EEUU FRENTE A RUSIA Y CHINA
Rotación en el liderazgo para la provisión y aseguramiento de los Bienes Públicos Mundiales Según un importante organismo de análisis estratégico británico1 “El fin de un Orden Internacional no necesariamente determina la inmediata llegada de otro a hacerse cargo. El vacío dejado por la retirada de los EEUU de la gobernanza global no será llenado por otros, automáticamente.
Este es, claramente, el momento de China para hacer una gran ganancia. Es cierto, su ministro de RREE ha lanzado una salva de videos de propaganda mostrando a EEUU como un superpoder egoísta, atropellador y no confiable, cuya política arancelaria está socavando el sistema de libre comercio mundial” … “pero no existen expectativas de que China reemplace a EEUU como garantía de gobernanza mundial y asuma el rol de fuerza estabilizadora internacional. China lanzó una propuesta general en esta línea, pero parece mostrar mas interés en sacar ventajas a corto plazo del alejamiento norteamericano de las audiencias e instituciones globales”.
En vez de ir por ventajas rápidas y dramáticas China parece haber preferido capitalizar las ganancias derivadas del enfrentamiento comercial con que Trump parece estar configurando un escenario de guerra comercial con sus amigos y aliados.
China lanzó tres grandes propuestas: la Iniciativa de Civilización Global, la Iniciativa de Seguridad Global y la Iniciativa de Desarrollo Global, que se podrían entender como su propuesta de las acciones chinas para constituirse como Proveedor de Bienes Globales, pero hasta ahora no han sido acompañadas de medidas concretas para su materialización.
El ocaso de un imperio no es un espectáculo frecuente además suele ser lento y con eventuales reacciones y retrocesos. Recordemos la caída del Imperio Británico.
La cuestión de si Estados Unidos está en declive frente a China y Rusia es compleja y no tiene una respuesta simple. Hay argumentos a favor y en contra, y la situación es dinámica.
Argumentos que sugieren un posible declive relativo de EE. UU. o un ascenso de China y Rusia:
Ascenso económico y militar de China: China ha experimentado un crecimiento económico masivo en las últimas décadas, convirtiéndose en la segunda economía más grande del mundo y un importante actor en el comercio y la inversión global. Su gasto militar también ha aumentado significativamente, y está invirtiendo en tecnologías avanzadas. En algunas áreas, como la influencia económica en Asia, China ha superado a EE. UU..
Fortalecimiento de la relación China-Rusia: Tras las sanciones occidentales a Rusia, la cooperación comercial y estratégica entre China y Rusia se ha profundizado. Comparten perspectivas geopolíticas similares y una oposición a un orden internacional liderado por EE. UU. Esta asociación no es aún una “alianza” formal, pero les permite coordinar acciones y desafiar la influencia estadounidense.
Percepción de la influencia de EE. UU.: Encuestas en algunos países han mostrado una disminución en la percepción positiva de la influencia de EE. UU. en los asuntos mundiales, mientras que China ha ganado terreno en la percepción de su papel positivo.
Desafíos internos de EE. UU.: Algunos analistas señalan que los desafíos internos de EE. UU., como la polarización política, el déficit presupuestario y el aumento de la deuda nacional, podrían limitar su capacidad para ejercer liderazgo global.
“Sobreextensión” geopolítica: Se argumentan que EE. UU. podría estar sobreextendido militar y geopolíticamente, manteniendo una gran cantidad de bases en el extranjero y participando en conflictos que agotan sus recursos.
Argumentos que discuten la idea de un declive fundamental de EE. UU.:
Dominio militar de EE. UU.: Estados Unidos sigue siendo la potencia militar dominante a nivel mundial, con un gasto en defensa que supera con creces el de los siguientes nueve países combinados, incluyendo a China. Posee una tecnología militar avanzada y una red global de alianzas que nadie pueden igualar.
Innovación y poder económico: EE. UU. sigue siendo un líder en innovación tecnológica, con un sector tecnológico robusto y una economía altamente productiva. Es la economía más grande del mundo y atrae una considerable inversión extranjera.
Red de alianzas: Estados Unidos mantiene una extensa red de alianzas y asociaciones que, a pesar de algunas tensiones, siguen siendo un pilar de su poder.
Dependencia Rusa de China: Si bien la relación entre China y Rusia se ha fortalecido, Rusia ha quedado en una posición de mayor dependencia económica y geopolítica de China. China tiene la ventaja en esta relación.
Poder blando: A pesar de las fluctuaciones en la percepción, la cultura, los valores y las instituciones de EE. UU. (su “poder blando”) siguen teniendo una influencia significativa en muchas partes del mundo.
En resumen:
No se puede afirmar categóricamente que EE. UU. esté en “decadencia” integral. Sigue siendo una superpotencia con fortalezas económicas, militares y diplomáticas considerables. Sin embargo, lo que sí es evidente es un cambio en el equilibrio de poder global. China ha emergido como un competidor significativo, y la relación entre China y Rusia busca activamente desafiar el orden unipolar que existió después de la Guerra Fría.
El futuro dependerá de cómo EE. UU. aborde sus desafíos internos, cómo gestione sus relaciones con aliados y competidores, y cómo China y Rusia continúen desarrollando sus capacidades y coordinando sus acciones en el escenario mundial. La sorprendente gestión gubernamental y de política exterior de Trump no ayuda a despejar esta incógnita.
Es más preciso hablar de un mundo crecientemente multipolar, donde múltiples potencias ejercen influencia.
Melosilla, 10 de agosto de 2025
Fernando Thauby García
Capitán de Navío, Infantería de Marina (r)
1Chatham House
Un aporte de nuestro Pas Presidente Humberto Julio Reyes
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