Seguridad y defensa

Carabineros de Chile

Carabineros de Chile

Rene Norambuena Veliz. General (R)

Conforman una gran institución, un ejemplo de policías en Latinoamérica. Entiendo la gran necesidad de buscar más chilenos voluntarios para integrar sus filas debido al retiro de muchos.

Esta institución policial como las de la Defensa Nacional se han caracterizado por su seriedad y rigurosidad en la selección de personal para su ingreso debido a la importancia y misiones que deben cumplir.

 Esto no significa que, debido a la necesidad de efectivos, el ingreso se relaje y se busque cambiar los requisitos como me pareció haberlo escuchado por una autoridad de Gobierno.

 Yo creo que a millones de chilenos no nos gustaría   ver en las calles a Carabineros tatuados, con aros, con piercing o con su uniforme desordenado.  Además de estos grandes detalles de presentación creo que es fundamental en el ingreso a cualquier institución el que los postulantes tengan su certificado de antecedentes en blanco y ni él ni sus familias pertenezcan a ningún partido político.

 Junto a lo anterior sería bueno revisar el apoyo y respaldo de los gobiernos de turno a las situaciones que enfrentan a diario sus efectivos ante ataques armados y donde arriesgan su vida todos los días, siendo uno de los motivos principales de sus retiros

René Norambuena Veliz

General (R)

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en retiro de la Defensa Nacional

Seguridad y defensa

53 ATENTADOS EN SEIS MESES: LA ESCALADA DE VIOLENCIA EN LOS RÍOS QUE EL GOBIERNO NO CONSIDERÓ AL DESECHAR ESTADO DE EXCEPCIÓN

53 ATENTADOS EN SEIS MESES: LA ESCALADA DE VIOLENCIA EN LOS RÍOS QUE EL GOBIERNO NO CONSIDERÓ AL DESECHAR ESTADO DE EXCEPCIÓN

Víctor Rivera

La Tercera PM, 21/07/2022

Fue en 2009 que en la  Región de Los Ríos ocurrió el primer atentado de violencia rural en la zona. Un atentado incendiario que llegó a encender las alarmas respecto de un conflicto del que ya se hablaba con frecuencia en las regiones aledañas del norte de La Araucanía y el Bíobio.

Sin embargo, ya al año siguiente no se registró ningún hecho de este tipo, por lo que se pensó que solo fue un hecho fortuito o de menor importancia. Así lo asumieron las autoridades de la época, pero estaban lejos de haber acertado en su predicción: en 2011, tres atentados rompieron la tranquilidad aparente en las comunas de Panguipulli, San José de La Mariquina y Mafil, las comunas que más concentran este tipo de ilícitos.

Ya en 2012, la cifra aumentó a diez, según el registro que maneja la Fiscalía Regional de Los Ríos; en 2016, se produjeron más de 20 hechos de violencia rural -incluido incendios, usurpaciones, daños y amenazas-, y ya para el 2020, esta tendencia delictual se quedó en la zona.

Si ese año se registraron 28 eventos, en 2021 serían 55 y en lo que va de este 2022, son 53 los ilícitos de este tipo.

Todos estos antecedentes fueron relatados de manera gráfica por el fiscal regional de Los Ríos, Juan Agustín Meléndez, este miércoles al subsecretario del Interior, Manuel Monsalve.

Testigos del encuentro relatan que el persecutor, incluso, desplegó un mapa dando cuente de cómo este territorio se transformó una extensión de la “zona roja” del conflicto mapuche, motivando a una serie de peticiones de gremios forestales y contratistas madereros para que el estado de excepción también se aplicara en esta región.

Desde el 2009 en adelante comenzaron a registrarse episodios de violencia rural en la región que está al sur de La Araucanía, según los antecedentes que la Fiscalía le entregó este miércoles al Ministerio del Interior. Este tipo de eventos ha ido creciendo desde entonces, especialmente durante los últimos tres años. El subsecretario Manuel Monsalve, expuso que dispondrán de más peritos para el Ministerio Público, pero que, por ahora, desplegar a las FF.AA. en esa región no es prioritario.

El último hecho de esta naturaleza que golpeó a las autoridades de la zona ocurrió el 17 de julio: un grupo de encapuchados realizaron dos ataques incendiarios y siniestraron 21 vehículos en la comuna de Mafil, en contra de una empresa de áridos.

El ataque fue reivindicado, a través de un lienzo firmado, por el Órgano de Resistencia Territorial Williche Kalfulikan, perteneciente a la Coordinadora Arauco Malleco, que lidera Héctor Llaitul.

Esto motivó a que el subsecretario Monsalve se trasladara hasta la zona para sostener una serie de reuniones en Valdivia, junto a jefes policiales, fiscales y gremios locales. En el gobierno no estaban completamente cerrados a la posibilidad de extender el estado de excepción para Los Ríos, incluso, la ministra del Interior, Izkia Siches, dijo ayer que en radio ADN que para el Ejecutivo “es muy importante lo que pasa en Los Ríos. En la medida que (el estado de excepción) se instala en La Araucanía y Biobío, existe un traslado de las acciones de violencia. Esta es una medida que requiere un análisis, no algo baladí que se puede instalar sin mayor reflexión”.

