Kemy Oyarzún, Miguel Lawner, Álvaro Insunza, Morgana Rodríguez, Alejandra Araya, Claudio Herrera y Eduardo Vera, Directores Fundación Neruda
El Mercurio, Cartas al Director, 23/09/2023
Señor Director:
Al cumplirse 50 años de la muerte de Pablo Neruda, la Fundación que lleva su nombre y que resguarda el valioso y enorme legado del poeta quiere reiterar su profundo compromiso con la verdad y el respeto a los derechos humanos.
Neruda muere un día como hoy, 23 de septiembre, en la Clínica Santa María, adonde fue trasladado desde Isla Negra el 19 de septiembre de 1973, y abogamos por un pronto pronunciamiento de la justicia respecto de las inciertas causas de su muerte.
La brutalidad del golpe de Estado afectó profundamente al poeta que, en pocos días, vio arrasados sus ideales y a sus amigos asesinados. Cuando los valores democráticos y la defensa de los derechos humanos del país y del mundo sufren los embates de nuevos populismos, nuevos fascismos y negacionismos crueles, la figura de Pablo Neruda es ejemplo de lecciones para el hoy.
El poeta fue objeto de violencia política en vida y post mortem. Sus libros fueron censurados, prohibida su circulación, las bibliotecas públicas y privadas fueron objeto de expurgos, quema y silenciamiento. La finalidad de tales acciones fue provocar la muerte social de Neruda intentando, de este modo, borrarlo de la historia del país como figura política y cultural por el hecho de ser comunista y referente ineludible de la lucha por la justicia social.
Sin embargo, la grandeza de sus obras y sus discursos políticos son la llama viva de su memoria en todo el mundo, como lo demuestran los 100 años de la creación y publicación del libro “Veinte poemas de amor y una canción desesperada”, traducido a más de 40 idiomas y cuyo centenario está pronto a celebrarse durante el año 2024.
La Fundación Pablo Neruda subraya en este día su voluntad de intensificar el cuidado y la divulgación del patrimonio, la vida y obra de un poeta comprometido con los más altos valores sociales y culturales.
MÁS SOBRE NERUDA
Miguel A. Vergara Villalobos
El Mercurio, Cartas al Director, 24/09/2023
Señor Director:
Con motivo de cumplirse 50 años del fallecimiento de nuestro premio Nobel, don Pablo Neruda, en esta sección se publicó ayer una carta avalada por varios directores de la Fundación Neruda, haciendo referencia a la violencia política sobre el poeta y a la censura y quema de parte de su obra.
Seguramente, por la brevedad exigida en una carta no se entregan antecedentes que avalen tan fuerte aseveración.
Por mi parte, intentando contribuir a la verdad, aporto una visión de la parte contraria.
El canciller de la época, vicealmirante Ismael Huerta, una persona de honorabilidad a toda prueba, en su libro autobiográfico “Volvería a ser marino”, dice que pocos días antes del fallecimiento de Neruda —quien estaba “afectado por un mal incurable, que ya lo padecía cuando se le rindió un homenaje a su regreso al país, en diciembre de 1972”—, un grupo de amigos o familiares se contactó con la Cancillería manifestando que el poeta requería con urgencia ciertos medicamentos que no se encontraban en las farmacias.
Ante esta solicitud, “la respuesta del ministerio fue inmediata: la misma Cancillería podía encargarse de obtenerlo o, si él lo prefería, de facilitarle un viaje al exterior”.
No hubo respuesta, salvo un telegrama “reclamando una supuesta pérdida de la libertad del vate”. Así se va tejiendo la historia.