¡Aún Tenemos Honestidad, Ciudadanos! Blog de HERMOGENES PEREZ DE ARCE. 26. FEB.17
LAS OPINIONES EMITIDAS EN ESTA COLUMNA DE OPINIÓN, ES DE RESPONSABILIDAD DE SUS AUTORES Y NO REFLEJAN NECESARIAMENTE EL PENSAMIENTO DE UNOFAR
¡Aún tenemos honestidad, ciudadanos! Los de la derecha ética, que patrocinamos la candidatura presidencial de José Antonio Kast, nos sabemos silenciados por los medios. Yo quise vocear un llamado a firmar por José Antonio de un minuto en tres radios, Agricultura, Bío Bío y Cooperativa, durante un mes y a un costo de dos millones de pesos en cada una, y me fue denegado por razones exclusivamente políticas. Este blog fue reproducido durante seis años casi semanalmente por un diario digital de amplia lectoría. A partir de noviembre dejó de serlo. ¿Creen que no sospecho la razón? He sido excluido de paneles radiales y televisivos en que mi presencia ya había sido acordada. ¿Creen que no sospecho la razón?
¡Aún Tenemos Honestidad, Ciudadanos!
Hoy al leer “El Mercurio” me encontré con una doble y grata sorpresa: venía una carta del diputado Giorgio Jackson haciendo ver las falencias éticas de Piñera y el diario tuvo el coraje moral de publicarla.
El diputado parte con un reconocimiento al Ministerio Público “por no inhibirse ante un proceso contra un ex Presidente y atribuirle participación en un delito, o sea tratarlo como imputado”.
Esto es importante, pero simboliza al estado de precariedad moral que vive nuestra sociedad. Pues, como decía hace sesenta años un ex Contralor General de la República, Humberto Mewes Bruna, que representaba el epítome de la integridad, “se ha llegado a una situación en que el deber cumplido es un mérito señalado”. ¿Cómo podía inhibirse el Ministerio Público ante una situación en que las sociedades del entonces Presidente de la República, constituidas en paraísos fiscales, compraron acciones de una pesquera peruana evidentemente susceptible de beneficiarse de una ampliación del mar peruano solicitada al Tribunal de La Haya? Difícilmente puede concebirse una negociación más incompatible.
Jackson, a la vez, reconoce el derecho a la presunción de inocencia de Piñera, pero añade: “la defensa de sus derechos procesales no implica tolerar los privilegios mediáticos y políticos que este caso devela. Esos privilegios exclusivos se hacen evidentes al ver las portadas de los diarios –incluido éste– y cómo no, al recordar la caída de Laurence Golborne, precandidato de su mismo sector político, a quien bajaron como candidato presidencial por conductas poco éticas, que han sido prácticas habituales del ex mandatario”.
Añade que “crecemos cuando exigimos a quienes aspiran a dirigir el país normas éticas por encima de las exigencias de la justicia penal”. Y termina: “Sólo para que quede claro: los derechos del ciudadano Piñera los queremos de manera igualitaria para todos. Los privilegios mediáticos y políticos de que goza no los queremos para nadie”.
La opinión de Jackson es digna de consideración no sólo por su contenido moral en sí, sino porque en las encuestas está a la cabeza de las preferencias ciudadanas y, si tuviera edad para aspirar a la Presidencia de la República, sería gran favorito para los comicios de noviembre. Desde mi punto de vista, lo considero completamente equivocado en sus posturas políticas, económicas y sociales. Su juicio histórico corresponde al de cualquier cerebro lavado del Chile actual. Pero es un tipo honesto. Tanto como para reconocer que la dieta y gastos de representación parlamentarios son excesivos –como lo son— y para adelantarse a patrocinar una reducción de los mismos, que lo perjudicaría en lo personal.
¡Aún tenemos honestidad, ciudadanos! Los de la derecha ética, que patrocinamos la candidatura presidencial de José Antonio Kast, nos sabemos silenciados por los medios. Yo quise vocear un llamado a firmar por José Antonio de un minuto en tres radios, Agricultura, Bío Bío y Cooperativa, durante un mes y a un costo de dos millones de pesos en cada una, y me fue denegado por razones exclusivamente políticas. Este blog fue reproducido durante seis años casi semanalmente por un diario digital de amplia lectoría. A partir de noviembre dejó de serlo. ¿Creen que no sospecho la razón? He sido excluido de paneles radiales y televisivos en que mi presencia ya había sido acordada. ¿Creen que no sospecho la razón?
La carta de Jackson sobre las prácticas poco éticas del ex mandatario y el coraje de “El Mercurio” de publicarla nos permiten esperar que no todo esté perdido y exclamar: “¡Aún tenemos honestidad, ciudadanos!”