Incluso, tanto Siches, como Monsalve estaban llanos a analizar la idea de decretar la presencia de las Fuerzas Armadas solo para las zonas más afectadas por estos delitos. La ministra reconoció que verían la posibilidad de ver “algún grado de excepción”, en tanto, el subsecretario le reconoció al fiscal Meléndez que esa era una idea que estaba sobre la mesa.

El propio fiscal regional reconoció esta posibilidad: “La decisión es soberana del gobierno. Lo que nos corresponde a nosotros es poner los antecedentes arriba de la mesa para que ellos tomen las decisiones. Lo que sí concordamos en que hay ciertos puntos que es necesario reforzar el control”, dijo.

Además, el persecutor sostuvo que “la situación ha ido en aumento. Es evidente que hay un desplazamiento de este fenómeno a esta región y eso estaba avalado por la cantidad de hechos que han ocurrido el último tiempo. Preocupa que se haya desplazado el fenómeno de la violencia rural, con un aumento de casos a esta región”.

Interior: 94 % de los delitos ocurre en La Araucanía y el Biobío. A pesar de las preocupaciones advertidas por el fiscal y las cifras que mostraron a Interior, la decisión del gobierno finalmente fue la de descartar la idea de ampliar el estado de excepción para Los Ríos, concentrando el despliegue de las FF. AA. solo en La Araucanía y el Biobío. Esta medida se encuentra vigente desde mayo y el gobierno buscará su renovación en el Congreso.

El subsecretario Monsalve explicó que “estamos preocupados por lo que ocurre en la Región de Los Ríos, no lo minimizamos, como tampoco lo minimizan las autoridades de la región. Pero las decisiones de esta envergadura afectan a la región en distintos ámbitos, no solo en los ámbitos de seguridad, sino que también en los ámbitos de desarrollo. Y el problema de la Región de Los Ríos que hoy enfrentamos, por lo menos hay concordancia con la mayoría de las autoridades de la región de que por ahora requiere medidas que mejoren la seguridad, que muestren la voluntad de prevenir, controlar y perseguir estos delitos, pero que hay medidas que se pueden desarrollar para cumplir ese objetivo sin decretar Estado de Excepción”.

La autoridad advirtió que “han ocurrido 179 hechos de violencia desde que entró en vigencia el estado de excepción en la Macrozona Sur, es decir, entre el Biobío y Los Lagos. Si uno toma todo eso, el 94 % de los casos ocurre en las regiones en que funciona el estado de excepción, por lo que la magnitud del problema está radicada donde el gobierno tiene decretada esta medida”.

Sin embargo, el portazo del gobierno no fue total. Una de las cosas que la Fiscalía le solicitó para Los Ríos fue disponer de mayor personal policial para levantar evidencia, por lo tanto, Monsalve dispuso del envío de un equipo de peritos para integrarse al trabajo del Ministerio Público en la zona.

Un aporte del Director de la Revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en retiro de la Defensa Nacional

Seguridad y defensa

QUÉ DESASTRE, LA REFORMA CONSTITUCIONAL PARA PROTECCIÓN DE LA INFRAESTRUCTURA CRÍTICA

QUÉ DESASTRE, LA REFORMA CONSTITUCIONAL PARA PROTECCIÓN DE LA INFRAESTRUCTURA CRÍTICA

Richard Kouyoumdjian Inglis. El Mostrador, Opinión, 22/07/2022

Cuando parecía que, para bien del país y su futuro, por fin estábamos entrando en el debate que tanta falta nos hacía en materias de seguridad nacional y defensa, terminamos en un espectáculo de descoordinación, desprolijidad, ideología y egos juveniles.

Lo primero que hay que destacar es que nadie, absolutamente nadie en las FF. AA. tiene interés alguno en participar en estados de excepción constitucional, ni mucho menos en tareas de protección de infraestructura crítica.

Las FFAA han visto desde fuera, en su condición de subordinadas y no deliberantes, cómo se discute ampliar aún más sus áreas de misión y solamente han prestado apoyo técnico a su cadena de mando cuando han sido consultadas. Ahora, las FF. AA. siguen cumpliendo sus funciones esperando que la conducción política se ponga de acuerdo con el congreso y que disponga con claridad qué es lo que van a ordenar.

La discusión que se llevó a cabo estas dos últimas semanas es una discusión de la sociedad civil que se ha desarrollado en el congreso, el lugar donde corresponde que se deliberen los grandes temas del país y por los medios de comunicación que han acogido el debate especializado.

De la transcripción de las intervenciones de distintos actores en comisiones y parlamentarios en sala, se desprende que necesitamos más y mejor debate en seguridad nacional y defensa, con mayor aporte técnico y especializado.

Asimismo, varios medios de prensa liderados por El Mostrador han dado tribuna para hacer públicos estos temas.

¿Qué pasó en estas dos semanas? El año 2019 los senadores Aravena y Pugh iniciaron un proceso legislativo para producir una reforma constitucional que incorporara un estado intermedio de excepción constitucional denominado “alerta”.

El propósito de esta reforma era llenar un vacío existente, donde los estados de excepción son por esencia reactivos, es decir, su implementación es para mitigar hechos ya ocurridos. La reforma constitucional buscaba dotar al Ejecutivo de una herramienta que le permitiera aumentar los niveles de seguridad de la infraestructura crítica ante una situación de alerta o alarma estratégica, generada por el sistema de inteligencia nacional.

La idea no es mala. Habría permitido, además, impulsar las modificaciones necesarias al sistema de inteligencia (civil), para que fuera lo que tiene que ser e hiciera lo que tiene que hacer.

Durante el proceso legislativo, la propuesta original se desvirtuó completamente y pasó de un estado intermedio de alerta a una facultad presidencial (artículos distintos de la constitución). Se eliminó el concepto de alerta provista por el sistema de inteligencia y, además, se eliminó toda mención al mando control y coordinación de las FF. AA. actuando en estado de normalidad, en el territorio nacional, bajo una facultad discrecional del presidente de la República, sin contrapesos políticos, por 60 días.

El propósito de esta reforma era llenar un vacío existente, donde los estados de excepción son por esencia reactivos, es decir, su implementación es para mitigar hechos ya ocurridos. La reforma constitucional buscaba dotar al Ejecutivo de una herramienta que le permitiera aumentar los niveles de seguridad de la infraestructura crítica ante una situación de alerta o alarma estratégica generada por el sistema de inteligencia nacional. La idea no es mala. Habría permitido además impulsar las modificaciones necesarias al sistema de inteligencia (civil), para que fuera lo que tiene que ser e hiciera lo que tiene que hacer.

Cuando se tuvo el producto final a la vista, las FF. AA., teniendo claro que el diablo está en los detalles, consultada su opinión por las autoridades civiles, plantearon, por los canales de mando que corresponden, sus serias aprehensiones para poner en práctica una medida de esta naturaleza.

Los grandes temas fueron los siguientes: ¿Cuál es la estructura de mando, control y coordinación para operaciones militares de este tipo? ¿Quién provee la inteligencia necesaria para producir la planificación militar? ¿Bajo qué régimen legal va a operar el personal militar y cuáles son sus resguardos al ser ordenado que cumplan una consigna de protección de infraestructura crítica, con armamento, en tiempos de normalidad? ¿Qué reglas de uso de la fuerza (RUF) serán aplicables, no para la defensa personal que está absolutamente clara, sino las RUF para la obligación de cumplir una consigna de defender infraestructura crítica?

El resultado de este intercambio de información especializada fue sorprendente.

En menos de 48 horas de terminada la tramitación parlamentaria de la reforma constitucional, la ministra del Interior presentó un “veto sustitutivo” del presidente de la República que modificó completamente la redacción de la reforma. El veto sustitutivo fue aprobado en menos de 24 horas de tramitación en el Senado de la República y al día siguiente fue rechazada por la Cámara de Diputados.

De acuerdo con los reglamentos legislativos, en esas circunstancias, la reforma constitucional se cayó.

La nueva redacción del veto sustitutivo al menos da cuenta de los principales vacíos que tenía el texto inicial aprobado, definía con claridad que las FF. AA. estarán al mando de un militar y que habría un reglamento que diera cuenta de los detalles, no menores, planteados por las FF. AA. para poder implementar este tipo de operaciones militares.

Algunas reflexiones y conclusiones de este proceso. En primer lugar, queda absolutamente en claro y es de sentido común que, en el siglo XXI, el concepto de seguridad nacional es un todo continuo que no diferencia el origen de una agresión sino sus efectosLa responsabilidad política de proveer el bien público de seguridad a la República y a sus habitantes es del poder ejecutivo quien debe impedir, reducir, mitigar o revertir los efectos de una agresión, usando para ello todos los instrumentos de poder nacional de los que dispone el estado, incluido el instrumento militar.

A Estonia no le interesó saber en qué lugar físico estaban los hackers que paralizaron el sistema público completo. Daba lo mismo que fuera una agresión externa o interna, lo relevante fue el efecto. Tuvo que utilizar todos los instrumentos de su poder nacional para contrarrestar la agresión.

En 2014 Rusia anexó Crimea en una maniobra condenada por todo el mundo democrático. Los “extraños hombres verdes” operando al interior de Ucrania, sin distintivos de uniformes, solamente enarbolando una causa, terminaron por producir la pérdida de soberanía y desmembramiento territorial ucraniano, disfrazada de un referéndum democrático y de autodeterminación de los pueblos.

Es hora de que empecemos a debatir cómo coordinamos todas las capacidades multiagenciales del estado, todas sus capacidades y todo su poder, cuando se trata de la seguridad nacional.

