Últimamente se han llevado a cabo cuatro Cumbres internacionales, una más que otra, crucial. Nos referimos a la IX Cumbre de las Américas, el Foro de Shangri-La, Cumbre del G-7 y la reunión de la OTAN. Cada una de estas reuniones congregó a diferentes líderes, entre Presidentes y Jefes de Gobierno, estableciendo como manifiesto sobre qué tan relevantes serán sus legados.
En primer lugar, la IX Cumbre de las Américas tuvo varias ausencias, entre ellas Venezuela, Nicaragua y Cuba, excluidas por el anfitrión, a los que se sumaron Bolivia, México y Honduras. Las razones esgrimidas por estos últimos fue considerar una falta de respeto la exclusión de los primeros. Recordemos que este tipo de asambleas, impulsadas por Bill Clinton en Miami, tenían como objetivo promover relaciones comerciales y, actualmente, se considera que el respeto a la democracia constituye un valor fundamental, razón fundada para excluir a algunos países que no sintonizan con este principio.
En segundo término, las reuniones de Shangri-La alcanzaron su máximo auge luego de la tensa relación entre Estados Unidos y China de la Guerra Comercial. A ello se suma una permanente hostilidad por Taiwán, un entorno que también pone en vilo a los países de la cuenca del Pacífico.
En paralelo, se desarrolló en Alemania la Cumbre del G-7, un reducido círculo que reúne a las economías más poderosas del mundo. Se destacó en este evento la invitación extendida a Argentina y otros. El tema principal fue el conflicto entre Rusia y Ucrania, adoptando nuevas medidas destinadas a endurecer las anteriores con el fin de castigar a Putin, además de buscar alternativas para abastecerse desde otras fuentes de energía y alimentos.
El último evento se realizó en Madrid. En esta oportunidad los países miembros de la OTAN se reunieron para retomar diálogos que habían quedado inconclusos, en especial aquel impulsado por la administración Trump referida a gastos de Defensa de la Alianza. Sin duda que ello fue impulsado luego de la guerra rusoucraniana.
Para algunos analistas internacionales, esta seguidilla de Cumbres y reuniones no han alcanzado los objetivos de largo plazo se establecieron, logrando respuestas de reducido impacto.
Convencidos que este tipo de Cumbres debiesen constituir una instancia que permita a las regiones, subregiones y Estados abordar temas que les aquejan con visión de futuro, para el CIEE resulta oportuno presentar un resumen de varios análisis que han sido publicados y contribuir al debate de tan interesantes materias que, tarde o temprano, repercutirán en nuestro país. (CIEE-ANEPE)
Ver en: http://anepe.cl/wp-content/uploads/2022/07/Newsletter-N%C2%B05-2022.pdf