ÁBADO, 22 DE ABRIL DE 2017
Los DC Votarán por Piñera
Y tendrán toda la razón, porque Piñera es uno de ellos. Tal vez con menos escrúpulos que la mayoría, pero un DC cabal. De hecho, en sus primeros años después de sus estudios trabajó dentro del partido por la candidatura de Eduardo Frei Ruiz-Tagle (esto me lo contó este último, en un intermedio de un programa de la Radio Portales, en 1989). Pero en esa oportunidad don Patricio pasó por el aro a los DC que tenían ambiciones presidenciales, que eran el antedicho Frei, Gabriel Valdés y Andrés Zaldívar. Como la disputa interna amenazaba escalar, se presentó para mediar don Patricio con su sonrisa y les dijo: “Déjenme conducir el partido a mí, el único que no soy candidato”. Y al final se quedó él con la candidatura presidencial. Poco después Piñera recibió un llamado de Hernán Büchi, que era el presidenciable de los del “Sí” tras la pérdida del plebiscito, y aceptó ayudarlo, saltando ágilmente desde las filas del “No” donde siempre estuvo, para convertirse en generalísimo del ex Ministro de Hacienda del Gobierno Militar. El resto es historia.
Ahora Mariana Aylwin advierte que muchos de sus correligionarios votarán por Piñera, lo que es obvio, pues es uno de ellos y comparte el rasgo fundamental de los kerenskys, que es terminar siempre haciendo lo que dicen los comunistas: apenas elegido en 2010 aumentó el royalty a la minería, impuesto favorito del PC; después subió los demás impuestos, otra política predilecta del marxismo; también persiguió el lucro en la educación, como ellos pedían, aunque no lo suficiente como para evitar la acusación constitucional a su ministro Beyer; en seguida suavizó la ley antiterrorista –que es la actual “ley maldita” para el PC— restándole carácter terrorista a los incendios intencionales, para “apaciguar” a la Araucanía; creó nuevos ministerios, como les gusta a los rojos; y persiguió judicialmente a los militares, multiplicando por tres las querellas contra ellos y trasladando a los altos oficiales (r) presos a un penal peor, en una memorable operación presidida por el símbolo de la hoz y el martillo colgado en el portón del penal Cordillera cuando lo atravesaba el bus con los presos políticos uniformados, en medio de la pedrea roja. Además, encabezó la guardia de honor en la capilla ardiente de Hugo Chávez (al otro lado estaba su par Raúl Castro), proclamó a Volodia Teitelboim como “un gran hombre de la historia de Chile”, convidó a los diputados comunistas a La Moneda, retratándose con ellos, y mantuvo el gran retrato de Allende en el balcón del Palacio en un salón principal. ¿Cómo no va a ser un DC perfecto? ¿Cómo los DC no van a querer votar por él?
Además, Mariana seguramente agradece que su camarada Piñera se haya abalanzado a abrazar a la familia Aylwin en el aniversario de la muerte de don Patricio, acompañado de algunos miembros de su “entourage”. Piñera y don Patricio cultivaron una relación muy fructífera, especialmente para el segundo, que, como parte de la “política de los acuerdos”, bajo el gobierno del primero, le consiguió votos de RN para sus aumentos de impuestos y reformas laborales, al tiempo que compraba para sí a Corfo acciones de LAN que le permitieron controlar la aerolínea recién privatizada. Después lo condenaron por colusión de ella en los EE. UU. y lo tienen todavía procesado por soborno para conseguirle permisos de vuelo en Argentina bajo Kirchner, pero ¿quién quiere acordarse de eso?
También, es verdad, hay gente de derecha que votará por el DC Piñera, pero sólo porque cree que va a ganar (si bien la última encuesta Cerc-Mori desmiente esto) olvidando que una vez anterior en que votaron por otro de ellos, Frei Montalva, la derecha virtualmente desapareció y obtuvo un número de parlamentarios que se contaron con los dedos de las manos. Y la otra vez anterior en que votó por el propio DC Piñera, en 2009, terminó de manera parecida, sufriendo una estruendosa derrota presidencial y parlamentaria en 2013.
Por suerte los de derecha no tenemos problema con nada de eso, porque esta vez tenemos un candidato de nuestras ideas, José Antonio Kast, y éste ya cuenta con las firmas necesarias para participar en la campaña presidencial y así convencer a la gente nuestra, que es mucha más de lo que los opinólogos creen, de que nunca más deben volver a votar por un DC, habiendo un candidato propio mejor y de impecables antecedentes, que el nuevo favorito DC está lejos de poder mostrar.
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