Estimados amigos:
En relación con el artículo de Andrés Concha, adjunto carta que envié a El Mercurio el mismo día 19 (no fue publicada) y otra que sí fue publicada, en el año 2008 :
En relación con lo manifestado por Andrés Concha en su artículo “El desarrollo eléctrico y las redes sociales”, cabría citar las siguientes frases de Gregorio Marañón: “Aunque la verdad de los hechos resplandezca, siempre se batirán los hombres en la trinchera sutil de las interpretaciones”; “La multitud ha sido en todas las épocas de la historia arrastrada por gestos más que por ideas. La muchedumbre no razona jamás; “Mal van las cosas cuando hay que dar razones para argumentar la evidencia”.
El problema no es Aysén sin centrales o Patagonia sin represas, sino el que no estén ya construidas. Publicada en El Mercurio de Santiago el 04 mayo 2008.
Cordialmente.
Adolfo Paúl Latorre
ENVIADO POR NUESTRO SOCIO, EX SENADOR SIEMPRE ALMIRANTE, DON: Jorge Patricio Arancibia Reyes <casamar@terra.cl>
Muy interesante
UNA VERDADERA RESPUESTA PARA LOS IGNORANTES QUE LANZAN PIEDRAS Y DESTRUYEN
ELEMENTOS Y BIENES PÚBLICOS, EN SANTIAGO Y REGIONES DE CHILE.
Desarrollo eléctrico y las redes sociales
Publicado el 19 de mayo de 2011 por:
Andrés Concha R. Presidente Sofofa. Un amigo, sorprendido ante la molestia que expresaron muchos de sus contactos del Facebook, por la aprobación del proyecto HidroAysén, les preguntó si conocían los beneficios que dejará dicha empresa a la región. Sólo una persona había respondido afirmativamente.
Entonces, decidió publicar la larga lista de beneficios comprometidos: electricidad a la mitad de su valor actual; construcción, reposición y mejoramiento de 237 kilómetros de carreteras; construcción de muelle, sitio de contenedores, áreas de almacenamiento y áreas de servicios, en Puerto Yungay; incorporación y operación de una barcaza roll on-roll off para el cruce Puerto Yungay-Río Bravo; construcción de un relleno sanitario en el sector San Lorenzo; habilitación de un centro médico en Cochrane y aporte complementario de equipamiento del Hospital de Cochrane y las postas de Tortel y Villa O’Higgins (monto máximo de MM$ 50 anuales por 10 años); creación de un área de conservación de flora nativa de 11.500 hectáreas en el sector de Bajo Pascua y una equivalente de más de 2.500 hectáreas en la zona de Baker, dotada de equipamiento turístico (centros para visitantes, senderos, señalética, miradores y refugios); producción de más de 13 millones de plantas para la reforestación de más de 4.500 hectáreas de bosque nativo en la Región de Aysén; una planta faenadora y frigorífico para la producción de 300 mil kilos de carne de vacunos y ovinos (1.500 cabezas de ganado y 1.200 cabezas de oveja al año); invernaderos y mecanización agrícola para producción de un millón de kilos de hortalizas, mediante un programa de fondos concursables y asistencia técnica; apoyo para la transformación del Liceo Lord Cochrane en una unidad polivalente, y el mejoramiento de las escuelas básicas de Cochrane, Villa O’Higgins y Tortel.
Para la región, 60 becas de educación superior anuales, 30 para estudios técnicos y profesionales en Aysén y 30 para estudios profesionales fuera de la región, por un período de 10 años desde el inicio de la construcción del proyecto (monto máximo de MM$ 300 anuales por 10 años); para Cochrane, 25 becas anuales, 15 para carreras técnicas o profesionales en Aysén y 10 para carreras fuera de la región, por un período de 10 años desde el inicio de la construcción del proyecto (monto máximo de MM$ 100 anuales por 10 años).
Diseño e implementación de un Plan Integrado de Turismo -giras tecnológicas, planes de fomento al emprendimiento turístico, habilitación de nuevos senderos, miradores, embarcaderos, paneles informativos y señalética- que considera un conjunto de medidas orientadas a:
(1) El fortalecimiento del capital humano de la industria turística regional,
(2) La habilitación de nueva infraestructura turística y
(3) El fomento a la oferta turística.
La lista continuaba. El asombro de sus contactos no se hizo esperar.
A continuación, ante el temor manifestado por sus contactos del Facebook, en orden a que las represas terminarían destruyendo la Patagonia, publicó la siguiente información: la región tiene una extensión de 108.494 km cuadrados y la superficie que se va a inundar con las represas es de 40 km cuadrados , lo que equivale al 0,0004% de la región. No emitió ninguna opinión; sólo se limitó a exponer esos datos. Nuevamente, la reacción fue de asombro.
Este ejercicio nos revela que el análisis y la discusión de los proyectos de inversión más relevantes se están dando en dos frecuencias muy diferentes, que lamentablemente poco se conectan entre sí. Por un lado están los estudios de impacto ambiental; las observaciones y pronunciamientos de los organismos públicos sectoriales; las observaciones ciudadanas, y las aclaraciones, rectificaciones y enmiendas del titular del proyecto. Toda esta información consta en el respectivo expediente de evaluación, del cual muy probablemente la inmensa mayoría de la ciudadanía interesada no tiene el más mínimo conocimiento. Por otro lado están las redes sociales y sitios internet, donde circulan todo tipo de comentarios que muchas veces se transforman en seducciones hacia mitos muy alejados de la realidad. Uno de ellos es que determinados proyectos están destruyendo el planeta a pesar de que, en estricto rigor, estén contribuyendo a salvarlo. El resultado de este fenómeno no puede ser otro que el de una ciudadanía que protesta por la aprobación del proyecto; la autoridad queda desconcertada por la incomprensión de la gente, y los inversionistas, sorprendidos por la pérdida de credibilidad de la institucionalidad.
El episodio HidroAysén sigue siendo una “noticia en desarrollo”, pero ya comienza a evidenciarnos que si no logramos comunicarnos mejor con esta realidad social, Chile dejará de ser un país viable en el muy corto plazo.
En efecto, opino que es conveniente para Chile que hagamos circular esta información a través de nuestros contactos.
Además de los beneficios relativamente inmediatos que otorgará el proyecto a la abandonada Región de Aysén, tendrá un impacto en el resto del país ya que hará posible ir eliminando las centrales termo-eléctricas, las que sí son dañinas para el medio ambiente y afectan a millones de compatriotas.
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Viña del Mar, 3 de mayo de 2008.
Señor Director:
El problema no es Aysén sin centrales o Patagonia sin represas, sino el que no estén ya construidas.
Adolfo Paúl Latorre
C.I. 4.795.189-5
Agardiela 225, Viña del Mar
Tel. 32-2477754
Publicada en El Mercurio de Santiago el 04 mayo 2008
Viña del Mar, 19 de mayo de 2011.
Señor Director:
En relación con lo manifestado por Andrés Concha en su artículo “El desarrollo eléctrico y las redes sociales”, cabría citar las siguientes frases de Gregorio Marañón: “Aunque la verdad de los hechos resplandezca, siempre se batirán los hombres en la trinchera sutil de las interpretaciones”; “La multitud ha sido en todas las épocas de la historia arrastrada por gestos más que por ideas. La muchedumbre no razona jamás; “Mal van las cosas cuando hay que dar razones para argumentar la evidencia”.
Atentamente le saluda.
Adolfo Paúl Latorre
Abogado
C.I. 4.795.189-5