La vida militar nos puso un camino con desiciones ,
la primera y principal fue elegir a Telecomunicaciones , arma nueva , arma joven sin ser nombrada en las glorias del pasado pero con un futuro sin fin .
Tendíendo líneas estuvimos en el interior de la Araucanía, en los difíciles coirones nevados de la Patagonia , en Putre y muchos campos y desiertos de mi país .
Conocímos de radios muy antiguas y modernas permitiendo enlaces a grandes distancias llevando a muchos lugares alejados la voz del mando .
Instruímos a muchos jóvenes en viejos cuarteles lo que nos permitió conocer de verdad al chileno común , al chileno de pueblo , al que muchas veces enseñamos y educamos .
Nuestros operadores con nuestros campos de antenas enlazaban una y otra vez a unidades y comandantes por lo que nuestra tarea de comunicar y enlazar en la paz era lo mismo que se haría en un caso de emergencia o de guerra .
Con nuestra actividad permanente en emergencias muchas veces recibimos al sol y saludamos la luna .
Conocimos a grandes Comandantes, Oficiales , Sub Oficiales y conscriptos, además de grandes radiotelegrafistas , analistas y operadores .
Conocimos a Comandantes que fueron los creadores de unidades y formadores de nuestra Arma .
En nuestra prueba de fuego que fueron los enlaces de nuestro Ejército en los años setenta en el frente norte y en la Patagonia , nuestra arma destacó por su empleo real de guerra frente a un enemigo real que buscaba silenciarnos .
Soportamos soledades , climas muy difíciles ,trabajos con equipos a veces muy antiguos , pero el tiempo y el profesionalismo demostró que somos fuertes , que aceptamos los cambios tecnológicos , aceptamos con pena los retiros y las destinaciones de grandes soldados , y que la comunicación de nuestros equipos nos unió siempre como arma y permitió cualquier desafío .
Ya en la retreta de la vida nos queda el recuerdo de nuestros himnos , nuestros cantos , nuestras bandas , nuestros equipos y nuestro personal que en grandes emergencias nacionales y limítrofes , recibieron al sol y saludaron la luna permitiendo enlaces difíciles en beneficio de su patria llevando siempre la voz del mando desde Arica a la Antártida.
René Norambuena Veliz
General