en vista a concentrar posteriormente sus esfuerzos militares contra China, en el Pacífico.

Sale Biden y entra Trump, un jugador de póker, lleno de blufs y trampas, de amenazas y escándalos. Sus opacas relaciones con Putin, el Zar de Rusia, se potencian con una extravagante idea de la distribución del poder mundial basado en una alianza petrolera, comercial e industrial entre su país y Rusia, que incluye la degradación de Europa a actor de bajo perfil, en el enfrentamiento a finish de EEUU con China, teniendo a Rusia mas o menos bajo control económico.

La pelea final y en serio se daría entre China contra EEUU con Rusia como semi socio de EEUU. Entre ambos mantendrían a Europa bajo control mediante la venta regulada del gas, el petróleo y debilitada con el incrementado gasto militar impuesto por EEUU.

Los europeos se encabritaron y se adelantaron intentando jugar un rol relevante, por lo menos igual al de Rusia, al término de la guerra de Ucrania.

Francia está tratando de conseguir el liderazgo europeo basado en su fuerza de disuasión nuclear mientras Alemania repotencia sus FFAA en forma acelerada. No hay que olvidar que si bien Rusia es mucho más extensa que Europa, tiene una economía equivalente a la décima parte de ella. También hay que tener presente que Rusia es un país con un gobierno poderoso y centralizado y la Unión Europea tiene una organización administrativa y militar disfuncional.

Putin lanza puyas o amenazas tremebundas a Macron y Trump complica y humilla a Europa en sus intentos como actor relevante en el establecimiento y conservación de la paz en Ucrania. Veremos en qué y cómo termina esta farsa, mientras tanto, Xi Yinping sonríe.

Melosilla, 7 de marzo de 2025

Fernando Thauby García

Capitán de Navío, Infantería de Marina (r)

1 Xi Jinping

 

Un aporte de nuestro Past Presidente Humberto Julio Reyes

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