Columna de Opinión, News

EL EJERCICIO FÍSICO AYUDA A QUE LOS TRATAMIENTOS MÉDICOS FUNCIONEN MEJOR. Javier Prieto Troncoso

 

                                                                  EL EJERCICIO FÍSICO AYUDA A QUE LOS TRATAMIENTOS

                                                      MÉDICOS FUNCIONEN MEJOR

Javier Prieto Troncoso, Investigador Universidad de Vigo en Endocrinología y Fisiología del Ejercicio. Miembro del Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur., Universidade de Vigo y contribuyó Federico Mallo Ferrer, Catedrático de Fisiología – Endocrinología. CINBIO – UVIGO., Universidade de Vigo

The Conversation, 25/03/2024

“Si pudiéramos dar a cada individuo la cantidad correcta de ejercicio, ni muy poco ni demasiado, habríamos encontrado el camino más seguro hacia la salud”.

Esta frase se le atribuye a Hipócrates, considerado el padre de la medicina en el mundo occidental. Su reflexión nos hace entender la importancia que ha tenido siempre el ejercicio físico para el ser humano.

En la salud y en la enfermedad. Y es que el ejercicio siempre ha estado ahí. Sabemos desde hace mucho tiempo que las personas que lo realizan de forma regular disfrutan de una buena salud. También que estos individuos activos enferman menos, y que si caen enfermos, se recuperan antes.

Sin embargo, solo a partir de las últimas décadas hemos empezado a entender realmente su poder.

Antes, el hecho de sufrir una patología era motivo de excluir el ejercicio. El reposo era la regla general. Ahora sabemos que un paciente no solo puede, sino que debe ponerse en movimiento para tener una recuperación mejor y más rápida. Esto ha roto todos los moldes.

Tenemos evidencia de la efectividad del ejercicio físico como tratamiento en más de 25 dolencias diferentes: cardiovasculares, metabólicas, pulmonares, neurológicas, psiquiátricas e, incluso, diferentes tipos de cáncer.

Esto abre muchísimas posibilidades, ya que hablamos de una herramienta barata, fácil de usar y muy efectiva. Con ella podemos mejorar el pronóstico de la mayoría de las enfermedades.

El poder de los músculos. Además, hemos empezado a entender desde una perspectiva científica el porqué de su eficacia. El músculo no es solo el motor de nuestros movimientos: se trata de un órgano complejo con funciones reguladoras y metabólicas.

De hecho, resulta un actor tan importante en la regulación del sistema endocrino que cuenta con sus propias hormonas: las mioquinas. Estas hormonas tienen un efecto generalizado en el organismo, desde el sistema endocrino al inmune, pasando por el cerebro.

Beneficios palpables. Hay enfermedades muy extendidas, como la diabetes tipo II y la hipertensión, en las que los réditos de la actividad física son especialmente tangibles. En estas personas, el ejercicio mejora la función endotelial y vascular, reduce la presión arterial y los triglicéridos y mejora los factores de riesgo de la enfermedad cardiovascular.

En otras patologías, tales virtudes no resultan tan evidentes, aunque está aumentando el peso de la evidencia. Un buen ejemplo de ello son los tratamientos de diferentes tipos de cáncer. Se ha observado que los pacientes que realizan ejercicio durante la quimioterapia ven reducida la fatiga y mantienen una mejor función de su sistema inmune.

Las personas en diálisis también pueden beneficiarse de un programa de ejercicio físico adecuado a sus circunstancias. El ejercicio debe ser visto como parte fundamental en el tratamiento, como coadyuvante de la terapia farmacológica y la diálisis.

Tres formas de moverse para mantener la salud. Cuando hablamos de ejercicio físico, tendemos a meter todo en el mismo cajón. Sin embargo, los tipos de actividades que podemos incluir en nuestro día a día y que nos van a traer beneficios para la salud pueden dividirse en estas categorías:

  • Deporte. Baloncesto, judo, tenis, atletismo… El deporte no solo es una forma fantástica de ocio activo, sino que también nos va ayudar a mantenernos en forma y cuidar nuestra salud. Es importante tener en cuenta que si nunca lo hemos practicado y queremos empezar, posiblemente antes necesitemos un acondicionamiento físico para evitar lesiones y molestias.

En general, la práctica regular de cualquier disciplina deportiva va a venir bien para nuestra salud. Se ha demostrado que el hecho de empezar a moverse ya reduce la mortalidad. Lo importante es la constancia y que disfrutemos con ello.

  • Actividad física. Engloba todo el movimiento que realizamos a lo largo del día, sin objetivo concreto. Es el resultado de desplazamientos o de tareas domésticas o similares.

El gran paradigma es caminar. Acumular pasos diarios constituye una manera excelente de reducir la mortalidad por todas las causas. Como objetivo deberíamos marcarnos entre 5.000 y 10.000 pasos diarios, acercándonos todo lo posible a los 10.000.

  • Ejercicio físico. Se refiere a aquella actividad que sí está organizada para conseguir una adaptación biológica concreta y mejorar la condición física. Se ha demostrado que tanto el entrenamiento de fuerza como el ejercicio aeróbico son buenos para la salud. De hecho, se pueden combinar ambos para maximizar sus efectos positivos.

Por norma general, las personas enfermas que realizan ejercicio se cansan menos, toleran mejor y más tiempo el tratamiento y tienen una mayor capacidad de luchar contra la enfermedad. Practicarlo mejora la eficacia de las terapias farmacológicas y atenúa los efectos secundarios, incluso en tratamientos agresivos. Podría decirse que es la verdadera píldora mágica para la salud.

Es la máxima que debe llegar a toda la población: hay que hacer ejercicio físico siempre, adaptado a nuestras circunstancias y situación personal, pero siempre. Incluso estando enfermo.

 

Un aporte del director de la revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional

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YO SOY TU AMIGO FIEL. Cristián Valenzuela. La Tercera PM

 

                                              YO SOY TU AMIGO FIEL

Cristián Valenzuela

La Tercera PM, 19/06/2024

 

La única razón que explica que Javier Velasco siga siendo Embajador de España es su estrecha amistad con Gabriel Boric. No ha mostrado ni el criterio, ni la sobriedad, ni la responsabilidad de encabezar una de las plazas más relevantes para nuestro país en el exterior y su desastrosa performance, ha sido motivo de escándalo nacional e internacional.

Tal vez hay seres más inteligentes, más fuertes y grandes también, tal vez, ninguno de ellos te querrá, como yo a ti. Mi fiel amigo” dice la canción introductoria de la película Toy Story, estrenada en 1995, y que revela ese vínculo indestructible de amistad entre Andy y Woody, enfatizando la promesa de estar siempre presente, sin importar las circunstancias.

Algo de esa relación tan especial debe ser lo que mantiene en su puesto al Embajador Javier Velasco y que lo hace inmune a las críticas y a las chambonadas que ha evidenciado en sus dos años y medio en el cargo.

Partamos con un dato objetivo: la única razón que explica que Javier Velasco sea Embajador de España es su estrecha amistad con Gabriel Boric.

No tenía la preparación, ni la experiencia, ni la trayectoria, ni el criterio para haber asumido ese cargo desde un principio. El Presidente, en su legítimo derecho, y contrariando lo que había prometido durante la campaña presidencial, designó como Embajador a un amigo.

Segundo dato objetivo: la única razón que explica que Javier Velasco siga siendo Embajador de España es su estrecha amistad con Gabriel Boric.

No ha mostrado ni el criterio, ni la sobriedad, ni la responsabilidad de encabezar una de las plazas más relevantes para nuestro país en el exterior y su desastrosa performance, ha sido motivo de escándalo nacional e internacional. El Presidente, nuevamente en su legítimo derecho, y contrariando seguramente lo que en su fuero interno desearía el Canciller, ha seguido manteniendo a Velasco en su puesto.

Tercer dato objetivo: en ningún otro gobierno hacia el futuro, Javier Velasco sería nombrado Embajador, no solo porque no tiene las competencias, sino esencialmente, porque en el ejercicio del cargo, que asumió por ser amigo del Presidente, ha demostrado su falta de oficio y criterio.

Salvo, claro, que Gabriel Boric sea de nuevo Presidente y decida, una vez más, premiar a su fiel amigo con una Embajada.

Cuando se estrenó Toy Story, Gabriel y Javier tenían alrededor de 10 años y si bien uno era de Magallanes y el otro de Santiago, no es fantasioso pensar que fueron al cine a ver esta película y que esta canción sobre amistad les quedó grabada a fuego.

A pesar de las críticas interesadas de la oposición; a pesar de los consejos de asesores; a pesar del fuego amigo y de sesudas opiniones de periodistas e intelectuales; la amistad profunda entre Javier y Gabriel desafía hasta el más común de los sentidos y nos hace espectadores del vínculo inquebrantable entre el Presidente y su amigo Embajador.

Benjamin Franklin decía que había que tomarse el tiempo para escoger a un amigo y tomarse aún más tiempo para cambiarlo. Seguramente ese es el sentimiento que embarga al Presidente y que lo restringe a la hora de tomar decisiones difíciles, cuando involucra a sus amigos.

Le pasó con su jefe de gabinete, a quien tuvo que dejar luego de un amplio debate, por los errores como encargado de visar los indultos a delincuentes y terroristas que desplomaron la popularidad de su gobierno; le pasó con su Ministro y amigo Giorgio Jackson, que luego de meses dando bote en la Segpres y luego en Desarrollo Social, extendió su vida útil como Ministro más allá de lo conveniente por la profunda amistad que tenía con el Presidente; le está pasando con Velasco que se ha hecho famoso por sus langostas, irreverencias e impertinencias, más que por su desempeño diplomático.

Si el Presidente no da el paso, quizás sea hora de que su amigo lo haga por él. Claro es, si es que realmente se trata de una amistad verdadera.

Un aporte del director de la revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional