EL TRIUNFO DE LA VIDA SOBRE LA MUERTE por Benjamín Lagos C. VivaChile.org, Vida, 24/06/2022 —BÁRBARA BRITO Gonzalo Rojas S. por VivaChile.org, Política, 24/06/2022—LA CONSTITUCIÓN Y LOS CUATRO SÉPTIMOS. El Mercurio, Editorial, 01/07/2022
Las opiniones en esta columna, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión
Presentamos tres artículos de interés para analizar, relacionados con la contingencia nacional y del histórico triunfo de la Vida sobre la Muerte
Este viernes 24 de junio (día de la festividad del Sagrado Corazón de Jesús; por cierto, algo más que una extraordinaria coincidencia) quedará escrito en los libros de historia para siempre.
La Corte Suprema de los Estados Unidos (SCOTUS) hizo pública su sentencia Dobbs v. Jackson Women’s Health Organization, en la que sostiene que la Constitución de ese país no reconoce un “derecho al aborto”.
En palabras del juez Samuel Alito, parte de los 6 votos de mayoría (contra 3 de minoría): “La Constitución no prohíbe a los ciudadanos de cada estado regular o prohibir el aborto. Roe v. Wade y Casey v. Planned Parenthood se arrogaron esa autoridad. Nosotros ahora revocamos esas decisiones y retornamos esa autoridad al pueblo y sus representantes electos”.
Así, la SCOTUS revocó dos fallos, entre ellos Roe v. Wade, dictado en medio de acusaciones de fraude procesal en 1973, que invocaba el derecho a la privacidad para permitir el aborto en todo Estados Unidos. Desde ahora, cada estado decidirá su legislación en la materia
La decisión es un parteaguas en la historia de Estados Unidos y de la humanidad toda, en muchos sentidos. Es el fin del amparo jurídico de un genocidio que cobró millones de vidas humanas inocentes. Es signo de que en medio de la desintegración moral de Occidente aún hay esperanza.
Es, también, muestra de la solidez de las instituciones de un país cuya Carta Fundamental data de hace más de dos siglos y que casi nadie pide derogar como moneda de cambio para resolver cualquier problema político, como sí ocurre entre nosotros.
Es el resultado de la actividad incesante de la sociedad organizada, de jueces íntegros y de un expresidente, Trump, que nominó a los magistrados que hacían falta para este hito sin precedentes. En definitiva, es el triunfo de la vida sobre la muerte
Un aspecto complejo que deja de manifiesto esta sentencia de la SCOTUS es que crecerá la grieta jurídica, política y social en Estados Unidos.
La balcanización cultural de ese país (costas progresistas versus un interior cristiano y conservador) se profundizará. Habrá, aproximadamente, 30 estados provida y 20 promuerte. Dos países en uno.
En estados como California o Nueva York los nonatos corren auténtico peligro; por el contrario, los niños por nacer en Arkansas, Missouri, Oklahoma, Texas y otros estados cuentan con un marco jurídico que los protege y una cultura de la vida que los acoge
Mención aparte merece el escandaloso contraejemplo del presidente Biden y de la líder de la Cámara de Representantes, Pelosi, ambos sedicentes católicos y que salieron a lamentar (!) el fallo.
Estos dos políticos del Partido Demócrata (el cual, salvo excepciones, está comprometido a fondo con el asesinato de niños por nacer y su negocio correlativo) habían sido reprendidos hace unas semanas por obispos de Norteamérica por promover el aborto; advirtiéndoles, asimismo, que no podían comulgar, en aplicación del Derecho canónico. Qué valentía la de esos pastores de la Iglesia.
Por último, para quienes nos interesamos en el servicio público, esta decisión de la SCOTUS enseña algo fundamental. Los procesos políticos no son irreversibles; se pueden cambiar, con voluntad e inteligencia de muchos. No hay ley histórica que selle el éxito o fracaso en política para ninguna corriente, idea o iniciativa.
Podemos vencer. ¡No cabe la resignación, sino la acción!
Fuente; EL TRIUNFO DE LA VIDA SOBRE LA MUERTE Benjamín Lagos C. VivaChile.org, Vida, 24/06/202
BÁRBARA BRITO por Gonzalo Rojas S.VivaChile.org, Política, 24/06/2022
Bárbara Brito, dirigente del autodenominado Partido de los Trabajadores Revolucionarios (PTR), ha afirmado en un conocido programa televisivo que “el Partido Comunista no firmó (el acuerdo del 15 de noviembre de 2019) pero, sin embargo, por abajo, bajó las huelgas, las movilizaciones y la huelga general que estaba en la calle y le dio una tregua por abajo.”
El PTR no soporta a los comunistas, los considera tibios y acomodaticios. Da lo mismo si se le adjudica al PTR una filiación trotskista, anarquista, o simplemente se les reconoce como disidentes despechados de las autodenominadas vanguardias del proletariado.
Pero lo que ha dicho Brito es muy interesante: los comunistas tenían el control de la calle entre el 18 de octubre y el 15 de noviembre de ese triste 2019, y en esas circunstancias tomaron la decisión, según ella, de ‘bajar’ esa movilización, lo que para la gente del PTR en cierto modo los hace cómplices del actual proceso constituyente y explicaría, en parte, por qué los comunistas lo han asumido con tanta intensidad y capacidad directiva.
¿Por qué Brito hace una afirmación tan grave para el PC?
Sólo hay dos opciones.
O para perjudicar a sus enemigos haciéndolos cómplices de todo un proceso que en el PTR consideran espurio, o porque no se dio cuenta de que estaba dejando al PC como el auténtico conductor de la insurrección violenta que se desató sobre Chile desde el 18 de octubre de 2019.
O Brito actuó con una clara intención política de dañar al PC, o simplemente dio a conocer información reservada sin medir en absoluto las conclusiones que se obtienen de sus dichos.
Pero lo que queda muy claro es que el PTR sabe perfectamente que era el PC quien conducía la violencia desatada en las calles.
Gracias Bárbara Brito.
LA CONSTITUCIÓN Y LOS CUATRO SÉPTIMOS
El Mercurio, Editorial, 01/07/2022
Las últimas encuestas muestran una tendencia en aumento en favor de la opción Rechazo en el plebiscito de septiembre. Ante tal escenario, ha ido ganando fuerza la propuesta de los senadores democratacristianos Matías Walker, Ximena Rincón e Iván Flores para rebajar a cuatro séptimos el quorum de reforma de la actual Constitución.
Esta iniciativa apunta a facilitar, en un escenario posplebiscito, la construcción de acuerdos políticos que permitan recoger las aspiraciones ciudadanas de cambios, preservando al mismo tiempo la estabilidad institucional. El objetivo es, en buenas cuentas, abrir opciones para llevar a cabo la tarea que la Convención fracasó en cumplir, cual es dotar al país de un texto constitucional que genere consensos amplios.
En efecto, cualquiera sea el resultado del plebiscito, ya resulta evidente que el texto elaborado por los convencionales resulta insatisfactorio para una mayoría de ciudadanos, si se considera que incluso un sector relevante de quienes lo votarían favorablemente lo harían bajo la fórmula de “aprobar para reformar”, en la idea de introducirle cambios importantes antes de su plena vigencia.
Paradójicamente, la Convención restó viabilidad a este último camino al aprobar en sus normas transitorias exigencias que extreman la dificultad de reformar sus capítulos más relevantes, estableciendo un quorum de dos tercios o, en su defecto, la ratificación por plebiscito; además, la ambigua redacción de las disposiciones sobre consentimiento de los pueblos originarios podría sugerir que también sería necesario realizar un proceso de consulta a dichos pueblos.
Es por esto que muchos analistas estiman que en los hechos la propuesta constitucional, de ser aprobada, se tornaría virtualmente inmodificable, en especial si a esas dificultades objetivas se suma el hecho político de que para un sector del oficialismo el plebiscito, según la terminología del comité central del PC, representa “la batalla de las batallas”.
Así las cosas, ¿sería realista esperar que ese sector se allanara a cambiar una nueva Constitución recién ratificada?
Es cierto que el Presidente Boric manifestó esta semana disposición a efectuar los ajustes que sean necesarios, pero no parece claro que toda su coalición lo acompañaría en ese empeño.
Los cálculos respecto de qué opción sería o no favorecida resultan mezquinos frente al escenario que vive el país. |
Por el contrario, de prosperar el proyecto impulsado por los referidos senadores DC y apoyado por Chile Vamos, la actual Carta Fundamental sería mucho más sencilla de modificar, al quedar todo su articulado sujeto a un quorum de cuatro séptimos, echando por tierra los históricos cuestionamientos a su supuesto carácter “pétreo”.
Además, el compromiso de la centroderecha con esta modificación es una señal concreta de voluntad para abrirse a los cambios, tal como se lo han demandado los otros sectores políticos. De este modo, pese a la molestia de la izquierda más radical, que ha denostado esta iniciativa por estimar que fortalece la opción Rechazo, ella ha ido sumando respaldos incluso entre algunos senadores del Partido Socialista y del PPD, quienes, independientemente de su posición frente al plebiscito del 4 de septiembre, han entendido la necesidad de mirar más allá de esa fecha y explorar todos los caminos posibles para encauzar el tema constitucional.
Una señal será así la de la próxima semana, cuando esta reforma sea votada por la comisión de Constitución del Senado.
El giro dado por el Presidente Boric en estos días, al abandonar la tesis de su ministro Jackson que condicionaba a la aprobación de la nueva Carta la posibilidad de sacar adelante el programa de gobierno, debiera llevar también a una mirada más pragmática respecto de este proyecto, inicialmente cuestionado por el Ejecutivo.
Si el mandatario efectivamente ha asumido que existe una posibilidad real de triunfo de la opción Rechazo, es parte de su tarea anticiparse a ese escenario y no cerrar la puerta a fórmulas que permitan enfrentarlo sin seguir exacerbando las tensiones. Los cálculos respecto de qué opción sería o no favorecida de prosperar esta reducción de quorum resultan mezquinos frente al escenario que vive el país y la responsabilidad de darle conducción.
Un aporte del Director de la Revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel