Luciano Jiménez y Eugenia Fernández
La Tercera, 24/09/2023
Aunque sin apuntarse directamente, las dos principales figuras presidenciales de la derecha se enfrentaron, por primera vez, en el marco de votaciones clave para los republicanos. Los puntos de partida y objetivos de ambos son muy diferentes.
El viernes 15, antes de que el Consejo Constitucional rechazara la norma que establecía que “todo ser humano es persona”, la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, recibió un mensaje por WhatsApp que la previno de lo que ocurriría.
En este, la consejera Gloria Hutt (Evópoli) le informó que ella y otros tres representantes de Chile Vamos se descolgarían del resto de su bancada y se abstendrían a la hora de votar el inciso del Artículo 1.
Una norma clave para el Partido Republicano y que era fuertemente criticada por el oficialismo, pues veían en esta una barrera para el aborto en tres causales.
Ocurrida ya la votación, Matthei envió un mensaje de apoyo al UDI Edmundo Eluchans -otro que se abstuvo- y, poco rato después, publicó en la red social X (antes Twitter): “Se iniciaron votaciones del pleno del Consejo Constitucional. Todo el éxito a quienes demuestren con su voto estar a la altura del diálogo y entendimiento que el país necesita. Hoy, cuatro de nuestros consejeros abren un camino de esperanza y de acuerdos para Chile”.
La publicación no fue casual. En lo que va del proceso constituyente, la principal carta presidencial de la UDI ha intervenido públicamente por dos razones: para que el nuevo texto no cierre la posibilidad del aborto en tres causales y para rechazar la eliminación de las contribuciones a la primera vivienda (la que se aprobó esta semana), amparándose en las opiniones de una serie de economistas que están en contra, como José Luis Daza, Felipe Larraín, Ignacio Briones, Paula Benavides, José de Gregorio y Andrea Repetto, entre otros.
Ambas son de las causas más sentidas para el Partido Republicano, cuyo fundador, José Antonio Kast, también irrumpió esta semana -pero por las opciones contrarias-con una fuerte presión pública.
Así, el proceso constituyente se transformó en el primer round entre las dos principales figuras presidenciales de la derecha que, hasta ahora, lideran además los sondeos de opinión.
“Es evidente que ambos representan a las dos derechas en el Consejo. Kast, una derecha más conservadora y anclada en lo valórico. Matthei, una más liberal, que está diluida y errática”, asevera un consejero de Chile Vamos.
El jueves, cuando el pleno del Consejo Constitucional visó la eliminación de las contribuciones, ambos personeros intervinieron directamente en la votación. Matthei llamó a Hutt, por su parte, y Kast realizó una gestión clave: telefoneó al RN Germán Becker, cuyo voto se mantenía en suspenso y era fundamental para aprobar la iniciativa. Cosa que finalmente ocurrió.
Ya con las votaciones en el pleno, la medición de fuerzas entre ambos se ha dado a nivel de contactos.
La alcaldesa de Providencia ha realizado intervenciones puntuales por temas específicos, aun cuando hay consejeros que aseveran que le envían mensajes para hacerle consultas, así como también lo han hecho con el expresidente Sebastián Piñera.
Por el otro lado, Kast mantiene contacto habitual con los consejeros republicanos y algunos de Chile Vamos, a lo que se suma el usual despliegue de la plana mayor de su partido en el Consejo -como ocurrió el jueves-, al que acuden el presidente, Arturo Squella, la secretaria general, Ruth Hurtado, y el presidente ejecutivo de Ideas Republicanas, Cristián Valenzuela.
Esta semana, además, apuntó directamente al gobierno, al que acusó de estar en contra del proceso “mintiendo y desinformando”.
Los objetivos de ambos al entrar al ruedo son diferentes. Kast, líder del partido que domina el órgano constituyente -con 22 consejeros de 50-, se juega demostrar su capacidad de gobernabilidad y su capital político para revertir un resultado que hasta ahora le es adverso.
En la encuesta Cadem del pasado lunes 18, el 57 % apoyó la opción “En contra”, mientras que el 23 % dijo que votaría “A favor”.
La estrategia del excandidato de republicanos ha sido enfatizar a sus militantes que deben aprobar el nuevo texto si es que salen adelante las enmiendas de su partido, con lo que el resultado se podría dar vuelta y salir exitosos.
Matthei, por el contrario, definió arremeter por una razón clara: tiene el diagnóstico de que el texto se rechazará en diciembre y que no hay forma de revertir la tendencia.
A su círculo interno le ha transmitido que a la ciudadanía no le importa el tema constitucional, pues las preocupaciones son otras, como la seguridad y economía.
Y que, en ese sentido, le preocupa cómo saldrá parado Chile Vamos -la coalición que la acompañará en una presidencial- ya finalizado el proceso.
En ese sentido, sus dos intervenciones públicas buscaron evitar que a Chile Vamos se le sindique como una coalición que retrocede en materia de género, y que -por la eliminación de las contribuciones- al sector se le endose el hacer una “Constitución para los más ricos”.
Progresivo alejamiento. Tras trabajar juntos para la segunda vuelta presidencial de 2021 -que perdió Kast-, ambas figuras se han distanciado progresivamente.
Desde entonces, se han juntado dos veces y la última fue -aseveran en el círculo de JAK- en agosto del año pasado, cuando este acudió hasta la casa de la alcaldesa en Las Condes para hablar de la contingencia.
El distanciamiento también tiene relación con una estrategia que Matthei ha planteado a su coalición: Chile Vamos debe marcar distancia del Partido Republicano. Así lo transmitió en un consejo general el 18 de junio pasado, la primera instancia en que el partido se reunió tras la elección del 7 de mayo, en que Chile Vamos fue arrasado por republicanos.
“Debemos estar preparados para competir en cada comuna con republicanos”, dijo aludiendo a la elección municipal de octubre de 2024. Y agregó: “Soy hija de militar. Sé que la paz sólo se consigue cuando el contrincante sabe que estás preparado, armado y dispuesto a ir al combate”.
En la interna, Matthei no sólo ha sido clara en proponer que la UDI se distancie de los republicanos. Hace tres semanas, advirtió a la directiva, liderada por el senador Javier Macaya y la secretaria general María José Hoffmann, que era un error jugarse desde ya por el “A favor” del texto constitucional.
Lo hizo luego de que Macaya planteara el 2 de septiembre en El Mercurio que “la UDI trabajará con fuerza para que el ‘A favor’ sea la opción de todos los que estuvimos por el Rechazo”.
Durante los últimos días la alcaldesa ha intensificado los mensajes. Su objetivo es remarcar que la UDI y Chile Vamos se deben alejar de la opción de estar a favor en el plebiscito de diciembre, pues está convencida de que el proceso fracasará y de que Kast intentará desligarse de su responsabilidad, sindicar a Chile Vamos como los culpables y se irá por la opción “En contra”.
El sector podría pagar los costos de ello, ha dicho a sus cercanos, por lo que internamente ha empujado que la UDI tome pronto una postura en contra del texto, preferentemente antes de noviembre, cuando los consejeros vuelvan a entregar a la Comisión Experta el borrador de nueva Carta Magna.
Matthei revisa frecuentemente las encuestas que, hasta la fecha, arrojan que una mayoría está por rechazar en diciembre. Este ejercicio lo ha realizado con personeros UDI como el exministro Jaime Bellolio, el extimonel gremialista Ernesto Silva y el exalcalde Joaquín Lavín.
Sin embargo, para la UDI no es fácil decantarse por esa alternativa. Además de que Macaya ya defendió estar por el “A favor” y una mayoría de sus consejeros han apoyado las enmiendas republicanas, el análisis que tiene la directiva es que si el proceso constituyente triunfa, la UDI saldrá beneficiada y aparecerá en el “lado correcto de la historia”, por haberle dado continuidad a la redacción de una nueva Carta Magna, pese a que se impusiera el Rechazo en el primer proceso constituyente y a que las huestes internas presionaran por mantener la actual Constitución.
Pese a esto, ya diputados UDI -como Henry Leal, Cristián Labbé y Marlene Pérez- han sugerido consultar a las bases para tomar una decisión institucional sobre el plebiscito. “Si la nueva Constitución lleva el sello del Partido Republicano difícilmente será aprobada, y más aún cuando vemos que se aprueban cosas populistas”, dijo el senador Iván Moreira.
Hace unas semanas, Matthei se reunió con el senador del P. Republicano Rojo Edwards, principal figura disidente dentro de la colectividad de Kast. Ambos conversaron sobre la resistencia que genera entre las propias bases republicanas el proceso constituyente.
La carrera presidencial. La arremetida de los presidenciables ha revolucionado el ambiente en el Consejo Constitucional, ya tensionado por las diferencias al interior de la derecha y las críticas oficialistas, las que crecen con el correr de los días.
Así, mientras algunas voces al interior del órgano aseguran que ha molestado la intervención de referentes de fuera, otros recalcan que es bueno que intervengan, y que incluso algunos consejeros son quienes los llaman.
“Hoy día republicanos tiene la guitarra. Y ordenar opiniones tan distintas cuesta. Eso demuestra que cuando uno quiere gobernabilidad tienes que alinear a tu gente, a tus bases. Claro que les ha costado, por la falta de experiencia de cómo llevar a cabo un partido que represente a un sector importante de la sociedad. Lo que diferencia a Matthei de otros candidatos es que ella da gobernabilidad”, dice el diputado Juan Manuel Fuenzalida (UDI), cercano a la edil.
En el partido de Kast piensan que la arremetida de Matthei obedece a un cálculo electoral de la alcaldesa, pero tienen definido no arremeter públicamente en contra de ella. “Ya habrá tiempo en el futuro para ir confrontando ideas y que la ciudadanía, de cara a una elección, elija de acuerdo a los atributos de cada persona cuáles son sus candidatos. Pero hoy día lo que nos mueve es no generar división”, dice el timonel Arturo Squella.
El jefe de bancada de los diputados republicanos, Agustín Romero, asegura: “Hoy día no es el tiempo de plantearse una carrera presidencial. En el caso de José Antonio, lo he visto activo recorriendo Chile, mostrando el trabajo del Consejo. Si eso tiene o no un costo político para él me parece destacable y digno que alguien esté dispuesto a arriesgar una posible opción en pos de un bien superior que es Chile”.
Así, Kast seguirá hasta el final del proceso embarcado en realizar giras y comunicando por qué se debería aprobar el texto, en la medida en que este recoja las ideas republicanas.
Por el contrario, Matthei no tiene pensado influir mucho más en el tema -fuera de dar algunas entrevistas-, pues cree que este no interesa a la gente.
La alcaldesa ya tiene definido que competirá por La Moneda, y hasta el momento tiene contemplado volver a repostular por un periodo más en Providencia en las municipales del 2024. Ya tiene un grupo de dirigentes que la apoyan.
Uno de los últimos en sumarse fue el exministro de Desarrollo Social Alfredo Moreno, quien se agrega a otros rostros, como la experta del Consejo Constitucional Katherine Martorell (RN), la presidenta de Evópoli y consejera, Gloria Hutt, y un grupo de diputados, entre ellos Jorge Alessandri (UDI), Camila Flores (RN) y Catalina del Real (RN).
Kast, en tanto, ha desplegado una estrategia comunicacional que incluye su aparición en transmisiones por YouTube y la de contenido audiovisual para su militancia dura. El líder republicano ha tenido que enfrentar el rechazo de parte de su militancia al proceso constituyente.
Con todo, faltando dos años para las presidenciales, en ambos lados dicen que aún resta mucho por zanjar.