Carta abierta al ex presidente Ricardo Lagos
El miércoles 12 de agosto fui invitado a participar en un coloquio académico organizado por “Unidos por Chile”, en que se entrevistaría al ex presidente Ricardo Lagos. El tema era “Gobernar para la Democracia”, donde esperaba escuchar la opinión del ex mandatario frente a la verdadera tragedia que atraviesa Chile como producto de los saqueos y vandalismo que comenzaron en octubre pasado y de la pandemia mundial que nos afecta con fuerza desde marzo.
Carta abierta al ex presidente Ricardo Lagos
Renato Valenzuela Ugarte
El miércoles 12 de agosto fui invitado a participar en un coloquio académico organizado por “Unidos por Chile”, en que se entrevistaría al ex presidente Ricardo Lagos. El tema era “Gobernar para la Democracia”, donde esperaba escuchar la opinión del ex mandatario frente a la verdadera tragedia que atraviesa Chile como producto de los saqueos y vandalismo que comenzaron en octubre pasado y de la pandemia mundial que nos afecta con fuerza desde marzo.
En la invitación, se me pidió que remitiera por mail las preguntas que estimaba necesario ser respondidas en el debate.
La entrevista se realizó el jueves 13 a las 19:30 horas a través de la plataforma digital Zoom. Al inicio de la entrevista expuse en el chat de la plataforma las mismas preguntas hechas el día anterior por intermedio del mail.
Las preguntas fueron las siguientes
Sr. ex-presidente:
Agradeceré dar respuesta a estas tres interrogantes considerándolas globalmente como un todo.
Primera pregunta.
En el año 2005, Ud. firmó las modificaciones a la constitución de 1980 y el texto se presentó como una nueva constitución. En la ocasión Ud., manifestó que Chile tenía una constitución para el siglo XXI, pero después de octubre y firma del “Acuerdo por La Paz y nueva constitución”, Ud. ha expresado ser partidario del “APRUEBO una Nueva Constitución” desconociendo lo que firmó en el 2005. ¿Qué lo motivó a cambiar de opinión tan radicalmente?
Segunda pregunta:
Dada la polarización existente, en que se han creado dos bloques extremadamente antagónicos y belicosos entre la opinión pública, (como se puede observar diariamente en las redes sociales, generándose un clima parecido o más grave al de 1972-73), ¿no cree que sería más conveniente suprimir el plebiscito y lograr un acuerdo de alta política, para cambiar la constitución, urgentemente, con otro mecanismo, pero a través del Congreso.
Tercera Pregunta:
Si llegara a ganar el apruebo, ¿no cree que es una irresponsabilidad el seguir con un proceso de elaboración de la constitución tardío, ineficiente y caro, introduciendo otros tres procesos eleccionarios en tan corto periodo y en el año en que habrá otras elecciones importantes.¿No cree Ud. que no deberíamos seguir malgastando los escasos recursos económicos tan desaprensivamente?
También agregué el siguiente párrafo:
“Yo creo que el 90% o más de los chilenos, estimamos que es necesario modernizar la constitución, aun cuando existe el peligro de que algunos quieran borrón y cuenta nueva para empezar desde cero, desconociendo la tradición constitucional de Chile (y del mundo)”
Me llamó la atención que durante la entrevista, el entrevistado y su entrevistador se movieran con la misma soltura que habitualmente se observa en un programa de televisión. El entrevistador (que yo no conocía ni de vista), parecía pretender que su entrevistado se luciera y lo incentivó para que relatara su participacion en la política, desde que alzara su dedo en contra del general Pinochet en 1989, por lo que el ex mandatario se explayó en la campaña del NO, y los primeros años de la transición resaltando su valentía al enfrentarse a la dictadura, que según explicó, era inmisericorde con sus adversarios politicos. La entrevista era como estar viendo un programa de televisón estático, sin participacion alguna de terceros como había sido insinuado en la invitación.
Fue impresionante ver como se refería a esas historias que son tan distintas a las experiencias de gente de nuestra edad o mayores que no somos de izquierda y que vivimos en ese tiempo una realidad bastante diferente a lo relatado.
Lamentablemente, la entrevista solo se refirió a hechos del pasado. Era como ver una carrera de obtáculos donde el motorista quiere llegar a la meta y ganar mirando solo por el espejo retrovisor, a pesar de tener la ruta plagada de obstáculos que lo obligarían a levantar la cabeza y mirar hacia adelante.
La única aproximación al tema de fondo y que todo el mundo hubiera esperado conocer, era relativo al futuro de Chile, ya que como lider de la izquierda moderada (y tal vez de muchos independientes) debía, creo yo, tener al menos una percepción de como afrontar el desastre que Chile vive hoy.
La tangencial referencia que se relacionaba algo con las preguntas formuladas, fue su aseveración de que la constitución actual (la suya) había que cambiarla porque había transcurrido mucho tiempo desde su promulgación y sucedido muchas cosas.
Lamentablemente, el sistema empleado en el monólogo no permitió señalar que la mayoría de los países desarrollados tienen constituciones que son muy duraderas y pese a que han pasado años o incluso siglos, los Estados no las cambian sino que las van modificando. El cambiar las constituciones frecuentemente, es mas bien característica de los países subdesarrollados.
A modo de ejemplo, Estados Unidos tiene la misma constitución desde que se independizó en 1776, Alemania tiene la “Ley Fundamental”, (que podría considerarse como constitución), vigente desde 1947 y con el agregado que la reunificación alemana de 1990 se hizo bajo el amparo de ella y, de Gran Bretaña, que no tiene constitución, sino un conjunto de leyes originadas a contar de la delimitación de poderes de la monarquía cuando se promulgó la Carta Magna en 1215 por el rey Juan I.
¿Ud realmente cree que un proceso constituyente, elaborado bajo presión producto de la violencia y en un escenario plagado de desastres y sin, o con escasos líderes, podrá resolver los acuiciantes problemas, cuya solución demanda la sociedad chilena.?
En lo personal esperaba mucho de esta entrevista. Lamentablemente en Chile escasean los líderes, las instituciones fundamentales de la República están inertes, adormecidas, desprestigiadas o incapaces de asumir el rol para lo que fueron creadas.
¿Cuál era el objetivo real de esta entrevista? ¿Cuál su efecto final deseado? Muchas interrogantes quedaron en el vacío
Se acerca el mes de septiembre y otra vez algunos sectores intentarán llevarnos, una vez más, de vuelta a 1973. Es sintomático verificar que el Tribunal Constitucional haya decidido promulgar el fallo que afecta al diputado Gutiérrez para el 4 de septiembre, como queriendo hacer revivir a Allende.
Renato Valenzuela Ugarte