PERLA OHIGGINIANA.
EL INSTITUTO NACIONAL ABRIO SUS AULAS UN 10 DE AGOSTO.
Mario Barrientos Ossa.
Cada mes de agosto, en que celebramos el natalicio del Libertador, también nos trae el gratísimo recuerdo de la fundación del Instituto Nacional, el primer establecimiento educacional de la época republicana, en cuyas aulas tuvimos el tremendo privilegio de haber cursado las humanidades.
El Instituto Nacional fue fundado oficialmente el 11 de febrero de 1813, por la Junta de Gobierno que regía los destinos patrios, que presidía don José Miguel Carrera, pero no abrió sus puertas sino hasta el 10 de agosto de ese mismo año, fecha que se considera como su onomástico oficial.
Por tanto, hoy no es la fecha de fundación del Instituto, como erradamente se dice, sino la del inicio de sus actividades docentes.
Una vez que Mariano Osorio retomó por la fuerza de las armas el gobierno de Chile, reponiendo el coloniaje, dispuso el cierre del Instituto, por ser “obra del gobierno intruso”.
El 20 de julio de 1819, el Libertador O’Higgins lo reabrió en solemne y concurrida ceremonia, permaneciendo vigente hasta nuestros días.
En torno al Instituto se unen, entonces, los esfuerzos de dos de nuestros mayores próceres: José Miguel Carrera, quien presidía la Junta de Gobierno que dispuso su creación, por lo cual hoy con justicia lleva su nombre, y Bernardo O’Higgins Riquelme, quien lo reabrió, como parte de su mandato.
Como amante de la historia y nostálgico institutano, me ha parecido conveniente expresar estas breves líneas, en homenaje de mi querido colegio y en recuerdo de nuestros principales héroes patrios.
Un aporte del Pas Presidente Gustavo Basso Cancino