Creemos que aún se está a tiempo para rectificar y no perseverar en un camino absolutamente divergente respecto a lo libre y mutuamente convenido. Podemos esperar pero deseamos que no se siga con las señales negativas.
Con justificada preocupación nuestros camaradas han tomado conocimiento de diversas decisiones adoptadas por autoridades de gobierno, publicadas en los medios de comunicación social, y que no se condicen en absoluto con los compromisos contraídos por el entonces candidato y hoy Presidente de la República.
No nos referimos a los cinco puntos relativos a aspectos previsionales y de salud y que fueron incorporados en forma explícita y pública a su programa sino que a la promesa de lograr que se respetara la igualdad ante la ley y el debido proceso, en las causas que afectan a quienes, obedeciendo las órdenes de sus superiores, reprimieron al extremismo.
Tampoco nos referimos aquí exclusivamente a las palabras que expresara ante muchos de nuestros camaradas reunidos con el propósito específico de conocer en qué forma cumpliría lo antes señalado.
Fue en diciembre de 2008 cuando un grupo de representantes de las organizaciones que agrupan al personal retirado de las fuerzas armadas y de orden, se reunió con el entonces candidato, tomando conocimiento de su enfoque respecto al problema, el que coincidía íntegramente con lo que hemos venido sosteniendo desde hace años sin mayor resultado.
Como lo expresara quien promovió dicho contacto, el prematura y lamentablemente fallecido General de Aviación José de la Fuente Banegas (QEPD), distinguido socio de nuestra Unión, el cumplir lo prometido quedaba entregado a su honor.
Sin embargo y reconociendo que la preocupación central del nuevo gobierno ha estado y sigue estando apuntada a recuperar lo perdido en el devastador sismo del 27 de febrero, todo lo conocido en el tema que motiva estas líneas ha implicado reafirmar las políticas de la concertación.
No tiene sentido aquí enumerar cada una de estas negativas señales ya que han tenido amplia difusión.
Creemos que aún se está a tiempo para rectificar y no perseverar en un camino absolutamente divergente respecto a lo libre y mutuamente convenido.
Podemos esperar pero deseamos que no se siga con las señales negativas.
La Directiva
2010-05-02