Columna de Opinión

La última oportunidad-columna generacional. Escribe don Gonzalo Rojas Sánchez. Abogado e Historiador

Las opiniones vertidas en esta columna de opinión, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de UNOFA

Ahora, de aquí al 2020, es la última oportunidad generacional. Y más allá de ministros o presidentes de partidos, de rectores o gerentes generales, la inmensa mayoría de nosotros – personas de capacidades medias o altas, pero sin mayor figuración – estamos llamados a estrujar las últimas fuerzas al servicio de Chile.

La generación a la que pertenezco, esa que nació desde finales

de los 40 hasta mediados de los 50 y que fue marcada por el

final de los 60 y los comienzos de los 70, tiene que hacer su

último esfuerzo.

Las energías físicas y mentales van ya en franca declinación,

pero lo sesentones estamos en la privilegiada posición de

contar con tres elementos únicos:

En primer lugar, la experiencia vinculante de la UP, del

Gobierno Militar y de la nueva democracia que nos entregó el

Presidente Pinochet: 45 años que comenzaron cuando

estábamos exactamente despertando a la conciencia pública.

A continuación, la excelente formación que recibimos de

nuestras familias, colegios y universidades. Los idiotas de la

actual generación  han resultado ser muy capaces,

justamente porque fueron bien educados, aunque alguno dé

ahora señales de mala educación.

Y en tercer lugar, hay unos buenos recursos económicos

acumulados como para apoyar iniciativas y sostener proyectos

de bien. Muchos han puesto esos legítimos frutos, sí el lucro,

al servicio de sus ideas e ideales.

Pero eso está a punto de terminarse. Dentro de nada el

aburguesamiento o el cansancio lograrán sacar de escena a los

futuros setentones.

Ciertamente unos pocos sobrevivirán y llegarán a los 80 o a los

90 años de edad aún vitales, frescos, lozanos. Pero serán las

mínimas excepciones.

Ahora, de aquí al 2020, es la última oportunidad generacional. Y

más allá de ministros o presidentes de partidos, de rectores o

gerentes generales, la inmensa mayoría de nosotros –

personas de capacidades medias o altas, pero sin mayor

figuración – estamos llamados a estrujar las últimas fuerzas al

servicio de Chile.

En el patriotismo fuimos formados, al patriotismo nos

debemos.

Sí, ahora, en este momento de gravísima amenaza al corazón

nacional. Pasó Australia y ganamos; pasó España y ganamos;

vendrán Holanda y quién sabe quién más, y quizás ganemos.

Pero a Chile lo estamos derrotando desde dentro nosotros

mismos, con socialismo del duro, y con su cómplice, la apatía

de los buenones.

La probabilidad de perder en la lucha no debe disuadirnos
de apoyar una causa que creemos que es justa.

                                                               Abraham Lincoln

U al dia

GENERAL RICARDO IZURIETA CAFFARENA (QEPD)

Palabras de despedida al Ex-Comandante en Jefe GDE. Ricardo Izurieta Caffarena, con motivo de su sensible fallecimiento, pronunciadas por el General Humberto Julio Reyes
CUMPLO CON EL TRISTE DEBER DE DESPEDIR A UN QUERIDO CAMARADA QUE FUERA SOCIO HONORARIO DEL CUERPO DE GENERALES Y ALMIRANTES, 
INTEGRANTE DEL CENTRO DE GENERALES DE EJÉRCITO Y MIEMBRO DE LA UNIÓN DE OFICIALES EN RETIRO DE LA DEFENSA NACIONAL. 
LA SOLA MENCIÓN DE SU PERTENENCIA A ESTAS TRES INSTITUCIONES, ENTRE OTRAS, BASTARÍA COMO TESTIMONIO DE SU PREOCUPACIÓN POR 
MANTENER SUS LAZOS DE AMISTAD Y CAMARADERÍA CON SUS COMPAÑEROS EN SITUACIÓN DE RETIRO. SIN EMBARGO, QUIEN FUERA BRILLANTE ESTUDIANTE, 
DESTACADO DEPORTISTA Y BUEN AMIGO, DESPUÉS DE HABER EJERCIDO EL MANDO EN JEFE DEL EJÉRCITO EN CIRCUNSTANCIAS EXTREMADAMENTE COMPLEJAS, 
SIGUIÓ SIEMPRE DISPUESTO A APORTAR CON SU ACERTADO JUICIO A LA BÚSQUEDA DE SOLUCIONES PARA NUESTROS CAMARADAS PRESOS Y PROCESADOS.
SU SENCILLEZ Y FRANQUEZA JUNTO A UNA REALISTA VISIÓN DEL PROBLEMA FUERON SIEMPRE APRECIADAS CONTRIBUCIONES PARA QUIENES A LO 
LARGO DE ESTOS AÑOS HEMOS PROCURADO LA IMPARCIAL APLICACIÓN DE LA LEY EN LOS PROCESOS RELACIONADOS CON LA REPRESIÓN DEL EXTREMISMO.
ES LA OCASIÓN DE EXPRESAR A SU ESPOSA BEATRIZ, HIJOS, FAMILIA Y AMIGOS DE RICARDO EL PROFUNDO AGRADECIMIENTO Y EL PESAR DE LOS INTEGRANTES
DE LAS ORGANIZACIONES QUE EN ESTA OCASIÓN REPRESENTO. SU PREMATURO FALLECIMIENTO NOS HA PRIVADO DE SEGUIR DISFRUTANDO DE SU GRATA PERSONALIDAD, 
EXCENTA DE TODO AFÁN DE PROTAGONISMO, PERO NO CABE DUDA QUE SU VIDA PROFESIONAL Y PRIVADA FUERON EJEMPLARES Y ESA CIRCUNSTANCIA DEBIERA MITIGAR EL DOLOR QUE HOY EXPERIMENTAMOS 
¿QUÉ MEJOR PUEDE HABER QUE SER RECORDADO CON APRECIO POR QUIENES COMPARTIERON ETAPAS DE SU VIDA, EN SERVICIO ACTIVO O EN SITUACIÓN DE RETIRO? APRECIADO RICARDO, GRAN GENERAL, 
DESCANSA EN PAZ. 
2014-08-17
Columna de Opinión

La última oportunidad-columna generacional

La última oportunidad-columna generacional. Escribe don Gonzalo Rojas Sánchez. Abogado e Historiador

Las opiniones vertidas en esta columna de opinión, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de UNOFAR

Ahora, de aquí al 2020, es la última oportunidad generacional. Y más allá de ministros o presidentes de partidos, de rectores o gerentes generales, la inmensa mayoría de nosotros – personas de capacidades medias o altas, pero sin mayor figuración – estamos llamados a estrujar las últimas fuerzas al servicio de Chile.

La generación a la que pertenezco, esa que nació desde finales

de los 40 hasta mediados de los 50 y que fue marcada por el

final de los 60 y los comienzos de los 70, tiene que hacer su

último esfuerzo.

Las energías físicas y mentales van ya en franca declinación,

pero lo sesentones estamos en la privilegiada posición de

contar con tres elementos únicos:

En primer lugar, la experiencia vinculante de la UP, del

Gobierno Militar y de la nueva democracia que nos entregó el

Presidente Pinochet: 45 años que comenzaron cuando

estábamos exactamente despertando a la conciencia pública.

A continuación, la excelente formación que recibimos de

nuestras familias, colegios y universidades. Los idiotas de la

actual generación  han resultado ser muy capaces,

justamente porque fueron bien educados, aunque alguno dé

ahora señales de mala educación.

Y en tercer lugar, hay unos buenos recursos económicos

acumulados como para apoyar iniciativas y sostener proyectos

de bien. Muchos han puesto esos legítimos frutos, sí el lucro,

al servicio de sus ideas e ideales.

Pero eso está a punto de terminarse. Dentro de nada el

aburguesamiento o el cansancio lograrán sacar de escena a los

futuros setentones.

Ciertamente unos pocos sobrevivirán y llegarán a los 80 o a los

90 años de edad aún vitales, frescos, lozanos. Pero serán las

mínimas excepciones.

Ahora, de aquí al 2020, es la última oportunidad generacional. Y

más allá de ministros o presidentes de partidos, de rectores o

gerentes generales, la inmensa mayoría de nosotros –

personas de capacidades medias o altas, pero sin mayor

figuración – estamos llamados a estrujar las últimas fuerzas al

servicio de Chile.

En el patriotismo fuimos formados, al patriotismo nos

debemos.

Sí, ahora, en este momento de gravísima amenaza al corazón

nacional. Pasó Australia y ganamos; pasó España y ganamos;

vendrán Holanda y quién sabe quién más, y quizás ganemos.

Pero a Chile lo estamos derrotando desde dentro nosotros

mismos, con socialismo del duro, y con su cómplice, la apatía

de los bue nones.