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LOS CHIVOS EXPIATORIOS DE PUNTA PEUCO. Un Arreglo Inmoral

 

LOS CHIVOS EXPIATORIOS DE PUNTA PEUCO 

Un Arreglo Inmoral.  

La existencia de “chivos expiatorios”   permite que políticos, jueces y militares  duerman tranquilos. 

Cuando nos sentimos frustrados, porque no vemos manera de resolver un  problema, la respuesta más sencilla para canalizar esa impotencia, miedo o  ansiedad es dirigirla hacia una tercera persona o un grupo. De hecho, a menudo la elección del chivo expiatorio es un proceso que se  alimenta de manera inconsciente. 

¿Estalló la paz? 

El 11 de marzo de 1990, fue el fin de un proceso -la competencia política  entre el Gobierno Militar y la Concertación y el comienzo de otro -la  Transición- bajo el liderazgo de Aylwin1 que estableció un conjunto de tareas  para materializarla: Regreso de las FFAA a su rol profesional. Enfrentar el  problema de las violaciones a los DDHH en forma tal que satisficiera las  exigencias de su conglomerado político, que evitara el arrinconamiento de  los militares y combinara justicia con prudencia para conseguir la  reconciliación nacional, entre otras. 

La primera prioridad se puso en la normalización de las relaciones entre el  poder político y las FFAA. 

Por la parte militar “La fuerza del legalismo y la tradición profesional de las  FFAA se tradujo en que la continuidad de un rol político militar no estuvo  nunca entre los objetivos militares, con lo que quedó descartada la  posibilidad de un nuevo golpe de Estado2”. 

Aylwin se movió rápido. No derogó la Ley de amnistía de 1978 y para  tranquilizar a sus socios de más a la izquierda, lanzó el concepto de las  “leyes Cumplido” 3: “esclarecer la Verdad, se haga justicia, en la medida de  lo posible, y venga después la hora del perdón” para lo cual se constituyó la  “Comisión de Verdad y Reconciliación” que excluía la pretensión de enjuiciar  el régimen pasado o a las FFAA4

1 Mensaje al Congreso 21 de mayo de 1991 

2 Edgardo Boeninger. 

3 Leyes (Francisco) Cumplido. 

4 Edgardo Boeninger

Así se conformó la “Comisión Rettig” cuyo trabajo “fue complementado con  una intensa presión política y de los juristas del mundo de la Concertación  que hizo suya el Presidente”, quien afirmó que la Ley de Amnistía de 1978  no impedía investigar hasta llegar a la identificación de los culpables y que   ello era condición previa a su aplicación. Según Boeniger, el “informe fue  lapidario” y la Comisión estableció que los detenidos -desaparecidos fueron  algo menos de 2000 detenidos “con obvio resultado de muerte”5 pero que  evidentemente los secuestros fueron efectuados por los servicios de  seguridad del gobierno, con la pasividad del Poder Judicial. El informe  rechazó “en forma categórica la noción de que Chile hubiese vivido un  estado de Guerra Interna6”. Así “se estableció, sin duda ni réplica, lo que se  pasó a denominar la verdad histórica y global sobre lo ocurrido”, resolviendo “uno de los problemas más conflictivos de DDHH y de la incisiva movilización de las agrupaciones de familiares, dirigida por personas de  reconocida cercanía con el PC y la extrema izquierda”7

En septiembre de 1980 el PC efectuó “un cambio, adoptando la estrategia  denominada “de rebelión popular de masas” que incluía el uso de la  violencia y los aparatos militares para derrocar al régimen” “que más tarde  derivó en la creación de las Milicias Rodriguistas y del Frente Manuel  Rodríguez conformando “un proceso de masas, político, ideológico, moral y  cultural, organizativo civil, militar y paramilitar que se engrana con toda la  actividad del pueblo”8 

Esta reorientación de la lucha clarifica bien la variación de las bajas entre  los grupos militares que luchaban contra el Gobierno Militar. Los primeros  combates fueron entre los “agentes del Estado” en sus diversas  configuraciones y el MIR, que actuaba desde la clandestinidad y cuyas  bajas lo llevaron a la derrota militar y desaparición. Desde comienzos de  1980, fueron remplazado por las milicias militares y paramilitares comunistas ya identificadas, que recibieron el grueso de los esfuerzos  militares del Gobierno para su destrucción, que se tradujo en un incremento  exponencial de las bajas de las fuerzas del PC. 

