Hoy “En deuda con los héroes olvidados. Una guerra sin combate. —FUERA DE LA LEY por Juan Pablo Zúñiga H. Viva Chile.org, Política, 08/10/2021 — INMIGRACIÓN ILEGAL EN EL NORTE DE CHILE por Andrés Montero. Viva Chile.org. Política, 08/10/2021
Las opiniones en esta columna, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales de la Defensa Nacional
¿Será que su borrachera de populismo, de poder y sed de destrucción les ha hecho olvidar el pasado? La última vez que en Chile se operó bajo un sistema que atropelló la Constitución de la República de manera sistemática, ya sabemos cómo terminó la historia.
Hoy sábado a las 20.00 hrs. en el programa Voz Nacional, estará presente nuestro exdirector Julio Alarcón Saavedra. ” 1978 “En deuda con los héroes olvidados. Una guerra sin combate” Los invitamos a verlo en canal de YouTube.
Fuera de la ley
Si hiciésemos el ejercicio de imaginarnos en un futuro indefinido y mirásemos el Chile de 2020-21, fácilmente podríamos afirmar que todo lo que estamos viendo suceder, particularmente en la CC, no es más que la crónica de una muerte anunciada.
No hacía falta ser genio ni tener una bola de cristal como para saber que sería un completo desastre. Más aún, las peores pesadillas al respecto de este órgano, a poco andar de su funcionamiento se hicieron evidentes.
Las declaraciones de que la CC es un órgano soberano y que no pertenece a la República, los 2/3 aprobados pero con la trampa de los plebiscitos dirimentes ante la falta de acuerdos, que atropella lo estipulado en la Constitución sobre “procedimientos para su funcionamiento y para adopción de acuerdos”, la censura de los convencionales que no hacen parte del grupo de los 100 revolucionarios que se apoderaron del proceso, la eliminación de facto del concepto de república, y últimamente las resoluciones totalitarias que restringen las libertades de enseñanza y de expresión, han puesto este organismo en el terreno de la ilegalidad, atropellando flagrantemente la Constitución.
Así, vemos que cuando vociferaban “hasta que la dignidad se haga costumbre”, no era más que un verso agradable a los oídos de los ingenuos y delicioso a los de sus fanáticos seguidores, que luego se transformaría en “hasta que atropellar la Constitución se haga costumbre”.
¿Será que su borrachera de populismo, de poder y sed de destrucción les ha hecho olvidar el pasado? La última vez que en Chile se operó bajo un sistema que atropelló la Constitución de la República de manera sistemática, ya sabemos cómo terminó la historia.
Sucede que este proceso de derrumbe institucional les viene como anillo al dedo; al final, ese es el norte de las izquierdas radicales chilenas. Esta es la misión de 100 de los convencionales, un buen piño de candidatos al Congreso y en último término del Sr. Boric: destruir Chile y rehacer una especie de país al gusto de las añejas izquierdas latinoamericanas, un pseudo país lleno de retórica, de realismo mágico, de pueblos en un estado salvaje, bucólico, donde todos sean iguales y abultado de promesas de garantías sociales financiadas sepa Dios cómo -en realidad ellos sí lo saben, la vieja fórmula de más impuestos y en último término expropiaciones, hasta que la plata ajena se acabe-.
Vieja historia, viejo sueño y vieja utopía que ha mostrado una y otra vez su fracaso y que en la práctica sólo significa miseria. Y en este proceso, la hemorragia de recursos de la CC sigue su curso.
Chile corre un peligro gravísimo, lo cual demanda una mano firme que requiere el apoyo ciudadano, para poner fin de una vez a esta debacle moral e institucional, que ya más bien parece un coliseo, no porque goce de belleza, ya que representa lo peor de la fealdad de las miserias y bajezas de los enemigos de nuestra nación, sino porque en la arena de este coliseo estamos todos los chilenos.
La CC, que nunca gozó de legitimidad dado su origen violento y con miembros que tienen verdaderos prontuarios, con candidaturas apoyadas con firmas falsas y votaciones que rallan en lo ridículo, hoy en día no pasa de ser, al menos 2/3 de sus miembros, la peor de las inmundicias de nuestra sociedad.
El día que fue votado apruebo se decidió acabar con nuestra Constitución y, al mismo tiempo, nos empujaron a los 18 millones de chilenos, junto con nuestra República, a la arena del coliseo esperando que llegue el momento en que, cuales mártires, gritemos como en tiempos del Imperio Romano “los que vamos a morir te saludan”.
Así las cosas, y teniendo en cuenta la masiva entrada de inmigrantes venezolanos ilegales en los últimos meses, tal y cual sucedió meses antes del 18-O, cabe la posibilidad de que se dé la suma de todas nuestras aprehensiones y sospechas: una nueva insurrección que funcione como tiro de gracia para la institucionalidad y, posteriormente, la instalación de la CC como poder absoluto.
¿Cómo terminamos con este problema?
Tenemos la salida inmediata y la alternativa de la vía dolorosa. La primera implica votar conscientemente este 21 de noviembre de manera que José Antonio Kast pase a segunda vuelta y eventualmente triunfe y, al mismo tiempo, que llegue una cantidad importante de republicanos al congreso.
Solo así podremos contar con una mano firme frente a las próximas asonadas que vendrán y los tiempos muy difíciles que Chile tiene al frente.
La segunda alternativa, implica una agudización de la polarización nacional, radicalización más profunda de la extrema izquierda con intervencionismo desde el eje Habana-Caracas bajo los lineamientos del Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla, y, finalmente, el quiebre institucional.
En otras palabras, tendremos una reedición, en pleno siglo XXI, de aquellos 1.000 días, los cuales sabemos cómo terminaron, con la gran diferencia que no contamos con la certeza de que tendremos esta vez el mismo desenlace.
Por lo tanto, por Chile, por su futuro, por su familia y por su libertad, vote conscientemente.
Juan Pablo Zúñiga H.
Viva Chile.org, Política, 08/10/2021
INMIGRACIÓN ILEGAL EN EL NORTE DE CHILE
Cientos de venezolanos penetran ilegalmente cada día en nuestro territorio. Chilenos indignados les queman sus pertenencias, en reacción a meses de provocaciones frente a sus casas, plazas transformadas en urinarios y aumento de la inseguridad vecinal.
El Embajador de Venezuela tiene la desfachatez de visitar a sus compatriotas en Iquique para ofrecer llevarlos de regreso a su país de origen. Los ilegales le contestan airados que jamás volverían a su país, mientras siga gobernando una manga de delincuentes. Le recuerdan que han debido atravesar cuatro países para llegar a Chile.
El diplomático se repliega y se va a almorzar a un buen restaurant. En simultánea, Maduro, el loco, culpa del rechazo a los venezolanos a los pinochetistas. ¿Dónde está el origen del problema?
La respuesta tiene dos partes: la primera está en que Venezuela está capturada por delincuentes, que han destruido un rico país, en colusión con la Cuba castrista.
Cinco millones de venezolanos han dejado su país, escapando del hambre, la persecución y la desesperanza. Si se siguen yendo, Venezuela se quedará sin habitantes, salvo los corruptos gobernantes y beneficiarios del sistema.
En consecuencia, la solución no está en recibir en Chile a más venezolanos, sino más bien, en presionar a los venezolanos para que pronto derriben a los corruptos. Solo entonces, y tras elecciones libres, Venezuela podrá, retornar lentamente a la normalidad.
La segunda parte tiene que ver con el caso del problema que nos aqueja en el norte, y este se origina en el gobierno de Michelle Bachelet. Bajo su mandato se permitió el ingreso ilegal de cientos de miles de extranjeros. La mayoría de quienes llegaron eran pobres, no tenían oficio y se transformaron rápidamente en una carga para el Estado, toda vez que demandan salud, educación y vivienda gratis.
No han faltado voces “misericordiosas”, que con recursos ajenos promueven acoger sin límites a quienes se presenten en cualquier punto de nuestra frontera. Ellos mismos impiden la deportación de delincuentes, de narcos o de perseguidos por la justicia.
Coludidos con jueces garantistas, impiden deportaciones y hacen responsable al actual gobierno de un problema generado por Bachelet y su entorno asesor. Michelle, amparada hoy en la seguridad de Ginebra, pavimentó su carrera internacional a cambio de su “apertura” de fronteras.
El actual gobierno ha intentado regular la inmigración, pero en la práctica ha sido ineficaz. Lo que raya en la estupidez es la decisión de construir albergues en Colchane y en Iquique para “acoger” a los que lleguen a Chile. Esta torpe decisión solo aumentará el problema, pues con tan cálida recepción, más venezolanos cambiarán a una Venezuela quebrada por un Chile sensible.
Chile se ha transformado en un país inseguro, pero mis amigos empresarios dicen que es mejor no comentarlo, para que no caiga el riesgo país. Si sumamos el 8% de inmigrantes más el 12% de habitantes de “pueblos originarios”, de los cuales 2/3 de ese porcentaje no lo son realmente, llegamos a un 20% de la población que vive subsidiada por el Estado, o mejor dicho por los contribuyentes. A lo anterior debemos sumar otro 20% de pobres chilenos, no originarios, quienes están recibiendo también del Estado crecientes recursos. Entonces llegamos a la conclusión que un 60% trabaja para un 40% que espera beneficios, subsidios etc.
Como ya lo han dicho varios, la inmigración es positiva, en la medida que sea regulada, como lo es en Canadá, Australia, Reino Unido, Suiza, Nueva Zelanda, y en todos los países desarrollados. Lo increíble de esta historia, es que los Boric, las Provoste y los Jadue, piensan que hay que abrir las puertas de par en par.
Como ellos nunca han producido nada, no tienen conciencia de que los recursos deben venir de alguna parte y que debemos cuidar a Chile. Se hacen, los lindos ofreciendo lo que no hay.
La seguridad en nuestros barrios, en nuestras calles y carreteras, en el campo y en nuestras casas está amenazada severamente. Los promotores de la misericordia tienen programas de gobierno que no han funcionado en ninguna parte.
Al escucharlos en los debates, es penoso constatar su ignorancia en la mayoría de los temas claves para el gobierno de un país. Ellos viven en Saturno, y lo más triste es que muchos incautos sucumben a su mensaje irresponsable. Inmigración ilegal, Araucanía secuestrada e inseguridad son los tres temas más graves en el Chile de hoy. Si a esto le sumamos el circo constituyente, Chile está en problemas.
Depende de cada uno de nosotros votar de manera responsable para tener un gobierno que quiera a Chile, a nuestra bandera, a nuestro pueblo mestizo, a nuestras tradiciones, a nuestra historia con sus héroes y batallas, a nuestras FF. AA. y Carabineros, a nuestro idioma español -respetando otras lenguas de uso minoritario-, a la familia como siempre lo fue, a nuestra fe cristiana y a nuestro territorio único e indivisible.
Para concluir, un llamado a las autoridades a impedir que más ilegales entren a Chile y eso se hace con medidas concretas en la frontera para desincentivar a los que piensan que llegar a Chile es arribar a la tierra prometida.