“Por un Festival del respeto y la unidad”
Columna de Monseñor Jorge Vega Velasco svd, Obispo de la Diócesis de Valparaíso, publicada en El Mercurio de Valparaíso este sábado 8 de febrero de 2025.
“El Festival de la Canción de Viña del Mar se ha ganado un lugar en el corazón de los chilenos y de gran parte de Latinoamérica. Se trata de un evento artístico y musical que en sus más de 60 años de historia no deja indiferente a nadie.
En la Competencia Internacional de la versión del Festival de este año representará a nuestro país una canción llamada “Infernodaga” interpretada por el cantante Dani Ride.
Lamentablemente, la canción, en su letra y estética, ofende el sentido religioso del pueblo creyente que ama y respeta las oraciones y los símbolos sagrados. Basta conversar con distintas personas para darse cuenta de la densidad de su fe y del sentido profundo que ésta tiene para su vida cotidiana. ¿No son acaso numerosas las personas que se encomiendan a Dios al iniciar el día o al terminarlo? ¿Cuántas abuelas y madres, por ejemplo, bendicen y rezan por sus hijos y nietos para que regresen sanos y salvos a sus casas después del trabajo o del estudio? En nuestros hogares hay crucifijos, biblias, imágenes de la Virgen y de los santos que nos re-ligan con la divinidad y nos hacen conscientes de su amor eterno y fiel.
Si esto es así, ¿qué sentido tiene generar división entre nosotros cuando tenemos temas pendientes y urgentes por resolver? ¿De qué le sirve esta polémica a Viña del Mar, una ciudad hermosa, pero con una profunda crisis habitacional? ¿No están entre nosotros algunos de los campamentos más grandes del país? En nuestra región aún se respira el dolor por los muertos que dejó el voraz incendio del año recién pasado. Los damnificados siguen esperando soluciones definitivas que se tardan demasiado en llegar.
Creo firmemente que la unidad y la colaboración son la clave para avanzar en la reconstrucción del alma de Chile.
En una sociedad democrática los creyentes tenemos derecho a manifestar nuestra fe y a defenderla cuando nos sentimos agraviados.
Puedo entender que existan distintas posiciones con respecto al rol de la Iglesia en la sociedad. Pero no se puede ser injustos con los cristianos que trabajan en favor de los pobres y sufrientes de nuestro tiempo. Las obras sociales que los creyentes de distintas denominaciones religiosas llevamos adelante son elocuentes.
Invito al autor de la canción a conocer más de nuestra fe y a conversar e intercambiar ideas si lo desea, porque estoy convencido que el diálogo, la reconciliación y el respeto mutuo harán de nuestro país un mejor espacio para todos, incluso para aquellos que se han sentido discriminados por su religión u orientación sexual.
+ Jorge Patricio Vega Velasco, svd
Obispo de Valparaíso