Columna de Opinión

UN FALLO PREOCUPANTE

UN FALLO PREOCUPANTE

Decenas de propietarios sentirán precarizados sus derechos

El Mercurio, Editorial, 31/01/2022

Ha sorprendido un fallo de la Tercera Sala de la Corte Suprema que acoge un recurso de protección interpuesto por propietarios de Viña del Mar a raíz de una toma de terrenos que los afecta.

La Corte de Apelaciones había fallado que este instrumento no era el apropiado para resolver esta situación. La Corte Suprema, en cambio, sostiene que los dueños “han visto vulnerado su derecho de propiedad puesto que se han visto impedidos de ejercer sobre ellos las facultades que les confiere tal calidad, por hallarse estos ocupados por terceros, contra su voluntad”.

Si bien la decisión de acoger el recurso no está exenta de polémica respecto de si es la vía idónea para abordar el tema, guarda consistencia con jurisprudencia previa de la Corte. Sin embargo, luego agrega que “no es posible soslayar la necesidad de otorgar protección a los recurridos” que se tomaron los terrenos “ante la imposibilidad de acceso a mejores condiciones de vivienda, exponiendo así también su propia integridad, seguridad y salud”.

Por ello acoge el recurso “solo en cuanto se dispone que los propietarios de los terrenos involucrados, Carabineros de Chile, la Municipalidad de Viña del Mar, la Seremi de Salud de la región, el Servicio de Vivienda y Urbanismo y el Ministerio de Desarrollo Social deberán coordinarse a fin de que, de manera conjunta, se otorgue una solución global y efectiva a la situación que actualmente viven los recurridos…”.

Decenas de miles de propietarios sentirán precarizados sus derechos.

Las condiciones impuestas hacen que el reconocimiento del derecho de los dueños no se traduzca en el restablecimiento de su ejercicio. Y, al obligarlos a participar en una solución, les impone, en la práctica, un gravamen del todo discriminatorio.

La vida en sociedad supone deberes, incluidos los gravámenes establecidos en la legislación, pero que no deben emanar de la sede judicial y menos generar una discriminación arbitraria.

Al obligarse a personas específicas a participar en una solución de estas características, se impone implícitamente un impuesto a su patrimonio, olvidando que estos aspectos son propios del debate democrático.

Además, en este episodio no hay colisión de derechos envuelta.

Desde luego, no es lo que reclaman los recurridos, pero si se quisiera proteger sus supuestos derechos, no habría una única manera de hacerlo. Por ello, resulta insensato involucrar a un grupo específico de personas en una solución que correspondería eventualmente al Estado.

Este, por medio del proceso democrático, va resolviendo los problemas de los ciudadanos, pero es evidente que no se pueden abordar todos a la vez y se requiere priorizar.

Mientras los recursos sean escasos, las cortes deben tener deferencia con ese camino.

Menos aún les corresponde afectar los derechos de decenas de miles de propietarios a lo largo de Chile que sentirán precarizada su propiedad por un fallo que incentiva la toma de terrenos y los fuerza a participar en la solución de los problemas habitacionales del país.

Las opiniones en esta sección son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional

Columna de Opinión

JUGANDO EN EL BORDE

JUGANDO EN EL BORDE

Persisten dudas sobre el desenlace de la crisis en Ucrania.

El Mercurio, Editorial, 31/01/2022

 Las riesgosas realidades generan mayores posibilidades de una invasión rusa en Ucrania, con diferentes respuestas, según se trate de una ocupación en la zona de Donbass o bien, que Rusia opte por una ocupación a gran escala, mediante un ataque relámpago, aéreo y terrestre, sobre una parte considerable de territorio, que termine con la caída de su gobierno.

La Casa Blanca parece creer haber hecho lo posible para evitar el más complejo escenario bélico, despachando armamento defensivo, apoyando los envíos de material de guerra defensivo por la OTAN y anticipando decretar severas represalias económicas.

El punto débil de la estrategia del Presidente Biden es lograr una respuesta unificada con los europeos, más interesados que Estados Unidos en las buenas relaciones con Rusia, influenciados por Emmanuel Macron, quien promueve “una propuesta europea que construya un nuevo orden para la seguridad y estabilidad”.

Se agregan las dificultades en Alemania, por divisiones en la coalición que encabeza el Canciller Olaf Scholz, que incluye a sectores que aspiran a intensificar las relaciones económicas con Moscú, despolitizar el gasoducto Nord Stream 2 y una total oposición al envío de armas a Ucrania, incluidas transferencias de armamento alemán en poder de naciones europeas.

Otro aspecto que inquieta es la situación interna en Ucrania. Se reprocha a su Presidente, Volodymyr Zelensky, enviar señales erráticas: anticipa peligros de ocupación y luego los descarta. Se le critica por no haber desplegado tropas, no llamar a los reservistas y por modestos avances en su compromiso de combatir la corrupción. Su impopularidad es creciente, con una inflación superior al 10 %.

Para Estados Unidos, es importante mantener el gobierno y militares ucranianos bajo control. Reacciones exageradas ante las provocaciones rusas podrían servir de excusa para invadir.

Se destaca que las fuerzas armadas han aumentado considerablemente su poder bélico en los últimos años, multiplicando varias veces su contingente y medios de combate, capaces de causar severos daños ante una invasión, a lo que se agrega una previsible reacción beligerante de la población, todo lo cual también debe ser considerado por Vladimir Putin. De allí que los expertos descarten una invasión a gran escala, en vez de una ocupación de puntos estratégicos.

Persisten dudas sobre el desenlace de la crisis en Ucrania. Poco o nada se avanza en las negociaciones mientras Rusia continúa escalando militarmente, sumando fuerzas especiales en la frontera, realizando ciberataques, retirando personal diplomático no esencial en Kiev y anunciando ejercicios militares en Bielorrusia dentro de dos semanas.

La incertidumbre sobre los siguientes pasos de Putin debe considerar que la credibilidad de sus amenazas ha ido en aumento. El temor de un sangriento desenlace favorece las presiones para cambiar el gobierno ucraniano, lograr un acuerdo que contemple el veto ruso sobre su ingreso a la OTAN y a la Unión Europea, y para reconocer la completa autonomía de la zona del Donbas.

Llama la atención el silencio de la ONU, que confirma así la ineficacia del multilateralismo cuando se trata de grandes potencias.

En medio de las tensiones por la crisis y belicosidad en Ucrania, de lejanas repercusiones para nuestro país, sorprendieron la semana pasada las primeras declaraciones del nuevo embajador de China en Washington.

Quin Gang señaló que “si las autoridades taiwanesas, envalentonadas por EE. UU., siguen avanzando por el camino de la independencia, muy posiblemente involucrarán a China y a Estados Unidos, dos grandes naciones, en un conflicto militar”. La advertencia puede anticipar otro escalamiento en una zona de mayores implicancias para el comercio mundial y nacional.

Johnson: La tolerancia tiene un límite. El comportamiento del Primer Ministro Boris Johnson parece haber llegado a un límite de tolerancia para sus partidarios, que antes consentían y celebraban sus excentricidades.

Se investiga su participación en una reunión a la que fueron invitados por la secretaria del Primer Ministro, después del trabajo y llevando sus propias bebidas, cerca de 100 funcionarios, reunidos en los jardines del 10 de Downing Street, residencia oficial del gobernante.

Johnson ha pedido excusas, descartando su renuncia por ahora, en espera del informe que emitirá Sue Gray, segunda en la Secretaría del Gabinete.

La semana pasada, la policía decidió abrir una investigación sobre el evento, pidiendo a Gray que, por deferencia, esperara su informe, antes de emitir el suyo. Esto aumenta el tiempo de suspenso

El incidente surge de la filtración del correo que contenía la invitación y por la denuncia de quien fuera su principal asesor político y decisivo impulsor e ideólogo del Brexit, Dominique Cummings, despedido por Johnson luego de agrios desencuentros y críticas a su cónyuge, por su influencia e indebida intromisión en asuntos de Estado.

Al momento de la reunión estaba vigente como límite máximo el ingreso de una persona extraña a los hogares y se sugería minimizar todas las reuniones en lugares de trabajo. Antes circulaban informaciones de habituales reuniones en los jardines la residencia oficial que, según los funcionarios, a pesar de realizarse después del trabajo, eran consideradas vinculadas a sus labores.

El debate se ha concentrado en que Johnson y sus funcionarios de confianza parecen creer que las reglas no se aplican sino a los demás. El Primer Ministro sostiene —lo que está en discusión— que nadie le advirtió que la reunión transgredía reglas y que permaneció menos de media hora.

Las excusas no parecen haber hecho desaparecer la importancia del desconocimiento e inobservancia de las medidas de aislamiento, y su suerte e imagen están sujetas a los esperados informes.

Columna de Opinión

¿VOLTERETAS O PICARDÍAS? por GDB Humberto Julio Reyes

¿VOLTERETAS O PICARDÍAS?

GDB Humberto Julio Reyes

 A medida que transcurren los meses estivales y nos vamos enterando de nuevos cambios en las previamente conocidas definiciones del presidente electo – las populares volteretas en jerga periodística y de las redes sociales – pienso si acaso son efectivamente producto de una reflexión que lo lleva a modificar algo “para mejor” o solamente una expresión espontánea para salir del paso y tranquilizar a la opinión pública, en particular a los ahora llamados “amarillos”.

Lo anterior me lleva a recordar un popular personaje de mi niñez que escuchábamos y nos divertía, a veces no tanto, en un programa radial. Era Copucha el colegial.

El nombre completo del programa era “Picardías de Copucha el colegial” y realmente de eso se trataba, de las múltiples formas del personaje para salirse siempre con la suya recurriendo a su, al parecer, innata picardía.

Era como Pedro Urdemales pero chico.

Confieso que a mí no me gustaba mucho, quizás por su voz incluso lo encontraba antipático y nada gracioso.

Usted, apreciado y paciente lector, ya estará haciendo el paralelo quizás sin haber conocido a Copucha.

Fue en medio de esas cavilaciones que me entero de las recientes declaraciones del ya nombrado futuro Ministro de Hacienda, personaje que concita al parecer merecido respeto de moros y cristianos y entre quienes me cuento o me contaba ya que ahora estoy “en reflexión” o “al aguaite”.

Dice refiriéndose al programa del futuro gobierno que no hay cosas en él con las que pudiera decir que tenga un desacuerdo fundamental.

No sabemos si se refiere al total del programa o solamente a las materias propias de su cartera pero no todos quienes las han conocido han quedado satisfechos ya que ¿debemos alegrarnos o preocuparnos?

Entiendo que está de moda, por políticamente correcto, manifestar que si al gobierno le va bien todos ganamos pero ¿Qué se entiende que al gobierno le vaya bien? ¿Qué pueda desarrollar su programa, como no le ocurrió al actual por la cerrada oposición del parlamento?

Para quienes, a diferencia del futuro ministro, sí tenemos un desacuerdo fundamental con el programa que hemos conocido, si le fuera bien y ejecutara lo previsto a muchos nos iría muy mal.

Pura lógica, ¿verdad?

Así que entrando en detalles el entrevistado confirma que ayudará a sentar las bases económicas para que el programa sea posible.

Vaya balde de agua fría para quienes confiábamos en la ortodoxia de quien la aplicó a la cabeza del Banco Central.

Estas declaraciones para algunos han sido una voltereta comparable a las que hemos ido conociendo pero otros más agudos han advertido la picardía de matar dos pájaros de un tiro ya que al nombrarlo ministro se ha eliminado una potencial fuente de entorpecimiento del programa y, si también aplicara una incómoda ortodoxia en sus futuras funciones, nada cuesta agradecerle sus servicios y que pase el siguiente.

Vaya picardía. La misma que derrocha en esa difundida entrevista donde canta con evidente regocijo una canción que en una parte alude a lo que haría con un casco militar.

Bueno, al menos en sentido figurado, ha cumplido su deseo con el nombramiento de la futura ministro de Defensa aunque puede haber otras justificaciones, salvo la preparación para ejercer dicho cargo.

Pero, en lo que respecta a conducir nuestro país, ¿bastará su picardía para suplir la juventud, en relación con la importancia del cargo, o su ausencia de experiencia?

Las opiniones en esta sección son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional