Columna de Opinión

DOBLE ESTÁNDAR EN DERECHOS HUMANOS (Enrique Maldonado Roi). LA VENGANZA DE LOS DERECHOS HUMANOS (P. Quilhot)

Las opiniones vertidas en esta columna son de responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de UNOFAR
Nadie puede asombrarse por el uso del concepto de “preso político”, calificación que merece cualquier ciudadano que sea perseguido por actuaciones vinculadas a sus ideas, en este caso muy distintas a las de una ideología política, de las que se diferenciaron por corresponder a un ideal patriótico, materializadas en el cumplimiento del deber militar.
Con ocasión de la muerte del suboficial Mayor de Ejército Sr. Héctor Omar Vallejos Birtiola en el hospital de la Penitenciaría de Santiago. Preso político uniformado, sin piernas hace años por una dura enfermedad y en la miseria e indigencia provocada por el aislamiento sin cuidados, me viene a la memoria el caso del jerarca alemán Hoeneker al cual, después de la caída del muro de Berlín, el gobierno de Chile ( de la concertación) realizó extraordinarios esfuerzos para evitar su procesamiento logrando, finalmente, que no fuera llevado a juicio por razones humanitarias ya que padecía de un cáncer terminal y logró su deportación a Chile, donde recibió las atenciones del gobierno de turno.  El S.O M. Vallejos Birtiola, acusado y condenado a 5 años de cárcel por la muerte en la cordillera de la IV Región de un matrimonio extranjero que trataba de salir del país por un paso no habilitado, fue detenido en la Serena casi treinta años después de los hechos investigados (causa por homicidio prescrita) cuando se encontraba postrado y se le había amputado una pierna a causa de una avanzada diabetes. Los policías a cargo de la detención y después la cárcel de Serena hicieron presente el precario estado de salud del detenido, logrando como única atención “ humanitaria” su traslado a Punta Peuco luego hubo que amputarle la otra pierna y se le detectó un cáncer . Durante el Gobierno de la Presidenta Bachelett no se dio curso a una solicitud de indulto por razones humanitarias y el gobierno del Presidente Piñera tampoco hizo nada para darle la oportunidad de morir junto a sus familiares en La Serena. Volviendo al doble estándar y la situación alemana, no he escuchado que después de la caída de muro se haya procesado por crímenes de “lesa humanidad” a algún policía o soldado que haya disparado y dado muerte a uno de los miles de alemanes que cayeron tratando de escapar del paraíso comunista, en tanto en Chile se procesa y condena después de 30 años a soldados marineros o conscriptos por el solo hecho de formar parte de una patrulla que detuvo y entregó en una repartición o centro de detención a una persona que hoy figura en la lista de detenidos desaparecidos.

¿No será que el llamado Derecho Internacional Humanitario es una arbitrariedad que solo se aplica a los sudamericanos que lucharon contra la guerrilla izquierdista de los años 70 y mañana contra policías y militares colombianos que hoy combaten a las FARC?
Enrique Maldonado Roi
27 de mayo de 2010

LA VENGANZA DE LOS DERECHOS HUMANOS

 

 

Sin que la sociedad chilena lo haya notado, en forma discreta y sin mayor difusión, en la noche del 25 de Mayo de 2010 se ha producido en el Hospital de Gendarmería el primer fallecimiento de un PRESO POLITICO MILITAR. Se trata del Suboficial Mayor de Ejército ( R ) don Héctor Vallejos Birtiola (Q.E.P.D.), quien cumplía condena de 5 años en el Penal de Punta Peuco, por hechos ocurridos hace 37 años. El cáncer y la diabetes lo derrotaron finalmente a la edad de 71 años, encontrándolo encarcelado y lejos de sus seres queridos.

Se trata del primer militar que fallece en cautiverio, formando parte de una larga lista de Presos Políticos, condenados en razón a su participación no buscada en el hecho más relevante ocurrido en nuestro país durante el siglo XX, cuando se evitó la imposición de un modelo revolucionario rechazado por la inmensa mayoría de los chilenos.

Nadie puede asombrarse por el uso del concepto de “preso político”, calificación que merece cualquier ciudadano que sea perseguido por actuaciones vinculadas a sus ideas, en este caso muy distintas a las de una ideología política, de las que se diferenciaron por corresponder a un ideal patriótico, materializadas en el cumplimiento del deber militar.

Si a lo anterior agregamos que a dicho ciudadano se le aplica una legislación diferente y principios legales muy distintos a los que tiene derecho el común de los mortales, entonces nadie puede discutir que en el Chile del siglo XXI, tenemos PRESOS POLITICOS.

Confirma lo anterior el somero análisis del caso del fallecido Suboficial Mayor Vallejos:

 

1. Los hechos por los cuales fue condenado ocurrieron en el año 1973, como parte de las acciones desarrolladas para impedir el escape de terroristas extranjeros que se encontraban infiltrados en nuestro territorio nacional.

2. En la época de los acontecimientos, el Suboficial Mayor Vallejos ostentaba un grado jerárquico claramente subalterno, estando obligado por Ley y por los Reglamentos a cumplir sin cuestionarla toda misión que le fuese impuesta, en especial al encontrarse vigente el “estado de sitio”.

3. Durante el proceso que culminó con su condena se hizo caso omiso a su derecho a la prescripción, pese a encontrarse ampliamente cumplidos los plazos que extinguían el delito del que se le acusaba y siendo su aplicación una obligación ineludible para el Juez.

4. Igualmente, se le negó el derecho a beneficiarse con la Ley de Amnistía, dictada para promover la paz social y el reencuentro entre los chilenos y que fuera ampliamente usada para favorecer a terroristas y delincuentes subversivos.

5. Los fundamentos esgrimidos por el Juez para desconocer la validez innegable de la prescripción y la amnistía, se basaron en que se trataba de “delitos de lesa humanidad”, concepto que recién en el año 2009 fuera validado por el gobierno de Chile, sin que pueda ser aplicado sobre hechos ocurridos con anterioridad.

 

Todo lo anterior, demuestra que la Justicia chilena no solo renegó de sus propios principios de legalidad, irretroactividad y otros, sino que utilizó en contra de este distinguido Suboficial Mayor, como de muchos otros militares, criterios

discriminatorios e inconstitucionales, alentados por una campaña de venganza política que nace del odio que caracteriza a sus gestores.

Se suma a ello, la falta de humanidad con la que el gobierno de Bachelet rechazó de plano la humilde solicitud de indulto formulada por el moribundo Suboficial Mayor, quien solo pretendía terminar sus días junto a su familia. Pudo más el odio acumulado por quienes propugnan el “ni perdón ni olvido”, con lo que prolongan indefinidamente en la gente el recuerdo de la violencia de las hordas marxistas del pasado.

Vemos con pena que nuestros soldados comienzan a morir en la cárcel. Pena por ellos, por sus familiares y por Chile, cuyos ciudadanos parecen haberse doblegado ante la campaña de desinformación desatada para ocultar las verdaderas causas del 11 de Septiembre de 1973 y que con su silencio culpable permiten que se siga abusando de un sector de la sociedad, tradicionalmente digno, disciplinado y de correcto proceder, pese a lo cual hoy es denostado por haber alguna vez defendido los derechos de todos, a costa de arriesgar sus propias vidas y comprometer gratuitamente su futuro.

La cobardía y el odio de quienes detentaron el poder por los últimos veinte años puede ser justificada por la falta de valores morales inherente a su añeja ideología rectora. Sin embargo, no es comprensible el desinterés mostrado por quienes declaran cultivar los valores y principios propios del humanismo cristiano. Por desgracia, los hechos demuestran que el nuevo gobierno desea evitar a toda costa involucrarse en el tema de la venganza de los derechos humanos, dejando que sus impulsores sigan actuando libremente, algunos de ellos incluso cómodamente infiltrados dentro del propio gobierno.

Mientras los militares comienzan a morir en la cárcel, nos preguntamos ¿Hasta cuándo durará el abuso y la discriminación? ¿Qué reacciones podemos esperar en los años venideros? ¿Llegará el día en que la comunidad nacional comience a cansarse de ello? ¿Llegará el momento en que el mundo comience a preguntar por qué hay presos políticos en Chile? ¿Veremos comenzar una nueva ola de juicios y demandas contra quienes como Garzón se consideran judicialmente intocables?

Todo esto y quizás que otra cosa podría llegar a pasar cuando el abuso sature la capacidad de aguante, puesto que la historia ha probado con creces que cuando ello sucede, la reacción del ser humano desesperado y sin nada que perder puede alcanzar niveles insólitos e inesperados. Ojala que antes que ello ocurra, las bien intencionadas declaraciones de unidad nacional de los nuevos gobernantes se transformen en hechos concretos y que a partir de ello nuestra sociedad sea capaz de mostrar un grado de mayor madurez, dejando las odiosidades definitivamente atrás.

En este triste momento, formulamos votos por la difícil resignación que esperamos llegue prontamente a la querida familia militar del Suboficial Mayor Vallejos (Q.E.P.D.), esperando que su sacrificio injusto sirva para hacer reaccionar a las autoridades, para que se decidan de una vez por todas a poner término a la vergonzosa discriminación que afecta a nuestros PRESOS POLITICOS MILITARES.

Patricio Quilhot P

Columna de Opinión

Durmiendo con el enemigo

Las opiniones vertidas en esta columna son de responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de UNOFAR
Hay sin embargo un sector de la sociedad que no resultó sorprendido con la actuación del abogado del Ministerio del Interior. Se trata de la Familia Militar, quien ha sufrido por años la más injusta persecución política, sostenida por quienes no desean que el pasado siga su rumbo natural hacia el olvido y buscan mantener los beneficios y prebendas conseguidas al amparo de su condición de “víctimas de violaciones a los derechos humanos”.

 Vergüenza y asombro son los primeros sentimientos que vinieron a nuestro encuentro cuando nos enteramos que el Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior había “conseguido” finalmente que se citara a declarar en el proceso por la muerte de Víctor Jara, ni más ni menos que al Subsecretario de Defensa, General ( R ) Oscar Izurieta Ferrer. Vergüenza , al confirmarse el tremendo desaguisado del Ministerio del Interior, que ahora aparece persiguiendo judicialmente a uno de los más selectos integrantes del gabinete, gracias a la encomiable diligencia de uno de los abogados de una oficina de su dependencia y con una jefa designada por el régimen que ni siquiera se enteró de ello. Asombro, ante la inesperada falta de control del gobierno sobre los actos de sus subordinados, permitiendo que desde sus propias filas se atente contra la imagen de un Presidente que ha puesto su empeño en seleccionar al mejor equipo.

Ambos sentimientos se enmarcan en un cuadro de confusión generalizada que ronda entre los partidarios del gobierno, al no conseguir comprender la porfiada demora en designar a los ocupantes de los cargos que configuran el ejercicio del poder político para la conducción del estado. Más aún, cuando después de dos meses, las nuevas autoridades insisten en compartir dicho poder con conspicuos agentes del antiguo régimen, quienes pueden ejercitar libremente su acción de “quinta columna”, para minar paso a paso la imagen de un cambio que no llega.

En pocas palabras, la operación política montada en los días finales del gobierno anterior obtiene hasta ahora una clara victoria sobre los nuevos ocupantes de La Moneda, sumando la actuación soterrada de los infiltrados en la administración pública a un coro de voces agoreras que denuncian “despidos injustificados” o “por razones políticas”, mientras claman por los derechos de prístinos y eficientes trabajadores fiscales, aún cuando se trate muchas veces de simples y vulgares operadores políticos, sin otra justificación para seguir en sus cargos que la inmoral extensión de su contrato, realizada pocos días antes de entregar el gobierno.

Los gritos son tan fuertes como sincronizados en tiempo y espacio, consiguiendo apabullar cualquier asomo de reacción en las flamantes autoridades, cuya formación ética y moral les coarta las posibilidades de imponer su voluntad, haciéndolos retroceder cada vez que hay riesgo de ser acusados de cometer algo injusto o indebido.

Es pintoresco ver que justamente quienes han amparado o participado en los actos de mayor inmoralidad hoy rasgan vestiduras y acusan a ministros, subsecretarios e intendentes de estar “abusando del poder” o “desarrollando campañas de persecución política” sobre inocentes funcionarios. En un gesto de descaro increíble, connotados sinvergüenzas hoy abogan por la “ética” y la “probidad”, olvidando la corrupción en que nadaban hace apenas unos meses.

No es posible que la calidad profesional de las nuevas autoridades sea debilitada por rasgos de ingenuidad que facilitan la acción disociadora de sus adversarios políticos, al auto-restringirse para llevar a cabo la renovación de cargos a que tiene derecho cualquier gobierno, en cualquier país del mundo, sin necesidad de pedir la anuencia de nadie y menos de sus opositores, a quienes por algo derrotaron limpiamente en la urnas.

El ejemplo de la citación a Izurieta demuestra como un organismo ajeno a los intereses del gobierno actual, creado en 1997 para continuar la investigación sobre la ubicación de detenidos desaparecidos y ejecutados políticos, como también las circunstancias de su desaparición o muerte y con vigencia sólo por un año, ha sobre-extendido ilegalmente su funcionamiento,transformándose en una suerte de fiscalía especializada en la persecución de militares, imponiendo su agenda aún a costa de crear problemas mayúsculos al gobierno de quien supuestamente depende. Así estuvo a punto de conseguirlo cuando su jefa insistió vehementemente en reabrir el caso Soria, so pena que se le viniera encima una avalancha de reapertura de casos completamente cerrados y ejecutoriados. Así ocurre hoy, cuando llevan ante la justicia a un Subsecretario de la misma administración. ¿Quién podría encontrar una explicación racional para que ello ocurra en el gobierno actual?

Para quienes votaron por la Alianza no es grato observar como la opinión pública comienza a criticar a un gobierno que – habiendo manejado en forma impecable la reacción ante el terremoto – duda en ocupar los espacios de poder que legítimamente le corresponden, sometiéndose a los reclamos de una oposición derrotada en todos los frentes y con graves problemas internos. En vez de aprovechar la oportunidad estratégica ofrecida por la debilidad de su adversario, el gobierno pareciera estar esperando que éste se fortalezca.

La reconocida fragilidad del apoyo ciudadano debiera llamar la atención del gobernante hacia el resultado de las primeras encuestas, donde comienza a hacerse evidente un prematuro grado de desencanto. ¿Podrá éste ser solamente atribuible a los problemas relacionados con el terremoto o tendrá elementos referidos a la falta de ejercicio de la autoridad?

Hay sin embargo un sector de la sociedad que no resultó sorprendido con la actuación del abogado del Ministerio del Interior. Se trata de la Familia Militar, quien ha sufrido por años la más injusta persecución política, sostenida por quienes no desean que el pasado siga su rumbo natural hacia el olvido y buscan mantener los beneficios y prebendas conseguidas al amparo de su condición de “víctimas de violaciones a los derechos humanos”.

Así, mientras los terroristas o delincuentes subversivos del ayer gozan de la amnistía, prescripción y toda clase de beneficios, los uniformados siguen encarcelados o perseguidos en interminables procesos judiciales, donde se les aplica una forma de justicia exclusiva, muy distinta a la del resto de los chilenos. Por si fuera poco, mientras los militares condenados por hechos ocurridos hace más de 30 años jamás han sido acusados de volver a presentar conductas reprochables, la sociedad conoce cada cierto tiempo de casos de terroristas amnistiados o indultados que han seguido involucrados en el mundo criminal, tanto en Chile como en el extranjero, habiendo concitado a pesar de ello, la compasión y simpatía de los gobiernos de la concertación.

En el proceso eleccionario recién pasado, la familia militar, al igual que la mayor parte de la población, optó por un camino que ofrecía la posibilidad de terminar de una vez por todas con las odiosidades del pasado, confiando en lo ofrecido por el candidato vencedor. Lamentablemente, hoy debe ver con tristeza que el cambio parece quedarse solo en un sueño.

Ojala el gobierno de la Alianza, deje de lado el temor a producir el cambio que ofreció y que lo llevó a triunfar, asumiendo que es mejor dejar que los perros ladren a seguir durmiendo con el enemigo.

Patricio Quilhot P.

Columna de Opinión

“Esmeralda 1879”

Las opiniones vertidas en esta columna son de responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de UNOFAR
La película “Esmeralda 1879” debiera constituir un apoyo natural al proceso de enseñanza de nuestros colegios, por cuanto expone en forma magistral el heroísmo real de un grupo de marinos que inmolaron sus vidas en el cumplimiento de una misión recibida de sus superiores, sin cuestionarla ni evaluar sus consecuencias, solo obedeciéndola en forma disciplinada, convencidos de que si se les había ordenado era porque la Patria lo demandaba, aún a costa de sus vidas.

CONSEJO DE CALIFICACION CINEMATOGRAFICA Y LA ESMERALDA

El Mercurio del día domingo 16 de Mayo de 2010 publica un artículo que da cuenta de una increíble decisión del Consejo de Calificación Cinematográfica. En ella, el ente calificador rechaza otorgar el carácter de “educativa” a la película del realizador chileno Elías Llanos, “Esmeralda 1879”, en la que se presenta un relato vívido y emocionante de uno de los hechos heroicos que ligan en forma más nítida el alma nacional con la historia de la Patria. La decisión en sí no tendría nada de particular si se compara con el haberse asignado en cambio dicha calificación a la cinta “Dawson, Isla 10”, de Miguel Littin.

Tal como ocurriera hace un tiempo atrás con la discutida e incomprensible elección del supuesto Gran Hombre de Chile en el Siglo XX, nos encontramos una vez más ante una brutal deformación de los valores históricos y culturales, afectados por una manipulación descarada, al servicio de una ideología totalitaria que no pierde oportunidad para intentar imponer su mensaje provocador.

No sorprende en sí la arbitrariedad del consejo calificador de la cinematografía chilena, reconocidamente teñido de un color político determinado, si no que la impunidad con la que éste sigue actuando para tratar de penetrar la mente de una ciudadanía que expresó a través del voto su cansancio hacia esta agotadora forma de propaganda. Igualmente, sorprende la aparente ingenuidad con la que las nuevas autoridades siguen dando espacio para que entes como el citado consejo sigan utilizando esta clásica estrategia disociadora del alma nacional.

Los chilenos nos enorgullecemos de nuestros héroes y el homenaje permanente y la admiración hacia ellos forma parte de nuestra idiosincrasia. Al contrario, el culto a los símbolos políticos que dividen y que recuerdan los gravísimos hechos que quebraron algún día la unidad nacional forman parte de lo que los chilenos queremos olvidar de una vez por todas para poder mirar por fin un futuro mejor, sin diferencias y sin resentimientos de ningún orden.

Es por ello que actuaciones como la del Consejo de Calificación Cinematográfica deben ser denunciadas y rechazadas ante la opinión pública, impidiendo que un pequeño grupo de calificadores siga ejerciendo el derecho de manipular la mente de una sociedad que se encuentra harta de odios y rencores que solo sirven para alimentar las ambiciones de unos pocos, a costa del sacrificio de muchos.

La película “Esmeralda 1879” debiera constituir un apoyo natural al proceso de enseñanza de nuestros colegios, por cuanto expone en forma magistral el heroísmo real de un grupo de marinos que inmolaron sus vidas en el cumplimiento de una misión recibida de sus superiores, sin cuestionarla ni evaluar sus consecuencias, solo obedeciéndola en forma disciplinada, convencidos de que si se les había ordenado era porque la Patria lo demandaba, aún a costa de sus vidas.

Las imágenes de este hecho histórico extraordinario, magistralmente presentadas en “Esmeralda 1879” constituyen un verdadero aporte a la educación de los chilenos, muy a diferencia de lo que resulta de exponerlos a una reseña de hechos de claro contenido ideológico y que pretende elevar a la categoría de héroes a un grupo de políticos de un sector, por el solo hecho de haber sido detenidos temporalmente por la responsabilidad que les pudieron caber en la grave crisis vivida por Chile en aquella época.

Patricio Quilhot

 

Columna de Opinión

Situación del Juez Garzón

Miguel Schweitzer. Decano Facultad de Derecho Universidad Finis Terrae
El hecho de que el juez español Baltasar Garzón haya sido objeto de querellas, en las que le imputan delitos de prevaricación y de mal uso de dineros recibidos mientras dictaba cursos en el extranjero, ha producido reacciones tanto en España como en los medios de comunicación del mundo, dada la notoriedad alcanzada por dicho magistrado, particularmente después de haber solicitado la extradición a España del general Pinochet mientras éste se encontraba de paso por Londres, pero también por la instrucción de bullados casos persiguiendo terroristas de la ETA o de corrupción en la política española.
Dado que me tocó conocer de cerca el método de trabajo que empleaba el juez Garzón, puedo decir que tan evidente como que se trataba de un magistrado trabajador y acucioso, también le eran características su preocupación mediática, y sin duda, su clara inclinación política. No hay que olvidar que -siendo magistrado- fue elegido diputado por el Partido Socialista y que después de renunciar al cargo, vuelve a ser nominado en la judicatura, donde no se le conocieron indagaciones en contra de dirigentes de regímenes claramente violatorios de derechos humanos, como Cuba, por ejemplo.
Para opinar racionalmente y con equidad respecto de la situación del juez Baltasar Garzón, es previo dejar en claro el entendible dolor de los parientes y cercanos a víctimas de los hechos que hoy se califican como delitos de lesa humanidad. Del mismo modo, coincidimos en que hoy día esos hechos, descritos y tipificados -genocidio, desapariciones forzadas, tortura y tratos crueles o inhumanos, y otros-, deben ser considerados, dada su gravedad, como no sujetos a leyes de amnistía ni tampoco a la prescripción, por lo que la responsabilidad penal de los partícipes no se extingue, como en los delitos comunes.
Sin embargo, dicho lo anterior, es básico reiterar que la base del Estado de Derecho consiste en el respeto irrestricto de principios jurídicos esenciales, entre los que se encuentra, en el ámbito penal, el de la legalidad – nullum crimen sine lege praevia , no hay delito sin una ley que previamente los haya descrito y sancionado-; el de la irretroactividad de la ley penal, según el cual no se puede aplicar una ley posterior a hechos ocurridos antes, salvo que ella sea más beneficiosa para el inculpado, y el de la certeza jurídica, en virtud del que situaciones de hecho -justas o injustas- pasado un cierto tiempo, se legitiman por efecto de la prescripción.
En España -lo mismo que en Chile- se dictó una ley de amnistía, y el paso del tiempo hizo prescribir la responsabilidad penal por los delitos cometidos durante la guerra civil o el gobierno militar, en su caso. El que se haya legislado después para declarar que hechos como aquellos constituían delitos de lesa humanidad, sólo autoriza a que, para el futuro, la responsabilidad penal de los que en ellos hubieren participado no se extinga ni por amnistía ni por prescripción. Pero la tipificación reciente de los delitos denominados de lesa humanidad no autoriza a que dichos tipos penales puedan ser aplicados con efecto retroactivo.
Al haber el juez Garzón ignorado el efecto jurídico de leyes vigentes (amnistía y prescripción) y no haber respetado principios normativos básicos del Estado de Derecho (el de legalidad, el de irretroactividad de la ley penal), se le puede entonces imputar el delito de prevaricación, que lo comete el juez que, a sabiendas, aplica o deja de aplicar una ley vigente, cuando ostensiblemente no corresponde hacerlo.
Creo que pretender, después de más de medio siglo, investigar y determinar responsabilidades penales -de muchos quizá ya muertos- es un despropósito que seguramente el ciudadano común y corriente en general rechaza.
Miguel Schweitzer
Decano Facultad de Derecho Universidad Finis Terrae
Domingo 09 de Mayo de 2010
Situación del juez Garzón

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“Algunos quieren que vivamos separados”. “A cumplir una promesa, señor Presidente”

Las opiniones vertidas en esta columna son de responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de UNOFAR
El Presidente Piñera puede perfectamente cumplir su palabra empeñada otorgando el indulto presidencial a todos los uniformados condenados, y solicitando al Poder Judicial, respecto de los procesos pendientes -y sin meterse en los fallos que corresponda a los jueces dictar- que disponga la aplicación a todos los chilenos, sin excepciones, de la legislación de la república y se abstenga de aplicar en los procesos acuerdos internacionales no ratificados por Chile en la forma señalada por la constitución, o con efecto retroactivo en el caso de aquellos que hubieren sido ratificados.

 

“Algunos quieren que vivamos separados”
Conviene repasar algunos puntos y tocar otros que no se han divulgado, sobre todo, en Internet. Uno esperaría que con el terremoto y el tsunami, la maldad hubiese sido enterrada en el país. Con todo, ganó mas fuerza.
El Presidente Sebastián Piñera desde que asumió su mandato el 11 de marzo ha realizado unas acciones que contravienen el llamado a “la unidad nacional”, por una parte. Y por otra, al compromiso que contrajo con los ex Militares en el Club Español en Santiago y la reunión que se hizo en Viña del Mar durante la campaña presidencial. Por la red, un columnista escribió “La incertidumbre de los militares”. Me parece demasiado optimista usar la palabra “incertidumbre”.
En primer lugar:
A los seis días de haber asumido, le negó el indulto presidencial al General en retiro Odlanier Mena, encerrado en el campo de concentración Punta Peuco. El actual Presidente Piñera se olvidó que, cuando fue a buscar los votos de los ex militares en las dos reuniones (Santiago y Viña del Mar), alguien que le escuchó saco a viva voz la situación de los Militares de Punta Peuco. No se explica entonces que le haya negado el indulto. Sin embargo, al mismo tiempo, invitó al Diputado y líder del Partido Comunista, Jorge Teiller a la primera gira presidencial, olvidándose que dicho sujeto fue el responsable de la internación de armas en Carrizal Bajo, y del brazo armado de ese partido, el Frente Terrorista Manual Rodríguez, responsable de varios actos criminales.
En segundo lugar:
En el caso del funcionario menor de la Cepal, Carmelo Soria, la nueva directora de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, Rossy Lama (nombrada por Piñera), apelando al fallo del juez quien no encontró culpables y aplicó la Ley de Amnistía de 1978, dijo en una entrevista: “En delitos de lesa humanidad no procede aplicar ni amnistía ni prescripción” . Y añadió: “No habrá ley de punto final en causas de derechos humanos”. Parece que la graduada de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Santiago, se le olvidó que dicha ley también benefició al socialismo. Los abogados de han vuelto iletrados.
En tercer lugar:
La cacería de brujas orquestada por el Diputado comunista y abogado de DD.HH. Hugo Gutiérrez, con el ex director de Gendarmería, el General en retiro de Carabineros Iván Andrusco, ligándolo a DICOMCAR, organismo de la Institución al que no perteneció, y al caso de los tres terroristas degollados llamados por los medios “profesionales”. En la época él simplemente era Teniente. El señor Andrusco finalmente tuvo que renunciar al cargo porque lo amenazaron de muerte, probablemente los protegidos de Gutiérrez. Para los comunistas amenazar a alguien con la muerte no constituye una violación a los derechos humanos. Cabe señalar, que el General Andrusco llegó a ese grado bajo el gobierno de Ricardo Lagos. ¿Qué raro que la inquisición izquierdista o de DD.HH., no dijeran nada en ese momento? Ya sabemos que los terroristas del Mir, el Frente Lautaro y el Frente terrorista Manuel Rodríguez, no violaron los derechos humanos según la izquierda y la derecha liberal. Quienes hayan visto un poco la entrevista al diputado Gutiérrez por canal 24 horas, se podrán dar cuenta que lo único que hizo fue demonizar a los Militares que fueron asignados a la DINA y la CNI, ya que sus amigos terroristas perdieron. Y como carecen de hombría, prefieren demoler a sus enemigos atribuyéndoles sus propias características. Prefieren la pose de mosquita muerta y el Presidente Sebastián Piñera no salió a defenderlo públicamente.
En cuarto lugar:
Mucha gente que votó por Piñera lo hizo para que se acabara la subvención estatal a las ONGs e instituciones de izquierda. No votaron porque Piñera fuese de su simpatía y admiración. Y ahora tienen que observar el hecho de que el nuevo gobierno giro millones de pesos al abominable, armatoste y propagandístico Museo de la Memoria de la izquierda chilena. En efecto, la nueva ministra de Bienes Nacionales, Eugenia de la Fuente militante de RN le entregó $ 700 millones de un total asignado para el año de $ 1600 millones del presupuesto nacional. El Presidente Piñera no es capaz de sacar plata de ese museo de corte totalitario para financiar la reconstrucción, pero sí puede aumentar los impuestos a las empresas. No es capaz de sacarle la grasa al Estado.
En quinto lugar:
Alguien esperaría que con el nuevo gobierno de “derecha” se terminara con las millonarias indemnizaciones a supuestas víctimas del Gobierno Militar. Sin embargo, no es así. En efecto, la corte ordenó pagar al fisco 260 millones de pesos a la familia del terrorista del Mir, Washington Cid Urrutia. Y la Corte agregó: “Así como los crímenes de lesa humanidad son imprescriptibles, lo son también las acciones reparatorias que surgen de tales delitos”. El fallo es inconstitucional e ilegal como son todos los casos de derechos humanos, porque recientemente, el junio del 2009 Chile firmó el tratado que sanciona los crímenes de lesa humanidad. Y de acuerdo a nuestra legislación no se pueden aplicar con carácter retroactivo.
Hay varias explicaciones para todo esto. Una de ellas es que Piñera nunca dijo en forma pública que aplicaría la Ley de Amnistía, aunque sí dijo que se comprometería a hacer respetar el Estado de Derecho. La otra es simplemente, que el empresario utilizó y engañó a las personas que lo escucharon en el Club Español y en Viña del Mar. Según el programa “Biografías” de canal 13 cable, que abordó la vida de Sebastián Piñera, en un momento da a entender que la actual Primera Dama, Cecilia Morel, quedó perpleja cuando su marido apoyó al candidato de la Derecha y del Gobierno Militar Hernán Büchi, después de haber votado NO y haber intentado entrar a la Democracia Cristiana por la puerta ancha en tiempos de Pinochet. Esto último no lo mencionaron.
¿Para qué hablamos de “Unidad Nacional”, si algunos quieren que vivamos separados?
JAVIER BAZÁN AGUIRRE
 

 


“A cumplir una promesa, señor Presidente”

Hola,

El entorno de los delicuentes representa en Chile una votación de entre 300 mil y 600 mil votos. Resulta obvio que desde 1990 adelante ese entorno ha votado por las opciones presidenciales que han estimado favorecerles más.
Desde la presidencia de Eduardo Frei Ruiz-Tagle (1994-2000) la coalición entonces gobernante fue asegurándose cada vez más la adhesión del entorno delincuencial, partiendo con la reforma procesal penal absurdamente garantista para los delincuentes, para llegar bajo el mandato de Michelle Bachelet a otra situación extremada, como la construcción de las mejores cárceles de Latinoamérica, con un costo para el estado superior a 500 mil pesos mensuales por cada preso, para alojar a aquellos que resultara ya imposible dejar en libertad.
La lealtad política de la delincuencia con los gobiernos concertacionistas queda en evidencia al considerar que ni Frei, Lagos o Bachelet habrían podido alcanzar la Presidencia de la República sin esa votación, porque los tres triunfaron por menos votos que los del entorno delincuencial.
Hay otro sector de nuestra sociedad, cuyo entorno también representa entre 300 mil y 600 mil votos. Me refiero a la que ha dado en llamarse la familia militar, que en su mayoría votó anteriormente en blanco por hacérseles insuperable el rechazo íntimo a entregar su voto a candidatos socialistas o asociados suyos. Ese entorno votó mayoritariamente en la última elección presidencial por Sebastián Piñera, haciéndolo Presidente de Chile por una diferencia de sufragios muy inferior al número de los correspondientes al entorno militar, y lo hizo así confiando en el honor y la palabra empeñada por el actual Jefe del Estado, quien se comprometió a resolver de una vez por todas el problema de los militares presos injustamente, por cumplir sus deberes militares y órdenes superiores en la situación de excepción y convulsión interna de 30 años atrás, y por jueces afines al socialismo y asociados, que –tratándose de militares- han dejado caprichosamente sin aplicación la legislación chilena mientras han aplicado doctrinas extranjeras y acuerdos internacional no ratificados por nuestro país o bien retroactivamente a su ratificación, cosa categóricamente inconstitucional.
El Presidente Piñera puede perfectamente cumplir su palabra empeñada otorgando el indulto presidencial a todos los uniformados condenados, y solicitando al Poder Judicial, respecto de los procesos pendientes -y sin meterse en los fallos que corresponda a los jueces dictar- que disponga la aplicación a todos los chilenos, sin excepciones, de la legislación de la república y se abstenga de aplicar en los procesos acuerdos internacionales no ratificados por Chile en la forma señalada por la constitución, o con efecto retroactivo en el caso de aquellos que hubieren sido ratificados.
Para tener la certeza de que al actuar así lo hace cumpliendo el deseo de la gran mayoría ciudadana, le sugiero implementar oficialmente una consulta nacional aunque no sea vinculante, acerca de si quiere el pueblo un punto final o quiere proseguir las persecuciones a militares sobrevivientes del rescate armado de hace 30 años de nuestra nación del castro-comunismo, con anterioridad incluso al colapso soviético y a la caída del muro de Berlín. Yo ya hice dicha encuesta mediante un sistema propio simplificado, pero bastante efectivo, y me arrojó algo más de un 65% a favor de dar vuelta la hoja.
Pero honre su palabra, señor Piñera, y cuanto antes mejor. No vaya a ser que por no hacerlo, aborte usted la posibilidad del próximo período presidencial en su sector y caigamos nuevamente en el socialismo, aunque vestido esta vez con las ropas del joven MEO. Es duro para un militar votar en blanco, pero es inaceptable despojarse del honor.
Chao, y será hasta la próxima semana, a esta misma hora, en este mismo lugar.
.   “EL COMENTARIO INDEPENDIENTE”
                     COMENTARIOS SOBRE TEMAS DE INTERÉS PÚBLICO,
                    CRR Complejo Radial para la Región de Los Ríos
                           

 

 
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2012 y el fin del Petróleo: Antecedentes de una catástrofe anunciada. El caso Mena (ver al final en archivo adjunto). Carta del General de Brigada José Gaete. ONG Justicia y Reconciliación

2012 y el fin del Petróleo: Antecedentes de una catástrofe anunciada. El caso Mena (ver al final en archivo adjunto)
LAS OPINIONES VERTIDAS EN ESTA COLUMNA DE OPINIÓN NO REFLEJAN NECESARIAMENTE EL PENSAMIENTO DE UNOFAR

“La advertencia frente a una amenaza de nivel estratégico no existe hasta que esta ha sido presentada adecuadamente al conductor político de la nación. Y este debe saber que ha sido advertido”

 
 Cynthia M. Grabo. “Anticipating Surprise. Analysis for Strategic Warning.” Pág. 14.                                                                                                                                           
La búsqueda y la explotación de nuevos yacimientos de Gas y Petróleo será el tema central que definirá la política internacional de los primeros 30 años del siglo 21.  Sin embargo — y a pesar de las múltiples señales de alarma proporcionadas por las minorías científicas que nos inundan diariamente con evidencia empírica indesmentible de la dramática escasez de energía — las masas populares siguen desconectadas de la preocupante realidad que las rodea. Aun así un hecho es claro y evidente: La era del petróleo barato se acabo para siempre. El reinado del “Nuevo Petróleo” – ese en el cual un barril a solo $100 dólares será considerado atractivo — ha venido a quedarse.
La demanda por Gas y petróleo se ha disparado a niveles sencillamente insostenibles que incluso, si solo leemos los informes de los optimistas, nos alertan de la total extinción de los actuales yacimientos gasíferos y petroleros en menos de 25 años más. Los pesimistas hablan de 10. Pero si solo nos basamos en la simple lógica de la oferta y la demanda – o en las acciones concretas de movimientos específicos de tropas, masivas compras de armas y alianzas estratégicas de las potencias mundiales – estas nos hablan entonces de solo 5 años más. Al igual que un buen ajedrecista, Estados Unidos, Rusia y China (entre otros grandes consumidores de petróleo) ya han comenzado a pre-posicionar sus fichas en el tablero de la red energética del planeta.
En América Latina – y dejando de lado las argucias semánticas que tratan de encubrir el hecho que no existe planificación alguna para enfrentar el desastre – la evidencia científica es dolorosamente simple, directa y tangible.  La demanda mundial por petróleo se encuentra en una escalada ascendente de niveles inéditos que solo apunta a seguir incrementándose exponencialmente de forma semestral. A medida que la población de China, Asia, India y del resto del planeta se multiplica (a una velocidad jamás antes vista) dicha población demandará para sí los beneficios de un nivel de vida similar al de Europa y América del Norte. Desafortunadamente esas aspiraciones contrastan con la real capacidad de producción de petróleo mundial. La actual capacidad ya alcanzó hace rato su máxima expresión (81 millones de barriles diarios) y es hoy — de hecho — incapaz de satisfacer la demanda energética mundial en el área residencial, comercial, industrial y de transporte la que al 15 de Marzo del 2010 ya superaba los 86 millones de barriles diarios… y subiendo.
Pero cuidado. Aquí el lector cometería un error si creyera estas palabras a ojos cerrados. La inteligencia energética, el análisis prospectivo y la alerta estratégica poseen todos un factor en común. La de entregar señales, avisos y alarmas con la suficiente y adecuada antelación que le permitan al gobierno de turno planificar y reaccionar adecuadamente frente a una probable hipótesis. Hoy el posible escenario que nos preocupa es espantosamente simple: ¿Qué posibilidades existen de que al 1 de Enero del 2012 el barril de petróleo se “estanque” en el segmento de los $110 a $120 dólares… y durante más de un año? O lo que es peor…. ¿Qué pasa si NUNCA más vuelve a bajar? En ese escenario: ¿Cuántos meses de vida le quedan a cada país sudamericano antes de que el caos social y el desorden lleven a la destrucción parcial del estado?
Lo que irrita y sorprende es que la gente ya ni siquiera recuerda la historia más reciente. Estimulemos la memoria: Al día 30 de noviembre del 2001 el precio del barril de petróleo se mantenía a solo $18 dólares. Este precio reflejaba el parámetro histórico de las ultimas 3 décadas y se mantenía dentro de su valor tradicional sostenido desde principios del siglo XX.Pero tan solo ocho años más tarde el mismo barril de petróleo (proveniente de los mismos lugares de siempre) se mantiene en una escalada ascendente y sostenida que ya supera los $87 dólares. Todo esto en medio de una descontrolada demanda energética mundial con crisis de precios que  – hace tan solo unos meses atrás — han llevado el barril a superar máximos históricos superiores a los $140 dólares.
Simultáneamente, todo esto ocurre cuando casi la totalidad de los pozos considerados como “activos” en el mundo alcanzaron (hace ya bastante tiempo) su madurez operativa y comienzan gradualmente a secarse obligando a las petroleras a “raspar el fondo del barril.” El resultado es obvio; las últimas gotas de petróleo fácil (ese que se obtiene a menos de 100 metros de profundidad en países que cuentan con toda una infraestructura vial para su rápido transporte) comenzaran a venderse muy pronto a $120 dólares por barril.  Esa será otra señal de que el “nuevo petróleo” – ese que se obtendrá de yacimientos ubicados en áreas extraordinariamente complejas geológica, física y políticamente hablando — solo estará disponible para aquellos “clientes exclusivos” que si podrán pagar un escaso y apetecido barril a un precio base superior a los $145 dólares.  Marquen y guarden muy a mano mis palabras…
Cuando la demanda excede por mucho la capacidad de producción el resultado es siempre el mismo… los humanos históricamente hemos desatado una feroz competencia por aquellos recursos que consideramos escasos y vitales para nuestra sobrevivencia. Lo que irrita es que — exactamente igual que hace 100 años atrás — esta será de nuevo una guerra gatillada por la competencia económica entre el Tercer Mundo y las naciones industrializadas, respaldadas estas últimas (nuevamente) por ejércitos extranjeros equipados con tecnologías infinitamente más avanzadas que las nuestras y con fuerzas de combate integradas exclusivamente por tropas y operadores 100% profesionales.
Los primeros pasos que se deben dar para tratar de evitar o disminuir los efectos del conflicto son sumamente simples. Los países latinoamericanos deberían comprometerse a trabajar coordinadamente para enfrentar la crisis. Pero las preguntas lógicas y atingentes a este tema ni siquiera existen. Por ejemplo; ¿Cómo aseguramos el abastecimiento energético de Europa y de Estados Unidos mientras al mismo tiempo garantizamos la constante y pacifica llegada de Gas y petróleo a nuestras costas? ¿Qué rol conciliador deben jugar los países productores en América latina? ¿Cuál es la alianza estratégica regional más adecuada para garantizar el escaso flujo energético que se nos viene encima sin tener que llegar a la lucha armada? ¿Qué planes de contingencia existen para alimentar a nuestras poblaciones si la crisis energética llevará el precio del barril – por ejemplo — a los $240 dólares durante 12 meses seguidos?
Chile: Análisis “Crudo”.
En términos bien simples — y solo para satisfacer las estimaciones más optimistas – se espera que la producción mundial de petróleo se incremente durante los próximos 20 años en un 1,3% anual de forma constante y sostenida. Esto se debe a que para el año 2030 se pronostica que la demanda mundial por petróleo se incrementará en un casi insensato 50%. Para ello el mundo deberá encontrar “nuevos yacimientos de petróleo” que permitan incrementar la actual producción de 86 millones de barriles diarios a más de 118 millones de barriles al día.  Y eso no es ninguna pequeñez.
Con las reservas mundiales de petróleo en franca disminución y con una demanda por energía en descontrolado incremento — con yacimientos probados cada día más escasos y de mayor costo en su explotación — un barril de petróleo a más de $120 dólares podría ser fuente de preocupación, conflicto, dolor y muerte. Motivos sobran.
Chile por ejemplo, es uno de los pocos países del mundo (y el único en América del Sur) que prácticamente no produce una sola gota de petróleo. De los 341,000 barriles que consume diariamente el 98,8% de ellos llegan a Chile en gigantescos buques tanques que provienen de países tan lejanos como Angola, Turquía, Nigeria, etc. Todos ellos ubicados exactamente al otro lado del planeta. El tema empeora aun más cuando comprobamos que las reservas de crudo almacenadas entre la 1ra y la 12va región (en su afán por jamás guardar stock y solo vender) solo podrían llegar a contener en un día perfecto no más de 3 millones de barriles.  Reservas que bien administradas en una situación de racionamiento y emergencia — jamás darían para más de 10 días de suministro nacional.
Esta situación de carencia y pobre planificación presenta una serie de vulnerabilidades estratégicas de carácter grave y alarmante. En medio de una situación regional e internacional sumamente enrarecida y altamente volátil estos temas no solo no están siendo discutidos por la alta dirección de la republica, sino también – y lo que es peor – no le han sido informados a la población nacional.
Puntualmente, cualquier acción militar en contra de Irán será respondida por esa nación con el minado inmediato e instantáneo del Estrecho de Ormuz. El lanzamiento de entre 500 y 3,000 minas anti-buque a las aguas del Golfo Pérsico cerrará  efectivamente – y por al menos 6 meses — la navegación marítima comercial hacia una zona que produce más del 46% del petróleo que utiliza el planeta tierra. Así las cosas no es difícil adivinar que en Chile 10 días de reservas de crudo no son suficientes para enfrentar una crisis que a todas luces no solo va a durar meses, sino también, elevará los precios del barril de petróleo a valores que muy, pero muy pocos países podrán igualar.
Al igual que hacia finales del año 1941 en los Estados Unidos, hoy en día, todos los antecedentes de inteligencia y los datos científicos de fuentes abiertas nos permiten predecir — con un alto porcentaje de probabilidad – que estamos “Ad Portas” de una crisis energética que será gatillada por acciones militares en el Medio Oriente. La necesidad por reformar urgentemente nuestras envejecidas instituciones de Inteligencia Estratégica se mezclan – desafortunadamente – con un afán de verdadera rebeldía e ignorancia por parte de un estamento político que es – y la verdad sea dicha —  incapaz de comprender las gigantescas señales que les advierten de la amenaza.
Cada tiempo tiene sus problemas. La grandeza sin duda consiste en identificarlos para con eficiencia y dinamismo, enfrentarlos de la mejor forma posible. Y Chile… ya fue advertido.
José Miguel Pizarro Ovalle
Analista de Defensa.
21 de Abril, 2010.
Datos Biográficos del autor: Ex oficial del Arma de Artillería del Ejército de Chile y ex Infante de Marina de los EE.UU. Diplomado en Estudios Políticos y Estratégicos de la ANEPE. Analista de Defensa de CNN en Español, Gerente Director para América Latina de la empresa General Dynamics Armament Systems y asesor Senior de la consultora de riesgos GardaWorld en Washington DC.
Carta renuncia a la dirección ejecutiva de la ONG JURE
Estimados amigos y camaradas del CENGE, Regimientos Tradicionales, CREN, Cursos y OSPPED:
         Junto con saludarlos y esperando que estén muy bien dentro de lo posible, me dirijo a ustedes para comunicarles que – por diversos motivos que si se da la oportunidad podremos conversar personalmente – he renunciado a la dirección ejecutiva de la ONG JURE con fecha 30 de abril para hacerla efectiva hasta el 15 de mayo, para efectos administrativos de entrega (actas, balances etc.). Esto habiendo cumplido una etapa que considera desde su concepción, organización y creación el 2007, hasta su puesta en marcha y consolidación hasta hoy. El nuevo director Ejecutivo, ya resuelto por el directorio, será el General de Brigada Patricio Cartoni Viale, para quién pido la mayor colaboración en la medida que él la requiera.
         Solo me resta agradecer muy sincera y sentidamente las intenciones de colaboración y buena acogida recibidas de vuestra parte para beneficio del logro de los objetivos de la corporación en este período, que aún pudiendo haber sido mejores no han sido menores, toda vez que logramos defender judiacialmente a 247 camaradas y apoyar socio humanitariamente a similar cantidad durante el período; habiendo logrado, por otra parte, reducir el número de sentencia con cárcel efectiva del 56% hasta diciembre del 2007, al 14% al día de hoy, entre otros logros varios.
         Por mi parte solo quisiera asegurarles que continuaré en la lucha, desde la “trinchera” que me corresponda, estando siempre disponible en el futuro para las causas justas y patrióticas.
Reiterando mi agradecimiento me despido con un abrazo,
José G. Gaete Paredes
General de Brigada

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Columna de Opinión

La Verdad y la Justicia. Carta del Gral. Jaime Nuñez Cabrera en formato PDF al término de la página. Renuncia en Gendarmería. General Bignone ingresó a la cárcel pública.

GENTILEZA DEL SOCIO DIRECTOR: Enrique Maldonado Roi
En Chile no habrá pleno Estado de Derecho mientras los poderes fácticos continúen juzgando y condenando a través del temor y la odiosidad.
   Don Manuel José Errázuriz Tagle,  califica de “grave” lo ocurrido al renunciado Director de Gendarmería, por cuanto “implica legitimar un poder fáctico que puede juzgar y condenar al margen de la Constitución y de la ley, sin respetar el debido proceso”.”
             Es un “Yo acuso”muy serio el del señor Errázuriz , por cuanto ese poder fáctico,so pretexto de la defensa de los Derechos Humanos y animado por un odio irracional, por largo tiempo   ha atemorizado a muchos y  ha negado sistemáticamente el derecho al debido proceso y al trato igualitario a ciudadanos chilenos ex-uniformados.
             El General Iván Andrusco informó haber sido amenazado y que no recibió apoyo, lo que es alarmante, por cuanto queda  demostrado una vez más, que tales métodos,  delictivos por cierto,  paralizan a la sociedad.  Hay que recordar que, según nuestro ordenamiento jurídico, la ley es para todos y ningún ciudadano puede presumirse culpable hasta que los suficientes medios de prueba a través de un juicio justo, así lo demuestren.  Lo anterior no se cumplió y “de facto”, la futura autoridad fue sancionada, además, por el silencio cómplice de quienes lo habían llamado a servir el cargo.
            En resumen, tiene razón don Manuel.  El hecho es en verdad, muy grave.   En Chile no habrá pleno Estado de Derecho mientras los poderes fácticos continúen juzgando y condenando a través del  temor y la odiosidad.
Atentamente.
Juan Carlos Toledo de la Maza
CI 3836520-7

El General Bignone ingresó a la cárcel pública con delincuentes comunes (Reforma de los Kirchner), para morir en ella……El último Presidente del régimen de facto (1976-1983), general (r) Reynaldo Bignone, fue condenado a 25 años de cárcel, al ser encontrado culpable de crímenes de lesa humanidad cometidos en el recinto militar de Campo de Mayo.

El Tribunal Oral Federal Nº1 de San Martín consideró ayer probado que Bignone fue coautor penalmente responsable de 56 casos de allanamiento ilegal, robo agravado, privación ilegítima de la libertad e imposición de tormentos. El Tribunal ordenó que se revoque la prisión domiciliaria de la que gozaba Bignone, que será llevado a una cárcel común.

 

Amigos no permitamos que esto ocurra en Chile
Marcelo Elissalde Martel
     ABOGADO
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