Con la finalidad de tratar temas pendientes y analizar algunos aspectos del funcionamiento de la Unión, se realizó el día 20 de septiembre una reunión de Directorio. También el Presidente hizo un reconocimiento y saludó a los integrantes del Directorio y de la Unión que formaron parte de las filas del Ejército.
La reunión de Directorio, tuvo como objetivo rendirle un homenaje a las Glorias del Ejército y revisar parte de los objetivos que la Unión se ha formulado para cumplir con sus propios estatutos de la mejor manera posible.
El Presidente hace un recuento de la Parada militar, la que arrasó con el rating y expresa sus sentimientos con motivo del día de las glorias del Ejército de Chile.
Señalando entre otras cosas:
“El orgullo que siente de haber pertenecido a las FFAA y en particula al Ejército que siempre ha salido victorioso. Destacó el cariño de la gente por una institución que siempre está junto a Chile y a su pueblo.
Se ha visto durante la pandemia, operativos médicos, control del toque de queda y como mantiene su potencial bélico. El Ejto. educa, entrega historia y cultura.
Institución grande y querida.
Aprovechó de felicitar a todos los Directores que son del Ejto. y a todos los socios de la Unión.
Un orgullo tremendo para todos.
Honor, lealtad y espíritu de servicio.”
Agradeció el Brig. Juan Herrera las palabras del presidente a nombre de todos los integrantes del Ejército perteneciente al Directorio de la Unión.
Posteriormente se repasaron los objetivos de la Unión y se dispone que para avanzar se deben aprovechar las propuestas que se han enviado.
El estatuto es el que sugiere la ley 20500. En octubre, se debiera llegar a la etapa final y el Directorio, debiera revisar los estatutos y reglamento y ser aprobado por una asamblea extraordinaria.
El Estatuto cumple bastante con su proposito, pero hay cosas de fondo que resolver. Entre ellos la situación de Carabineros y los roles de los Directores y la permanencia del Directorio como la rotación de los Presidentes.
Se propuso crear una Comisión para tales efectos y entregar propuesta en octubre.
PARADA MILITAR 2021
El Mercurio, Editorial, 21/09/2021
El reencuentro cívico-militar con una de las más valoradas tradiciones republicanas marcó este domingo el impecable desfile de las Fuerzas Armadas y de las policías uniformada y civil, con ocasión del Día de las Glorias del Ejército.
A diferencia del año anterior, cuando la ceremonia fue más bien simbólica, en el Patio Alpatacal, al interior de la Escuela Militar, esta vez se efectuó, como es costumbre desde 1915, en la elipse del Parque O’Higgins, antes Parque Cousiño.
Con una de las mayores audiencias registradas por radio y televisión, y, a raíz de la pandemia, con reducida concurrencia de público, autoridades e invitados especiales, marchó cerca del 70% de los soldados, marinos, aviadores, carabineros y policías civiles participantes en celebraciones anteriores.
Desfiles militares con mayor número de efectivos castrenses e impresionantes exhibiciones de sus armamentos y poderío militar son corrientes en una variedad de países que conmemoran las fiestas patrias y los triunfos de sus ejércitos en Latinoamérica, Europa y Asia.
Precedió al desfile un emotivo homenaje a las víctimas del covid-19, y a los trabajadores de la salud y de las Fuerzas Armadas y de Orden, encargados del control sanitario. El homenaje fue seguido de reconocimientos simbólicos a familiares de víctimas de la pandemia y a servidores y auxiliares de los servicios de salud.
La celebración y distinciones fueron objeto de transversales y positivos comentarios de personeros representantes de amplios sectores políticos y de la sociedad civil.
“El acto del domingo constituyó la renovación de una sentida tradición ciudadana y una expresión de unidad que no debe ser obviada”.
Con todo, a pesar de la sobriedad y significación de la ceremonia, surgieron reproches aislados provenientes del candidato presidencial de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, y de algunos personeros del Partido Comunista, que criticaron los gastos involucrados, por lo demás, reducidos y de escasa importancia en relación con el valor patrio y aprecio ciudadano que reviste la tradicional conmemoración.
La alta sintonía alcanzada por la transmisión televisiva del desfile —en una mañana de domingo, al término de un fin de semana largo— es reveladora de ese aprecio y de cómo este trasciende contingencias tan complejas como las vividas por las instituciones armadas y por el país en los últimos años.
Lejos de ser motivo de críticas, la manifestación pública de tal vínculo entre la ciudadanía y sus fuerzas armadas constituye un valioso activo a preservar y una expresión de unidad que no debe ser obviada, en momentos en que Chile revalida las bases de la convivencia nacional.
No obstante subsistir controles sanitarios indispensables, drástica disminución de unidades concurrentes, ausencia de público asistente y sin desplazamiento de efectivos desde otras regiones alejadas de la Metropolitana, la Parada Militar 2021 constituye la renovación de una sentida tradición ciudadana y prueba de los avances en el control de la pandemia.
Todo ello ha de ser causa de legítima satisfacción para el país y sus instituciones, por encima de cualquier odiosidad y cálculo político mezquino.
Un aporte del Director de la Revista UNOFAR, Antonio Varas C.