AMOR REBATE A C. PEÑA Y RECUERDA QUE SU ENTREVISTA PASÓ A CENSURA DE AUTORIDAD
Red NP, 19/08/2024
Isabel Amor, quien fue despedida hace dos semanas como directora del Sernameg Los Ríos -a sólo 48 horas de ser confirmada-, continúa en el foco del debate en torno a los ingresos a cargos públicos y, especialmente, por las razones que se esgrimieron sobre su salida.
El fin de semana, Carlos Peña, rector de la UDP, abordó la situación en una columna en El Mercurio, titulada “el caso de Isabel Amor”, donde plantea que la respuesta que dio la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, ante el despido, va en la línea correcta.
Peña rescata que Orellana sostuvo que la razón del despido “son las declaraciones que Isabel Amor vertió respecto de la condena de su padre. Esas declaraciones, en su opinión, revelaban una mala comprensión de los deberes de su cargo en la medida que no separaba con claridad la función pública que estaba llamada a desempeñar, de los deberes filiales o de la opinión que, en tanto hija, tenía de la situación de su padre”.
Más tarde, cita que la ministra expresó que “uno no puede hablar como hijo y como autoridad. El cargo público pesa más porque es donde se debe cumplir la función, y en ese sentido -concluyó la ministra-, principalmente en un servicio que trabaja con víctimas, que trabaja interactuando permanentemente con el Poder Judicial”.
Peña plantea al respecto que, en efecto, “solo hay instituciones allí donde la espontaneidad afectiva, los deberes filiales, la amistad o el amor conyugal se subordinan al cumplimiento de los deberes que imponen las reglas. En eso consisten las instituciones: en domeñar la subjetividad, y por eso a la hora de los deberes públicos, la subjetividad y el afecto deben enmudecer”.
“Fue lo que no hizo el senador Macaya y reconociendo su error, renunció a la dirección de su partido. Y esto es lo que no hizo Isabel Amor, y por eso se consideró que debía dejar su cargo”, añade Peña. Asimismo, considera “exagerado”, apuntar a que la ministra Orellana “está en abandono de las convicciones feministas o ejecutando un acto de discriminación”.
El rector añade que lo interesante del caso, es que si la verdadera razón para desvincularla fuera que Amor “dejó que la subjetividad filial brotara con ocasión del cargo que asumía, entonces la ministra Orellana habrá puesto muy alta la vara en la función pública”.
Ayer, Amor citó la entrevista en su cuenta de X, donde inquirió: “¿Habrá mayor subordinación de las subjetividades que mostrar un borrador de entrevista y ofrecer bajarlo reiteradamente en favor de la institución? Tendría mucho sentido lo que dice Peña si me hubiera referido al asunto cuando fui autoridad, pero nunca lo hice en ese rol”.
La fugaz directora del Sernameg Los Ríos se refiere a la polémica que se abrió sobre un borrador de entrevista que concedió a El Mercurio, y que la ministra Orellana mencionó en una carta enviada al mismo medio.
En ella, la secretaria de Estado criticó que en la entrevista “se incluían declaraciones respecto de delitos de lesa humanidad que, comprensibles para una hija, no lo son para una autoridad pública”.
Amor señaló la semana pasada que ella misma mostró el borrador de la entrevista al Sernameg para recibir asesoría, y que una vez que la despidieron, fue cuando aceptó que se publicara.
“El lunes, Priscila (Carrasco) me despide, en una llamada de cuatro minutos por WhatsApp, y me llama el periodista justo después, diciendo que la entrevista se baja. Yo le digo, ‘me acaban de despedir’, saca la entrevista”, dijo Amor a Cooperativa sobre ese episodio. (Emol)
Un aporte del director de la revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel