Columna de Opinión, News

Trump y el “Wokismo”. C.N. Fernando Thauby García.

 

                                           TRUMP Y EL “WOKISMO”

En su obra, La Razón Populista (2005), Ernesto Laclau cobró notoriedad al sentar las bases teóricas del populismo:
“La cuestión del populismo es la siguiente: supongamos que hay un grupo de vecinos que presenta un pedido a la municipalidad para que se cree una línea de ómnibus que los lleve a su lugar de trabajo. La demanda puede ser aceptada, y en ese caso no hay problema, pero si es rechazada, esa gente empieza a sentirse excluida. Esa serie de
demandas insatisfechas se cristaliza alrededor de un símbolo antisistema, de un discurso que trata de dirigirse a estos excluidos por fuera de los canales de institucionalización. Cuando eso ocurre, hay populismo. Como “el sistema” nunca puede satisfacer a todos, la democracia tiene que aceptar una distancia institucional entre demandas y canales de acceso. Esta última es la democracia viable, y tiene que ser siempre, en alguna medida, populista”.
En todas las sociedades globalizadas actuales existen una variedad de peticiones y aspiraciones que no pueden ser satisfecha al gusto de sus partidarios y que afectan a grupos minoritarios que se refieren al
racismo y otras cuestiones de desigualdad social. Desde finales de la década de 2010, están siendo utilizados sistemáticamente por los movimientos políticos de izquierda y perspectivas sociales que enfatizan en políticas relacionadas con las personas LGBT, las personas negras, las mujeres y para el avance de componentes culturales, religiosos y morales diferentes a los de la mayoría.
Woke -despierto en inglés- es una expresión de origen norteamericano que inicialmente se usa para referirse  movimientos e ideologías de izquierda percibidos como «rabiosos, entusiastas, agresivos, agitadores, susceptibles o poco sinceros, y por su tendencia a la censura de opiniones discrepantes mediante la llamada cultura de la cancelación». Dentro del inglés afro estadounidense vernáculo, woke se refirió especialmente a los prejuicios raciales y la discriminación.
Paso a paso, el “wokismo” fue ganando terreno sobre la base de la acción activa, a veces violenta y descalificadora e incluyendo a grandes empresas -capitalismo woke- que lo usaron para promover sus productos y servicios en determinadas minorías, como Barbie o Capitana Marvel, The Marvels y Strange World, llegando a algunas grandes universidades: la resolución Students for Fair Admissions v. Harvard de la Corte Suprema de los Estados Unidos debió declarar inconstitucional la discriminación afirmativa en las admisiones universitarias en junio de 2023.
Este wokismo se amplió también a aspectos relativos a las creencias religiosas, la moral personal, la inmigración, la cultura, el comportamiento social y los usos y costumbres nacionales.
El discurso del Vicepresidente de los EEUU J.D. Vance en la Conferencia de Seguridad en Múnich en febrero de este año, dejó en claro la voluntad de Trump de poner fin al “wokismo” y defender decididamente las bases culturales y valóricas de la democracia en la forma tradicional de Occidente que respetan la facultad de creer, vivir, pensar y expresarse libremente; de establecer y hacer respetar sus leyes y sus valores nacionales; su cultura y forma de relaciones sociales; de competir políticamente y respetar la voluntad de las mayorías que se produzcan.
No puedo dejar de concordar con las expresiones de Vance, y tampoco puedo dejar de lamentar la forma de expresarse y actuar de Trump, pero creo también que tal como son las cosas, Vance dice lo que Trump ofreció y quiere hacer en su gobierno.
En breve, más allá de la simpatía o antipatía que pueda generar, Trump es la persona que manifestó y está haciendo lo que me parece que era imprescindible de hacer, ahora.
Hoy, no mañana.

Melosilla, 15 de febrero de 2025

Fernando Thauby García
Capitán de Navío, Infantería de Marina (r)

Un aporte de nuestro Past Presidente, Humberto Julio Reyes

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El rescate de los 33. GDB. Humberto Julio Reyes

 

                     EL RESCATE DE LOS 33.

    Humberto Julio Reyes

Recién ayer y por casualidad, vi la película que narra este gran logro, rescatar desde 700 metros de profundidad a la totalidad de los afectados por un derrumbe en la mina San José, cercana a Caldera, hace ya casi 15 años.

Cuando terminó quedé con la impresión que, salvo algún comprensible recurso cinematográfico, la narración de lo sucedido se atiene en gran medida a la realidad.

Pero, pensando en algún paciente lector que aún no la haya visto, quisiera compartir mis sentimientos de emoción y admiración que fui experimentando, a medida que se iban desarrollando los acontecimientos en pantalla.

Es que, aún si conocía el final feliz que tuvo la empresa de rescatar a los mineros, me resultó imposible no adentrarme en la tensión vivida en esos días, tanto de las autoridades que asumieron decididamente la responsabilidad de rescatarlos con vida, de los técnicos que debieron superar dificultades que parecían extremadamente complejas, de las familias que expresaban su dolor e impotencia frente a lo sucedido y que, a veces, tendían a desesperarse y, no menos importante, la actitud de los atrapados para sobrellevar un largo encierro bajo tierra y no abandonarse.

Un gran logro de la voluntad de muchos, expresada en imponer una tarea, llevarla a cabo sin escatimar recursos, con inteligencia y creatividad para ir superando los obstáculos que se fueron presentando a la ingeniería, todo un ejemplo para futuras generaciones.

Para mí fue una pausa refrescante en este período veraniego en que las buenas noticias no abundan, en particular cuando siniestros de difícil prevención y control causan inmenso daño a muchos de nuestros compatriotas, como ha sido el caso de maremotos y grandes incendios.

He omitido deliberadamente toda referencia a alguien en particular, no queriendo resaltar a alguien por encima de otros, toda vez que éste podría ser considerado un triunfo de Chile y quizás lo mejor que nos ha sucedido en el pasado reciente.

Creo preferible que sea quien vea esta película o rememore lo ocurrido, el que asigne méritos, sin olvidar las buenas lecciones que debieran ser aprendidas por todo aquel llamado a asumir responsabilidades de distinto nivel al producirse una emergencia.

En todo caso, el sitio “Rescate de la mina San José”, contiene un exhaustivo relato de todas las circunstancias y las personas están debidamente individualizadas para la posteridad. Qué mejor que la frase “El mayor y más exitoso rescate de la historia de la minería a nivel mundial”.

Posiblemente el rescate de los 33 debiera ser también, si ya no lo es, un caso de estudio para quienes quisieran aprovecharlo para analizar el liderazgo demostrado en los diferentes niveles ya que, pocas veces las buenas decisiones son respaldadas por los imponderables, entre ellos el azar o, para los creyentes, la voluntad divina.

Yo, al menos, he recibido una inyección de moderado optimismo que me hace renovar mi confianza en aquellos compatriotas que sí saben reaccionar en forma rápida y eficiente ante situaciones imprevistas donde se juega la vida de personas.

¡Bravo por los rescatados y por quienes lo hicieron posible!

13 de feb. de 25

 

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