La plaza fue remodelada y colocada la estatua —fundida en la Escuela de Artes y Oficios— del general invicto del Ejército de Chile Manuel Baquedano —su comandante en jefe entre 1880 y 1881— como homenaje a su participación en la Guerra del Pacífico, por lo que fue renombrada e inaugurada por el presidente de Chile Carlos Ibáñez el 18 de septiembre de 1928.
Está vistiendo uniforme militar, montado sobre su caballo Diamante, con actitud contemplativa, estética neoclásica y orientado hacia el poniente.
A sus pies está la escultura de una mujer con tamaño natural entregándole una guirnalda de copihues —la flor nacional— y laureles, con la inscripción en el pedestal gris “El pueblo chileno al general Baquedano” y las fechas de los combates decisivos que dirigió: Tacna, Arica, Chorrillos y Miraflores; una placa con la nota “Homenaje de la caballería en servicio activo, en retiro y de reserva, 1943”; así como la tumba donde yacen los restos del “Soldado Desconocido de la Patria” encontrado en el campo de batalla, con el epitafio “Aquí descansa uno de los soldados con que el General Baquedano forjó los triunfos del heroísmo chileno”.
En los costados hay dos relieves que recrean los últimos dos enfrentamientos mencionados, los cuales permitieron la ocupación de Lima. En la parte posterior, lo escolta la figura de un soldado chileno durante el conflicto.
Fue diseñado por el arquitecto local Gustavo García, las estatuas y los resaltes son de bronce, y el pedestal corresponde a piedra verde.
Durante las protestas de 2019, sufrió diversos daños. La estatua del soldado fue derribada y dañada por los manifestantes, por lo que fue retirada por la Municipalidad de Providencia junto a la estatua femenina, para su protección y restauración, y se encuentra evaluando retirar la estatua del general Baquedano.