RELACIONES INTERNACIONALES Y SEGURIDAD

“CONVERSAMOS SOBRE EL CURSO DE LA GUERRA”: PRESIDENTE GABRIEL BORIC SOSTUVO REUNIÓN CON MANDATARIO UCRANIANO VOLODÍMIR ZELENSKI

“CONVERSAMOS SOBRE EL CURSO DE LA GUERRA”: PRESIDENTE GABRIEL BORIC SOSTUVO REUNIÓN CON MANDATARIO UCRANIANO VOLODÍMIR ZELENSKI

Mesa de noticias de El Mostrador, 21/03/2023

El Presidente Gabriel Boric sostuvo una reunión telemática con el mandatario ucraniano Volodímir Zelenski, para abordar el curso de la guerra con Rusia, en momentos en que líderes asiáticos visitan la zona afectada en Europa Oriental, y luego de que ministros de Justicia de más de 40 países anunciaron que impulsarán las investigaciones de la Corte Penal Internacional (CPI) sobre crímenes de guerra en Ucrania.

“Tuve una llamada con el presidente de Chile Gabriel Boric. Agradecí la cooperación en los foros internacionales. Discutimos una mayor consolidación del apoyo de América Latina. Elogiamos la decisión de la CPI y mencionamos la creación de un Tribunal Especial. También discutimos nuestra #FórmulaDeLaPaz”, señaló Zelenski, a través de Twitter.

Por su parte, el Presidente Boric expresó: “Hoy volvimos a encontrarnos con el Presidente de Ucrania. Conversamos sobre el curso de la guerra, el sufrimiento de un pueblo y la decisión de la CPI, además del apoyo que seguiremos brindando en todos los espacios multilaterales para alcanzar la necesaria paz”.

El Presidente Boric mantuvo una reunión virtual con su par ucraniano, para discutir el curso de la guerra con Rusia y el apoyo de América Latina en este conflicto. La reunión se produce después de que ministros de justicia de más de 40 países impulsaron las investigaciones de la Corte Penal Internacional (CPI) sobre crímenes de guerra en Ucrania. La CPI emitió una orden contra Putin y María Lvova-Belova por la deportación ilegal de niños ucranianos a Rusia. Durante la reunión, ambos líderes mencionaron la creación de un Tribunal Especial y discutieron la “fórmula de la paz”. Boric expresó su apoyo para alcanzar la paz en Ucrania en todos los espacios multilaterales.

Cabe mencionar que la CPI emitió el viernes una orden contra Putin, por la deportación ilegal a Rusia de niños ucranianos, y también contra María Lvova-Belova, Comisionada para los Derechos del Niño en la Oficina del Presidente de Rusia, que afronta la misma acusación.

Zelenski dice que no tiene detalles sobre posible conversación con Xi Jinping. Zelenski afirmó que su Gobierno no ha recibido confirmación ni ha obtenido detalles sobre la conversación con su homólogo chino Xi Jinping prevista para después del viaje de éste último a Moscú.

“En cuanto a un encuentro o conversación con China, hemos recibido algunas señales, pero no ha habido confirmación. No hay nada específico todavía”, dijo Zelenski en una comparecencia conjunta con el primer ministro japonés Fumio Kishida, que hoy le visitó en Kiev.

Xi se encuentra hoy en Moscú para abordar, entre otros temas, la propuesta de paz china con el presidente ruso, Vladímir Putin, una reunión tras la cual está prevista una comunicación con el presidente ucraniano.

En una publicación en su canal de Telegram, Zelenski calificó a Kishida -el primer ministro japonés en viajar a una zona de conflicto desde la Segunda Guerra Mundial- de “poderoso defensor del orden internacional y viejo amigo de Ucrania”.

Agregó que Kishida ha viajado a Ucrania en un momento en el que es importante fortalecer el liderazgo global a la hora de “proteger el propósito y principios de la Carta de Naciones Unidas y de la seguridad internacional en general”.

El primer ministro japonés llegó a Kiev esta mañana y desde allí se desplazó a la localidad de Bucha, al norte de la capital, conocida por la masacre de civiles perpetrada allí presuntamente durante la retirada de las tropas rusas.

Además, rindió homenaje a las víctimas del conflicto antes de reunirse con Zelenski.

Kishida abandonará esa noche Ucrania y mañana está previsto que se reúna en Varsovia con el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, antes de retornar a Japón.

Un aporte del Director de la Revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nocional

RELACIONES INTERNACIONALES Y SEGURIDAD

LA MISIÓN DE LA ONU EN UCRANIA DENUNCIA QUE EL “DESPRECIO DE RUSIA POR LOS CIVILES ES BRUTAL”

 

LA MISIÓN DE LA ONU EN UCRANIA DENUNCIA QUE EL “DESPRECIO DE RUSIA POR LOS CIVILES ES BRUTAL”

Agencia EFE, 16/03/2023

La misión tripartita de la ONU para investigar violaciones de derechos humanos en Ucrania presentó hoy su nuevo informe sobre los abusos en el conflicto, en el que identifica crímenes de guerra y contra la humanidad cometidos por las fuerzas rusas con “un brutal desprecio por la vida de los civiles”.

Así lo subrayó en rueda de prensa el presidente de la misión, el noruego Erik Mose, quien aseguró que el informe, que se presentará la próxima semana en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, muestra que Rusia “ha cometido numerosas violaciones de los derechos humanos y las leyes humanitarias”.

Estos abusos “constituyen crímenes de guerra que incluyen asesinatos, ejecuciones sumarias, tortura y tratos inhumanos, violaciones y deportaciones forzosas”, destacó Mose.

El nuevo documento amplía de cinco a nueve las regiones de Ucrania investigadas por la comisión con respecto al informe preliminar que la misión emitió en septiembre de 2022, también amplía de dos a once los meses a estudio (hasta enero de 2023), añadiendo a la acusación previa de crímenes de guerra la de crímenes contra la humanidad.

“Desde octubre se han observado ataques sistemáticos a infraestructuras de energía, de calefacción, que afectan a millones de personas, y han tenido grave impacto para la educación, la sanidad… por ello podrían constituir crímenes contra la humanidad”, explicó la bosnia Jasminka Dzumhur, miembro de la comisión.

El hecho de que Rusia cuente con lugares específicos para torturar a civiles y prisioneros de guerra, y la brutalidad con la que son perpetrados es otro motivo para acusar a Rusia de estos crímenes de lesa humanidad, añadió la experta.

El informe detalla numerosos tipos de tortura que van desde el suspender a los detenidos del techo con las manos atadas en “posición de loro” al estrangulamiento con cables, bolsas de plástico o máscaras de gas, la violación en confinamiento, palizas o electrocuciones.

En el caso de esas electrocuciones, el documento detalla un método de tortura apodado por los captores como la “llamada de Lenin” o “llamada de Putin”, en el que un teléfono de uso militar es conectado mediante cables a los pies, las manos o los genitales del detenido para usarse como fuente de dolorosas descargas.

El grupo también investigó el traslado de niños ucranianos a territorio ruso

Estos castigos en ocasiones se infligían a detenidos por hablar ucraniano o no recordar la letra del himno ruso, indica el informe, realizado con más de 600 entrevistas a testigos y víctimas de estos abusos.

“Las condiciones de detención son inhumanas para hombres y mujeres de todas las edades, y podían suponer crímenes de guerra y violaciones de la libertad y la seguridad de los seres humanos”, señaló el colombiano Pablo de Greiff, tercer miembro de la comisión.

Traslado de menores. El traslado de niños ucranianos a zonas de Ucrania bajo el control de Moscú y a Rusia es otro aspecto que constituye “un crimen de guerra”, dijeron los investigadores.

Según Kiev, 16.221 niños fueron deportados a Rusia hasta finales de febrero de este año, pero la comisión no pudo verificar esa cifra.

Sin embargo si señaló, que responsables rusos tomaron medidas jurídicas y políticas relativas al traslado de niños ucranianos y que el presidente Vladimir Putin firmó un decreto en mayo de 2022 para facilitar la concesión de la ciudadanía rusa a algunos menores.

La comisión también intentó comprobar si el bombardeo y el asedio de Mariupol en el sureste de Ucrania, se puede considerar como un crimen contra la humanidad.

No obstante, concluyó que faltaban elementos para llegar a esa conclusión, pues los investigadores no pudieron acceder a la región de Donetsk, donde se encuentra Mariupol, una ciudad portuaria sitiada durante meses por el ejército ruso hasta que cayó en sus manos, en mayo 2022.

La comisión recomendó que el caso se siga investigando.

El grupo fue creado el año pasado por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, cuyos 47 estados miembros deberán decidir en abril si prolongan su mandato o no.

Hasta ahora la comisión ha visitado 56 localidades y ha interrogado a 348 mujeres y 247 hombres. Sus investigadores inspeccionaron sitios destruidos y lugares de sepultura y tortura.

El presidente de la comisión señaló en rueda de prensa que por ahora se ha descartado acusar a las fuerzas invasoras rusas de genocidio, pese a que autoridades ucranianas aseguran que actos como la deportación de decenas de miles de niños de este país a territorio ruso podrían constituir tal crimen.

“Seguimos buscando evidencias en este sentido, algunos hechos parecen apuntar a que Rusia apunta deliberadamente hacia ciertos grupos pero aún no hemos llegado a ninguna conclusión”, señaló Mose al respecto.

El informe también documentó un “pequeño número de violaciones” cometidas en el conflicto por las fuerzas armadas ucranianas, incluyendo ataques indiscriminados y al menos dos incidentes que podrían constituir crímenes de guerra, en los que prisioneros fueron asesinados, heridos y torturados.

La misión tripartita opta por ahora por no dar nombres concretos de líderes y oficiales rusos como responsables directos de los crímenes de guerra y contra la humanidad.

De Greiff indicó en rueda de prensa que una lista de posibles perpetradores está “en construcción” pero “no está previsto que se haga pública”.

El informe menciona que más del 90 % de las víctimas civiles han sido causadas por artefactos explosivos (tales como misiles u obuses) que han destruido miles de edificios residenciales, más de 3.000 instituciones educativas y más de 600 instalaciones médicas.

Menciona ejecuciones sumarias de al menos 65 hombres, dos mujeres y un niño de 14 años, en localidades como Bucha, en las afueras de Kiev, especialmente en los primeros meses de conflicto.

En varios casos se atacó deliberadamente a civiles cuando huían de zonas bajo control ruso en áreas como Kiev, Járkov o Sumi, indicó el documento, que denunció que muchos de los detenidos ilegalmente por Rusia están en paradero desconocido.

Los casos de violación documentados fueron contra víctimas de entre 4 y 82 años, a menudo durante registros domiciliarios o contra personas detenidas.

“Se cometieron a punta de pistola, con extrema brutalidad y acompañados de actos de tortura que incluyeron palizas y estrangulamientos”, señala el texto, que subraya que en muchos casos una persona fue violada por varios captores, y en una ocasión era una mujer embarazada que sufrió un aborto pocos días después.

En el caso de las deportaciones forzadas de niños a territorio ruso, “a los niños se les dijo que serían acomodados en instituciones o con familias adoptivas”, y durante su traslado sufrieron maltrato, mala alimentación e inadecuado cuidado médico.

Un aporte del Director de la Revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones consideradas en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional.

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ALIANZA DEL PACÍFICO AMENAZADA POR AMLO

ALIANZA DEL PACÍFICO AMENAZADA POR AMLO

El Mercurio, Editorial, 08/03/2023

Andrés Manuel López Obrador (AMLO) está empeñado en continuar impidiendo el correcto funcionamiento de la Alianza del Pacífico.

Su obstruccionismo afecta intereses nacionales, infiere grave daño a las oportunidades de bienestar de los pueblos y desarrollo de las principales economías latinoamericanas de la Cuenca del Pacífico, perjudica la integración regional y transpacífica; incluso afecta a su propio país, a la diversificación del comercio mexicano, dependiente en más de un 80 % del intercambio con los Estados Unidos, dañando además la confianza y la imagen de la diplomacia mexicana, el comercio libre y el valor compartido por el multilateralismo.

El Presidente de México se aferró al poder en su condición de presidente pro tempore de la Alianza. Su mandato caducó a comienzos de año, pero desde entonces se niega a transferir su cargo temporal a la Presidenta constitucional de Perú, Dina Boluarte.

Antes, el 25 de noviembre, suspendió sine die las cumbres de la Alianza por la inasistencia del entonces Presidente peruano, Luis Castillo, actualmente destituido y en prisión por intento de golpe de Estado luego de que decretara la disolución del Congreso y Poder Judicial de Perú.

Sorprende la pasividad y tolerancia de los restantes gobiernos, gremios empresariales y laborales participantes en la Alianza.

Lo sucedió constitucionalmente su vicepresidenta Boluarte, a quien AMLO pretende calificar de espuria.

El proceder autocrático y el ideologismo de AMLO —evidenciado en estos días por su iniciativa en contra de la independencia de la institucionalidad del sistema electoral mexicano— ahora trascienden a su país e impactan en la región, al obstaculizar el pleno funcionamiento de la Alianza, que hasta su negativa interferencia no había logrado ser politizada ni burocratizada, como es habitual en los organismos latinoamericanos.

En sus casi trece años de existencia, la Alianza ha crecido sostenidamente, hasta constituirse en una institución eficaz para la integración regional, que aporta un mercado creciente, superior a los nueve mil millones de dólares anuales para exportaciones chilenas, 40 % provenientes de pymes, fundamental para miles de empleos y centenares de empresas nacionales.

La Alianza del Pacífico, conformada por Chile, Colombia, México y Perú, tiene más de 50 estados observadores de todos los continentes, varios interesados en asumir la condición de estado asociado, entre los que se cuentan Canadá, Nueva Zelandia, Australia, Singapur, Ecuador y Corea del Sur, todos atraídos por la flexibilidad, innovación y visión de la organización, carente de cargas burocráticas, politización, limitaciones e inoperancia características de los fracasados y románticos cometidos integracionistas latinoamericanos.

Sus cuatro miembros fundadores representan el 40 % del PIB de América Latina, el 55 % de sus exportaciones, y un mercado superior a doscientos millones de habitantes.

No sorprende el autocrático e ideologizado comportamiento del Presidente López Obrador, que interfiere ilegítimamente en el progreso y en las instituciones sudamericanas, no obstante el limitado interés mexicano en sus vínculos con la región, y cuya prioridad más bien son los lazos con el hemisferio norte y América Central.

Lo que sorprende es la pasividad y tolerancia de los restantes gobiernos, gremios empresariales y laborales participantes en la Alianza.

El Gobierno, la Cancillería, los gremios empresariales chilenos, no pueden permanecer indiferentes; deben salir en defensa del interés nacional ante el intento destructor de AMLO, y no lo han hecho. Están en juego principios y políticas de Estado como el libre comercio, la vigencia de tratados internacionales, la apertura al Asia Pacífico, el multilateralismo y el progreso de nuestro país.

Un aporte del Director de la Revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional

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UN AÑO DE GUERRA CONTRA UCRANIA: ACTUAR JUNTOS PARA QUE PREVALEZCA EL DERECHO INTERNACIONAL

UN AÑO DE GUERRA CONTRA UCRANIA: ACTUAR JUNTOS PARA QUE PREVALEZCA EL DERECHO INTERNACIONAL

Josep Borrell, High Representative of the EU for Foreign Affairs and Security Policy/Vice-President of European Comission

El Mostrador, 20/02/2023

El 24 de febrero de 2022 se recordará para siempre como el día en que Rusia inició su brutal, no provocada e ilegal invasión de Ucrania. Fue y sigue siendo un caso de pura agresión y una clara violación de la Carta de las Naciones Unidas.

Esta guerra no es “sólo una cuestión europea”, ni se trata de “Occidente contra el resto“. Se trata del tipo de mundo en el que todos queremos vivir: nadie está a salvo en un mundo en el que el uso ilegal de la fuerza —por parte de una potencia nuclear y miembro permanente del Consejo de Seguridad— se “normalice” de algún modo.

