Las opiniones vertidas en esta columna son de responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de UNOFAR
Están usando esta máxima de Mao: pinchad, pinchad con las bayonetas hasta encontrar acero; en ese momento retroceded dos pasos para avanzar uno después.; o sea, una técnica sin tiempo. No sé si en Chile se encontrarán con el acero; ya sea material o espiritual. Creo que el acero físico no lo van a encontrar –por el momento-pero sí espero y confío que el pueblo chileno tenga la lucidez y el coraje para oponerse a sus acciones; ese es el verdadero acero y ellos lo saben. De ahí todos estos actos de amedrentamiento y ataque.
Según el diccionario de la R.A.L. del idioma español, una de las definiciones de terrorismo es: táctica política que preconiza el uso de la violencia; el objetivo no es tanto derrocar el poder como crear las condiciones para que lo hagan otros agentes sociales.
En este momento en Chile, hay una situación de terrorismo que busca cauces de potenciamiento a nivel nacional. Se ha manifestado en acciones violentas de amedrentamiento y dislocación de la vida ciudadana por parte de los llamados “encapuchados”, quienes fueron identificados por las autoridades políticas como minorías del lumpen, pero que resultaron en su mayoría ser estudiantes secundarios y universitarios y agitadores de extrema izquierda. Participaron en graves desordenes utilizando las marchas por demandas estudiantiles y, recientemente, con el objetivo de hacer fracasar el lanzamiento de un libro relativo al Brigadier Miguel Krassnoff. Hubo extrema violencia, con ataque a las personas que intentaban acudir al acto y a las instalaciones donde se desarrollaba. Llamó la atención la odiosidad demostrada por los manifestantes que se manifestaba en insultos , ataque físico a las personas incluyendo de tercera edad , empleo de proyectiles varios contra el recinto , dejando varios heridos entre los Carabineros que intentaban infructuosamente contenerlos. Quedó en evidencia la participación de agitadores y violentistas terroristas de un brazo armado del partido comunista u otras organizaciones de la izquierda radical, los cuales mantienen incólume su postulado que legitima la violencia como medio para obtener sus objetivos políticos. La acción estaba perfectamente planificada y coordinada. Incluso anunciada, por lo que quedó en evidencia que la autoridad no destinó los medios policiales adecuados, dejando en duda su real voluntad de reprimirla para restablecer el orden. En esta última acción, estos desalmados se ensañaron con una persona de la tercera edad, fue destruida su vestimenta, como también golpeado y sujeto a toda suerte de insultos y humillaciones. Esta es una de las mayores cobardías de los últimos días y demuestran la degradación moral a que ha llegado un sector de jóvenes que atacan a un anciano sólo por pensar diferente a ellos. Siempre lo hacen en grupos porque individualmente no se atreven.
Lo peor es que al día siguiente, se acusó a Carabineros de haber sido parciales en restablecer el orden frente al caos que agitadores generaron; el infalible diputado Gutiérrez del PC comunicó que presentará querellas contra esa fuerza de orden. Este odio se asemeja al que existía en 1973; ese partido usando las mismas tácticas leninistas, se dice democrático; es intolerante e insolente y ha contribuido a perturbar cívicamente almas y mentes. Toda persona que no piense como ellos es un enemigo y debe ser destruido; determinan que no debe realizarse un acto contrario a sus consignas, se adueñan de las calles y proceden a atacar violentamente a los asistentes. ¿Esa es su democracia?
Algo más increíble; el hombre que fuera el jefe del aparato militar del PC, es hoy día un hipócrita diputado, mostrando una actitud de mesura que, no se condice con lo que piensa. El fue el responsable del mayor contrabando de armas que haya existido en el país, un delito gravísimo.¿armas para qué?¿se han preguntado por qué un partido político, necesita un aparato militar?
Están usando esta máxima de Mao: pinchad, pinchad con las bayonetas hasta encontrar acero; en ese momento retroceded dos pasos para avanzar uno después.; o sea, una técnica sin tiempo. No sé si en Chile se encontrarán con el acero; ya sea material o espiritual. Creo que el acero físico no lo van a encontrar –por el momento-pero sí espero y confío que el pueblo chileno tenga la lucidez y el coraje para oponerse a sus acciones; ese es el verdadero acero y ellos lo saben. De ahí todos estos actos de amedrentamiento y ataque.
Será difícil, pues el PC y la izquierda radicalizada, a través de los profesores, los padres militantes y otros agentes ideológicos les inculcan el odio a los niños y adolecentes deformando la historia y convenciéndolos por repetición de falsedades que producen horror y odio. Esos mismos niños y adolecentes cuando devienen en padres, repetirán lo mismo y el odio continuará su ciclo, especialmente en los ambientes más vulnerables.
En este escenario es donde se empieza a larvar el terrorismo y es cuando el gobierno debe intervenir con tolerancia cero contra la violencia ideológica. Es mala práctica que las autoridades responsables evadan su deber de dar seguridad a la población e impedir que sectores violentistas o grupos de choque de la izquierda radicalizada, conspiren organizadamente contra la estabilidad institucional del país y de los derechos ciudadanos de la sociedad para imponer sus objetivos. Minimizar o bajar el perfil a las situaciones de extrema violencia y falta de respeto a las autoridades constituidas, es esconder a los ciudadanos los síntomas que conducen a extremos ya experimentados en nuestro país, que parecieran querer ser recreados por la izquierda extrema. La Funa es una forma de terrorismo, porque busca amedrentar por medio de la violencia para imponer la voluntad de quien la realiza. Bajo esta modalidad de lucha, se dio recientemente en una ceremonia privada, una alarma de bomba para completar los requisitos de una acción terrorista.
Los medios de comunicación son cómplices al darles tribuna y difusión, casi sin réplica, contribuyendo a que la población se confunda respecto de sus referencias institucionales y favorezca las posiciones demagógicas o exigencias utópicas de la violencia callejera.
Una de las reglas de oro para combatir el terrorismo, es no darles cabida en los medios de comunicación. Así se hace en los países civilizados, donde la sociedad civil apoya a sus autoridades , sin distingos de preferencias políticas, cuando se trata de frenar el extremismo violento El gobierno se ha mostrado indeciso y tambaleante , sin una convicción clara enfrentar las situaciones vividas los últimos siete meses y no parece tener la claridad ni la voluntad política para desterrarlas definitivamente del futuro próximo, empleando todas las facultades e instrumentos que legal y legítimamente tiene a su disposición. Cuando el agua llega al cuello, el margen de acción es muy estrecho.
El odio es contrario a la moral cristiana, cual es el referente de la mayoría de nuestra sociedad. Cabe hacer un llamado urgente a los padres como autoridades morales naturales de la familia, a los maestros en los establecimientos educacionales, a los sacerdotes y pastores de las religiones cristianas, para que la ejerzan sin complejos en beneficio de la amistad cívica y la tranquilidad ciudadana. También extender este llamado, pero como legítima exigencia, a las autoridades políticas e institucionales para que depongan sus intereses personales y corporativos y cumplan con el primer deber del Estado, cual es garantizar la seguridad y el orden públicos , como condición esencial para el desarrollo integral de una nación. Por la razón o la fuerza
Fernando Navajas I.
Vicealmirante