El despotismo igualitarista por Álvaro Pezoa B. (Viva Chile. Org. Política) — Rodear la Convención por Gonzalo Rojas Sánchez (Viva Chile. Org. Política)
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La democracia liberal ha ido adoptando formas de coacción cada vez más contundentes para limitar la libertad de la persona, especialmente si difiere de la que el sistema decreta como correcta.
Lejanos van quedando los tiempos en que la democracia moderna entusiasmaba por los frutos de libertad que prometía. En la actualidad, con profusión, ella degrada al hombre, mutilándolo a través de la imposición de una mediocridad que limita aspiraciones, vocación espiritual y percepción trascendente.
EL DESPOTISMO IGUALITARISTA
Álvaro Pezoa B.
VivaChile.org, Política, 06/08/2021
La democracia liberal ha ido adoptando formas de coacción cada vez más contundentes para limitar la libertad de la persona, especialmente si difiere de la que el sistema decreta como correcta.
Un ejemplo claro es la hostilidad militante al cristianismo como elemento esencial de la idea impuesta de modernidad y progreso. En su seno, todas las consignas, desde el desprecio por la familia tradicional, la ideología de género, el multiculturalismo, hasta las climáticas o animalistas, tienen como objeto limitar al mínimo las opciones personales reales, esto es, la libertad.
Lejanos van quedando los tiempos en que la democracia moderna entusiasmaba por los frutos de libertad que prometía. En la actualidad, con profusión, ella degrada al hombre, mutilándolo a través de la imposición de una mediocridad que limita aspiraciones, vocación espiritual y percepción trascendente.
Las democracias están sometidas a una política de consenso en el proceso de alternancia en el poder que cada vez es más marcadamente socialdemócrata (Chile parece no ser la excepción).
Se encuentran sujetas a rigurosos dictados de la “corrección política”, que siempre llega definida por la izquierda, y son alimentadas por el poderoso combustible del resentimiento o veneno social que supone el “igualitarismo”.
El dictado moral de la igualdad ante la ley o el legítimo anhelo de igualdad de oportunidades deviene en exigencia insaciable de igualdad para lo que es desigual. Así se genera el torbellino de victimismo, y de indignados y ofendidos, que conduce al ejercicio de la violencia para acabar con la desigualdad, cualquiera que esta sea.
Todos los movimientos en contra de la ley y de la primacía de la separación de poderes se justifican -como las revueltas delictuales y el terrorismo- con la lucha por el supuestamente sacrosanto e incuestionable derecho a la igualdad, que abre las puertas a todo abuso, agresión y crimen.
Parafraseando a un personaje de Dostoyevski: “empezamos por la igualdad absoluta y terminamos en el despotismo absoluto”.
Se hacen gradualmente más patentes las previsiones de Alexis de Tocqueville (La democracia en América): “…Intento delinear los rasgos que revelen las nuevas formas de despotismo en el mundo. La primera impresión es la imagen de una multitud incontable de hombres iguales e indistinguibles, esforzándose sin cesar por procurarse los placeres más nimios y banales con que sacian sus vidas… Por encima, se levanta un inmenso poder tutelar encargado de asegurar sus goces y vigilar su suerte. Es un poder absoluto, minucioso, constante, próvido y afable. Como la autoridad paterna, si su objetivo fuera la preparación para la vida adulta. Al contrario, este poder promueve la eterna infancia. Le satisface que el pueblo se regocije, a condición de que solo piense en el regocijo”.
[1] Nota: Este artículo fue publicado originalmente por La Tercera el 03/08/2021
[1] Nota: La imagen corresponde a Alexis Henri Charles de Clérel, vizconde de Tocqueville (Verneuil-sur-Seine,Isla de Francia, 29 de julio de 1805–Cannes, 16 de abril de 1859), fue un pensador, jurista, político e historiador francés, precursor de la sociología clásica y uno de los más importantes ideólogos del liberalismo.
RODEAR LA CONVENCIÓN
Gonzalo Rojas Sánchez
VivaChile.org, Política, 06/08/2021
En la reciente Mesa Redonda organizada por Foro Republicano, participaron Marcela Cubillos y Rodrigo Álvarez, convencionales de Vamos por Chile.
Fue impresionante lo que nos contaron sobre lo que está sucediendo en la Convención. Para que cada persona se forme su propia impresión, se puede ver la Mesa Redonda completa en https://youtu.be/rljI7LFlM1A
Aunque ciertamente hubo muchos momentos de gran interés en los que los dos convencionales nos contaron la realidad de su trabajo, conviene destacar el instante en que Marcela Cubillos, interrogada sobre cómo podíamos ayudarlos en sus muy difíciles tareas, nos dijo que debíamos “rodear” la Convención, recordando la amenaza del Partido Comunista, formulada a fines del año pasado.
Ciertamente, la abogada no se refería al uso de la violencia con la que los comunistas pretenden destrozar una vez más la institucionalidad sino, por el contrario, a la necesidad de usar todos los medios lícitos para dejar en evidencia los comportamientos ilícitos de la mayoría constituyente.
¿Qué hacer en concreto, entonces?
Por una parte, convendría usar todas las instancias presenciales que convoque la Convención, para que muy variados grupos y personas acudan a esas sesiones y refuercen nuestros principios y proyectos. Por cierto, cuando haya alguna negativa a recibir a gente amiga -ya se las ha anunciado- deberá enfrentarse esa discriminación arbitraria con toda la fortaleza y publicidad del caso.
En segundo lugar, habrá que escribir muchas columnas, grabar muchos videos y publicar muchos textos breves en las diversas redes, comentando los desaciertos y despropósitos de la mayoría izquierdista. Esto implica un contacto fluido con la información básica y con nuestros convencionales: si con el paso de las semanas y meses se pierde interés en el lamentable día a día de la Convención, se perderá también la capacidad de denunciar sus desvaríos.
Finalmente, sería muy conveniente formar una base de datos de las opiniones públicas de los convencionales de izquierda, para poder mostrar el contenido concreto de sus propósitos rupturistas. Para esa tarea, obviamente, se requiere de un grupo de voluntarios que revisen a diario la prensa y los restantes medios y formen así ese archivo.
Rodear la Convención con todos los medios lícitos, hacerles sentir a comunistas, frenteamplistas y populares que no podrán hacer lo que les dé la gana… ésa es la tarea.
Ver: youtu.be/rljI7LFlM1A
Un aporte del Director de la Revista UNOFAR. Antonio Varas C.