La segunda reflexión es sobre el sistema de inteligencia nacional. Esta debe ser una prioridad nacional. No es posible que sigamos entrampados en discusiones estériles y no tomemos acción para diseñar y construir un sistema de inteligencia que sirva, que sea útil a los procesos de toma de decisiones y de planificación.

El híbrido que tenemos hoy está probado que no funciona. El ejecutivo tiene la palabra y las urgencias, y espero no tengamos la necesidad real de inteligencia de calidad en carácter de urgente antes que materialicemos las reformas en esta materia.

La tercera reflexión es que debemos iniciar el debate sobre la institucionalidad permanente de seguridad nacional. El poder ejecutivo necesita, para coordinar todas las agencias y todas las capacidades del estado, de una institucionalidad permanente y especializada que asesore, que coordine, que integre a los distintos ministerios y que articule la seguridad nacional de la república, constituyéndose al mismo tiempo en el principal asesor civil del Presidente de la República en estas materias especializadas.

Las falencias en la estructura actual surgen a la vista en la macrozona sur. Ha habido intentos de generar “delegados especiales”, “ministros en campaña” y ninguna de estas figuras es útil, pues son designaciones ad hoc que no están contempladas en nuestro ordenamiento, que no tienen especificada su figura de autoridad, ni responsabilidad operativa o administrativa.

Un aporte del Director de la Revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional

Seguridad y defensa

Tanques en la disyuntiva: ¿Calidad o cantidad?

Tanques en la disyuntiva: ¿Calidad o cantidad? 

Stuart Crawford (1) . UK Defence Journal 

Si la guerra de Ucrania nos ha enseñado algo sobre la guerra  convencional de alto ritmo entre adversarios pares, es que los  números importan. 

El hecho de que Rusia haya podido continuar su asalto a pesar de pérdidas  significativas en hombres y material habla del valor de tener un gran inventario,  particularmente de vehículos de combate blindados (AFV) de reemplazo.

Sin embargo, Occidente parece haberse centrado en menos AFV de mayores capacidades.

Por ejemplo, el Reino Unido actualmente planea poder desplegar solo 148  tanques de batalla principales (MBT) Challenger 3 para 2030, aunque  seguramente esta cifra aumentará después de los recientes eventos en Europa  del Este. Dejando a un lado los números puros, está claro que EE. UU. y sus  aliados de la OTAN también se han decidido por MBT grandes, cada vez más  complejos y costosos que superan las 70 toneladas o más, que están más  preparados para lo que a veces se denomina “estándar de entrada al teatro”.

Solo mire las iteracciones más recientes del M1A2 y el Leopard 2A7, ambos  notables por la gran cantidad de piezas adicionales que se consideran necesarias  para enfrentar las amenazas. Sin embargo, me pregunto si Occidente va en la  dirección correcta aquí, y por varias razones. La primera, y la más básica, es el  costo. Con un MBT occidental moderno que cuesta hasta 8,3 millones de libras  esterlinas (10 millones de dólares) dependiendo de su configuración final:

1 Stuart Crawford fue un oficial regular en el Regimiento Real de Tanques durante  veinte años, y se retiró con el rango de Teniente Coronel en 1999. Crawford  asistió a las escuelas superiores británicas y estadounidenses y obtuvo una beca  de defensa en la Universidad de Glasgow. Ahora trabaja como consultor político,  de defensa y seguridad y es un comentarista habitual sobre temas militares y  de defensa en medios impresos, de radiodifusión y en línea.

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Página Editorial del sitio Web Cosur Chile y de su revista digital “Tres Espadas”  Av. Bernardo O’Higgins 1452, piso 3, Santiago. www.cosur.cl y contacto@cosur.cl

¿Realmente tiene sentido invertir tanto en un vehículo que podría ser destruido  o inutilizado por un arma antitanque ligera de próxima generación (NLAW ) que  cuesta alrededor de 33.400 libras esterlinas (40.000 dólares)? ¿O incluso por un  dron comercial adaptado disponible por mucho menos que eso? No me parece.

Como un comentario en voz baja podemos decir que a la mayoría de los MBT  occidentales les iría un poco mejor contra el armamento antitanque portátil de  Ucrania que a los rusos. Sí, porque hay sistemas disponibles para contrarrestar  la amenaza de los drones/misiles de ataque superior (el sistema de protección  contra misiles antitanques israelí Trofeo es quizás el más conocido hasta el  momento), pero ninguna nación de la OTAN todavía lo tiene en servicio general.

Y, nuevamente el Reino Unido planea adquirir solo 60 sistemas para su patéticamente pequeña flota planificada de 148 Challenger 3. Ya hay cañones y municiones optimizados en la función anti-drones y posiblemente incluso armas  láser en un futuro próximo, pero todavía están en desarrollo.

También me preocupa la vulnerabilidad de los MBT y AFV occidentales frente a amenazas menos sofisticadas. A medida que la tecnología ha evolucionado para  satisfacer las necesidades defensivas y ofensivas de los vehículos modernos, se  han aplicado retrospectivamente varios complementos, como sistemas de  protección activa (APS), sistemas de armas remotas (RWS), miras de imágenes  térmicas (TI) y otros diseños similares. Sin embargo, la gran mayoría de estas  mejoras se agregaron a la protección de armadura básica de los vehículos y no  se integraron a esta.

El resultado final ha sido que muchos MBT modernos parecen caravanas de  vendedores ambulantes con todas las partes y piezas que se les han agregado,  y estas adiciones parecen extremadamente vulnerables a cosas tan comunes  como metralla de artillería y fuego de armas pequeñas. El daño a estos apéndices  de armadura adicional puede restringir severamente las capacidades operativas  de un vehículo, si no dejarlo incapacitado por completo.

El último aspecto que quiero tratar aquí, aunque hay muchos otros, es el del  tamaño y el peso. Un aspecto importante de la capacidad de supervivencia de  cualquier AFV en el campo de batalla es su capacidad de no ser detectado y, si  se detecta, de no ser atacado ni dañado. La agilidad también juega un papel,  por supuesto, pero si observamos el tamaño de las flotas MBT occidentales  actuales, los vehículos son todos grandes y voluminosos y, por lo tanto, son  objetivos esencialmente grandes. Además, su tamaño físico limita las formas en  que se pueden transportar, siendo un ejemplo las tolerancias de  altura/ancho/peso de los puentes y los túneles de carreteras o ferrocarriles.

El gran tamaño viene de la mano con el aumento de peso, superando las 70  toneladas en algunos casos como se mencionó anteriormente. Esta combinación  de tamaño y peso excesivos tiene un impacto significativo en la movilidad  estratégica, operativa y táctica. Los estudios han demostrado que la  “traficabilidad” de un MBT (su capacidad para utilizar la red de carreteras

europeas) disminuye en proporción al cubo de su peso. En otras palabras,  duplicar su peso reducirá en 8 veces su capacidad de transitar.

De lo anterior se deduce, por lo tanto, que los MBT y AFV más ligeros, que no  pueden exceder en gran medida los límites de peso establecidos para los  vehículos comerciales, pueden utilizar una proporción mucho mayor de la red de  carreteras europea moderna que los MBT actuales de más de 70 toneladas que  equipan a los ejércitos de la OTAN. Claramente esto influye en las opciones de  movimiento y maniobra.

Curiosamente, los MBT rusos, que han tenido un mal desempeño en Ucrania por  una serie de razones bastante divulgadas por los medios, tienen una  traficabilidad mucho mejor.

Hay otros temas que podríamos examinar, pero al abordar solo estos tres  aspectos: costo, vulnerabilidad y transitabilidad me hacen preguntarme si  Occidente debería volver a examinar sus políticas sobre los AFV en general y los  MBT en particular. Puede ser que hayamos alcanzado el límite superior de la  matriz tamaño/peso/costo/vulnerabilidad/traficabilidad y necesitemos un  replanteamiento radical. ¿No sería quizás una mejor política optar por MBT y  AFV más pequeños, livianos y menos costosos en grandes cantidades en lugar  de poner todos nuestros huevos en unas pocas canastas, por así decirlo? Como  dice el dicho alemán -probablemente apócrifo- de la Segunda Guerra Mundial:

“Un Panther vale diez Sherman, pero siempre hay un undécimo”.

Aquí hay un debate y este breve artículo apenas araña la superficie. Sin  embargo, más recientemente, las demandas del combate urbano en los MBT han  llevado a pedir un tanque de “apoyo” para las operaciones de infantería,  reinventando así la rueda de la filosofía británica de tanques de crucero/tanques  de infantería de la década de 1930.

Un ejemplo de ello podría ser la torreta remota RCT120 de KMW con ánima lisa  L/44 de 120 mm en Boxer y Tracked Boxer. No es un sustituto de MBT, pero  puede proporcionar a la infantería apoyo de fuego directo y protección contra  encuentros inesperados con tanques. La torreta también tiene ATGM gemelos  de largo alcance.

También existe la opción de ir por la ruta AFV “opcionalmente tripulada”, donde  el vehículo tripulado puede controlar uno o dos “compañeros leales”, tomando prestada esta frase de los desarrollos en la aviación. Anticiparía que un vehículo  de este tipo podría tener una tripulación de tres hombres en un compartimento  protegido con una torreta controlada a distancia, como el diseño ruso T-14  Armata. El consenso es que los futuros MBT tendrán cargadores automáticos,  pero no del desacreditado diseño de carrusel ruso, sino más bien del tipo  contenedor adosados a la torreta con un sistema de alivio de presión como el  que posee el tanque francés Leclerc.

Eso es probablemente suficiente por ahora. Finalmente, escribí recientemente  en este sitio Web que “la edad del tanque aún no ha terminado”. Creo que es  apropiado, por lo tanto, terminar con una cita de uno de los intelectuales  militares británicos preeminentes de entreguerras:

  • “Una y otra vez durante los últimos 40 años, las más altas autoridades de  defensa han anunciado que el tanque está muerto o agonizando”, escribió  Basil Liddell Hart, el teórico militar británico, en 1960. “Pero, cada vez que  lo han dicho, se ha levantado de la tumba a la cual lo habían enterrado”.

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Seguridad y defensa

MACROZONA SUR: EL DIAGNÓSTICO ES LA CLAVE

MACROZONA SUR: EL DIAGNÓSTICO ES LA CLAVE

Richard Kouyoumdjian Inglis

El Mostrador, Opinión, 03/08/2022

Se le atribuye a Albert Einstein un dicho que reza así: “Si tuviera 60 minutos para salvar el mundo, dedicaría 59 minutos para definir el problema y 1 para solucionarlo”.

Después de ver el espectáculo de la ministra del Interior y Seguridad Pública, señalando a la Cámara de Diputadas y Diputados que “alguien se pegó en la cabeza” para tratar de conseguir extender por 15 días el Estado de Excepción Constitucional y fundamentar que el problema de la Macrozona Sur es anterior a este Gobierno, no queda otra alternativa que levantar la voz para decir que el problema está mal planteado y el diagnóstico está mal hecho.

Lamentablemente, la generación que actualmente ejerce el Poder Ejecutivo creció en un entorno donde el lenguaje, el idioma, se distorsionó de tal forma que algunos han llegado a pensar que basta con cambiar el nombre o el significado de algo para solucionar el problema o, bien, que todo obedece a problemas comunicacionales. Los porfiados hechos demuestran que la realidad es muy distinta.

El Gobierno no solo no está solucionando correctamente el problema, sino que corre el riesgo de que se le vaya completamente de las manos con una escalada de violencia que ya ha sido anunciada, sin intermediarios, por Héctor Llaitul.

La CAM se ha declarado abiertamente en rebeldía contra el Estado de Chile y ha declarado la vía insurreccional armada, sembrando el terror y la inseguridad entre nuestros compatriotas que viven y trabajan en la zona, para reivindicar sus objetivos políticos e ideológicos.

¿Cómo se llama ese problema? El problema se llama terrorismo e insurgencia armada, algo que nunca hemos conocido en democracia como tal en Chile, ya que no es comparable a los esfuerzos del FPMR en los primeros gobiernos de la Concertación.

Es cierto que hay pobreza, es cierto que hay postergación, es cierto que hay falta de oportunidades, es cierto que hay crimen organizado, es cierto que hay tráfico de armas y de drogas. Todo eso es cierto. Pero la definición del problema se pierde si no se prioriza adecuadamente.

Lo que la ministra del Interior y Seguridad Pública tiene al frente es un problema de seguridad nacional, que involucra la soberanía del Estado de Chile, su integridad territorial, la autodeterminación de la población chilena, su seguridad con riesgo cierto de vida y todo eso por la fuerza de las armas. Podemos echarle la culpa al Ministerio Público, al Congreso o a las leyes, pero lo cierto es que, si no definimos con claridad el problema, no lo vamos a solucionar nunca.

Sin seguridad, no es posible generar las condiciones para corregir todas las falencias que hay en la zona. No nos perdamos. Lo que Héctor Llaitul declara no tiene que ver con ninguna de estas situaciones de postergación. Su llamado es claro a levantarse en armas en contra del Estado de Chile para establecer autonomía política y administrativa en un territorio que reclama como propio, y agrega un fundamento racial indigenista y además ideológico en contra de la propiedad privada y del capitalismo.

No está pidiendo más Estado, mejores oportunidades o mayor inversión. Ni siquiera pide que le entreguen tierras. Lo que está diciendo es que a Chile no se le reconoce soberanía, autoridad ni jurisdicción en ese territorio, el que él y otros llaman Wallmapu.

Lo que la ministra del Interior y Seguridad Pública tiene al frente es un problema de seguridad nacional, que involucra la soberanía del Estado de Chile, su integridad territorial, la autodeterminación de la población chilena, su seguridad con riesgo cierto de vida y todo eso por la fuerza de las armas.

Podemos echarle la culpa al Ministerio Público, al Congreso o a las leyes, pero lo cierto es que, si no definimos con claridad el problema, no lo vamos a solucionar nunca.

La pregunta es: ¿Cómo atacamos un problema de seguridad nacional generado por un grupo de personas que por la fuerza de las armas busca vulnerar la integridad territorial de la República, desconoce sus leyes, autoridades y soberanía, pretende pasar por encima de la autodeterminación de la ciudadanía e imponer su ideología por la violencia armada?

La ministra y el subsecretario del Interior tienen a su disposición todo el poder del Estado. Tienen que generar respuestas multiagenciales e interministeriales.

El equipo ministerial es el que debe coordinar, sincronizar los esfuerzos y darle contundencia al actuar del Estado para sofocar el foco de insurgencia y llevar a los insurgentes ante la justicia. Crear y mantener las condiciones de seguridad nacional y de seguridad pública necesarias en la Macrozona Sur para permitir corregir todos los defectos y falencias que se vienen arrastrando por años.

Nadie pretende atribuirle a este Gobierno, en sus 5 meses de gestión, la responsabilidad por los problemas que heredó de las administraciones anteriores. Nadie se ha pegado en la cabeza.

Pero ahora es el momento de que la crítica vociferante que tuvieron cuando fueron oposición se vuelque a la acción. La valentía para gritarles a los uniformados en la cara sus consignas ahora tienen que demostrarla teniendo el coraje de imponer el Estado de derecho, y aliviar la angustia y el terror de la población que ve con desesperación que nadie hace nada ante las amenazas y el terror sembrado por la CAM y otras organizaciones insurgentes.

Lo que están haciendo actualmente no sirve para nada. Es más de lo mismo y peor aún, ya que la insurgencia percibe la debilidad política y la falta de definición del Gobierno.

Se necesita un antibiótico potente en las dosis adecuadas para hacer retroceder la enfermedad. No sirve de nada seguir intentando con aspirinas o paracetamol o una dosis menor del antibiótico recomendado por los médicos, ya que solamente contribuirá a hacer más resistente la enfermedad y las bacterias que nos atacan.

Al igual que en la medicina, la clave es el buen diagnóstico, y un buen y robusto sistema autoinmune.

Un aporte del Director de la Revista UNOFA, Antonio Varas Clavel.

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional

Seguridad y defensa

¿Lobo está?

 

¿LOBO ESTÁ? por  Pablo Ortúzar

La Tercera Domingo, Estado de Emergencia, 23/07/2022

Todo orden institucional se sostiene sobre un supuesto de normalidad: un rango acotado de estados posibles de la realidad respecto de la que se legisla.

Sabemos que nuestra historia incluye guerras, insurrecciones, terremotos, tsunamis, plagas, incendios, aluviones, erupciones volcánicas, hambrunas, terrorismo y desplazamientos humanos masivos, entre otros males, pero nuestras leyes están hechas para los felices intervalos de tiempo o lugar que no están sujetos a estos fenómenos.

Dichos intervalos se encuentran en “Estado de Derecho”: situación en que la ley alcanza para coordinar la vida en común de la ciudadanía. Época en que jugamos en el bosque mientras el lobo no está.

Hasta que llega el lobo. Y, entonces, es necesario suspender libertades y garantías legales para reaccionar a tiempo y recobrar el Estado de Derecho. Estas son las situaciones previstas en los llamados “estados de excepción constitucional”, que requieren limitar temporalmente ciertas garantías legales para restablecer el orden de las cosas que el ejercicio de dichas garantías presupone.

Los estados de excepción aumentan las atribuciones del Poder Ejecutivo para hacerle frente a la crisis dependiendo de la situación. El texto constitucional hoy vigente (2005, firmado por el Presidente Lagos) establece cuatro estados de excepción: asamblea (en caso de guerra externa), sitio (en caso de guerra interna o grave conmoción interior), emergencia (en caso de grave alteración del orden público o peligro para la seguridad de la nación) y catástrofe (en caso de calamidad pública).

Los más familiares hoy son los de emergencia y catástrofe. Fue este último el que la Presidenta Bachelet se demoró casi dos días en decretar en las regiones Séptima y Octava luego del terremoto de 2010. También fue el que rigió en todo el país desde el 19/3/2020 hasta el 27/9/ 2021 debido a la crisis sanitaria.

Este es dispuesto por el Presidente, pero el Congreso puede dejarlo sin efecto si considera que la emergencia acabó. Restringe las libertades de reunión y locomoción, altera el derecho de propiedad (requisiciones) y permite adoptar medidas administrativas extraordinarias para recuperar el orden.

El estado de emergencia, en tanto, fue el que rigió en diversas zonas del país entre el 18 y el 28 de octubre de 2019, durante el estallido social. Y también el que se utiliza, en distintas dosis, en la Macrozona Sur desde el 12/10/2021.

Es más acotado que el de catástrofe, afectando sólo las libertades de reunión y locomoción, al orientarse a situaciones de desorden público no relacionadas a desastres naturales. Lo decreta el Presidente hasta por 15 días, puede renovarlo por el mismo periodo y luego cada extensión requiere acuerdo en el Congreso.

En la propuesta emanada de la Convención Constitucional (artículos 300 a 306), sin embargo, el estado de emergencia desaparece, quedando sólo los de asamblea y sitio (ambos en 301), además del de catástrofe (302). ¿Por qué ocurrió esto? Básicamente por presión de los activismos octubristas y étnicos presentes en la Convención, que ven en este instrumento de gobierno un obstáculo para el avance de sus agendas, marcadas por la validación de medios violentos que afectan la propiedad pública y privada, así como la vida de otras personas.

El objetivo es dejar atado de manos al Estado frente a cualquier violentismo de gran proporción que declare fines políticos.

Este hecho ha intentado ser disimulado por la campaña del Apruebo de distintas maneras. Una, inaugurada por la convencional Bessy Gallardo, es chasquearle los dedos a quien pregunte por el asunto. Otra, ensayada por el fámulo palaciego Claudio Fuentes, es alegar, torturando el concepto de “calamidad pública”, que el estado de catástrofe podría ser estirado hasta cubrir las hipótesis del estado de emergencia (en otras palabras, que una interpretación tendenciosa de la ley podría permitir usar un cuchillo como cuchara).

Salvador Millaleo, en cambio, ha sido más honesto, aclarando que el proyecto efectivamente acaba con el estado de emergencia, pero justificando dicha decisión en la supuesta inutilidad de este (cosa negada por los datos existentes para la Macrozona Sur).

En suma, en medio de una crisis climática y geopolítica mundial, con el crimen organizado avanzando, con una situación de caos fronterizo en el norte y con el terrorismo etnonacionalista desatado en el sur, la propuesta constitucional nos ofrece un Estado aún más impotente para controlar el orden público.

¿Qué podría salir mal?

Un aporte del Director de la Revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

 

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional

Seguridad y defensa

EL EJÉRCITO DE ISRAEL ESTÁ USANDO UNA IA QUE PUEDE ‘VER’ A TRAVÉS DE LAS PAREDES

EL EJÉRCITO DE ISRAEL ESTÁ USANDO UNA IA QUE PUEDE ‘VER’ A TRAVÉS DE LAS PAREDES

Sarah Romero

Muy Interesante, 30/06/2022

Una startup de tecnología militar israelí llamada Camero-Tech ha presentado un innovador dispositivo basado en radar que, según afirma, permite a los soldados literalmente “ver a través de las paredes”.

¿Es posible ver a través de las paredes? Así es. El Xaver 1000 es un dispositivo futurista diseñado como un diamante con cuatro solapas que se abren hacia afuera, que puede aportar a las unidades de inteligencia “una imagen visual 3D de conciencia situacional sin precedentes”, según apunta la web de la compañía. Tiene la capacidad de detectar “objetos vivos (estáticos o dinámicos) detrás de paredes y obstáculos de construcción”.

El sistema Xaver 1000, que requiere solo de una persona para operarlo, utiliza algoritmos para rastrear objetivos detrás de un obstáculo (tecnología “See-Through-The-Wall“), que luego se muestran en una pantalla de 10,1 pulgadas instalada en el centro del dispositivo con un sistema de navegación que permite al usuario buscar alrededor de una habitación para ver qué se esconde dentro.

Esto es, el dispositivo se colocaría directamente sobre una pared y permite ver a tan alta resolución como para que los usuarios puedan determinar si una persona está sentada, de pie o acostada. Si se trata de un niño, un adulto o una simple mascota, lo que permite a los soldados o policías saber a qué se enfrentan al otro lado del muro.

El algoritmo es capaz de rastrear objetivos vivos a través de un edificio para que los soldados estén preparados para el ataque al poder identificar si son adultos, niños o animales.

Escaneando edificios. Camero afirma que usa sistemas de inteligencia artificial para rastrear patrones detrás de los materiales y proporcionar un diseño de la habitación, además de elementos en el interior, pero eso es todo lo que tenemos en este momento.

La compañía afirma que, si bien no pueden ofrecer el paquete completo de visión de rayos X, ciertamente están cerca. “Aunque nos acercamos a eso, es muy poco probable que podamos afirmar que realmente podemos ‘ver a través de las paredes’ mediante el uso de tecnología de radio como imágenes súper realistas que podemos ver con nuestros ojos. Pero ¿podemos obtener una imagen clara del escenario exacto detrás del muro? Aquí, la respuesta es ciertamente positiva”, escribe Camero Tech en su web.

El dispositivo de 16 kilos de peso también se puede empaquetar significativamente gracias a una antena plegable, lo que significa que se puede colocar fácilmente en casi cualquier entorno.

¿Y qué hay de los problemas de seguridad y privacidad? “El Xaver 1000 determina el enfoque más adecuado para garantizar misiones de salvamento exitosas en una variedad de escenarios operativos, como situaciones de rescate de rehenes”, dijo Amir Beeri, director ejecutivo y fundador de Camero-Tech. “Es un verdadero cambio de juego para las fuerzas especiales y los equipos de aplicación de la ley que realizan operaciones urbanas y rurales que requieren información confiable sobre objetos vivos ocultos”.

Si bien este instrumento podría ser muy útil durante las operaciones de búsqueda y rescate, lo que permitiría a los socorristas identificar a las víctimas atrapadas del desastre con celeridad, también presenta nuevas oportunidades siniestras para la vigilancia invasiva y la privacidad.

Un aporte del Director de la Revista UNOFA, Antonio Varas Clavel.

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional