Wired – Javier Manzanera, Aníbal Abarca y Garcí Iñigo – Cultura Digital, 05/12/2024
A dos años del lanzamiento de ChatGPT, la inteligencia artificial generativa (GenAI) se encuentra en un momento crítico. Esta tecnología, que deslumbró al mundo desde su debut, ha transformado nuestras vidas personales y profesionales a una velocidad sin precedentes.
Pero el segundo cumpleaños de ChatGPT no solo es motivo de celebración, sino también una oportunidad para reflexionar sobre las tensiones que definen este momento histórico: los avances espectaculares en tecnología frente a las desmedidas expectativas económicas que la rodean.
En esta entrega de ‘PROMPTING’, la columna de WIRED en Español dedicada a explorar los alcances de la inteligencia artificial, reflexionaremos sobre qué nos ha dado y qué nos ha quedado a deber ChatGPT a dos años de nacimiento. |
La pregunta que surge es si la IA puede cumplir con estas expectativas de mercado y, al mismo tiempo, sostener un progreso técnico y ético que beneficie a la humanidad.
Cuando ChatGPT debutó en noviembre de 2022, no solo capturó la atención de tecnólogos y científicos, sino que democratizó el acceso a herramientas de inteligencia artificial de una manera que nunca antes habíamos visto.
Desde entonces, la GenAI ha irrumpido en sectores como la creatividad, la educación y los negocios, con promesas de cambiarlo todo, desde cómo aprendemos hasta cómo trabajamos.
Ingeniería de IA y Compositor de productos: el nacimiento de dos nuevos roles profesionales. En esta entrega de PROMPTING, la columna de WIRED en Español dedicada a explorar los alcances de la inteligencia artificial, veremos dos roles laborales que tendrán un gran porvenir en un mundo protagonizado por esta tecnología.
Pero este deslumbramiento inicial también desató una fiebre del oro moderna. Tal como ocurrió en California en el siglo XIX, los actores principales —empresas tecnológicas, gobiernos e inversionistas— han corrido a reclamar su parcela en este nuevo territorio.
Según un análisis de Sequoia Capital, la GenAI no solo representa una oportunidad de mercado de 600 mil millones de dólares, sino también un escenario de competencia feroz por el control del futuro tecnológico.
Ritmo de progreso v/s. Expectativas de mercado. El progreso de la GenAI ha sido impresionante, pero también no lineal.
Los avances en generación de video, por ejemplo, han asombrado al mundo: desde videos virales como los de Will Smith comiendo espaguetis hasta aplicaciones en cine y publicidad.
Estas imágenes son una evidencia visual clara del poder transformador de esta tecnología. No obstante, investigaciones recientes, como el estudio ‘Understanding the Limitations of Mathematical Reasoning in Large Language Models’ publicado en arXiv, destacan las limitaciones actuales.
La GenAI enfrenta serios desafíos en áreas como la comprensión contextual, el razonamiento lógico y la capacidad de generalizar en tareas complejas.
La trampa de delegar nuestras capacidades a la IA. En esta nueva entrega de PROMPTING, argumentamos que es necesario cambiar la forma en que se están ofreciendo las herramientas de inteligencia artificial. ¿Pero cuál debería ser el nuevo enfoque?
Este desajuste entre lo que la tecnología puede mostrar y sus carencias más profundas subraya una verdad incómoda: la inteligencia artificial necesita tiempo para alcanzar su verdadero potencial.
Este desfase entre el ritmo del progreso y las expectativas del mercado plantea un dilema para los inversionistas: ¿están dispuestos a ser pacientes y apoyar un desarrollo responsable, o se dejarán llevar por la urgencia de obtener retornos inmediatos?
Como señala el concepto del ciclo del hype tecnológico, estamos entrando en lo que podría llamarse el “valle de la decepción”. Este es el momento en el que las expectativas iniciales chocan con las realidades del progreso, y es también donde se separan los verdaderos visionarios de quienes buscan recompensas rápidas.
Este debe ser el momento en que demostremos que hemos evolucionado como humanidad, dejando atrás la codicia y las búsquedas inmediatas que definieron épocas como la fiebre del oro del siglo XIX.
En lugar de repetir esos errores, debemos actuar con paciencia, responsabilidad y un compromiso ético, asegurando que esta tecnología no solo responda a presiones económicas, sino que también se alinee con los valores humanos, transformando el futuro en beneficio de todos.
¿Qué futuro construiremos? El segundo aniversario de ChatGPT nos ofrece una oportunidad única para reflexionar sobre el papel que queremos que desempeñe la inteligencia artificial en nuestras vidas. Estamos ante una tecnología con un potencial transformador inmenso, pero también con riesgos significativos.
La pregunta que debemos hacernos como sociedad es si seremos lo suficientemente valientes y pacientes para invertir en un desarrollo ético y sostenible, o si permitiremos que las promesas inmediatas eclipsen el potencial a largo plazo.
En esta fiebre tecnológica, el verdadero éxito no será solo económico, sino humano.