LAMENTABLE EPISODIO EN FRANJA DE TV
El Mercurio, Editorial, 23/08/2022
En la propuesta de nueva Constitución subyace la hipótesis de que los males del país tienen su origen en un grupo de poder que ha logrado sostener sus privilegios en desmedro de los intereses de la mayoría.
De ahí que haya sido tan notorio el esfuerzo para llevar adelante un diseño que, teóricamente, dota, por un lado, de nuevos poderes políticos a grupos específicos y, por otro, concentra las decisiones del gobierno central en el Congreso de Diputados y Diputadas, que sería la verdadera institución representante del pueblo. La evidencia que podría sostener esta hipótesis es extraordinariamente débil, pero se ha instalado con fuerza en amplios sectores que defienden la opción Apruebo.
En muchos foros, esa visión ha sido llevada a un extremo absurdo. Un último ejemplo es un comentado spot incluido en la franja del Apruebo referido a la falta de oportunidades educativas.
Este muestra a una joven, quien manifiesta que, si no saca 800 puntos en la prueba de admisión a las universidades para cumplir su sueño de estudiar Medicina, igual sus padres le pagarán la carrera en la Universidad de los Andes; el deteriorado entorno —supuestamente, un liceo público— tiñe la escena de amarga ironía.
Para instalar un mensaje odioso, se tergiversa la realidad y se ofende a jóvenes estudiantes. |
Evidentemente se quiere instalar así la idea de que en el país las oportunidades se pueden “comprar” en espacios específicos. En ese afán, se tergiversa groseramente la realidad.
Desde luego, las universidades privadas —de las cuales la institución aludida se cuenta entre las más destacadas— participan en su gran mayoría en el sistema único de admisiones a la educación, donde el ingreso es “ciego”, decidiéndose por un estricto orden de puntaje ponderado. En el caso del referido plantel, su puntaje de corte en Medicina lo convierte en uno de los más selectivos del sistema.
Pero la odiosidad implícita en este avisaje no solo lleva a ofender gratuitamente a los jóvenes que allí estudian, sino también a desconocer el aporte que ha hecho el sistema universitario privado a ampliar el número de médicos en el país.
El déficit hoy existente —Chile tiene la mitad de médicos por cada 100 mil habitantes que el promedio OCDE— habría sido aún mayor sin las universidades privadas.
Estas, a diferencia de las tradicionales, no reciben aportes estatales basales o semibasales y hacen un enorme esfuerzo para contribuir a la formación de profesionales de la salud y otros ámbitos. La mayoría se sustenta en comunidades académicas que llevan adelante esta tarea con dedicación y calidad.
Para resolver los complejos desafíos del país se requiere el concurso de las más diversas instituciones. Las universidades privadas han contribuido a ampliar las oportunidades de una manera significativa. Sin su aporte, Chile no habría alcanzado el liderazgo que ostenta en América latina en cobertura de educación superior, incorporando a jóvenes que pertenecen a los hogares de menores ingresos.
Su contribución a “romper” privilegios ha sido innegable y, para seguir progresando, el país necesita la continuidad de esfuerzos como los que ellas realizan.
Un aporte del Director de la Revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel