LAS OPINIONES DE ESTA COLUMNA DE OPINIÓN SON DE RESPONSABILIDAD DE SUS AUTORES Y NO REFLEJAN NECESARIAMENTE EL PENSAMIENTO DE UNOFAR
La elección del próximo 17 de Noviembre creo que es una de las elecciones más importantes que vamos a tener. Ya no se trata de una simple elección política sino que tendremos que decidir si queremos conservar nuestros valores como sociedad. El “MOVIMIENTO ESTRELLA DE CHILE” lo inicié en 1998 para defender los valores y principios de la cultura cristiano occidental.
Por segunda vez me dirijo a ustedes, con las elecciones ya encima, para instarlos a ir a votar ese día. La abstención favorece a Bachelet .El amor a Chile tiene ciertas exigencias. Tenemos serias amenazas de ser vencidos ese día por una ideología marxista, disfrazada de “humanista”, “ecologista”, ”popular”, “indigenista”, etc. y de los más variados grupos que atentan contra nuestros principios: (”homosexual,” “derechos reproductivos”, “ derechos de la mujer” y muchísimos otros “”derechos”, exceptuando el más importante: el derecho a la vida. (Ellos nunca lo invocan).
La elección del próximo 17 de Noviembre creo que es una de las elecciones más importantes que vamos a tener. Ya no se trata de una simple elección política sino que tendremos que decidir si queremos conservar nuestros valores como sociedad. El “MOVIMIENTO ESTRELLA DE CHILE” lo inicié en 1998 para defender los valores y principios de la cultura cristiano occidental.
Los documentos de este Movimiento que les paso mensualmente están enviados con ese propósito: informarles como la acción política en el mundo actual va lentamente haciéndonos perder esos valores. Es el veneno gramsciano que por ser lento, casi no se percibe. Solo vemos los resultados catastróficos a largo plazo, pero estos han sido planificados y puestos en práctica hacen largos años. Si somos católicos y cristianos, debemos defendernos y defender nuestra postura.
Debemos dar la batalla aunque sabemos que los resultados finales dependen de Dios! Los chilenos hemos estado en una especie de “siesta” después del Gobierno Militar, donde sí se defendieron esos valores. Después, cuando democráticamente y cumpliendo su palabra de honor, el Presidente Pinochet entregó el gobierno a los políticos (que con su conducta por muchos años fueron responsables del desgraciado régimen marxista que nos cayó encima), respiramos tranquilos y nos dispusimos a “dormir” la bonanza.
Llevamos más de 20 años en este letargo: hemos permitido que nos destruyan la familia, que es el núcleo de la sociedad, con leyes como el divorcio cuyo resultado ha sido responsable, en gran medida, del desastre educacional en Chile. Los primeros educadores son los padres! Las drogas y su secuela, la delincuencia, forman parte de este desastre. Echémosle la culpa a los políticos, sí, tienen mucha culpa los que han puesto su interés privado antes que el de Chile, con honrosas excepciones, pero nosotros hemos cometido el pecado de “omisión”: no hacer nada para evitarlo. Salvo protestas silenciosas y otras pocas no tanto, no se ha hecho nada efectivo para que no nos pasen por encima estos verdaderos “jinetes del apocalipsis”. No nos olvidemos de las personas que prefirieron irse a la playa a votar en las municipales pasadas!
Creo que, independiente del resultado de la elección, ha llegado el momento de reaccionar. Sin violencia pero con caridad, cordura y convicción. Creo que es de la mayor importancia que nuestro sector, llamado derecha”, se defina en sus valores y principios. Por mi fe católica, yo debería pertenecer a una “derecha valórica” (no tengo otro nombre para una persona que cree en los valores cristianos). Se es “valórico” al no transar los valores trascendentes de nuestra cultura cristiana, pero sí aceptar que existen diferentes opiniones y posturas en otros temas. No se puede ser católico y acomodar a nuestro gusto las enseñanzas de la Iglesia. Ser valórico es llevar a la práctica las enseñanzas de Jesucristo que dijo “Dad al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios”. Tener caridad con nuestros semejantes y no atacándolos furiosamente porque no piensan igual que nosotros.
También tener la capacidad de pedir perdón y de perdonar cuando hayamos cometido un acto reprochable o nos hayan herido o engañado. Pero el perdón es individual y tiene que venir del corazón, no por razones políticas o de conveniencia.
Creo que nuestro sector, la derecha, está confundido y falto de convicción en sus valores y principios, cuando no debilucho y sin coraje para oponerse a posturas contrarias. Es imposible tratar de quedar bien con Dios y con el Diablo!
Debe definirse el espectro político de Chile, no solo el de los políticos. Debemos pensar a qué marasmo nos estamos yendo con estas posturas incoherentes. Debemos protestar, no entregarnos como corderos. Si queremos a Chile debemos cambiar! ¿Que pensaran de nosotros nuestros nietos y demás descendencia? Le entregaremos a ellos un país sin valores? ¿Les hemos dado ejemplo de luchar por ellos para que tengan una Patria mejor?
Creo que ha llegado el momento de iniciar esta definición de nuestra postura valórica y de principios. El mejor modo es cumpliendo con nuestro deber cívico y votando en las elecciones, es un error abstenerse.
Como dije en mi carta anterior, mi conciencia y mi convicción me indican que votaré por Evelyn Matthei, quien ha sido tremendamente leal con el actual Presidente, aunque él no lo ha sido con ella. Ella es católica, tiene valores cristianos y mucho carácter que la ayudará a que no le impongan acciones que estén en contra de su conciencia. Se puede transar en muchas cosas, llegado el momento y la necesidad, menos los valores!
Este gobierno ha hecho cosas muy buenas que no debemos perder y otras que debemos mejorar y traiciones también, muy grandes. Es importantísimo que tengamos un buen Parlamento, si no, nos pasaran el rastrillo y cambiarán completamente la Constitución a su pinta, y quedaremos como los venezolanos, inermes ante el nuevo gobierno. Votemos por los candidatos a parlamentarios y Cores que más se identifiquen con esta “derecha valórica” de que les hablo. Así tendremos la seguridad de que, al menos, harán todo lo posible para cumplir sus promesas. Reaccionemos! Aún estamos a tiempo!
En el Mes de María que comienza esta semana, recemos fervientemente a la Santísima Virgen para que nos ayude y proteja en esta trascendental elección que debemos hacer! No nos olvidemos que Ella es Nuestra Reina y Patrona.
Un gran abrazo para todos,
Mi Firma Autentica.jpg
04 DE NOVIEMBRE DE 2013