La muerte de Pedro Demetrio
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Para expertos astronómicos globales, el 2021 ha sido reconocido como el año espacial. El convencimiento frente al tema es sostenido luego de comparar los actuales avances en la dimensión espacial con los logrados durante la conocida “carrera espacial”.
LA MUERTE DE PEDRO DEMETRIO: El 24 de noviembre de 1868 en la mañana visitó a Pedro Demetrio en la Hacienda de Montalbán, su amigo Francisco de la Lama, sacerdote de Cañete.
El hijo del Gran Mariscal lo invitó a almorzar, sentándose los dos en forma previa, a conversar disfrutando de un aperitivo.
Pedro preparó personalmente los brebajes, consistentes en aguardiente, muy probablemente producido en la hacienda.
Para mejorar su sabor, le agregó algunas gotas de esencia de almendras amargas, las que le habían sido recetadas por el doctor Luis Lecornee, quien le había recomendado que tuviese mucho cuidado en administrarlas, por cuanto era un veneno muy activo si se excedía en su dosis.
El aguardiente quedó agradablemente aromatizado, pero al parecer, la dosis aplicada fue excesiva.
El sacerdote ingirió media copa del aparentemente inofensivo aguardiente, sintiéndose mal de inmediato, siendo atendido por Pedro Demetrio, quien, a su vez, habiendo bebido una copa no tardó en sentirse mal.
Fabio del Fierro, empleado de la hacienda se dio cuenta de lo que pasaba, prestándole a los dos los primeros auxilios, salvándose Francisco de la Lama, por haber ingerido una dosis menor.
Los restos de Pedro Demetrio fueron enterrados en el Cementerio General de San Vicente de Cañete, cuya imagen proveniente de Perú/Noti-América.com adjuntamos.
Autor: Antonio Yakcich Furche
Presidente del Instituto O´Higginiano de Rancagua