Por eso, el derecho internacional debe aplicarse en todas partes para proteger a todos de la política de poder, el chantaje y el ataque militar.

Un año después, existe el riesgo de que la gente se acostumbre a las imágenes de crímenes de guerra y atrocidades que ve, porque son muchas; de que las palabras que utilizamos empiecen a perder su significado, porque tenemos que repetirlas muy a menudo; de que nos cansemos y se debilite nuestra determinación, porque el tiempo pasa y la tarea que tenemos entre manos es dura.

Esto es algo que no podemos hacer. Porque cada día, Rusia sigue violando la Carta de la ONU, creando un peligroso precedente para todo el mundo con su política imperialista.

Cada día, Rusia sigue matando a mujeres, hombres y niños ucranianos inocentes, lanzando sus misiles sobre ciudades e infraestructuras civiles.

Cada día, Rusia sigue difundiendo mentiras e invenciones.

Para la Unión Europea y nuestros socios, no hay otra alternativa que mantener el rumbo de nuestra “triple estrategia”: apoyar a Ucrania, presionar a Rusia para que ponga fin a su agresión ilegal y ayudar al resto del mundo a hacer frente a las consecuencias.

Esto es lo que venimos haciendo desde hace un año, y con éxito. Hemos adoptado sanciones sin precedentes; reducido nuestra dependencia de los combustibles fósiles rusos; y, en estrecha colaboración con socios clave, reducido en un 50% los ingresos energéticos que el Kremlin obtiene para financiar su agresión.

No basta con decir que queremos que Ucrania pueda defenderse: necesita los medios para hacerlo. Así que, por primera vez, la UE ha suministrado armas a un país atacado. De hecho, la UE es ahora el principal proveedor de formación militar para que el personal ucraniano pueda defender su país. También estamos ofreciendo una importante ayuda macro-financiera y humanitaria para apoyar al pueblo ucraniano. Y hemos decidido responder positivamente a la petición de Ucrania de ingresar en la UE. Por último, estamos trabajando para garantizar la rendición de cuentas por los crímenes de guerra que ha cometido Rusia.

Trabajando juntos, también hemos mitigado el efecto dominó mundial con la bajada de los precios de los alimentos y la energía, en parte gracias a nuestras Rutas de la Solidaridad y a la Iniciativa de Cereales del Mar Negro.

No basta con decir que queremos que Ucrania pueda defenderse: necesita los medios para hacerlo. Así que, por primera vez, la UE ha suministrado armas a un país atacado.

De hecho, la UE es ahora el principal proveedor de formación militar para que el personal ucraniano pueda defender su país. También estamos ofreciendo una importante ayuda macro-financiera y humanitaria para apoyar al pueblo ucraniano.

Y hemos decidido responder positivamente a la petición de Ucrania de ingresar en la UE. Por último, estamos trabajando para garantizar la rendición de cuentas por los crímenes de guerra que ha cometido Rusia.

Ucrania ha demostrado su notable capacidad de resistencia, en parte gracias a este apoyo. Y Rusia ha quedado más aislada, gracias a las sanciones mundiales y a la condena internacional de la abrumadora mayoría de los Estados en la Asamblea General de la ONU.

Nuestro objetivo colectivo es y sigue siendo una Ucrania democrática que prevalezca; expulsando al invasor, restaurando su plena soberanía y, con ello, restableciendo la legalidad internacional.

Por encima de todo, queremos la paz en Ucrania, una paz global y duradera que se ajuste a la Carta de las Naciones Unidas y al derecho internacional. Apoyar a Ucrania y trabajar por la paz van de la mano

Las acciones de Rusia son un ataque frontal a los principios de integridad territorial, soberanía y derecho internacional. Si Rusia tuviera éxito, las repercusiones se extenderían por todo el mundo, ya que esta agresión es, de hecho, un ejemplo de manual de una mentalidad imperialista.

El apoyo de los países latinoamericanos y caribeños en la ONU y en otros foros es, por tanto, crucial.

Debemos tener claro que las acciones rusas son responsables de las sacudidas económicas que se están experimentando.

La UE está trabajando con la región para hacer frente a las necesidades económicas y hemos aumentado nuestra financiación, también para los países más afectados de América Latina.

La invasión rusa ha puesto de relieve la necesidad de que tanto Europa como América Latina y el Caribe eviten dependencias excesivas. Tenemos intereses comunes en forjar una asociación moderna para construir economías más resistentes e integradoras, proteger nuestras democracias y reforzar la cohesión social.

Tenemos que lograr avances prácticos en nuestra ambiciosa agenda de cooperación antes de la Cumbre UE-CELAC que se celebrará este año.

La historia y la justicia están del lado de Ucrania. Pero para acelerar la historia y lograr la justicia, necesitamos ampliar nuestra “triple estrategia”. Sabemos que se trata de una tarea colectiva.

Por eso la UE cuenta con todos sus socios, para actuar con un espíritu de responsabilidad conjunta y solidaridad: para garantizar que fracase la agresión y prevalezca el derecho internacional.

Un aporte del Director de la Revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones consideradas en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional.

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CUÁLES HAN SIDO LOS PRINCIPALES OBSTÁCULOS PARA QUE AMÉRICA LATINA TENGA UNA MONEDA ÚNICA

Mano de una persona Descripción generada automáticamente con confianza baja

CUÁLES HAN SIDO LOS PRINCIPALES OBSTÁCULOS PARA QUE AMÉRICA LATINA TENGA UNA MONEDA ÚNICA

BBC News Mundo, 16/02/2023

“En el comercio de América Latina ya hay una moneda única. Se llama dólar”.

Esta mezcla de ironía y escepticismo que destilan las palabras de Juan Batteleme, profesor de relaciones internacionales de la Universidad de Buenos Aires, sobre el anuncio de Brasil y Argentina de articular una divisa común, es la misma que se extiende entre muchos analistas.

El execonomista jefe del FMI, Olivier Blanchard, respondió a la noticia con cuatro palabras: “Esto es una locura”, al tiempo que la prestigiosa revista The Economist tachó el proyecto de “estrambótico”.

“Uniría a la economía más grande de América del Sur con una de las más enfermas”, afirmó el semanal en referencia a Argentina, un país que trata estos meses de evitar a toda costa el que sería su décimo default de deuda soberana desde su independencia en 1816.

Y es que tras el anuncio muchos creyeron que las principales economías de América del Sur pretendían crear algo como el euro que reemplazaría tanto al peso argentino como al real brasileño.

La sugerencia de invitar más adelante a otras naciones latinoamericanas a unirse tendría potencial de crear el segundo bloque monetario más grande del mundo, tras la Unión Europea.

Una unión monetaria que cubriera toda América Latina representaría alrededor del 5% del PIB mundial. Por comparar el euro, abarca alrededor del 14% del PIB mundial cuando se mide en términos de dólares.

Pero esta aspiración, coinciden los economistas, carece de fundamento ya en su origen.

“No tendría ningún sentido que un país como Brasil, que tiene una inflación del 5,8 % y 330.000 millones de dólares de reservas internacionales, vinculara su destino monetario a un país que incurre en impagos en serie como Argentina, con una inflación del 95 % anual y menos de 10.000 millones de dólares de reservas internacionales netas”, argumenta Thierry Larose, gestor senior de la firma Vontobel.

Antecedentes. Sin embargo, no es la primera vez que Brasil y Argentina se han sentado hablar de una moneda común. Las conversaciones fracasaron en el pasado debido, sobre todo, a la oposición del banco central de Brasil.

Pero el antecedente histórico que más podría aproximarse a la idea de “Sur”, que es como han bautizado Argentina y Brasil a su moneda, es el Sucre un acrónimo en español que significa “Sistema Unificado de Compensación Regional”.

Fue propuesto inicialmente por Cuba para facilitar el comercio transfronterizo entre los países “bolivarianos” (Bolivia, Cuba, Nicaragua y Venezuela).

“Esa iniciativa pretendía liberar a esos países del yugo del dólar, no solo porque los regímenes bolivarianos son anti americanistas por naturaleza, sino también porque la mayoría de esos países tienen reservas internacionales bajas y acceso limitado a financiamiento en dólares para sus importaciones”, recuerda Larose.

Afinidad política. Los objetivos de este y los proyectos regionales que le siguieron con igual suerte son casi siempre los mismos: esquivar al dólar, impulsar el comercio y forzar a mayores cotas de disciplina fiscal.

Y casi todos nacen cuando la afinidad política de los países va en la misma dirección. Es decir, cuando los gobiernos son de izquierdas o de derechas.

“Desafortunadamente para ellos, la iniciativa fue un completo fracaso con solo unas pocas transacciones completadas y todas muy pequeñas”, añade.

Para el economista, la razón de aquel fracaso es que un proyecto como ese “inevitablemente termina siendo una forma para que los países con reservas bajas y un déficit comercial obtengan préstamos baratos de aquellos con reservas altas y un superávit comercial”.

Por eso estos últimos suelen tener muy pocos incentivos para adherirse a tal sistema, “más allá quizás de una satisfacción ideológica”.

Una unión monetaria que cubriera toda América Latina representaría alrededor del 5% del PIB mundial. Por comparar el euro, abarca alrededor del 14% del PIB mundial cuando se mide en términos de dólares.

Proyectos que se desvanecen. Lo que nos dice la historia sobre los intentos de América Latina de tener una moneda común es que todos los intentos murieron en la orilla y casi todos cumplieron el mismo patrón: éxitos en su etapa inicial para pasar a una fase en la que la idea se va desdibujando hasta perderse.

Mercosur y Unasur también lo intentaron.

Hay obstáculos políticos, económicos y sociales, pero por encima de todos ellos sobre vuela uno de más peso: la integración.

“En América Latina no todos percibimos el valor neto de la integración. Queremos cosas distintas. México está integrado con Estados Unidos, Uruguay está pugnando por tener acuerdos de libre comercio, igual que Chile, igual que Ecuador”, dice el profesor Batteleme.

“Y luego tenemos a Argentina, que no quiere ningún tipo de acuerdo de libre comercio. Al no tener los medios para poder pagar, no podemos importar. La mirada ahora es que tenemos que vivir con lo nuestro”.

“Al final son más las diferencias que tenemos los latinoamericanos en relación a cómo integrarnos que los acuerdos”, explica en una entrevista con BBC Mundo.

Posiciones distintas frente al mundo. “O sea, creemos en la integración, pero cuando tenemos que transformar eso en políticas que impliquen por un lado, ceder nuestra soberanía, coordinar, armonizar, etcétera, empiezan a jugar las diferencias del sistema político, las diferencias ideológicas, las diferencias en las estructuras económicas, las diferencias en las posiciones que los países tienen en relación a los Estados Unidos, a China, a Europa, y eso atenta contra cualquier proyecto de integración latinoamericano”.

“¿Cómo te integras con el régimen cubano, que ni siquiera es democrático? ¿Por qué no podemos ponernos de acuerdo en una definición de Derechos Humanos?”, se pregunta el experto.

Así que a las diferencias de tamaño de las economías y de sus distintas fortalezas relativas, el que a simple vista sería el primer obstáculo en la región, hay que sumar los problemas ideológicos, de exceso de soberanía y de diferencias en los procesos aprobatorios de cada país.

Exceso de soberanismo. “El éxito europeo se basa en la intergubernamentalidad sumado a un proceso de supranacionalidad. En América Latina no hay intergubernamentalidad o es muy limitada como el caso Mercosur o el caso de la Alianza del Pacífico. Y a ello se suma además exceso de soberanismo que hace que sea muy difícil coordinar políticas”, dice Batteleme.

Otro de los obstáculos es de corte social.

“Los indicadores de pobreza, los indicadores sociales… no hay un punto de partida común. Esto genera una percepción de que la integración no nos beneficia a todos por igual y también genera problemas de articulación de políticas”.

Batteleme cree que una moneda común en América Latina no cambiaría nada, porque “en definitiva, la política económica e industrial y la política propiamente dicha, sigue siendo de base nacional”.

“En el comercio de América Latina ya hay una moneda única. Se llama dólar. La fantasía de República Argentina de poder tener una moneda alternativa se debe a que no tiene dólares. Esa es la realidad”, dice.

La llave de la región. Entonces, ¿por qué Lula apoyó a Alberto Fernandez en esta “aventura” del Sur?

Las razones, según Batteleme, se enmarcan en el contexto de salida de Jair Bolsonaro al frente de Brasil y la llegada del líder de izquierda Luis Inácio Lula da Silva a la presidencia.

“Lula hizo una declaración políticamente correcta dándole a Alberto Fernández lo que necesitaba en términos de ganar confianza en los mercados”, dice.

“Y el mensaje que lanza Lula es esta idea de que una América Latina no unida, sino alineada detrás del liderazgo de Brasil le da el estatus suficiente para hablar de igual a igual con Estados Unidos, con Putin, con Xi Jinping, y que Brasil vuelve a ganar esa estatura. Se presenta como el estado llave de la región”, opina.

Quizás la idea de una moneda común sea demasiado ambiciosa, pero hay una intención de mostrar al mundo que Brasil tiene espíritu de cooperación regional.

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¿ESTAMOS PREPARADOS FRENTE A LA AMENAZA DE LOS ASTEROIDES? LOS DESAFÍOS DE LA DEFENSA PLANETARIA

¿ESTAMOS PREPARADOS FRENTE A LA AMENAZA DE LOS ASTEROIDES? LOS DESAFÍOS DE LA DEFENSA PLANETARIA

Juan Luis Cano González, Coordinador del Servicio de Información del NEOCC, European Space Agency

The Conversation, 15/02/2023

Este 15 de febrero se ha cumplido el décimo aniversario del llamado evento de Cheliábinsk. En aquella fría mañana, y sobre esa ciudad rusa en las estribaciones de los Urales, un asteroide de entre 17 y 20 metros de diámetro impactó contra la atmósfera de la Tierra, provocando una explosión equivalente a 500 kilotones de TNT (unas 35 veces la energía liberada por la bomba de Hiroshima).

Por primera vez, un suceso de tal magnitud pudo ser seguido y estudiado en detalle gracias a la multitud de cámaras disponibles en los vehículos que circulaban esa mañana hasta distancias de varios cientos de kilómetros del punto de impacto.

La explosión aérea tuvo lugar a una altura de unos 30 kilómetros. Cuando la onda de choque llegó al suelo unos minutos más tarde, produjo la rotura de multitud de cristales y los techos de algunas instalaciones. Unas 1.500 personas tuvieron que ser atendidas de diversa gravedad.

El evento de Cheliábinsk marcó un antes y un después en la percepción de la sociedad sobre el riesgo que suponen los cuerpos cercanos a la Tierra (NEO, por sus siglas en inglés). Sin embargo, esta señal de alerta hacía tiempo que había sido captada por las autoridades internacionales.

Los vigilantes del cielo. A finales de los años 90 del siglo pasado, la NASA había recibido la instrucción de su gobierno de encontrar todos los asteroides mayores de 1 kilómetro antes de 20 años. En 2005, aceptó el encargo de rebajar ese tamaño a los 140 metros.

En el lado europeo y desde 2002, la Agencia Espacial Europea (ESA) estaba ya estudiando misiones espaciales para desviar asteroides. A ambos lados del Atlántico había sistemas de monitorización del impacto de estas rocas espaciales desde inicios de siglo, como el implantado en el Centro de Coordinación de NEO de la ESA.

Cabe reseñar que la población de NEO sigue una distribución exponencial. Esto significa que aunque hay pocos objetos muy grandes, los números aumentan muy rápidamente según reducimos el tamaño.

En total, estimamos que existen del orden de 900 objetos mayores de 1 kilómetro y unos 25.000 mayores de 140 metros. Cuando rebajamos el tamaño a los 50 metros, hablaríamos de entre 200.000 y 300.000 NEO, y si nos referimos a objetos como el que impactó sobre Cheliábinsk, estaríamos entre los 5 y 10 millones.

La buena noticia es que la humanidad ha conseguido detectar casi todos los objetos mayores de un kilómetro, que son los que podrían provocar desastres a nivel global. En el rango hasta los 140 metros, hemos encontrado alrededor del 40 %, y según seguimos bajando las cotas de descubrimiento se reducen mucho. A día de hoy conocemos un poco más de 31.000 NEO.

Un riesgo que se puede prevenir. Si bien los sistemas de descubrimiento y monitorización de los NEO existen desde comienzos del siglo actual, el evento Cheliábinsk supuso un mayor grado de concienciación sobre la necesidad de emprender acciones que nos ayuden a proteger nuestras sociedades de la amenaza; una amenaza que, por otro lado, es de las pocas que se pueden prevenir.

En ese sentido cabe destacar diversas iniciativas tomadas en los últimos años para aumentar nuestro grado de protección. De un lado, se está potenciando el cumplimiento del mandato a la NASA de descubrir todos los asteroides mayores de 140 metros en un plazo razonable mediante el diseño del telescopio espacial NEO Surveyor, que deberá ser lanzado antes de mediados de 2028.

Por su parte, la ESA se ha embarcado en una misión complementaria llamada NEOMIR que está comenzando a ser estudiada.

A nivel global, la Oficina de Asuntos del Espacio Ultraterrestre de Naciones Unidas (UNOOSA) encomendó ese mismo año de 2013 la creación de dos instituciones supranacionales para asesorar en estas cuestiones a la comunidad internacional: IAWN y SMPAG.

La Red Internacional de Alerta Asteroidal (IAWN) tiene la tarea de desarrollar una estrategia de respuesta al riesgo NEO utilizando planes y protocolos de comunicación bien definidos para ayudar a los gobiernos en el análisis de las consecuencias del impacto de asteroides y en la planificación de respuestas de mitigación. Esta red agrupa también a todos los observatorios y centros de vigilancia que monitorizan el peligro que suponen los asteroides.

Por otro lado, la misión del Grupo Consultivo para la Planificación de Misiones Espaciales (SMPAG) es la de prepararse para dar una respuesta internacional al riesgo de los asteroides a través del intercambio de información y el desarrollo de opciones de investigación colaborativa y oportunidades de misión, y para llevar a cabo actividades de planificación de mitigación de amenazas NEO.

DART y Hera, misiones compañeras. Desde el punto de vista de la preparación para afrontar la amenaza, durante la última década se ha hecho realidad la primera misión de demostración de defensa planetaria: el impacto de la misión DART de la NASA contra la luna Dimorfo del asteroide binario Dídimo.

DART es la compañera de la misión Hera de la ESA, que será lanzada en octubre de 2024 para estudiar con todo lujo de detalle los resultados de la colisión. Gracias a estas dos misiones seremos capaces de comprender mucho mejor las tecnologías necesarias y los efectos que se puedan producir tras el impacto a hipervelocidad de un satélite contra un asteroide. Todo eso es preciso para preparar una futura respuesta a las amenazas.

Poco probable, pero muy devastador. Tal y como he tratado de exponer en este artículo, si bien el evento de Cheliábinsk supuso una llamada de atención a nivel global, la comunidad de científicos e ingenieros que colaboramos a nivel internacional en defensa planetaria llevamos trabajando en ello desde hace unas décadas. En este último decenio se han empezado a ver los resultados de todo ese trabajo.

El riesgo NEO tiene muy poca probabilidad de ocurrir, pero sus consecuencias pueden ser devastadoras. Afortunadamente, también entra en la categoría de las amenazas previsibles (por desgracia esto no sucede con muchas otras, tal y como hemos visto recientemente con los terremotos de Turquía y Siria).

Por lo tanto, se imponen acciones que no requieran grandes niveles de gasto pero permitan inversiones continuadas en el tiempo para detectar poco a poco todos los objetos que nos faltan por descubrir y tener preparadas misiones espaciales que nos permitan eliminar el riesgo, si se diera el desafortunado caso de que detectáramos algún objeto con dirección a la Tierra.

En resumen, tanto en la ESA como en la NASA contamos con programas específicos para entender y afrontar ese peligro y permitir que nuestra sociedad esté preparada para afrontar en el futuro cualquier amenaza que nos llegue desde las inmediaciones del Sistema Solar.

Un aporte del Director de la Revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones consideradas en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional.

RELACIONES INTERNACIONALES Y SEGURIDAD

LA GUERRA EN UCRANIA Y EL NO ALINEAMIENTO ACTIVO

LA GUERRA EN UCRANIA Y EL NO ALINEAMIENTO ACTIVO

Jorge Heine

El Mostrador, 15/02/2023

En una columna reciente en este medio, el analista alemán Detlef Nolte sostiene que “Ucrania divide a América Latina y complica una asociación estratégica”.

Aludiendo a la próxima reunión cumbre AL-UE a realizarse en julio en Bruselas, señala que la ausencia de apoyo unánime en la región a las posiciones de la UE, la OTAN y el G7 en Ucrania, obstaculizaría profundizar las relaciones con la UE.

Como es sabido, uno de los propósitos principales de la reciente visita del Canciller alemán Olaf Scholz a Sudamérica fue solicitar que los países envíen armas a Ucrania, involucrándolos en el conflicto más violento que ha sacudido a Europa desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.

Es admirable (por no decir enternecedor) que Europa de súbito redescubra su interés en América Latina. Desde 2015 que no se realiza una Cumbre AL-UE, y ello por una razón muy sencilla: Europa estaba “en otra”, y no le interesaba la región. Ahora que hay una guerra, cambió.

La de Ucrania es una guerra europea que Europa quiere transformar en una guerra global. Como ha dicho el canciller indio S. Jaishankar, “Europa tiene que dejar atrás la mentalidad que los problemas de Europa son problemas del mundo, pero que los problemas del mundo no son problemas de Europa”.

Para Europa, la guerra en Ucrania sería un parteaguas entre democracias y autocracias, encarnando el principal clivaje del sistema internacional. Sin embargo, algunas de las mayores democracias del mundo hoy, como India, Sudáfrica, Indonesia y Pakistán, se han mantenido neutrales.

En realidad, un 80 % de la población del mundo está en países que no comparten la posición del G7 y de la UE. Lo que la guerra en Ucrania subraya es que el principal clivaje en el mundo de hoy está entre el Norte y el Sur Global, y no entre democracia y autoritarismo. El G7 se ufana de estar más unido que nunca, pero solo representa una mínima fracción de la población del mundo.

Las posiciones de los jefes de estado de Argentina, Brasil y México, y las de la CELAC en relación a la guerra en Ucrania, lejos de constituir una anomalía, reflejan un creciente consenso en el Sur Global, de que el actual orden internacional no expresa sus intereses. La obsesiva rivalidad entre las grandes potencias, la incapacidad de enfrentar en forma coordinada desafíos globales como el Covid-19, la negligencia frente al cambio climático, y las dificultades en responder a las crisis financieras de países en default, son indicadores de la bancarrota del Orden Internacional Liberal que rigió por siete décadas, pero que ya llegó a su fin. Llamados a defenderlo no encuentran eco.

La gran mayoría de los países de Asia, África y América Latina han condenado la invasión rusa de Ucrania. Lo que no han hecho es abanderizarse en el conflicto mismo.

Guerras hay muchas en el mundo. En la del Yemen, países miembros de la OTAN proveen de armas a Arabia Saudita, para que continúen un conflicto de ya ocho años, y que ha costado un cuarto de millón de vidas. Las potencias occidentales no solo hacen la vista gorda, sino que constituyen el arsenal de uno de los regímenes más sanguinarios del Medio Oriente, olvidando los llamados a la defensa de la democracia y los derechos humanos que despliegan en otros lares.

Como no ocurre en Europa, la guerra en el Yemen no es tema.

Si Europa condiciona el profundizar relaciones con otras regiones al apoyo a su posición en Ucrania, se va a quedar sola. Casi ningún país en desarrollo ha apoyado las sanciones políticas y económicas impulsadas por el G7 en contra de Rusia. Brasil, una potencia exportadora agroalimentaria, importa la cuarta parte de sus fertilizantes de Rusia. ¿Va a dejar de hacerlo y sacrificar su agro en aras de una guerra en Europa en que Brasil no tiene ni arte ni parte?

No contento con criticar las posiciones de los presidentes de los principales países de América Latina, como Argentina, Brasil y México ante la guerra, y la reciente cumbre de CELAC, Nolte también las emprende contra el No Alineamiento Activo (NAA).

Señala que “si no es posible que una política de no alineamiento activo implique no tomar partido indirectamente al poner al agresor en pie de igualdad con la víctima”. Alemania, y varios otros países europeos venden armas a Arabia Saudita y lo han hecho por muchos años en plena guerra con Yemen. En otras palabras, el no tomar partido en una guerra es muy grave, pero el venderle armas a una potencia agresora es aceptable.

Las posiciones de los jefes de estado de Argentina, Brasil, México y las de la CELAC en relación a la guerra en Ucrania, lejos de constituir una anomalía, reflejan un creciente consenso, en el Sur Global, de que el actual orden internacional no expresa sus intereses.

La obsesiva rivalidad entre las grandes potencias, la incapacidad de enfrentar en forma coordinada desafíos globales como el Covid-19, la negligencia frente al cambio climático y las dificultades en responder a las crisis financieras de países en default, son indicadores de la bancarrota del Orden Internacional Liberal que rigió por siete décadas, pero que ya llegó a su fin.

Llamados a defenderlo no encuentran eco.

En este nuevo cuadro, el No Alineamiento Activo, descrito en una reseña del libro ‘‘El no alineamiento activo y América Latina: una doctrina para el nuevo siglo’’ (Catalonia), como “el desarrollo más significativo en la región en materia de política exterior desde el fin de la Guerra Fría’’, provee una guía para la acción, una hoja de ruta en un mundo convulsionado.

Lo que hace es llamar a los países latinoamericanos a poner sus propios intereses por delante, no dejarse presionar ni por Washington, ni Beijing, ni Bruselas ni Moscú, a dar batallas que no son propias.

Hay buenas razones por las cuales una revista como Foreign Policy, al hacer su balance del año 2022 en América Latina, lo describió como el año del No Alineamiento.

Un aporte del Director de la Revista UNOFAR, Antonio Varas Clavel

Las opiniones consideradas en esta sección, son de responsabilidad de sus autores y no reflejan necesariamente el pensamiento de la Unión de Oficiales en Retiro de la Defensa Nacional.