5 Aunque ello nunca fue probado 

6 Dado que las FFAA no se dividieron en bandos contendientes. Lo que, a mi juicio es una interpretación escuálida y an=cuada de la  naturaleza de los conflictos actuales

7 El 30 de diciembre de 1992 la Corte Suprema establece que la Amnistía no es aplicable a los casos de detenidos  desaparecidos y se inventa la figura (ficción jurídica) del “secuestro permanente”. 

8 “Mi vida”, Ricardo Lagos

El arsenal enviado a Carrizal Bajo por el gobierno de Cuba fue capturado en  su casi totalidad y ello desarticuló por completo la estrategia del PC para dar comienzo al Estallido 1.09. El fracaso del intento de asesinato del general  Pinochet una semana más tarde, marcó la derrota final del esfuerzo militar  del PC, su regreso a las formas políticas de acción y su ingreso a  regañadientes a la Concertación10

Este breve recuento nos lleva a algunas conclusiones.  

– El objetivo principal del Gobierno civil fue normalizar su relación con  las FFAA y lo consiguió liberándolas conceptualmente del Gobierno  Militar y de la carga política, ideológica y judicial correspondiente. 

– Los militares tuvieron una actitud defensiva orientada a “no aceptar  ninguna forma de condena colectiva o imputación de responsabilidad  a las instituciones armadas como tales”11. Para lo anterior se adoptó  la política de que “los delitos de DDHH cometidos por “agentes del  estado”, durante el Gobierno Militar eran imputables a persona y no a  los mandos institucionales12”. Con esta decisión se abrió la temporada  de caza de “agentes del estado”, que habrían actuado como  individuos – por si y ante si- fuera del esquema de mando militar y  funcionario de las instituciones que los encuadraban y cuyos mandos  quedaron exentos de juicio político, moral y judicial. 

– El problema de los DDHH fue dividido en dos partes, un juicio político  e ideológico que se desarrolló en el Congreso Nacional, los medios  de comunicación social, la acción propagandística y el otorgamiento  de pensiones e indemnizaciones a todos los que se declararon  perjudicados por el Estado durante el Régimen Militar y otra a  configurar un conjunto de “agentes del estado” con los que se  conformó un grupo de chivos expiatorios adecuado para recibir un  duro castigo que satisficiera las aspiraciones de todos los interesados  en “hacer justicia”.  

– El Poder Judicial, culpado de haber sido cómplices de los atropellos a  los DDHH durante el Gobierno Militar, fue neutralizado mediante un  enérgico reemplazo de los miembros de la Corte Suprema y una  reforma judicial que incorporó a jueces políticamente correctos con  “credenciales democráticas” respaldada por una barrida de “agentes” 

9 El Estallido 2.0 lo intentaron el 18 de octubre de 2019, también derrotado por las fuerzas del orden. 10 Estos hechos, a mi entender, arrojan dudas sobre el aserto de la Comisión Rettig de que “Chile no hubiese vivido un  estado de Guerra”. 

11 Edgardo Boeninger 

12 Contradiciendo la más básica doctrina y moral militar

que fueron sometidos a juicios rápidos y encarcelados, con legislación  ad-hoc e interpretada favorablemente para los fines del Gobierno. 

¿Chile país de hermanos? 

Las decisiones concertadas, ilegales e inmorales del conjunto de las nuevas  elites políticas, oficialista y de oposición, construyeron “en los bordes de los  posible” un esquema basado en chivos expiatorios, con el silencio  aprobatorio de los mandos militares que se sentían implicados por los  excesos cometidos. Los viejos y nuevos políticos entraron en un ejercicio de  “democracia de los acuerdos” funcional al momento político pero lejano a la  ética pública y la responsabilidad política. 

La implacable captura y encierro de las bestias permitió y sigue permitiendo que los políticos, los militares y los jueces duerman tranquilos y en paz entre  ellos. Es la función de los chivos expiatorios. 

La violencia destructiva y homicida del “Estallido 2.0” es hija de esta  hipocresía devenida en corrupción. 

Fernando Thauby García 

Melosilla 10 de agosto de 2023

Un aporte del Pas Presidente Humberto Julio Reyes

 

Las opiniones en esta columna, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en retiro de la Defensa Nacional